Ley de la Eutanasia, ¿injusta o necesaria?

Un equipo de médicos pone oxígeno a un señor hospitalizado. – FREEPIK / ARCHIVO

• Más del 80% de la población esta a favor de la ley

• Partidos en contra de la eutanasia defienden que es inhumana, despiadada e ilegítima

Un reducido número de personas permanece expectante a las puertas del Congreso. Dentro, 350 diputados debaten en lo que podría considerarse una jornada histórica, la aprobación de una ley que regule la ayuda médica para la muerte digna del paciente. Silencio. Con 198 votos a favor y dos abstenciones, la eutanasia ha sido aprobada en España.

Después de décadas siendo motivo de disputa, y habiendo sido legalizada ya en cinco países (tres de ellos pertenecientes a la Unión Europea), el 17 de diciembre se aprobó en España la Ley de la Eutanasia. Aunque aún faltan semanas para que entre vigor, para muchas personas esta ya es una muy buena noticia. La norma, no obstante, sigue generando debate y, aunque algunas encuestas cifran que el apoyo a esta regulación oscila alrededor del 80%, partidos con alta representación en el Parlamento como el Partido Popular y Vox se han posicionado en contra de su despenalización. 

Antes de la ley

Pese a que la eutanasia nunca había sido legal en España, caben mencionar algunos casos en los que esta ha sido aplicada al margen de la ley. En concreto, uno de los sucesos más mediáticos tuvo lugar hace dos años, en Vizcaya. María José Carrasco, enferma terminal de esclerosis múltiple, suplicó a su marido, Ángel Hernández, que acabase con su vida. Envuelta en un sufrimiento constante, y tras la negativa del Gobierno de poner fin a su continuo padecimiento, Ángel le ayudó a poner fin a su vida. Sin embargo, dicho acto acabó llevando a Ángel a los juzgados, concretamente a uno de Violencia sobre la Mujer. La sentencia dictaminó seis meses de cárcel para el acusado.

Ángel Hernández y María José Carrasco solicitan la despenalización de la eutanasia. – RTVE / ARCHIVO

Como este podemos encontrar multitud de casos más en los que la incapacidad de poder finalizar sus días en paz ha llevado a personas enfermas a tomar medidas extremas. En 2017, por ejemplo, José Antonio Arrabal acabó con su vida con sus propios medios. Padecía Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), y siendo consciente de la irreversibilidad de su enfermedad, grabó su propio suicidio “indignado por tener que morir en la clandestinidad”. Estos acontecimientos han servido de precedente directo para la aprobación en España de la eutanasia.

Los partidarios

Desde el PSOE aseguran “sentirse orgullosos” por sacar adelante una norma como esta y destacan la labor de María Luis Carcedo , secretaria Ejecutiva de Sanidad y Consumo en el PSOE y exministra de Sanidad. La mandataria ha sido una de las principales defensoras de la despenalización de la eutanasia en el Congreso de los Diputados.

María Luisa Carcedo, diputada por Asturias y secretaria Ejecutiva de Sanidad y Consumo en el PSOE. – EUROPA PRESS / E. PARRA

El diputado en la Asamblea de Madrid Javier Guardiola señala que esta ley es importante porque “se completa uno de los derechos fundamentales para las personas”. El representante considera que la norma supone entender el sufrimiento de mucha gente y comprender a muchas familias. “Los socialistas nos sentimos orgullosos”, celebra.

Una de las principales organizaciones que ha luchado por conseguir este derecho ha sido Derecho a Morir Dignamente. Miembros de esta asociación se manifestaron frente al Congreso para respaldar la normativa que se debatió en el hemiciclo el 17 de diciembre de 2020. Después de su aprobación, algunos de ellos estaban visiblemente emocionados por lo que consideran un avance en “los derechos y libertades de las personas”. Es lo que piensa Fernanda del Castillo, enfermera —ya jubilada— de Atención Primaria en Asturias. Recuerda la lucha de muchas personas que decidieron hacer pública su situación para concienciar a la sociedad de la urgencia de regular este derecho. “Las experiencias particulares quedan bien reflejadas en quienes han tenido la valentía de hacerlas públicas con el fin de provocar una reflexión en la sociedad”, afirma.

Posiciones contrarias

Desde el Partido Popular argumentan que esta propuesta de ley está convocada en un pleno extraordinario que afecta a los derechos fundamentales, y que no consta ni de informes técnicos, ni jurídicos, ni médicos; ni si quiera de la demanda ciudadana.

En cuanto a las consecuencias, defienden que en otros países ha sido una experiencia negativa porque se han regateado las garantías legales, se han desfigurado los límites, e incluso se ha practicado a niños con enfermedades que en España se han curado.

Por otro lado, explican que no están solos, que “en contra de esta proposición de ley también están la Doctrina del Tribunal Supremo y la de Derechos Humanos, el Consejo de Europa, las Naciones Unidas”. Además de la Asociación Médica Mundial y de todas las confesiones religiosas. Según el diputado Echaniz Delgado, “es una ley injusta, inoportuna e inconstitucional”.

Defienden, además, que el PP apuesta por una alternativa útil: la ley de derechos y garantías de la dignidad de la persona ante el proceso final de la vida.  Su alternativa es la medicina avanzada para los más vulnerables. Concluyen afirmando que esta ley “supone una derrota y un fracaso de nuestro sistema sanitario y de nuestra sociedad”.

Por su parte, desde la formación de extrema derecha Vox han asegurado que “es un honor para ellos defender la vida” en el Parlamento. Aseguran que “cuando acabe el debate político, la izquierda más radical, heredera del terrorismo y del comunismo se dará cuenta de que son los enemigos de España y de los españoles”. Defienden que aprobar esta ley es una traición porque “es una ley inhumana”. Argumentan, además, que es una sentencia de muerte para los más débiles. Y que así quebrantan el fundamento principal y la esencia del orden social y democrático: el derecho a la vida.

Por otro lado, han tachado de mentiroso al Gobierno “porque utilizan esta ley en nombre de la libertad y de la compasión, pero lo cierto es que la proponen en un momento crítico en las residencias”. “Propician el homicidio hablando de libertad”, defienden.

Además, les han reprochado que no es para paliar el sufrimiento y el dolor “porque si así fuera, hubieran aprobado una ley de cuidados paliativos, a los que ahora solo accederán los que tienen medios”. La diputada Méndez Mendoza ha declarado que “cuando a un enfermo se le cuida, se le acompaña, nunca quiere morir”.

Atendiendo a otros argumentos en contra de la ley, se llega a decir que “deteriorará las relaciones familiares, romperá la confianza del enfermo con el médico, que es un ataque al sistema asistencial y que no hay debate social”. Finalizan explicando que “es una ley radical y criminal que instaura la industria de la muerte”, por eso recurrirán al Tribunal Constitucional.

Tanto el Partido Popular como Vox han apoyado la iniciativa de la Asociación Católica de Propagandistas basada en colgar una lona de 500 metros en Madrid como símbolo de rechazo a la proposición de la ley. Además, han pegado 5.000 carteles por toda la ciudad y han pedido que no se apruebe sin debate. Los impulsores de esta campaña llamada ‘Vividores’ aseguran que en España el 50% de las personas que necesitan cuidados paliativos, (aproximadamente 60.000) no los reciben y denuncian que ahora el gobierno lo que les ofrece es la muerte.

Anuncio apoyado por el PP y Vox en contra de la ley de la Eutanasia. – ACIPRENSA

Fuera de nuestras fronteras

Países como Polonia, consideran la eutanasia como una pena que puede conllevar hasta cinco años de prisión. Esto sucede también en Bulgaria y Croacia, con hasta 6 y 8 años de cárcel, respectivamente. Sin embargo, y anteriormente a la aprobación de la eutanasia en España, cinco países, de los cuales cuatro pertenecen a la Unión Europea, ya despenalizaron la eutanasia considerándola una “solución” como mal menor a pacientes terminales que, por desgracia, se enfrentan a esa disyuntiva tan tremenda como es la de decidir entre seguir con su vida en pésimas circunstancias, o acabar para siempre con su sufrimiento.

Holanda

El 11 de abril de 2002 Holanda hizo historia coronándose como el primer país del mundo en legalizar la eutanasia, con 46 votos a favor y 28 en contra. La ley aprobada regula que no se podrá perseguir en los tribunales a los médicos que practiquen la eutanasia , pero consta de algunas condiciones.

Sólo el paciente es quien puede pedir la eutanasia al médico, donde este tras la petición, puede acceder a una solicitud para terminar con la vida del paciente siempre y cuando sufra “de manera insoportable” y sin perspectiva de sobrevivir, y sólo si el enfermo lo pide de manera voluntaria y deliberada y que el facultativo actúe según reglas muy estrictas.

El médico estará obligado a comunicar una eutanasia practicada por él a una comisión que controlará todos los casos que se produzcan y que sólo podrán recurrir al Ministerio Fiscal en casos de duda. Los menores de entre 12 y 16 años necesitarán la aprobación de los padres / tutores, mientras que los jóvenes de 16 y 17 años podrán decidir independientemente.

Bélgica

Poco tiempo después de Holanda, Bélgica adoptó también esta ley con normas muy similares, donde también se permite la “asistida”, pero además en este país la eutanasia puede ejecutar a cualquier edad, con un consentimiento paterno.

Es el segundo país europeo en aprobar la eutanasia y hoy en día, el número de casos va aumentando notoriamente: tras la legalización hubo sólo unos cientos de casos al año, actualmente hay más de 2.300 oficialmente registrados y la tendencia va en aumento.

Luxemburgo

Las leyes de eutanasia y suicidio asistido se aprobaron en 2009. Debe ser criado por un paciente adulto, consciente y capaz. No hay presión externa y forma escrita. El Comité de Control y Evaluación es el garante de la correcta aplicación de esta norma. Solo hay cincuenta eutanasias y un suicidio asistido en el país.

Canadá

Después de que la Corte Suprema del país reconoció el derecho a la dignidad ya la voluntariamente en 2015, comenzó el proceso legislativo, primero hizo excepciones penales para los suicidios asistidos, siempre que sean expertos médicos y pacientes terminales. En 2018, el 1,12% de los decesos se debieron a asistencia médica.

Edificio exterior de la Corte Suprema de Canadá. – Wikipedia

La ley entró en vigor en diciembre de 2015. Desde entonces, los médicos pueden hacer pleno uso de su poder expresamente acordado para realizar la eutanasia y ayudar en el suicidio de adultos que se encuentran en condiciones médicas graves e irreparables (incluidas enfermedades o discapacidades) , que causan dolor físico o psicológico duradero, insoportable y no puede ser aliviado por medios personalmente aceptables.

En junio de 2016 se modificó la Ley Penal para hacerla plenamente efectiva a nivel nacional. La ley de Quebec solo permite la eutanasia y solo se aplica a las personas que están “al final de la vida” y se encuentran en un “estado avanzado de disminución irreversible de la capacidad”. También la ley penal estipula que la muerte natural de un candidato debe ser “razonablemente previsible” y reproducir los requisitos de Quebec para un estado senior en deterioro. También especifica que la enfermedad o discapacidad del candidato no se pueda curar. Algunos pacientes que no pueden cumplir con estos requisitos debido al proceso natural de la enfermedad pueden optar por dejar de comer hasta que le califiquen para el procedimiento.Esto fue condenado como “cruel” y sugerido como un motivo de represión.

Opinión ciudadana

Bajo la pregunta “¿Cree usted que un enfermo incurable tiene derecho a que los médicos le proporcionaran algún producto para poner fin a su vida sin dolor?”, El 84% de los españoles cree que sí, según la última encuesta de Metroscopia.

Metroscopia lanza una encuesta para saber qué opinan los españoles sobre la eutanasia. – Metroscopia

La mayoría de la población está de acuerdo con su regulación. Dividido por sectores, la aceptación está más extendida entre los más jóvenes (90% entre los menores de 35 años) pero es ampliamente mayoritario entre los más mayores (74% entre los de 65 y más años). Además, cuenta con mayor amplitud entre los votantes del PSOE (91%) que en entre los del PP (66%) pero, en todo caso, entre los populares, es mayoritario.