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periodismo universitario en internet

Cómo el Bitcoin acabó por derretir los polos

Imagen que muestra al Bitcoin imperante  sobre el mundo. Fuente: Bitcoin.co.uk 

 

  • Esta criptomoneda consume más energía que países como Luxemburgo

  • China y Rusia están creando granjas de superordenadores para crear Bitcoins

 

Poderoso caballero es don dinero. Tan poderoso que, a veces, hasta él mismo desconoce la dimensión de sus propias facultades. Este es capaz de trascender fronteras y crear vínculos entre culturas, alterar su forma o cambiar su nombre pero, si hay algo que pone en claro manifiesto su poder es la capacidad de adaptación. El tiempo avanza y la sociedad lo hace con él, por ende, todo aquello que no sea capaz de reinventarse queda supeditado al desuso y al posterior olvido. Es por ello por lo que don dinero se ha reinventado a través de las criptomonedas pero, sobre todo, a través del Bitcoin. Una divisa encriptada, finita y prácticamente anónima ¿Su problema? El Bitcoin es uno de los elementos que más ha acelerado el proceso de cambio climático desde su creación reciente. Si quieres saber el porqué, a continuación te explicamos todo lo que necesitas saber.

 

¿Qué es y cómo funciona Bitcoin?

El Bitcoin es una criptomoneda nacida en el año 2009, concretamente el 3 de enero de ese mismo año. Aunque se desconoce la identidad de su creador, se especula que esta criptodivisa pudo haber sido creado por el japonés Satoshi Nakamoto. No obstante, lo que se sabe acerca de la identidad de esta persona y su posible existencia es más bien poco, ya que muchas fuentes aseguran que se trata de un pseudónimo, mientras que otras afirman que ni siquiera existe. Sea como fuere, lo que hace al Bitcoin único y codiciado son sus características. Este, a diferencia del dinero físico, tiene un número finito de unidades, el cual se ha cifrado en 21 millones y está previsto que se alcance en el año 2048. Además, esta moneda virtual carece de un valor preestablecido, dado que este es únicamente especulativo y depende de la ley de oferta y demanda de los usuarios, por lo tanto su variabilidad de valores lo hace algo inestable. Actualmente el valor de un Bitcoin asciende a casi 19 mil dólares por unidad y está previsto que crezca exponencialmente en lo que queda de año. Pero sin duda alguna, lo que hace a esta criptodivisa tan especial es su gran seguridad ante ataques cibernéticos, que no puede ser rastreada, que las transacciones son instantáneas e irreversibles y, sobre todo, lo que la hace tan codiciada ante sus usuarios es el anonimato.

Alegoría del Bitcoin en forma física. Fuent: Coin Desk

Una vez explicado todo lo anterior, queda lo fundamental, y es que de que vale conocer las cualidades de algo sin saber su modo de empleo, así que ¿Cómo funciona el Bitcoin? Como todas las criptomonedas existentes el mecanismo del Bitcoin se basa en varios pasos no instantáneos pero si completamente seguros. Tras producirse una compraventa o una transacción de Bitcoins entre dos usuarios completamente anónimos, la información rebota a través de una serie de nodos alrededor de todo el mundo antes de que se finalice la operación. Además, todas las actividades que se llevan a cabo con este criptodivisa quedan registradas en BlockChain, un registro de actividades virtuales para comprobar que las operaciones se realizan con éxito.

 

¿Cómo se crean los Bitcoins?

Todo lo contado anteriormente está muy bien y es cuanto menos interesante pero, igual que pasa con el dinero… ¿Alguna vez os habéis preguntado cómo se crea algo que no existe físicamente? La respuesta a esta pregunta es la siguiente: El minado o los Bitcoin Miners. 

Al existir un número finito de unidades, los Bitcoins son generados de una manera muy compleja. Esta consiste en que los denominados Bitcoins Miners; bien personas particulares, grupos de ellas, empresas o, incluso, Estados que dispongan de un gran equipo informático actúen como verificadores, o lo que es lo mismo, como nodos dentro de BlockChain para verificar las operaciones de los usuarios. El Miner más rápido en completar los 10 problemas matemáticos necesarios para verificar la transacción es recompensado con 1 bitcoin, siendo así la manera en la que las nuevas divisas salen al mercado. Este negocio es rentable solo si el equipo de Miners es capaz de poseer alrededor de unos cuarenta superordenadores con una gran potencia de cálculo, que han de estar constantemente luchando por ser los primeros en llevar a cabo las matemáticas pertinentes.

BlockChain representado como nodos en el mapa mundial. Fuente: BlockChain.com

 

Ventajas e inconvenientes: ¿Podría el Bitcoin sustituir a las divisas físicas? 

Por todos es sabido que los mayores cambios en la historia han sido generados o introducidos de una manera volátil. No referido a cualquier tipo de cambio, sino a aquellos que han introducido un nuevo paradigma en la sociedad, un hecho que haga que la población cambie su modo de vida. Los seres humanos cada vez somos más perezosos y recibimos de muy buen agrado cualquier innovación tecnológica que nos facilite el tedio de las actividades más rutinarias. Esto ya pasó, por ejemplo, con el contactless de las tarjetas bancarias o con el pago a través del teléfono móvil. ¿Nunca os habéis parado a pensar qué pasaría si en vez de dinero físico empleáramos criptodivisas? ¿Sería esto viable?

El dinero físico vs las criptomonedas. Fuente: Pxhere.com

Antes de poder concluir si la sociedad estaría preparada para un cambio de magnitud semejante, cabe analizar detalladamente las ventajas e inconvenientes de las criptomonedas. En este caso lo haremos con el Bitcoin, ya que es la más popular y la que nos ocupa en estos momentos. En primer lugar en lo que se refiere a las ventajas está claro que son muchas. El hecho de ser una moneda encriptada aporta una seguridad muy alta ante cualquier tipo de fraude o estafa. Además, estas se almacenan en unas aplicaciones compatibles con cualquier dispositivo móvil denominadas wallets, las cuales solo permiten el acceso a través de una marca biométrica, bien sea el rostro o la huella dactilar, blindando de este modo el acceso a cualquier persona que no sea usuaria o no esté autorizada por el titular de la cuenta. Otros de los puntos fuertes a destacar es el anonimato, las transacciones o pagos se realizan de manera anónima y tan solo quedan registrados en BlockChain, lugar al que solo tiene acceso el usuario mediante su wallet y, por último, quizás unas de las ventajas más claras es la comodidad. El hecho de no tener que llevar cartera o que un simple clic baste para realizar cualquier tipo de operación económica es sin duda una gran comodidad pero… ¿Es todo tan bonito cómo parece?

Es cierto que las ventajas existen, pero antes de formular un juicio definitivo merece la pena conocer las desventajas o inconvenientes que poseen en el Bitcoin. Antes de nada, ¿Cuántas veces nos hemos confundido de importe al realizar un pago y nos lo han tenido que devolver? Pues he aquí la principal problemática de esta divisa, las transacciones son irrevocables, es decir, una vez hecho el pago y aprobado por los seis nodos de autentificación y verificación no hay vuelta atrás. Otra de sus desventajas es que las unidades son finitas, una vez se alcance la cifra de los 21 millones, su producción se detendrá y como se desconoce la identidad de su creador, en caso de avería, problema o fallo no existen referencias sobre a quién rendir cuentas, pero quizás, la mayor desventaja de todo esto sea la inexistencia de un marco jurídico que avale y contextualice el empleo de una divisa tan inestable y volátil; ya que su valor depende de la ley de la oferta y la demanda y esto se postula como la problemática definitiva. Una sociedad no podría funcionar con una divisa que una semana cotice a siete mil dólares la unidad y otra a diecinueve mil. Además, hay que destacar que gran parte de la producción de Bitcoins ya está en uso y se está empleando para actividades ilícitas.

 

 

El Bitcoin: la ruina enmascarada detrás de la fortuna

A todo el mundo le gusta el dinero, y quizás, sea una de las pretensiones más ansiadas por los ciudadanos de a pie, ¿Cuántas veces hemos dicho si yo fuera rico…? Pues bien, en los primeros años de vida del Bitcoin un grupo de personas y alguna que otra empresa decidieron invertir una gran cantidad de activos en esta criptodivisa. Atraídos por sus características y por el bajo valor por unidad, consideraron que el Bitcoin era un buen activo de riesgo para invertir y probar suerte. Algunos de los que se arriesgaron son hoy en día los propietarios de grandes empresas relacionadas con las criptodivisas, como son las empresas que desarrollaron wallets y las que se encargan de cambiar en puntos físicos los Bitcoins por dinero convencional.

Charlie Shrem, cofundador de Bitinstant.  Fuente: Wikipedia

Las criptodivisas, por lo general, son un activo muy volátil y está claro que no cualquier persona puede gestionar las inversiones en un mundo donde la variabilidad de valores la carga el diablo. Es por ello por lo que las historias de usuarios que se han hecho ricos existen, pero son muchas más las de personas que por culpa de este tipo de activos se han visto abocados a perder su vida. En lo que se refiera a grandes fortunas cabría destacar tres grandes nombres, tres personas que por su conocimiento del mercado y por su buen obrar han consolidado una gran fortuna a raíz de la inversión en criptodivisas. Una de las historias más sonadas respecto al triunfo en este tipo de inversiones es la de Charlie Shrem, su primera adquisición fue de 500 bitcoins con un valor de entre 3 $ y 4 $ cada uno; compró miles más cuando el precio llegó a los 20 $. Fundó Bitinstant, mientras estudiaba en la universidad, una empresa que se dedica a facilitar la compra de bitcoins y la compra de productos con criptodivisas en más de 700,000 localidades. Desde ese momento Charlie posee un anillo con un código, el cual le da acceso al monedero electrónico en su ordenador, su fortuna es anónima, pero se estima que puede superar los diez millones de dólares. Otro caso muy sonado, esta vez de una empresa, fue el de GMO Internet, una compañía japonesa que en febrero de 2018 comenzó a pagar con Bitcoin a sus empleados interesados, como método de adaptación a esta moneda. Con esto la empresa buscaba que esta iniciativa se propagase hacia otras personas.

Estas son las historias de éxito, pese a que las de fracaso y ruina sean enmascaradas por la opulencia de las fortunas logradas existen y, aunque no se conozcan tanto, son mucho más numerosas que las explicadas anteriormente. Un claro ejemplo es el de Jered Kenna que borró accidentalmente 800 Bitcoins de su ordenador en 2010. Compró su primer lote cuando costaban 20 centavos de dólar. Tras esto no estaba molesto, porque le dio tiempo a comprar algunos Bitcoins más. A día de hoy y tras la gran variación de precios que sufrió esta divisa en el pasado año, Jered perdió todo lo que había invertido tras emplear el bitcoin como activo para desarrollar un negocio de mejora a BlockChain.

Todo el mundo aspira a alcanzar la fortuna, pero esta es tan caprichosa como el azar quiera. Es por ello por lo que tras el éxito en las inversiones de criptomonedas se enmascara una gran cantidad de nombres y apellidos que han sufrido en sus propias carnes la crudeza de una especulación que no espera por nada ni nadie. Avanza de modo inexorable y solo deja lugar para el éxito a los más hábiles y afortunados.

 

 

El Bitcoin y el cambio climático: una calamitosa relación

A estas alturas seguramente os estéis preguntando en qué modo los Bitcoins ver al medio ambiente ¿No es así? El problema nace en el momento que algunos de los países más poderosos del mundo se interesan en el negocio del minado de criptomonedas, ya que para obtener la mayor productividad y, por ende, el mayor rédito posible, son Estados como Rusia o China se han iniciado un involucrar de lleno en este negocio, creando granjas de superordenadores que minan sin parar durante las 24 horas del día los 365 días del año.

Para aquellos a los que les pueda parecer exagerado, aquí os dejamos los datos. Según contó la CNN en el 2017, el bitcoin utiliza cerca de 32 terawatts de energía cada año, o lo que es lo mismo, más o menos la energía que se proporciona a unas 3 millones de viviendas estadounidenses. Los ambientales están preocupados por el daño que pueda causar sus esfuerzos en la lucha contra el cambio climático un consumo de energía tan grande e innecesario, pero sin duda lo más preocupante es que las demandas de energía para el bitcoin están a punto de explotar. A día de hoy se estima que los 32 terawatts que se consumían hace tres años están cerca de llegar a cuadruplicarse, lo que superaría con creces el consumo de energía anual de países como Luxemburgo.

Está claro que como decíamos al principio, poderoso caballero es don dinero pero ¿Hasta qué punto está dispuesta la sociedad a permitir que una criptodivisa ayude a destruir el mundo tal y cómo lo conocemos?

Consecuencia del empleo masivo de medios que favorecen al calentamiento global, entre ellos, minar Bitcoins. Fuente: EcoTrendies

 

One Comment

  1. Desde que lei estoy soy otro, ha cambiado mi forma de ver la vida 10 de 10

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