`Menas´: ¿por qué son un blanco fácil?

Los menas se han convertido en un blanco fácil de ataques racistas en España/Las Provincias

Una mirada que muestra la realidad a la que estos niños y niñas se enfrentan

“Delincuentes y criminales”: el discurso de odio que les persigue

Dejando atrás una vida de pobreza y violencia, son cada vez más los niños y niñas que, víctimas del lugar en el que nacieron, llegan a España en una búsqueda desesperada de oportunidades. Una vez allí, dejan a un lado los nombres que una vez tuvieron para formar parte de un todo común que se conoce como `Menas´ y que tantos titulares ocupa desde tiempo atrás. Afectados por un discurso de odio de aquellos que desconocen su situación real y que inciden en pequeños grupos infractores, que también los hay, para provocar políticas de rechazo y xenofobia que no ayudan al futuro de estos menores ni a su situación.

El pasado 9 de diciembre de 2021 cinco organizaciones encargadas de la asistencia a menores extranjeros no acompañados, emiten un comunicado denunciando que la Guardia Civil de Ceuta expulsó a Marruecos el 28 de noviembre a dos chicos de 15 y 16 años. Este caso es considerado por las ONG como muy grave, no solo por haber incumplido el procedimiento legislativo que determina las cuestiones acerca de devolver a menores inmigrantes a su país, sino porque estos dos jóvenes formaban parte de un grupo de 12 jóvenes cuya repatriación fue suspendida por el juzgado de Ceuta meses atrás. No fue el único caso en el que la ciudad autónoma, la delegación de Gobierno y el Ministerio del Interior pusieron en marcha repatriaciones sin seguir el protocolo legal.

No obstante, este no constituye un hecho excepcional o aislado, es el día a día de muchos niños y niñas que se enfrentan a esta dura realidad. Sin embargo, ¿de qué manera se comunican las cuestiones relacionadas con ellos? ¿Qué influencia tiene en la sociedad? ¿Y en los propios niños y niñas? Es importante incidir en cuál es la problemática que envuelve esta cuestión y cuál es el papel de los medios en ella, ya que esto podrá facilitarnos la comprensión del odio o incluso la confusión que se esconde tras el acrónimo de `Menas´. 

¿Qué es un ´Mena´?

Escapando de situaciones inhumanas consiguen llegar a España/ABC

En primer lugar, cuando hacemos referencia a un `mena´ hablamos de un menor extranjero no acompañado. Chicos y chicas menores de 18 años que se encuentran desamparados, es decir, sin la tutela de sus padres ni de ningún otro adulto mayor de edad a su cargo. En una situación de gran vulnerabilidad y en caso de que la repatriación a su país de origen no sea posible, los menores pasarán a responsabilidad de protección de menores, quienes deberán encargarse de facilitarles la autorización de residencia. 

Principalmente desde países del Magreb como Marruecos y Argelia, son más de 6.000 los niños y niñas que llegan a la frontera sur del país. Escapando de situaciones inhumanas, y mediante un viaje de abusos y violaciones de sus derechos como personas, consiguen llegar a España exhalando un ápice de esperanza. “Tan es así que algunos huyen de su familia, otros son enviados por la misma. El problema de estos chicos sin duda, no son los centros de acogida, son la dificultad del idioma, la cultura, la creencia religiosa, y primordialmente la dificultad para generar lazos de relación que no sean con iguales”, afirma Javier Urra, psicólogo y Primer Defensor del Menor. 

El estigma y la criminalización que sufren estos niños y niñas se debe a diversas causas. En primer lugar, mencionar que la palabra `mena´ engloba también los prejuicios a los que son sometidos, los deshumaniza y cosifica, y en reiteradas ocasiones se ha pedido que se evite el uso de este término para referirse a ellos.

Además, muchas veces son tratados de manera general y colectiva como delincuentes, y es importante remarcar que, tal y como afirma Save the Children, la mayoría de ellos no han tenido nunca ningún tipo de conducta delictiva.  Por su parte, Javier Urra, afirma que “Son muchos los jóvenes que llegan y son sanos y quisieran ser integrados en Europa. Es innegable que otros cometen delitos y algunos de ellos muy graves. Y habría que ver si en su país también cometían delitos, y estos se agravan con el consumo de inhalantes. Tema de gran complejidad que requiere mucho respeto, sensibilidad y ninguna demagogia”.

´Menas´ en medios de comunicación

Un factor importante en este discurso de odio es el tratamiento de la información que ofrecen los distintos medios de comunicación/NiusDiario

Sin embargo, un factor muy importante en este discurso de odio que gira alrededor de estos niños y niñas es el tratamiento de la información que ofrecen los distintos medios de comunicación. La mayor parte de los titulares que ocupa esta cuestión lo hacen bajo la etiqueta de delincuentes. En este caso, volvemos a traer a colación las palabras de Javier Urra en las que asegura que: “Cuando hablamos de menores no acompañados lo hacemos de manera muy genérica, siendo que hay chicos de distintos lugares con historias y conductas radicalmente opuestas”. 

El periódico El Mundo publicaba: Dos ex ‘menas’ detenidos por okupar un coche en la Casa de Campo y robar en su interior; Okdiario Educadores y vecinos de Gran Canaria se cansan de la violencia de los menas y se disparan las denuncias, EstrellaDigital Un grupo de menas deja inconsciente a un policía local de Ceuta de una paliza. ¿Como de objetiva y poco sesgada es esta visión que nos ofrecen los medios de comunicación?  La otra cara de la moneda es mucho más débil, mucho menos determinante y catalizadora. Pese al esfuerzo de distintas ONG, como por ejemplo, Save the Children que tratan de equilibrar la balanza con informaciones más alentadoras la mayor parte de la opinión pública se posiciona de manera clara ante esta cuestión. 

Debido a esta cuestión, los menas se han convertido en un blanco fácil de ataques racistas en España, enfrentándose a una situación total de desinformación y desconocimiento. Sara Collantes, especialista en migraciones del Comité Español del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, afirma que: “No se está trabajando bien en la mediación vecinal para explicar a los vecinos quiénes son estos chicos, por qué van a abrir estos centros y cómo se trabaja en ellos. Hay falta de puentes, de conexión entre el sistema de protección a la infancia y los habitantes de los lugares donde estos centros se colocan”.

El rechazo que se genera hacia estos menores no acompañados puede deberse a esta desinformación. “Y cuando se dan algunos problemas de convivencia, cuando se dan casos de chicos que tienen dificultades especiales de integración social, estas situaciones se generalizan, se magnifican y se genera un miedo infundado que lleva al rechazo, al odio, y al fin y al cabo a la vulneración gravísima de los derechos de estos niños“, apunta la coordinadora del informe de Unicef. La importancia de comunicar en positivo es cada vez más urgente. 

Un blanco fácil para partidos xenófobos

Cartel de VOX sobre los menores migrantes con datos engañosos/RTVE

En el terreno político, y principalmente partidos como Vox recurren con abundante frecuencia a este tipo de discurso. Un discurso que deja tras de sí declaraciones como las pronunciadas por Rocío Monasterio: “A los progres que critican lo que decimos de los menas que les manden a cada uno un mena a casa, uno para Bardem, otro para Willy Toledo…” o del senador de Vox José Manuel Marín: “Si los menas son sus niños se los deberían llevar a su casa”. “Me encuentro con mujeres que me vienen a contar que los policías les dicen que no salgan con joyas a la calle; con madres preocupadas porque sus hijas llegan por la noche y tienen miedo de ser asaltadas”, aseguró el líder del partido Santiago Abascal.

Incluso la justicia, ha avalado en más de una ocasión carteles de este mismo partido político en los que se podía leer: Un mena 4.700 euros al mes, tu abuela 426 euros de pensión/mes. Las razones que alegan son que los menores migrantes constituyen una realidad y un problema social y político. Suniva Martínez de Comisión de Ayuda al Refugiado de Euskadi (CEAR) , una ONG de ayuda a los refugiados asegura que: “El discurso de odio, es una práctica generalizada por parte de los partidos de extrema derecha, estos discursos son fácilmente desmontables con información veraz, no es cierto lo que plantean y ellos mismos lo saben, aún así poner a los menas en el punto de mira se ha convertido en una especie de deporte para ellos, con continuas alusiones a que son un colectivo conflictivo, con altos niveles de criminalidad…”. 

Otros partidos políticos optan por una posición contraria a estos partidos de ultraderecha. Un ejemplo de ello fue la denuncia que el Gobierno, Más Madrid, Podemos y PSOE en la que criticaban, de manera generalizada, este mismo cartel.  

Los ´menas´ españoles

Un total de 33.000 niños y niñas españoles fueron acogidos en distintos países/ABC

A veces, es más fácil ver el problema desde otra perspectiva. Situándonos en el otro lado de la balanza, en el de los acogidos y no el de los que acogen. Quizá así sea más fácil empatizar, ponerse en el lugar del otro y comprender el por qué de muchas cosas.

Como consecuencia de la Guerra Civil Española, durante años España se enfrentó, y al mismo tiempo tuvo que enfrentar una situación desamparada en la que muchos niños y niñas se vieron en la obligación de abandonar su país. Huyendo de la miseria de su país de origen, tuvieron que estudiar, trabajar y hacer su vida en un país que no era el suyo. Lejos de sus familias, de todo cuanto conocían. En definitiva: solos. Tal y como afirma la profesora Alicia Alted: “se quería alejar a estos menores del escenario bélico y ponerles a salvo de los bombardeos aéreos indiscriminados en ciudades abiertas”.

Un total de 33.000 niños y niñas españoles fueron acogidos en distintos países. Entre ellos, se encontraban los llamados “niños de Rusia”, más de 3.000 jóvenes españoles que fueron enviados a la Unión Soviética en 1937, también “los niños de la guerra en Bélgica”. Francia, Reino Unido, México, Suiza y Dinamarca fueron otros de los lugares a los que pudieron acudir. Si bien es cierto que fue el gobierno el que pactó con los gobiernos de estos países para que acogieran allí a los niños de estos países, la situación real a la que se enfrentan ambos es la misma.

En definitiva, el exilio infantil es una realidad que existe y ha existido al mismo tiempo que lo han hecho las guerras, la miseria, la pobreza, y la necesidad desbocada del que busca algo mejor. Al ponernos del otro lado, en la otra cara de la moneda, en el acogido y no en el que acoge puede que la perspectiva también cambie. Al fin y al cabo, el país de origen de un menor que se encuentra solo y desamparado no debe determinar la situación en la que este se encuentre. Es urgente y primordial la necesidad de establecer unas políticas que amparen a estos menores que llegan a nuestro país en busca de algo mejor.