Somos Tribu VK: un paso hacia la solidaridad

Voluntarias de Somos Tribu VK celebrando la solidaridad del barrio / Somos Tribu VK

• A raíz de la pandemia el número de personas y familias que necesitan recursos básicos ha aumentado, lo que ha dado lugar al nacimiento de organizaciones como Somos Tribu VK

• Un informe de Oxfam Intermón estima que el número de personas en riesgo de pobreza ha aumentado hasta llegar prácticamente a los 11 millones de personas después de la pandemia

Somos Tribu VK, red vecinal y de apoyo mutuo , nació en el mes de marzo de 2020 a raíz de la pandemia. Los vecinos de Vallecas crearon grupos de WhatsApp y comenzaron a solidarizarse; pues no se podía salir y había muchas restricciones. La función principal de estos grupos de mensajería instantánea era cubrir ciertas necesidades como hacer la compra o los recados de aquellos que lo precisaran. Más adelante, el problema se fue agravando ya que muchas familias carecían de los recursos esenciales para cubrir sus necesidades y Somos Tribu cubrió esa laguna.

Una vez mejoró la situación, se siguieron prestando estas y otras ayudas a miles de familias. Puesto que Vallecas es muy extenso, Somos Tribu VK se encuentra dividido en 5 centros que gestionan sus tareas y ayudas de manera independiente.

Existen una serie de normas, y es que para que las familias puedan recoger su cesta deben participar en alguno de los grupos de trabajo como lo son: despensa, carritos, transporte o donaciones. Antes de la vuelta a la normalidad, no eran muchas las obligaciones que debían cumplir las familias; había una mayor flexibilidad a causa de las circunstancias como podría ser el paro, trabajadores en ERTE, personas sin ningún tipo de contrato laboral, etc.

Contexto

Son muchas las familias que han tenido que recurrir a los bancos de alimentos a raíz del Covid-19. En Vallecas, al igual que en muchos otros distritos de la capital y otras comunidades autónomas, la solidaridad fue clave durante la pandemia. Sin embargo, solo contaban con las ayudas de los propios vecinos puesto a que los ayuntamientos apenas destinaban algunos recursos.

Una de las razones por las que aumentó la demanda de alimentos fue el paro. En España se registraron 3,71 millones de parados a finales de 2020, mismo año del inicio de la pandemia. Somos Tribu VK es consciente de esta tasa de desempleados, por lo que a parte de ser comprensivos con el vecindario, también trata de buscar ofertas de empleo para aquellos que así lo requieran.

Financiación y labor de la asociación

Somos Tribu VK es una red vecinal autogestionada que no pertenece a ningún banco de alimentos . Los productos los consiguen gracias a las donaciones de vecinos y empresas. La organización dispone de varias cuentas corrientes y es a través de estas por los cuales consiguen el dinero necesario para, posteriormente, hacer las compras necesarias de la despensa.

La organización no cuenta con ningún tipo de ayuda por parte del Estado. Desde que nació la red vecinal en marzo de 2020 no han recibido ningún tipo de apoyo. Además comentan que hay muchas veces en las que los Servicios Sociales del barrio les derivan a algunas familias porque ellos mismos no pueden abarcar tal cantidad de personas debido a la escasez de recursos.

Voluntarias de Somos Tribu VK en la despensa de Palomeras / Europa.eu

Al ser Vallecas un barrio tan extenso Somos Tribu VK está dividido a vez en cinco “tribus”, cada una de ellas en diferentes zonas del barrio: Palomeras, Nueva Numancia, Doña Carlota, Entrevías y San Diego. Cada una de ellas trabaja de manera independiente, pero todas las “tribus” están conectadas entre sí por el mismo objetivo, que es poder llegar y ayudar al máximo número de familias posibles.

En el caso de Somos Tribu VK Palomeras están situados y trabajan gracias a la cesión de un espacio por parte del CSO Atalaya. Dentro de la “tribu” de Palomeras se han organizado en diferentes grupos de trabajo en los cuales las familias necesitadas y los propios voluntarios trabajan de manera conjunta. Estos grupos de trabajo son los siguientes:

• Familias: es el grupo por el cual la red vecinal recibe la petición de ayuda alimentaria. Ahora mismo están ayudando a más de 100 familias que, a su vez, también participan en los diferentes grupos.
• Despensa: es el grupo encargado de realizar las cestas de alimentos. Las cestas se entregan de forma quincenal y están compuestas por alimentos perecederos, alimentos frescos y productos de limpieza e higiene.
• Carritos: un grupo de voluntarios se sitúa a las puertas de supermercados los viernes, sábados y lunes y solicitan alimentos a la gente que está haciendo la compra.
• Transporte: este grupo lo conforman voluntarios que disponen de vehículo para ir a recoger las donaciones que se consiguen. En el caso de que no se disponga de vehículo, los voluntarios ayudan a la carga y descarga de dichas donaciones.
• Donaciones: este grupo se encarga de solicitar alimentos y productos a grandes empresas y comercios.

Hemos tenido la oportunidad de hablar con Anabel, una de las responsables del grupo de donaciones, y nos ha explicado más a fondo cómo funciona esta comisión. Anabel comenta que el propio grupo está dividido por alimentos y que hay una persona encargada de llamar a las empresas correspondientes de cada producto. Además de comunicarse con grandes empresas, Somos Tribu tiene algunos puntos de recogida en establecimientos del barrio. Entonces, para agradecer el hecho de que les dejen poner cajas para recoger productos y huchas para aportaciones monetarias, la asociación decide hacer comercio de barrio y comprar en estos establecimientos.

Comparativa, evolución de la demanda y perfil del solicitante

La escasez de alimentos persiste un año después del comienzo de la pandemia . La Federación Española de Bancos de Alimentos (FESBAL) ha registrado un incremento de la demanda de un 50% en el último año. Las entidades que reparten estos bienes de primera necesidad han atendido a más de un millón y medio de personas, de las cuales 361.000 eran menores de 14 años.

Recogida de alimentos de la red vecinal Somos Tribu VK / HOAC

Miguel Fernández, director de FESBAL, alertó la pasada primavera en la campaña solidaria Ningún hogar sin alimentos, que impulsó junto a CaixaBank y la Fundación “la Caixa”, que la situación sigue siendo “muy complicada” y que las reservas de alimentos de la federación apenas llegan para un mes.

Aunque Fernández reconoce que la vacuna supone una esperanza, afirma que la crisis no solo ha sido sanitaria. «Ha derivado en una crisis social y económica que ha afectado de manera directa a los ingresos de miles de personas sin distinción, ya que el perfil que recurre por ayuda ha variado, viéndose limitados en su modo de vida y en la posibilidad de tener acceso a artículos de primera necesidad », ha afirmado Fernández.

La pandemia ha ampliado la variedad de personas que piden ayuda a los bancos de alimentos. Ya no sólo acuden solicitantes en de pobreza severa, sino también familias que antes de la crisis tenían rentas medias o bajas y que, ahora, han perdido su estabilidad económica. FESBAL, también ha detectado un aumento de parejas jóvenes que han perdido sus empleos debido a los ERTE y ERE promovidos por las empresas.

Según Somos Tribu VK, el número de familias al que se ha tenido que apoyar, engloba a una franja de edad temprana y adulta. Durante la crisis sanitaria, la demanda aumentó los meses de mayo y julio y las peticiones de ayuda se acrecentaron durante noviembre y diciembre coincidiendo con la segunda ola y las medidas restrictivas en el sector terciario.

La siguiente gráfica refleja la asistencia a las familias que acuden a la asociación desde abril a diciembre de 2020:

Gráfica comparativa demanda y asistencia a familias 2020 / Somos Tribu VK

Un año después, las despensas de la asociación siguen funcionando como habitualmente, habiendo ayudado a más de 350.000 familias desde que comenzó la crisis sanitaria.

«Hay más demanda de alimentos, pero no solo por la segunda ola, sino porque el problema sociolaboral continua», explica a Newtral.es Ángel Franco, portavoz de FESBAL. La misma idea recalcan fuentes de Cáritas a Newtral.es. «No ha habido ni siquiera un decrecimiento de la demanda porque no hemos parado durante el verano», recuerdan.

Un informe de Oxfam Intermón ha puesto cifras a los desastrosos efectos que ha provocado el golpe de la pandemia en España en cuanto a niveles de pobreza. Según sus estimaciones, el número de personas en riesgo de pobreza ha aumentado en 700.000, llegando casi a los 11 millones de personas. Es decir, de un 21,5% de personas en riesgo de pobreza antes de la llegada de la COVID-19, pasaría al 23,1% de la población tras los efectos de la pandemia.

Todo ello llevó a que, durante los peores momentos de la pandemia, los meses que duró el estado de alarma, el Banco de Alimentos aumentara en un 30% la demanda de alimentos en comparación con el mismo período del año pasado. O lo que es lo mismo: 4 millones más de kilos distribuidos.

Esta fuerte subida la experimentaron también otras entidades, como Cáritas. Durante la desescalada, a finales de junio, la entidad dio la voz de alarma: había aumentado en un 57% las personas atendidas a través de los programas de Acogida y Asistencia en todo el país.

La Organización de Naciones Unidas ha alertado de que “con el aumento del hambre” provocado por la pandemia, el logro del ‘hambre cero’ que se estableció para 2030 “es dudoso”.

Otras asociaciones de recogida y distribución de alimentos

En Madrid , además de Somos Tribu VK, existen otro tipo de organizaciones que han ayudado a las familias más necesitadas durante la pandemia.

Fundación Madrina es una organización de carácter “benéfico asistencial” declarada de “utilidad pública”, desde abril de 2001. Nace tras detectarse que un 95% de los casos de los jóvenes en España, en situación de riesgo y dificultad psico-social, quedan desamparados por insuficiencia de recursos, presentando graves problemas colaterales que desembocan en una “espiral de pérdida”, como la exclusión social, el abandono o la marginalidad. Trabajan en el campo de la mujer, maternidad, niñez y salud desde hace 20 años, enfocándose en la protección y ayuda de la mujer y su maternidad, interviniendo en las áreas de atención social, salud, formación profesional y acompañamiento de la joven embarazada. La principal necesidad de esas madres es conseguir recursos para poder subsistir junto a sus hijos y para ello, la obtención de un empleo se convierte en algo esencial.

Desde el 2002 forma parte del “Plan integral de apoyo a la Juventud” de la Comunidad de Madrid. En el 2004 también entró a formar parte de las asociaciones europeas “Nuevas mujeres para Europa”. Fue premiada en 2003 con el Primer Premio Nacional Solidaridad y en 2008 con el Premio Marisol de Torre.

La Fundación Madrina ya ha atendido más de 8.000 mujeres y recibido más de 70.000 llamadas telefónicas, 3.000 correos electrónicos y 75.000 SMS, creando así un servicio de ayuda integral 360º en Madrid .

Fundación Madrina: un día en las “colas del hambre” durante la pandemia / Fundación Madrina

Otras entidades de este carácter son Fundación la Caixa, Fundación ANAR, Fundación Hazloposible y Fundación HTN. La Fundación la Caixa es una entidad sin ánimo de lucro que lucha por construir un futuro mejor y con más oportunidades para los más necesitados. Pretenden incentivar las capacidades de las personas para trabajar y superar las adversidades. Creen en la educación, la cultura y la investigación como motores del progreso. Organizan gran variedad de proyectos para construir una sociedad con más oportunidades laborales.

Sus principales ámbitos de actuación son la ayuda a la incorporación laboral de las personas en riesgo de exclusión social, las becas de apoyo al estudio, la divulgación cultural y científica, la unión colectiva, el medio ambiente, la salud, el cuidado a enfermos avanzados , la integración de niños con dificultades educativas o de medios (CaixaProInfancia), el envejecimiento activo, voluntariado, vivienda asequible, cooperación internacional, etc. Cuenta con programas de becas, ayuda a la educación y voluntariado.

Por otro lado, la Fundación ANAR ayuda a niños y adolescentes en riesgo. Es una organización sin ánimo de lucro, cuyos orígenes se remontan a 1970, y su labor es la promoción y defensa de los derechos de los niños y adolescentes en situación de riesgo y abandono, a través del desarrollo de proyectos tanto en España como en Latinoamérica, en el marco de la Convención de los Derechos del Niño de Naciones Unidas. Desde sus inicios, la Fundación trabaja con los Hogares ANAR, casas de acogida para niños y adolescentes carentes de un ambiente familiar adecuado.

Logo de la Fundación ANAR / Fundación ANAR

La pandemia, a pesar de tener un efecto bastante negativo, ha despertado en muchas personas la conciencia social y su lado más solidario. Somos Tribu VK es un claro ejemplo de cómo es posible ayudar a los más necesitados simplemente aportando un granito de arena. No solo los apoyaron en la pandemia, sino que después de ella han seguido aportando recursos esenciales a los más desfavorecidos, siempre y cuando estén comprometidos con la causa y participen aunque sea un mínimo.

Le debemos mucho a este tipo de entidades ya que, a veces, se involucran más con las personas necesitadas que las propias autoridades. Además, es de valorar el esfuerzo requerido cuando no hay ayuda por parte del Estado y todos los recursos se obtienen a través de donaciones voluntarias. Todo un modelo a seguir para una sociedad cada vez más carente de valores como la empatía y la solidaridad .