La hostelería, en la cuerda floja
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Podrían llegar a desaparecer hasta 100.000 locales
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Críticas por la falta de ayudas directas por parte del Gobierno
La hostelería no logra salir del túnel en España. El sector hostelero, uno de los más afectados por la pandemia, continúa afectado por un amplio listado de restricciones que impiden cualquier atisbo de recuperación , tampoco en el recién finalizado periodo navideño. El cierre total en primavera, la falta de turismo extranjero durante el verano y las nuevas restricciones del otoño han provocado que la hostelería española inicie el invierno con unas previsiones fatídicas para sus negocios : ¿la tercera ola volverá a cerrar de manera total la hostelería en nuestro país? ¿Cuándo comenzará la recuperación definitiva del sector, ahora que ya disponemos de la vacuna frente al coronavirus ? El 2021 nos traerá la respuesta final.
Impacto de la pandemia en la hostelería española
En la sede de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), se presentó el Anuario de la Hostelería 2020 proporcionado por La asociación Hostelería de España. El análisis cuenta con cifras devastadoras en el sector de la hostelería comparado con el 2019.
Antonio Garamendi asegura que, desde la CEOE y él como presidente, apoyan al sector ya que es uno de los pilares fundamentales de España. Además, dice que «la hostelería es segura y cumple con los sistemas y medidas de seguridad establecidas». Siendo este sector uno de los más importantes del país, aseguran que si no le damos la atención necesaria nos jugamos la caída de España. Daniel Pérez Torrijos , socio de varios negocios en Madrid como Renato (Boadilla del Monte), Casa Mono (Argüelles) o Martinete(Barrio de Salamanca), opina sobre las medidas sanitarias: «Creo que son suficientes y efectivas, la clave está en no llenar demasiado tu restaurante, no meter mesas donde haya huecos libres para así tener más comensales. Además de las medidas obligatorias que tiene que cumplir el sector, creo que es importante que tu círculo de personas siempre sea el mismo ».
En 2019 la hostelería española contaba con más de 315.000 establecimientos y con ellos 1,7 millones de empleados, consiguiendo una facturación de 129.342 millones de euros. Se trata del 6,2% del PIB nacional, del cual un 4,7% proviene de los servicios de restauración y un 1,5% del alojamiento. Las predicciones para el 2020 seguían la línea del 2019, pero con la pandemia de Covid-19 la caída del sector ha sido desgarradora. Pérez Torrijos nos dice que «creíamos que en 2020 íbamos a tener más éxito que en 2019. Teníamos muchos proyectos planeados de los cuales ha salido adelante uno».
Tanto los meses de inactividad total debido al estado de alarma declarado el 14 de marzo, como las restricciones implantadas por los rebrotes a lo largo del año y el último estado de alarma declarado el 25 de octubre, han supuesto un impacto desmesurado en la hostelería. En abril y mayo, en el comienzo de la crisis, desaparecieron 400.000 empleos y 900.000 empleados se hicieron que ver amparados por los ERTE. El socio de Casa Mono nos contaba su caso: «Tuvimos que despedir prácticamente a toda la plantilla ya que el Gobierno tardó casi un mes en permitir los ERTE. Teníamos, entre oficinistas y trabajadores en los restaurantes, 250 empleados. Era imposible mantener esa cantidad de sueldos sin ningún ingreso. Después de aquel mes, muchos de nuestros trabajadores prefirieron cobrar el finiquito en vez de acogerse al ERTE, con lo cual tuvimos que pedir un préstamo para poder pagarlos ».
La facturación cayó por encima del 90%. A pesar de que muchos establecimientos han conseguido reabrir sus negocios, otros tantos no han sido capaces de hacerlo. De los 315.000 locales en funcionamiento que había en 2019 podrían llegar a desaparecer 100.000, que supondría casi un tercio del conjunto del sector hostelero.
Debido a esta grave situación se especula un descenso en la facturación superior al 50% en comparación al año pasado, lo cual supondría una pérdida de hasta 67.000 millones de euros.
Restricciones aplicadas por las diferentes comunidades
En todas las comunidades de nuestro país se han ido adoptando una serie de medidas y limitaciones para tratar de evitar al máximo la propagación del virus. Además del famoso toque de queda, el sector hostelero ha sido restringido con otro tipo de medidas como la limitación de personas por mesa, la prohibición del consumo en el interior, la inutilización de barras, limitaciones de aforo, de horarios…
Algunas de las limitaciones que más destacan las encontramos en Cataluña, donde los hosteleros solo pueden abrir sus negocios en tres franjas horarias (de 7:30 a 9:30, de 13:00 a 15:30 ya partir de las 22:00, en esta última franja sólo para servicio a domicilio).
En Cantabria, por ejemplo, solo se puede servir en terrazas, lo que limita tremendamente a la hora de trabajar y más en esta época. Mientras, en Asturias, la restauración puede permanecer abierta hasta las 23 que coinciden con la hora en la que comienza el toque de queda implantado en dicha comunidad.
Respecto al límite de personas por mesa, en casi todas las comunidades es de seis, pero encontramos excepciones como Asturias en la que sólo se permiten cuatro personas. Así nos lo explica Arturo Castro, encargado de uno de los bares de copas de referencia en Asturias, La Naviera: «La diferencia en la recaudación es tremenda, a pesar de que nuestro local sigue siendo uno de los mas frecuentados de Gijón, las limitaciones de espacio y de personas por mesa hacen que salga muy poco rentable permanecer abiertos ».
Medidas y ayudas otorgadas al sector
A lo largo de estos meses de pandemia, tanto en la primera ola como en la segunda, se han ido tomando diferentes medidas en cada comunidad para intentar conseguir un equilibrio entre economía y salud. Pero es un hecho que esa serie de limitaciones han ido abocando al sector a una crisis inédita. « Sin ninguna duda las medidas que más perjudican económicamente al sector son que no está permitido estar más de seis personas por mesa y la distancia obligatoria entre estas. Aunque tengas el restaurante lleno siguen siendo muchos menos comensales que antes, por lo tanto no ingresas la misma cantidad de dinero », asegura Pérez Torrijos.
Por esta razón, el Gobierno nacional se ha visto obligado a poner en marcha un plan de apoyo a los sectores del turismo, la hostelería y el comercio por valor de 4.220 millones de euros. Pero lo más destacable es que no habrá, por el momento, ayudas directas que era lo que reclamaba el sector. «Sin las ayudas directas, el sector se muere. Es imposible que se vuelvan a generar puestos de trabajo si el empresario no obtiene ni la mitad de ingresos que el año pasado », afirmaba el dueño de Renato .
A esos 4.220 millones de euros se suman el resto de las ayudas que ya se fueron adoptando desde que comenzó la pandemia; desde ese momento se han movilizado alrededor de 51.000 millones de euros.
El objetivo principal del plan del gobierno es reducir los costes fijos para que los negocios puedan continuar abiertos y garantizar la liquidez de las empresas para que los trabajadores sigan obteniendo su salario cada mes.
Las medidas se resumen en tres puntos clave:
– Deducciones fiscales para pequeños y grandes tenedores
– Inyecciones de liquidez
– Aplazamiento de deudas tributarias
Todas estas medidas darán un respiro al sector, pero la patronal sigue defendiendo que estas disposiciones son insuficientes y que el ejecutivo no ha cumplido con el plan de rescate que realmente se necesita. En el caso de Daniel Pérez, considera que estas ayudas no son suficientes, «esos préstamos se pidieron según los ingresos que tenían las personas antes de la pandemia, aunque se aplacen es muy poco probable que vuelvan a obtener los mismos beneficios que antes. que un empresario no pudo pagar en abril, tampoco va a poder hacerlo en octubre ». Por su parte, Arturo afirma que «son medidas que realmente no llegan al negocio. No sirve de nada que se hagan aplazamientos de pagos si tienes una plantilla de medios en ERTE, y la mayoría sin cobrarlo aún, mientras que haces malabares para poder pagar el sueldo a la otra mitad ».
Comparación con la situación del sector a nivel internacional
Según el The World Travel and Tourism Council Travel and Tourism Economic Reporten en 2019 el sector de turismo representó alrededor de 330 millones de puestos de trabajo (directos e indirectos) en todo el mundo, lo que equivale al 10,3% del empleo total global .
Portugal, nuestro país vecino, también está sufriendo gravemente todos los efectos de la pandemia, especialmente en el sector hotelero. Todas las restricciones de tráfico y las medidas impuestas obstaculizan e impiden viajar por el mundo. Esto significa que, en algunos casos, las pérdidas de ingresos en el sector alcanzaron el 100% durante la pandemia.
De enero hasta octubre, las unidades de alojamiento turístico recibieron 9,6 millones de huéspedes, de los cuales 7,3 millones se alojaron en la industria hotelera y realizaron 19,1 millones de pernoctaciones. En los primeros diez meses del año pasado, los alojamientos turísticos tuvieron más de 23,8 millones de huéspedes, de los cuales 14,6 millones eran extranjeros. Al observar las cifras de 2020 y 2019, está claro que Portugal tuvo 14,1 millones de huéspedes menos.
Con las puertas cerradas y sin fecha para el próximo check-in. Según la encuesta más reciente de la Associação da Hotelaria de Portugal (AHP), este es el escenario en el que viven decenas de hoteles en todo el país. Alrededor del 45% de los establecimientos están cerrados o tienen la intención de cerrar antes de fin de año. De estos, 23,7% no se arriesga a hacer predicciones sobre la fecha de reapertura.
Estas son algunas de las ayudas al sector en algunos países de Europa:
- Portugal
El gobierno portugués desarrolló un programa que analiza la distribución de 750 millones de euros en fondos no reembolsables, a los sectores más afectados por la crisis, como cultura, hostelería y restauración. Está dirigido a empresas con una quiebra de facturación superior al 25%, y tiene un techo de 7.500 euros para microempresas y 40.000 euros para pequeñas empresas.
- Italia
El gobierno italiano aprobó ayudas para bares y restaurantes, pagando a los restaurantes de 29 zonas turísticas un máximo del 20% de los ingresos que han perdido. También subvenciona a los restaurantes que compren materias primas 100% italianas para favorecer la economía local y el consumo de productos de proximidad.
La suma de las ayudas en Italia asciende a 5.400 millones de euros.
- Francia
En Francia bares y restaurantes están incluidos en las ayudas de hasta 10.000 euros al mes que el Elíseo da a empresas con menos de 50 trabajadores que sufran pérdidas de hasta el 70% de sus ingresos. Si la caída de la facturación es del 50%, las ayudas mensuales serán de 1.500 euros. La patronal de los hosteleros galos no está conforme con las medidas y hubiera preferido que les “dejasen trabajar” manteniendo las restricciones necesarias para evitar la propagación de la pandemia.
El importe total de las medidas de apoyo a la hostelería se eleva a 6.000 millones de euros.
- Alemania
El gobierno alemán prolonga hasta junio de 2021 las ayudas puestas en marcha al principio de la pandemia y que incluyen al sector hostelero. Hasta 200.000 euros de subvención dependiendo del tamaño de la empresa y hasta el 90% de los costes fijos en función de las pérdidas más las ayudas que fije cada Lander.
- Países Bajos
El gobierno holandés fue el más generoso con el sector de la hostelería, con 15.000 millones de euros. 40 millones son las ayudas a fondo perdido para compensar los costes de las restricciones a bares y restaurantes en una cantidad equivalente al 2,75% de la pérdida de facturación (unos 2.500 euros por establecimiento).
Previsión para los próximos meses:
El incremento de contagios detectado en España días antes del comienzo de la Navidad provocó que las Comunidades Autónomas, como autoridades delegadas en el último Estado de Alarma decretado el pasado mes de octubre, tomaran nuevas medidas que endurecieron el Plan de Navidad aprobado en un principio. Menos aforo, especialmente en los interiores; horarios más restringidos, e incluso, con franjas horarias intermitentes y de obligado cierre en algunos territorios; toques de queda más alargados en el tiempo y, por último, la incertidumbre de que la llegada de la tercera ola de coronavirus les lleve al cierre total durante el resto del invierno, dibujan un escenario negro y nada esperanzador para la hostelería española. Arturo Castro abre cada día su negocio con la incertidumbre de si tendrá que volver a cerrar sus puertas pronto: «Es muy difícil sacar rentabilidad del bar cumpliendo con las medidas implantadas, entre el límite de personas, de aforo y de horarios nos vemos atados de pies y manos. No sé que pasara ahora tras las navidades, pero esa tercera ola de la que ya oímos hablar todos los días, nos llevaría aún más a la ruina ».
Por ello, la hostelería sigue reclamando responsabilidades al Gobierno central por la falta de ayudas directas al sector, ya que considera “insuficiente” el plan de rescate. Sin embargo, desde el Ejecutivo nacional siguen derivando la responsabilidad en las comunidades autónomas puesto que «a ellas se les ha otorgado el llamado fondo Covid».
Daniel Pérez nos dejaba con estas palabras de esperanza: «Creo que el 2021 va a ser mejor, peor es imposible. Pienso que desde mayo en adelante muchas medidas sanitarias ya no serán necesarias, gracias a las vacunas. Por ejemplo, el toque de queda, que afecta en gran medida al sector, creo que desaparecerá. Realmente no se sabe, pero esto es lo que espero que pase ».