Joyería en Instagram: ¿realidad o fraude?

• Las redes sociales se han convertido en el foco principal de estafas en el mercado de joyas.

• El proceso de digitalización de las empresas ha permitido que los negocios fraudulentos se incrementen.

«La confianza es algo que hay que ganarse, pero resulta complicado. No es algo que se puede hacer solo con dos clics ». Así nos contaba una de las empresas joyeras que hemos entrevistado cómo están viviendo el traslado al mercado digital siendo una joyería familiar en su 3ª generación. Y es que la relación que se crea entre el comprador y el asesor que le ayuda a seleccionar la mejor pieza para regalar, desaparece. Y gran parte de las empresas coinciden en el mismo punto: las tecnologías les han beneficiado y perjudicado a la vez.

El negocio de la joyería hecha a mano es uno de los más explotados dentro de las webs y redes sociales, sobre todo en Instagram . Se puede encontrar, a tan solo un click, cientos de cuentas que han adquirido miles de seguidores gracias a productos handmade . La mayoría de cuentas, en realidad, se dedican a vender piezas falsificadas, compradas al mayor en páginas chinas, engrosando su coste tres, cinco o incluso diez veces más que su precio original, vendiéndolas como «fabricación o artesanía Propia».

Los datos obtenidos en diferentes estudios avalan que es importante contar con un perfil atractivo en redes sociales, especialmente en Instagram si quieres hacerte un hueco en el mercado de la joyería, ya que la mayoría de los usuarios siguen, consumen e incluso descubren empresas a través de este medio.

¿Pero cuál es la confianza que aportan estas «joyerías» fake ? Sin duda, se puede comprobar que gran parte de las cuentas que más éxito tienen en la red están avaladas por personajes famosos o influyentes , que publican a  seguidores piezas carentes de un certificado de calidad que acredita su procedencia o elaboración; así como por grandes cantidades de seguidores. Al observar que tanta gente confía en dichas marcas, el público se decanta por comprarles del mismo modo que otros también lo hacen.

Sin embargo, en el momento en el que hemos contactado con estas joyerías de dudosa procedencia, las respuestas no han sido del todo claras, por lo que finalmente acaban demostrando de una forma u otra a qué se dedican verdaderamente. Asimismo, también nos ha ocurrido con aquellos usuarios que han sufrido estafas: en su gran mayoría no han querido identificarse porque tienen miedo de compartirlo.

 

Dropshipping disfrazado de producción artesanal

El dropshipping es un modelo de negocio basado en la venta a través de Internet de productos que no se tienen en stock , mediante acuerdos y negociaciones con el fabricante o mayorista, para que sea este el que los envíe directamente a tu cliente final. Siempre y cuando esté regulado y bien comunicado al comprador, es legal. En este caso, nos hemos topado con varias cuentas de Instagram que están realizando la función de dropshipping pero sin comunicarlo, haciéndose pasar por vendedores directos con producción propia, cosa que ya no es tan legal.

Nuestro primer caso trata de Mª Ángeles AJ. Esta joven extremeña nos cuenta su experiencia personal con « Alma Joyas» ( cuando ella realizó la compra, su nombre era “Totem Joyas” hasta que el pasado abril decidieron cambiar de nombre). Fue hace exactamente un año cuando decidió comprar un collar en dicha empresa con motivo del cumpleaños de una amiga. Es importante este dato porque fue el que le llevó a decidirse por un regalo que tuviera un tinte solidario , momento en el que, a través de internet y las redes sociales, dio con esta joyería. 

«Todo parecía fiable , no había comentarios negativos, la web estaba muy bien organizada y las imágenes de sus joyas parecían reales. Además, en el apartado ‘Acerca de nosotros’ se presenta como una marca que fabrica sus propias joyas con una filosofía solidaria que dona un 15% de sus beneficios a causas sociales ». 

En este sentido, el precio del collar que compró esta joven ascendía a 29,95 euros, de los cuales un 10% iba dirigido a la asociación «Help2read», una asociación para ayudar a niños sin recursos en educación. Los problemas comienzan cuando el tiempo estimado de llegada del pedido no se cumple, tardando casi 20 días en llegar. 

«Pero el hecho de que estaba hecho a mano, hizo que ese tiempo de más pareciera comprensible. Lo que realmente nos pareció grave es que el pedido llegara en un sobre amarillo con la pegatina de Correos debajo de la cual se ocultaba una pegatina con grafía china donde se podía leer Aliexpress » . 

Esto no parece ser una caso aislado en esta joyería, ya que, a través de la cuenta pública de Instagram @te_lo_casco_to , hemos podido comprobar que, la usuaria que se encuentra detrás de ella, se quejó de exactamente lo mismo en el año 2019 cuando realizó el pedido de un reloj.

This slideshow requires JavaScript.

En el caso de Mª Ángeles, además, el collar no parecía de buena calidad y la caja donde llegó su pedido venía sin serigrafiar y sin ningún certificado o etiqueta que garantizase que colaboraban con la ONG de la que se hacían eco en el momento de realizar el pedido. Por ello, sorprende ver como, en imágenes de su sitio web, «Alma Joyas » presenta la llegada de sus productos de una determinada manera que no tiene nada que ver con lo que ella recibió.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Esto fue lo que terminó de ratificar su sospecha de que había sido víctima de una estafa.

«Fue en ese momento, cuando decidí buscar el collar que había comprado (y que ya no está en la web de esta tienda) en Aliexpress, y ¡bingo! Exactamente el mismo. Mismo collar, incluso misma foto, pero… distinto precio. En este sitio, valía diez veces menos ».

«Ahí, intenté ponerme en contacto con la empresa para obtener explicaciones por todos los medios posibles. Les mandé un mail al que nunca me respondieron, intenté contactar con ellos a través de Facebook e Instagram y tampoco obtuve respuesta. Sin embargo, comencé a poner comentarios escritos negativos en sus publicaciones y a los 10 minutos habían desaparecido…Así, hasta que finalmente, el 5 de febrero, logré que respondieran a un mensaje directo de los que les había por Instagram ».

En sus conversaciones, Mª Ángeles pedía explicaciones acerca de la coincidencia de la imagen con Aliexpress, del embalaje y, por supuesto, de su supuesta fabricaciónpropia. Pero sus respuestas pasaban por alto todas sus preguntas, a lo que solamente ofrecían la posibilidad de mandar una caja serigrafiada o realizar una devolución del dinero si recibían el collar de vuelta. Mª Ángeles no accedió por miedo a quedarse sin el dinero y sin el collar. Este medio ha tenido acceso a esas conversaciones.

This slideshow requires JavaScript.

Tras varias discusiones entre el cliente y la empresa, «Alma Joyas» decidió bloquearle con el objetivo de prohibirle poner más comentarios negativos en su perfil. 

«No tomé medidas legales por inseguridad y desconocimiento , pero espero que la denuncia social sirva para dar visibilidad a este tipo de empresas estafadoras y que dejen de lucrarse. Además, es una pena que jueguen así con las personas, ya que hay empresas que realmente sí tienen multas solidarios, pero estas estafan hacen que la gente desconfíe de todas ».

Al contactar con «Alma Joyas », sus responsables se han excusado en un supuesto cambio de propietario que se habría llevado a cabo en el momento del cambio de nombre ocurrido en abril, alegando que no tienen nada que ver con esas prácticas que los dueños anteriores realizaban pero de las cuales, tal y como ellos mismos reconocen, tenían conocimiento. 

«Antes, el concepto era muy bueno, pero es cierto que la ejecución fallaba. No buscamos excusarlos, hacían cosas mal; lo vimos e incluso lo hablamos. Pero ahora se ha dado un giro 360º, de hecho hasta las joyas tienen el logotipo en la cadena y los envíos se realizan en 24/48 horas».

Algo que se contradice con lo que ellos mismos ponen en los «Términos y Condiciones »  de su web, donde indican un tiempo de entrega de 7-11 días y, aún mayor, para joyas personalizadas. Pero, sobre todo, se contradice con lo que nos cuenta David – que ha preferido no dar más datos sobre su identificación -; un usuario que realizó un pedido de un collar personalizado el día 26 de noviembre y que, según nos dice, al cierre de esta edición – más de un mes después -, aún no había llegado a sus manos. 

«Les he escrito en varias ocasiones, preguntando e insistiendo, ya que el pedido era para un regalo y ha pasado mucho tiempo. Al principio no me contestaron, luego me pusieron excusas diciéndome que había ocurrido un problema con mi pedido, y después me mandaron un localizador de envío mediante Correos queno funcionabay, mientras mi pedido no estaba aún en sus instalaciones, «Alma Joyas » insistía en que ya estaba de camino a mi casa. Debido al retraso (y después de muchos mensajes quejándome), hace poco me ofrecieron una joya en compensación, pero les dije que no porque la ‘solución’ llegaba tarde. También les he puesto comentarios enInstagramque han sido borrados automáticamente.Lo tienen todo muy bien hilado pero, en realidad, es evidente que dropshipping y sus productos vienen de Aliexpress o derivados. De hecho, ya cansado, les he solicitado un reembolso porque ya no quiero el collar y les he amenazado con denunciarles a consumo. Les pedí el CIF de la empresa, ¡y me dieron uno que corresponde con una de las marcas con las que trabaja Aliexpress! »

Y, en este sentido, este medio ha podido comprobar que en los «Términos y Condiciones»de su web – algo que nadie se suele leer y ellos lo saben – son ellos mismos los que especifican que las joyas personalizadas son pedidas a una dirección que se encuentra en California y que corresponde a una empresa llamada «LoraJewel» que, a su vez, tiene su domicilio fiscal en Hong Kong y que, por supuesto, las vende – idénticas o casi idénticas – un precio mucho más barato. Todo esto tiene mucho que ver con la reventa y muy poco con la filosofía actual que promulgan de “fabricar joyas con alma”.

Además, al cierre de esta publicación, «Alma Joyas »  tampoco ha podido demostrarnos de una forma clara el cambio de titularidad del que nos hablaban, mientras que conserva las mismas redes sociales y misma web que utilizaba «Totem Joyas » con modificaciones ligeras. En fin, que con el mismo o diferente nombre, y con los mismos o diferentes dueños; parece que los procedimientos siguen siendo los mismos …

La estafa de los embajadores

El dropshipping disfrazado no es la única estafa relacionada con las joyas que podríamos encontrar en nuestra red favorita de fotografías. Hay decenas de fraudes y el siguiente caso tiene que ver con los famosos embajadores de las marcas en redes sociales.

Mercle-Paris.com es una marca de joyería francesa que cuenta con una página web y un perfil de Instagram. A través de esta red social, buscan afines a su marca y les ofrecen trabajar como embajadores. Esta marca trabaja con varios fabricantes en todo el mundo, realiza un envío gratuito a cualquier parte del mundo y aseguran que sus envíos tardan 7-12 días laborales más unos 3 días que tardan en preparar el paquete.

CPP y SOA son dos de las chicas con las que contactó esta marca para trabajar como embajadoras . E sto consistía en un descuento del 40-60% en los pedidos, ya cambio, ellas debían compartir fotos e historias en los perfiles de Instagram con el mensaje «alto compromiso garantizado! ». Además, recibían un código de descuento de un 20% para sus seguidores y un 50% de comisión cuando utilizaran el código.

This slideshow requires JavaScript.

Ambas realizaron sus pedidos, el de una de ellas contenía dos collares de plata y, el de la otra, uno. Desde la empresa de joyería les aseguraron que eran de plata de ley, que los pedidos tardarían entre 7 y 15 días laborales y que, además, incluirían un regalo. El pedido de SOA fue realizado el 28 de agosto y hasta el 4 de noviembre no llegó. Al ver que el tiempo pasaba y el pedido no llegaba, decidió hablar varias veces con la marca, pero estos solo le ponían como excusa el coronavirus como motivo de tardanza. Cuando finalmente llegó el paquete, uno de los collares no coincidía con el pedido de la web y la calidad no era la ofertada. Además, n o se trataba de plata de ley y el regalo acordado nunca llegó. 

Por otra parte, el pedido de CPP llegó a tiempo, pero el collar tampoco era de plata y la calidad no concordaba con lo descrito en la web ni valía el precio que pedían.

La primera de nuestras entrevistadas decidió denunciar este fraude de la tienda a través de Instagram, compartiendo con sus seguidores las conversaciones con la empresa y la fotografía de los collares como prueba. Nunca tuvo más noticias de la marca.

Por su parte, CPP optó por escribir a la cuenta a través de los mensajes directos de Instagram, pero cuando expuso su queja y solicitó explicaciones, no encontró ningún tipo de respuesta. De la misma manera, cuando este medio ha intentado ponerse en contacto con esta marca y exponerle los testimonios que habíamos recibido para darles la oportunidad dedefender,no ha obtenido ningún tipo de contestación. 

 

La opinión de los artesanos

Los clientes no son las únicas víctimas de este tipo de estafas. Sin duda, las empresas con producción artesanalson, indirectamente, las más afectadas ante estas situaciones. Y no solamente por el daño de imagen que, a raíz de estos casos, sufre este sector; sino también por la competencia desleal que se crea cuando se ofrece al consumidor una joya hand made de plata por un precio escandalosamente bajo. Myriam Moreno, joyera independiente y artesana acreditada por la Comunidad Valenciana, denuncia esta situación. 

«Hacer reventa y vender más caro no es un delito, vender como plata algo que no lo es sí y nos perjudicaa todos. La plata no es bisutería, es un metal precioso que está completamente regularizado a nivel global, no se puede vender plata ni oro a un precio inferior al que marca el mercado ». 

Por eso, cree que el cliente debe aprender a interesarse por el origen y las condiciones de producción antes de realizar la compra para luego no llevarse sorpresas. 

«Decir que algo es artesano cuando no lo es, es también una estafa y, si además se vende por un precio de esclavitud diciendo que lo ha hecho un artesano español , es completamente inmoral. Creo que, al final, el consumidor, aunque no es responsable – es víctima y está siendo engañado -, también debe ser consecuente y pensar antes de consumir. Si algo es barato y está a precio de coste, la lógica nos responde: no están vendiendo gratis y sin obtener ganancias y, si alguien trabajara gratis, no podría comer, no podría pagar facturas, no podría vivir… ».

 

Pasos a seguir para no ser estafado

Lo mejor para no ser estafados es, por supuesto, realizar la compra / venta en sitios webs verificados o de manera offline . Es decir; quedar, ver el producto en mano, probarlo y comprarlo. En caso de que tenga que ser estrictamente necesario – por necesidad geográfica – hacerlo online; el mejor método de pago es PayPal, pues en caso de estafa podremos reclamar el dinero.

También se deben referencias buscar de la cuenta de la que compraremos. Con una simple búsqueda de su usuario o de su nombre podremos encontrar muchos datos y en caso de que ya haya estafado antes, lo sabremos, porque lo más probable es que alguien haya publicado sus datos en Internet advirtiendo de que es un estafador. 

Si ponemos una reclamación y no obtenemos respuesta, tendremos que recurrir a una denuncia ante la Guardia Civil , aunque esto no siempre implica que recuperemos nuestro dinero o nuestro producto. También es recomendable denunciar en Instagram para que se cierre la cuenta que ha cometido la infracción, de modo que no pueda volver a hacerlo y que no le ocurra a otras personas.

Como hemos aprendido, no todo lo que brilla es oro y no todo lo que se ofrece en Instagram es de fiar. Muchas cuentas de «Joyería» ofrecen servicios de dropshipping sin anunciarlo claramente y, otras muchas, venden artículos con una descripción totalmente irreal. Esto afecta a la experiencia de compra y dificulta el estado de confianza entre vendedor y comprador. Las empresas joyeras y, sobre todo, los artesanos se ven afectados por todos los daños de imagen que, tanto ellos como el sector, sufren. Por eso, para realizar una compra segura, hay que hacerlo en plataformas fiables y con pagos seguros.