Estafas el descubierto: ¿caridad o engaño?

Entre el Arco de la Victoria y el Faro de Moncloa ocurrió en un intento de estafa por parte de una supuesta sordomuda.

• Las estafas a pie de calle siguen siendo una realidad a pesar de que Internet Ha facilitado este tipo de delitos

• Los mayores de 60 años son el grupo de personas más vulnerable a las estafas

Estamos en riesgo de sufrir una estafa constantemente, nos puede ocurrir navegando por Internet, realizando una donación, en una llamada telefónica, a través de un SMS e incluso en la calle. Por más que escuchamos estas advertencias, no dejamos de escuchar noticias sobre este tipo de delito, ¿cómo hacen los estafadores para seguir engañándonos? Este tipo de delitos están repartidos por todo el país y, con mucha mayor facilidad, por todo Internet. Todos estamos expuestos a ser estafados, incluso de la manera más sencilla, en nuestro caso estuvimos cerca de caer en un engaño en un lugar muy habitual para los madrileños: la estación de metro de Moncloa. 

La estafa se trata de un delito patrimonial que emplea el engaño sobre una víctima. También se consideran delitos de estafa los que, con ánimo de lucro o valiéndose de alguna manipulación informática, consigan una transferencia no consentida en perjuicio de otro. Este delito está regulado por el Código Penal, en los artículos 248 a 251.

Según el artículo 248.1 «cometen estafa los que, con ánimo de lucro, utilizaren engaño bastante para producir error en otro, introduciéndolo a realizar un acto de disposición en perjuicio propio o ajeno»

Por otro lado, la recogida de firmas a pie de calle es un recurso empleado por gran cantidad de organizaciones, especialmente por las ONG. Los ciudadanos suelen percibir esta recogida de datos como algo positivo, sienten que están ayudando a una buena causa, de manera que se encuentran predispuestos a proporcionar sus datos. No sospechan que algunas de estas organizaciones que piden ayuda para financiar determinados proyectos solidarios, realmente están realizando una estafa.

En frente del ejercito del aire se sitúan los estafadores.

Nos hemos puesto en contacto con la Policía Nacional para saber como actúan las personas que comenten este tipo de delitos y cuales son los movimientos más comunes que realizan: «según que época de hay un tipo de delitos u otros». Nuestra fuente policial aseguró que «en época de verano, nos encontramos con alquileres vacacionales, que son alquilados por un tercero que no le pertenece, siendo realizados por plataformas como wallapop. Ofertan pisos que existen pero que no pertenecen a esas personas y se hacen pagos fáciles mediante bizum, a cuentas bancarias de terceros, e incluso han llegado a pedir el dinero físico excusándose del pago a hacienda, a través de carta certificada con el dinero en el interior. Luego el perjudicado se encuentra con que ese alquiler es fraudulento, allí no hay nadie y que eso no existe».

«En otras épocas de años nos encontramos con las estafas de los reparadores de gas natural, que acuden a domicilios, sobre todo de personas mayores, y les dicen que hay una fuga o un error en la calefacción. Aseguran que les ha mandado la empresa y les pasan una facturación falsa y, como suelen tener dinero en efectivo, suelen hacer el pago sin que los supuestos reparadores de caldera hayan arreglado nada», aseguran fuentes de la Policía Nacional.

Al preguntarle sobre los datos personales nos advierte de que es un asunto con mucho peligro ya que «te piden datos personales y los usan esos datos de manera fraudulenta y poder contratar ciertos productos a tu nombre llevándose ellos el beneficio».

Es muy preocupante que estos casos no cesen pero la actuación de la policía es crucial para ello, por lo que hay un protocolo a seguir, los pasos que se llevan a cabo: se hace una primera diligencia, sobre todo suele haber una denuncia de un perjudicado que es por donde se inicia y hacen todo tipo de diligencias con el fin de encontrar a las personas, el hecho, si es reincidente, si se realiza por un grupo de personas, bandas organizadas, extranjeros… Se hace todo tipo de investigaciones para luego ponerlas a disposición del juez que es el que luego lo va a valorar.

Nuestra fuente asegura que «los métodos más fáciles para la estafa y los que más se utilizan son por  Internet. La vía digital está facilitando a estas personas  poder realizar este tipo de estafas desde un simple ordenador. Publicando anuncios falsos, vendiendo productos que no existen… estos son los más comunes. es muy importante realizar las compras en páginas que estén asegurados tus derechos como consumidor. En productos de segunda mano te arriesgas más a este tipo de estafas».

¿Qué tipo de perfil lleva a cabo estos delitos? Los estafadores se camuflan en cualquier ambiente para cometer sus engaños. «Los que realizan estos actos delictivos suelen ser reincidentes en el 99% de los casos. los estafadores siguen estafando y las autoridades deberían de ser menos permisivas», nos confirma un miembro del cuerpo de la Policía Nacional. 

La cultura de la estafa lleva existiendo siglos. Con la evolución de la tecnología, han surgido nuevos métodos, especialmente a través de internet. María del Mar García Soto, estudiante del grado de bioquímica en la Universidad Autónoma de Madrid, fue víctima de una de estas estafas online.

Cuenta cómo, por recomendación de una de sus profesoras, introdujo sus datos bancarios en una página web con el objetivo de descargarse un documento. Tras registrarse, en la pantalla apareció la posibilidad de formar parte de una membresía de esa misma web. María del Mar la rechazó y procedió a descargar el documento. Al día siguiente se dio cuenta de que había sido estafada.

Tras contar su experiencia, María del Mar confiesa que está segura de que, si no llega a comprobar los movimientos bancarios de su cuenta, no se habría dado cuenta de que esta sustracción de dinero se había realizado. Cree que, al tratarse de pequeñas cantidades de dinero, muchas personas no son conscientes de que han sido víctimas de esta estafa.

Las estafas no solo se llevan a cabo a personas individuales, las estafas a gran escala han protagonizado telediarios y portadas de periódicos en nuestro país. De los errores se aprende y estas grandes estafas nos enseñan el cuidado que tenemos que tener con el uso que hacemos de nuestros ahorros. 

Tipos de estafas 

Los timos a pie de calle existen desde tiempos inmemorables. Aunque con la evolución del tiempo y las nuevas tecnologías han ido evolucionando a robos y timos cibernéticos, los más conocidos y comunes a día de hoy, debido a la velocidad en la que la tecnología se desarrolla. 

Comenzamos con los 5 timos más populares y conocidos a pie de calle.

1.     El timo de la estampita

Se encuentra dentro de los timos más conocidos. En este caso el estafador o estafadores simulan una discapacidad intelectual y aseguran a la víctima llevar una bolsa llena de estampitas. Con la ayuda de este gancho logran que la víctima compre la bolsa por una cantidad pactada.

2.     Timo del romero

A diferencia del anterior, en este estafan a la fuerza. Una mujer de etnia gitana ofrece unas ramitas de romero, en un principio de forma altruista. Una vez la víctima coge dichas ramas, la estafadora le pide dinero. En el caso de que la víctima se niegue a dar dinero, la estafadora amenaza con echar un mal de ojo a la víctima.

3.     El tocomochor

Estos estafadores, de nuevo se hacen pasar por discapacitados. En este caso el timador pregunta a su víctima dónde puede encontrar una administración de lotería para cobrar un billete premiado. El estafador ofrece el boleto premiado a la víctima por una cifra inferior a la correspondiente. Para dar credibilidad al premio, el estafador muestra un listado de boletos premiados. Cuando la víctima compra el boleto y va a la administración a cobrar el premio comprueba que el billete es falso. 

4.     Estafa método de la siembra

Este tipo de estafas tiene como objetivo a personas mayores de 65 años, a los cuales roban la tarjeta bancaria mientras están operando en cajeros automáticos. 

Suele merodear los cajeros entre las 09:30h y las 12:30h, con la intención de preseleccionar a sus víctimas. Las más habituales suelen ser entre 60 y 85 años de media. 

El estafador coloca un billete de 10 0 20 euros en el suelo junto a la víctima. Una vez terminada la operación y retirado el dinero, antes de retirar la tarjeta, el estafador distrae a la víctima dándole un toque en la espalda, para llamar su atención con la excusa de que se le ha caído un billete. En lo que la víctima se agacha para coger su dinero, el estafador retira la tarjeta real y coloca otra similar. 

Una vez la víctima abandona la entidad, el autor de la estafa opera en ese mismo banco sacando todo el dinero de la cuenta, pues en lo que observaba a la víctima había tomado cuenta del numero PIN de la tarjeta. 

5.     Hurtos amorosos

En este caso el gancho suelen ser mujeres jóvenes que según el sexo de la víctima la atacan con una excusa u otra. Suelen elegir preferentemente a hombres, a los cuales en la mayoría de los casos, les ofrecen favores sexuales. El lugar de los hechos suele ser una vía pública, manifestando que están atravesando por una mala racha económica o que se hayan perdido. De esta manera solicitan colaboración del varón, con el que siempre mantiene contacto físico. Normalmente mediante un abrazo de agradecimiento o un tocamiento con finalidad sexual.

En todos los casos aprovechan este contacto físico para robar relojes o joyas.

Prevención de las mismas

Según el artículo 248 del Código Penal “comete estafa el que, con ánimo de lucro, utilice engaño bastante para producir error en otro, induciéndolo a realizar un acto de disposición en perjuicio propio o ajeno. También lo comete el que, con ánimo de lucro, y valiéndose de alguna manipulación informática o artificio semejante, consiga la transferencia no consentida de cualquier activo patrimonial en perjuicio de tercero. Así como los que fabriquen, introduzcan, posean o faciliten programas de ordenador específicamente destinados a la comisión de las estafas. ”

Para poder prevenir dichas estafas y poder detectar a los timadores, a continuación daremos una descripción del perfil del estafador.

Normalmente las estafas suelen ser grupales , nunca actúa una persona de forma individual. El fin del estafador es obtener dinero en metálico en el acto. Como sucedió en la experiencia narrada al inicio del reportaje. El fin era obtener dinero.

Suelen ser personas muy educadas y con buena presencia. Hablan con seguridad y se ganan pronto la confianza de sus víctimas, contando historias que atacan la bondad de las personas en la mayoría de los casos. Normalmente suelen ser personas profesionales en este tipo de delitos. Por ello comete el delito de una forma mecánica y muy convincente. La gran mayoría de ocasiones son desconocidos de la víctima y desaparecen de la zona o municipio una vez se ha cometido el acto.

Las recomendaciones que el cuerpo de la Guardia Civil nos recomienda son:

– La mejor prevención en estos casos es estar informado.

– No llevar grandes cantidades de dinero en metálico. Se aconseja el uso de tarjeta y llevar el bolso en el lado de la pared mientras se camina. 

– No confiar transporte de maletas a personas desconocidas.

– Desconfiar de sorteos, rifas y regalos. No responda a ofertas que no entienda o gangas que no existen. Tampoco a los negocios que pueden enriquecer en un corto plazo y sin riesgos.

– Procurar no sacar dinero en los cajeros a pie de calle, si no queda otra opción, que sean retiradas de pequeñas cantidades. 

– Tapar el número PIN de la tarjeta, y no usar uno demasiado fácil.

– Ante todo formular una denuncia.       

Después de la investigación que hemos llevado a cabo, hemos llegado a la conclusión de que estos actos ilegales, tienen una repercusión real no solo en la sociedad sino sobre asociaciones que realmente necesitan esa firma o datos para una causa verdaderamente necesaria. 

Finalmente, a pesar de que las estafas online están a la orden del día y son las más comunes, la sociedad no puede bajar la guardía porque las estafas tradicionales siguen sucediendo y, además, con frecuencia. 

Por ello, la sociedad debería estar más concienciada e informada del tipo de acciones legales que puede emprender contra estos estafadores.