El lado oscuro del fenómeno Instagram

Imagen que representa la ansiedad que puede provocar Instagram.

• Nos creemos la mentira de Instagram y nos infravaloramos por ello, esto produce que 1 de cada 6 jóvenes tienen trastornos de ansiedad

• Instagram ha decidido incorporar nuevas funciones en su App para alertar de problemas como la depresión o el suicidio

Instagram es la red social que más afecta a la salud mental de los jóvenes , así lo dice un estudio realizado por la Royal Society of Public Health (RSPH) y la Universidad de Cambridge, en este estudio se plasma que el 91% de la población entre 16 y 24 años tiene presencia en redes sociales tales como Instagram y que, a su vez, las tasas de ansiedad y depresión han aumentado un 70% en este grupo de personas. 

Actualmente, Instagram se ha convertido en la red social de fotografía más importante del momento. Fue creado en 2010 por Mike Krieger y Kevin Systrom, en su primera semana de vida alcanzó los 200.000 miembros. Cuando llegó el 2011 ya contaba con más de un millón de usuarios. Según la cadena CNBC, la red social de fotografía debe estar actualmente alrededor de los 1000 millones de usuarios activos al mes y aproximadamente unos 500 millones de usuarios al día.

Sin embargo, el principal problema que reside en esta red social, es que la gran mayoría de usuarios de Instagram no muestra su realidad tal y como es, solo se enseña una cara de la moneda: viajes, fiestas, buenas comidas, vida saludable, lujo, diversión… Esto es lo que un individuo ve en esta aplicación todos los días durante, al menos, una hora. Una situación que puede crear en algunas personas un sentimiento de inferioridad. Estas sienten que se están perdiendo algo y que están malgastando su vida. Nos creemos la mentira de Instagram y nos infravaloramos por ello: esto provoca que 1 de cada 6 jóvenes sufra un trastorno de ansiedad según un estudio, el mismo que asegura, a su vez, que el uso de las redes sociales se está volviendo más adictivo que los cigarrillos y el alcohol. Cuando una persona se hace adicta a Instagram y su mundo gira alrededor de esta red social, los likes y los seguidores se vuelven de suma importancia para ellos, y si no tiene los esperados, pueden llegar a presentarse indicios de depresión.  

Cuando hablamos de una adicción, se tiende a pensar en problemas relacionados, sobre todo, con las drogas. No obstante, psicólogos como Francisco Alonso-Fernández, señalan que una adicción comienza cuando “existe una absoluta necesidad de desarrollar esa actividad y se experimenta ansiedad si no se lleva a cabo”. Esto también es extrapolable al uso de Internet y, por ende, de las redes sociales. A menudo, muchos jóvenes se sienten en la necesidad imperiosa de compartir fotos o vídeos a través de Instagram y, de no hacerlo, experimentan sensaciones negativas como nerviosismo o ansiedad. 

Para Enrique Echeburua, Catedrático de Psicología Clínica de la UPV, la adicción a las redes sociales puede llegar a una adicción específicamente psicológica (como la adicción al sexo, las compras, el trabajo, los videojuegos, la televisión, etc.), con características similares a otro tipo de adicciones como la pérdida de control, la aparición del síndrome de abstinencia, una fuerte dependencia psicológica, la interferencia en la vida cotidiana o la pérdida de interés por otras actividades.

Instagram y la autoestima

Instagram y la autoestima, son dos conceptos que están mucho más relacionados de lo que podemos creer en primera instancia, definimos la segunda como la valoración, generalmente positiva, de uno mismo. Un alto porcentaje de adolescentes posee un perfil de Instagram, cuyas metas, en la mayoría de los casos, es llegar a ser socialmente aceptados y populares en esta red social. Existen varias claves comunes para identificar a una persona que intenta mejorar su autoestima a través de Instagram:

1. Subir historias excesivamente a lo largo del día: Instagram tiene una opción, call stories o stories de Instagram , que permite al usuario subir al instante fotos y vídeos de cualquier cosa que esté haciendo, quedando visible para sus seguidores durante 24 horas. Una vez transcurrido este periodo de tiempo, el material se elimina automáticamente. Muchas personas suben fotos o videos de absolutamente todo lo que hacen a lo largo del día, algo que denota una necesidad de aprobación por parte de los demás, o una excesiva necesidad de llamar la atención haciendo al mundo partícipe de todo lo que ocurre.
2. Subir fotos de comida: compartir fotos de comida de manera puntual con nuestros seguidores no es algo raro. El problema surge cuando el usuario siente la necesidad de compartir como mínimo una vez al día lo que ha comido. Esto es, a menudo, otro signo de buscar la aprobación, que los demás vean que llevamos una dieta saludable o, por el contrario, que somos capaces de comernos una hamburguesa con patatas fritas y seguir luciendo cuerpazo.
3.  Subir fotos en el gimnasio o un exceso de selfies: en muchos perfiles de Instagram se ha desatado la moda de llevar una vida muy saludable, lo que ha provocado que muchos perfiles se han convertido directamente en lugares donde exponer cuerpos musculosos que, a menudo no se corresponda con la realidad. Cuando una persona tiene que hacerse una foto cada vez que va al gimnasio evidencia su necesidad de ser valorado y estimado por los demás, lo mismo pasa con las personas que suben muchos selfies al día, sin variar apenas el ángulo o la posición, en busca del halago de sus seguidores.

Aparte de estos, existen otras señales que denotan cuando una persona está utilizando Instagram para subir su autoestima, como subir fotos de todo lo que nos han comprado o poseemos, o subir excesivas fotos a la red en general.

Los expertos mencionan en numerosos artículos que las personas que más enganchadas están a las redes sociales son las personas más introvertidas y con mayores dificultades en las relaciones sociales.

En Instagram, se valora más a quien tiene mayor número de seguidores y mayor de me gustas, por eso muchas personas que no tienen gran éxito en la vida real o que no poseen un autoestima alta utilizan esta plataforma, donde pueden subir solo lo mejor de ellos mismos. De esta manera, se utilizan en individuos reconocidos y populares, aunque corren el riesgo de volverse dependientes del éxito o fracaso que obtengan en esta aplicación. Cuando nuestras fotos no tienen el éxito esperado, se puede producir un impacto negativo sobre nuestra autoestima. 

Viñeta que representa la autoestima.

Otro problema relacionado con la salud de los usuarios de Instagram es un juego que se hizo viral denominado ¨Ballena azul¨.  El desafío, originado en Rusia, cuenta con numerosos grupos en redes sociales. El nombre proviene de la decisión que toman las ballenas de encallar en las playas para morir: los niños y adolescentes son “invitados” a superar una prueba por día durante cincuenta días. Para ello existen los llamados “tutores en línea”, que utilizan perfiles falsos en Facebook e Instagram y reparten mensajes con los determinados desafíos por medio de esas redes sociales o a través de WhatsApp en grupos cerrados. . Algunos “desafíos” obligan a los chicos despertarse de madrugada a mirar videos de terror, cortarse el brazo con una navaja o acercarse al borde de un precipicio. La última demostración que deben hacer consiste en suicidarse al saltar desde un balcón. Todas las pruebas que se realicen deben hacerse en el mismo horario: las 4:20 de la madrugada y después de completar cada prueba los participantes deben enviarle fotos a los tutores para verificar que han completado estos retos. Este juego ya ha sido la causa de al menos 130 suicidios entre adolescentes que lo practicaron, según el diario Siberian Times.

Algunas de los casos de víctimas mortales de este juego son: Yulia Konstantinova, de 15 años, y Veronika Volkova, de 16 años, se quitaron la vida lanzándose desde lo alto de un edificio de apartamentos de 14 plantas en Rusia y previamente habían dejado mensajes controvertidos sobre el juego en sus perfiles de Instagram. Un chico de 15 años que también había jugado a la “Ballena Azul” resultó gravemente herido tras tirarse desde un quinto piso y otra adolescente de 14 años se tiró debajo de un tren.

Una de las adolescentes que se suicidaron, publicó un mensaje en Instagram en el que decía ‘fin’ junto a la fotografía de una ballena azul.

Fotografía de la ballena azul.

El mensaje ayudó a los investigadores a realizar varias detenciones y a ayudar a numerosos jóvenes que estaban participando en este siniestro juego.

Afortunadamente y desde hace algo más de un año, Instagram ha decidió incorporar nuevas funciones en su App para alertar sobre problemas como la depresión o el suicidio. Si buscamos publicaciones con los hashtags #depresión o  #suicidio, no nos aparece directamente el contenido asociado a cualquiera de esas dos etiquetas: lo que encontramos es un aviso en el que se nos ofrece ayuda y nos muestra diversas opciones para canalizar lo que Instagram considera como conductas de riesgo para el propio usuario.

Aviso de ayuda de Instagram.

Además de estas problemáticas, en Instagram también se pueden potenciar otras situaciones negativas como el ciberacoso o los trastornos alimenticios. 

La democratización de Internet ha provocado que actualmente vivamos en una sociedad cada vez más digitalizada. Un hecho que ha ocasionado que algunas redes sociales como Twitter, Facebook, Instagram o Youtube se hayan vuelto imprescindibles para muchos adolescentes. El acceso a estas RRSS se produce cada vez a edades más tempranas, algo que puede afectar negativamente a estos jóvenes usuarios. Según Amnistía Internacional, el mal uso de las redes sociales en una etapa de “especial vulnerabilidad” como la niñez y la adolescencia puede agravar las situaciones de acoso escolar a través del ciberbullying o ciberacoso. 

Un estudio realizado a 10.000 jóvenes de entre 12 y 20 años por la organización británica Ditch The Label -que lucha contra el bullying-, indica que Instagram es la red social donde más probabilidades hay de sufrir acoso o bullying a día de hoy. El 42% de los jóvenes a los que han acosado online, lo sufrieron por Instagram. 

La mayoría del bullying llega en forma de comentarios negativos, pero también desde mensajes directos de otros usuarios o, en un intento de atacar las cuentas, algunas personas reportan las cuentas de las víctimas para reportarlas como inadecuadas. La plataforma propiedad de Facebook deja claro en sus normas de la comunidad que todos los usuarios deben “respetar al resto de miembros”.

Perfil en Instagram de @stoptca_sdj

Instagram permite reportar directamente desde las fotos los comentarios como “Contenido ofensivo”, deslizando a la izquierda y pulsando sobre la opción del menú. se ha puesto en funcionamiento un sistema de inteligencia artificial que intenta captar los comentarios ofensivos, bloqueando automáticamente las cuentas que atacan a la víctima, impidiendo que así aparezcan más comentarios.

Por otra parte, como ya habíamos señalado anteriormente, Instagram es la red social en la que más se potencia la imagen personal y corporal, donde podemos llegar a encontrar cuentas que se dedican única y exclusivamente a subir publicaciones donde aparecen cuerpos extremadamente delgados y animan a los usuarios a conseguir ese tipo de cuerpos a base de comportamientos peligrosos. Sin embargo, cada vez hay una mayor conciencia social sobre el tema. Además, podemos encontrar diversos perfiles que se dedican a concienciar y a ayudar a las personas que sufren trastornos de este tipo: un claro ejemplo es la cuenta @stoptca_sdj. En este perfil, los pacientes del hospital de Sant Joan de Déu de Barcelona comparten imágenes y proyectos con el objetivo de alertar y prevenir los trastornos de la conducta alimentaria.

Encuesta

Por último, hemos querido realizar una encuesta relacionada con estos términos y similares para ver qué es lo que opina la gente sobre ello y su percepción del tema. Aunque cada vez se unen personas más pequeñas a Instagram, en nuestra encuesta han predominado las respuestas de las personas que tienen entre 18 y 25 años. A la encuesta han contestado un total de 641 personas y de estas la mayoría tienen un perfil privado y siguen a famosos o influencers, añadiendo que pasan una media diaria de tres horas al día en esta red social.

La baja autoestima es uno de los problemas que puede ocasionar Instagram, ya sea por no conseguir los likes deseados o incluso x números de seguidores. Entre las personas que han votado un 10’9% se siente mal cuando la publicación no tiene el éxito esperado, mientras que el 35’3% sólo a veces. Cuando alguien les deja de seguir en instagram, un 54,9% se siente mal sólo si les deja de seguir algún conocido y un 9’4% cuando es cualquier persona, aunque no le conozca. El número de seguidores se ha convertido en algo condicionante para muchos usuarios, y en la encuesta el 28’5% reconoce que a veces a juzgado a alguien por su número de seguidores aunque sea de manera inconsciente.

Primer resultado de la encuesta.

Segundo resultado de la encuesta.

Respecto a lo que publican los usuarios en las redes sociales un 57’9% opina que hay mucho postureo en esta red social, es decir que exponen demasiado su vida de manera que se vea que es ‘perfecta’. También el 90’2% de los votantes opinan que a veces hay personas que suben sus publicaciones para causar envidia en los demás.

Respecto al acoso en esta red social, el 28’7% de los votantes han recibido en muchas ocasiones insultos, el 12’6% insultos y amenazas e incluso el 1’9% ha tenido hasta que cerrar la cuenta.

Tercer resultado de la encuesta.

Cuarto resultado de la encuesta.

Quinto resultado de la encuesta.

También queremos destacar a Paula Gonu, influencer que cuenta con más de 2,1 millones de seguidores en Instagram y la cual ha accedido a contestar a nuestra encuesta y la ha puesto por otra de sus redes sociales: Twitter.

Paula Gonu sube nuestra encuesta a twitter

Paula Gonu afirmando que ha respondido la encuesta.

Paula Gonu es una joven catalana de 27 años, la cual cuenta ya con más de un dos millones de seguidores en Instagram y supera el millón y medio en Youtube. Paula Gonu ha aparecido para revolucionar instagram, en un principio tenía el perfil privado y ha conseguido pasar de los 200.000 seguidores, en octubre de 2016, a más de un dos millones en la actualidad. Graduada en Publicidad, Paula Gonu estudió en la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona. Fue durante un viaje a Formentera cuando la catalana, que reside en Cornellá de Llobregat, decidió hacer público su perfil de Instagram. Desde entonces no deja de compartir con sus seguidores viajes y todo tipo de contenido.

Paula Gonu