Redes sociales y trastornos alimentarios. Un arma de doble filo
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En España los TCA se han incrementado en un 35% el último año
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En redes sociales como Instagram se pueden encontrar 5,7 millones de publicaciones con el #anorexia
En España, este último año los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) se han incrementado en un 35%.En nuestro país 400.000 personas los padecen, de las cuales el 75% son jóvenes de entre 12 y 24 años, según la Asociación Española para el Estudio de los TCA. Los expertos coinciden que además de la pandemia las redes sociales son un factor clave, puesto que crean una obsesión con la imagen , aunque no descartan que también ayuden en el proceso de recuperación, hecho que muestran nuestras dos protagonistas para las que TikTok se ha convertido en una herramienta clave de su tratamiento .
«Un accidente me hizo olvidar que tenía un trastorno alimenticio»
Victoria tiene 18 años, es de Castelldefels (Barcelona) y actualmente está estudiando un doble grado en inglés de marketing y negocios digitales. Fue diagnosticada con un TCA no especificado ya que tenía varios: anorexia, potomanía (deseo de beber grandes cantidades de agua de manera compulsiva sin que exista una sensación de sed), bulimia, trastorno por restricción…
Con tan solo nueve años, tuvo su primer indicio del trastorno alimentario con la dismorfia corporal; no le gustaban nada sus piernas y cuando por accidente perdió peso y vio que adelgazaron sintió una sensación de bienestar a la que se volvería adicta.
Tres años más tarde, en primero de la ESO, comenzó su ortorexia, una obsesión por comer todo el rato sano que se unió a un entrenamiento excesivo. « Estaba siempre preocupada por lo que comía o lo que dejaba de comer, quería que fuera todo saludable y no pensaba en alimentarme para mi salud mental, sino solo para nutrirme.»
En 4º de la ESO, durante un viaje familiar, un episodio de estreñimiento le produciría una sensación de saciedad que llevó a dejar de comer. « Adelgacé bastante rápido en solo 18 días y eso me gustó. Cuando volví a casa me preocupaba que, si volvía a comer, volvería a engordar ». En ese momento fue cuando, sin darse cuenta, empezó su anorexia, la cual consiguió mantener en secreto no solo por la ropa ancha de invierno, sino también por diferentes trucos como eran el pintarse las uñas para que no vieran que estaban azules, o el uso de peinados bajos para que no notaran que su pelo se estaba cayendo.
Pero con el tiempo, esconderlo era cada vez más difícil. Llegó un momento en que se desmayaba dos o incluso más veces al día puesto que Victoria no solo estaba desnutrida sino que padecía una arritmia cardiaca. « Llegué a un punto en que mi cuerpo estaba tan débil que mi cerebro no podía ni siquiera enviar señales para que el corazón volviese a latir».
Sería a principios de 2020, cuando uno de los desmayos le llevaría al hospital tras golpearse fuertemente la cabeza produciéndole una amnesia de los últimos tres años, «yo no recordaba que tenía un trastorno alimenticio, pero sí notaba cosas extrañas como que estaba más delgada o que le había cogido asco a la comida ». En ese momento volvió a dejar de comer y la intentaron ingresar pero la pandemia lo hizo imposible.
Sorprendentemente, fue durante el confinamiento cuando comenzó su recuperación. Como no se podía salir de casa siempre tenía que comer con su familia, no podía escaquearse o ir al baño a vomitar. Victoria aprovechó ese momento para recuperarse de verdad, en el proceso tomó la decisión de contar su historia por TikTok , lo que le ha llevado a tener 57.800 seguidores.
Esta le sirvió para pedir perdón a toda la gente que había conocido en esos tres últimos años y que lo había pasado mal porque por culpa de su accidente no se acordaba de ellos. También fue una motivación para querer mejorar y superar su TCA : «Hubo mucha difusión, recibí muchos comentarios y esto me ayudo todavía más. Ahí fue cuando empecé una recuperación real ».
Pero para ella, las redes sociales no son solo parte de la terapia, son una forma de concienciar, apoyar y ayudar a los que también las sufren, además de un soporte para dar visibilidad a estos trastornos porque «la gente tiene miedo a estos temas y no tiene ni idea de lo que son, así que es una gran manera de darlos a conocer y crear una bonita comunidad ».
«Mi cuenta de TikTok nace para seguir un proceso de recuperación»
Magaly tiene 19 años, es de Madrid y ahora mismo está estudiando auxiliar de veterinaria ya que le encantan los animales. Su lucha contra la anorexia nerviosa purgativa se inició hace año y medio, cuando comenzó una dieta para «volver a clase un poco más delgada». Una de sus principales herramientas en el proceso de recuperación ha sido TikTok , red social en la que le siguen 28.400 personas . En esta, Magy comparte videos inspirada en el #comeconmigo , que nació con la intención de apoyar a aquellos que padecen algún tipo de TCA.
El proceso no ha sido sencillo, Magy entiende ahora que su enfermedad comenzó mucho antes del diagnóstico, el cual llegó en marzo de este año, siete meses después de que define como la fecha en que se inició su trastorno. « Mis padres notaron un gran cambio físico en mí, me dijeron que fuera al médico, y fue entonces cuando me di cuenta de la gravedad de lo que me sucedió».
De ese momento han pasado ya ocho meses, durante los cuales han recibido distintos tipos de ayuda por parte de psiquiatras, psicólogos y terapias grupales. Estas últimas las abandonó porque a ellas acudieron una chica con desnutrición severa con la que se comparaba mucho, ella misma nos cuenta: «para mí ha sido una enfermedad muy competitiva en la que he querido ser más delgada que X personas». Actualmente, está en una fase de recuperación en la que ha dejado toda la ayuda externa que recibía e intenta hacerlo por ella misma, por lo que su cuenta es su gran y única forma de terapia.
Este método, le ha mostrado distintas ventajas e inconvenientes . Por un lado, Magy utiliza TikTok como forma de mostrarle al mundo y sí misma sus avances a través de sus vídeos, en los que comiendo aparece cualquier tipo de comida sin importar las calorías. Por otro lado, el ver fotografías de «cuerpos perfectos» junto con los comentarios negativos que reciben diariamente como «vomitas la comida» le han influido negativamente pues siempre le ha importado mucho la opinión de los demás y «hacen que a veces no quiera recuperarme ».
No obstante, Magy sigue creyendo que las redes sociales pueden ayudar a personas que están pasando por su misma situación, puesto que a ella misma el movimiento #comeconmigo le ayudó.
¿Qué opinan los expertos?
El asunto de los Trastornos de Conducta Alimentaria es complejo, pero los expertos coinciden en que estas conductas suelen ser solo la « punta del iceberg» de un problema que subyace. Dichos problemas, aunque variados, pueden resumirse entre otras, según la psicóloga Susana Moreno Palenzuela, en una personalidad de tipo obsesiva, problemas relacionales, falta de autoestima, etc., aunque la lista es mucho más variada.
La discrepancia entre estos llega a la hora de definir el peso de los factores que llevan a una persona a padecer un trastorno como puede ser la anorexia o la bulimia. Si bien, todos están de acuerdo con que la pandemia ha hecho elevar los casos, no todos creen que las redes sociales sea un elemento decisivo .
Ejemplo son Alejandro Sánchez (cocinero) e Iñigo Espí (nutricionista) que durante la cuarentena montaron no solo un canal de nutrición sino toda una empresa a la que llamaron StayNutri , cuya intención era ayudar principalmente a personas que mantienen una relación de obsesión con la comida . Para ellos, las redes sociales no son uno de los factores principales dentro del desarrollo de un TCA , lo que mantiene es que estas plataformas dan más visibilidad a lo que ya existía.Su experiencia les demuestra que las distintas redes, aunque en ocasiones sean un factor negativo, no están presentes en muchos de los casos, por lo que consideran que en líneas generales estas, las redes, son una buena herramienta para ayudar a las personas, es decir, son más positivas que negativas.
Pero esta opinión se contrapone a la de otros especialistas, que ven estas plataformas no solo como perjudiciales, sino también como un ingrediente al desarrollo de un trastorno alimenticio. Postura más acorde a la Asociación Para La Defensa De La Atención A La Anorexia Nerviosa (ADANER) .
Una de las psicólogas de la corporación explicaba como estas webs se han convertido, por su falta de regulación, en una herramienta de difusión de contenidos dañinos que llevan a los jóvenes a obsesionarse con sus cuerpos. Postura que corroboran diversos estudios como el realizado por la Universidad de Aston (Birmingham) el cual concluyó, que las personas que más tiempo pasan en las redes tienen más problemas con su imagen y sus hábitos de consumo . A este se suma un informe de la Agencia de Calidad de Internet, donde se mostraba que existían casi cuatro millones de publicaciones con el #ana (anorexia) y #mia (bulimia) donde se comparten trucos que ayudan adelgazar, además de haber casi seis millones de publicaciones con el #anorexia en la red de Instagram.
Aun así en ADANER no niegan que las redes sociales pueden ayudar, dado que en ellas se pueden crear «comunidades de apoyo» entre afectados siendo estas una herramienta positiva para la recuperación, pero insisten en que estas plataformas sin regular son claramente un factor directo en el desarrollo de TCA , puesto que las redes sociales crean una obsesión por alcanzar el ideal estético y ser aceptado en una sociedad en la que parece que estar delgado está relacionado directamente con el éxito.
En conclusión, en este punto se puede decir que las redes sociales parecen un arma de doble filo , dado que según como se utilicen pueden ser de ayuda o contraproducentes, y esto hará que los expertos siempre discrepen ante la pregunta ¿son las redes sociales un factor decisivo en los desarrollos de trastornos alimenticios?
Asociaciones
En España la Federación Española de Asociaciones de Ayuda y Lucha Contra la anorexia y la bulimia La nerviosas (FEACAB), esta formada por las asociaciones de diferentes provincias o comunidades autónomas de España y agrupa a más de 20.000 personas afectadas por la anorexia y la bulimia nerviosa, así como a sus familias.
FEACAB mantiene como principales objetivos:
- Promover la existencia de soluciones socio-sanitarias y educativas adecuadas y suficientes para la prevención y tratamiento de estas enfermedades.
- Promover códigos de buenas prácticas , tanto para las asociaciones como para otros colectivos: medios de comunicación, comercio, etc.
- Sumar los esfuerzos de prevención que ya están realizando cada una de las asociaciones.
Entre estas nos encontramos ADANER, la primera que surgió en España y que en 1998 fue declarada como una asociación de utilidad pública. Entre sus objetivos no solo está ofertar terapias o grupos de apoyo y concienciar, sino también acabar con ciertos factores de riesgo como las páginas y perfiles de apología a la anorexia y la bulimia. Su intención es que se modifiquen los Códigos de Consumo a nivel nacional como se hizo en Cataluña, la cual según la Asociación Contra la Anorexia y la Bulimia (ACAB), tipificó estas conductas que promueven hábitos relacionados con los trastornos alimentarios como infracciones graves que pueden sancionarse con hasta 100.000 €.
Si necesitas ayuda contacta con profesionales
Asociación Para La Defensa De La Atención A La Anorexia Nerviosa (ADANER)
915 77 02 61
Un reportaje super interesante! Muy importante hacer voz a estas personas con trastornos.
Buen trabajo🤗
Muy interesante el reportaje. Podría ayudar a muchas personas con este trastorno.