Carsharing: Una nueva movilidad
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En Madrid hay 5 empresas privadas de coche compartido
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Suponen una alternativa al vehículo privado y al transporte público
El carsharing en nuestro país es un fenómeno relativamente joven, llegó de la mano de Avancar a Barcelona en 2005 y lo que era una iniciativa poco conocida y con pocos vehículos creció rápidamente y se convirtió en todo un gigante de la movilidad compartida con 120 vehículos repartidos por toda la Ciudad Condal. Aunque a día de hoy esta empresa ya no ofrece sus servicios, existen empresas como ClickCar o Ibilek que se sumaron a la estela iniciada por la compañía catalana.
Recorrido del coche compartido
En Madrid el carsharing existe desde 2015, cuando llegó de la mano de Car2go, con la primera flota con vehículos 100% eléctricos. En la actualidad hay varias empresas que ofrecen servicios de coche compartido por el interior de la M-30 y lo hacen en su mayoría con vehículos eléctricos. Algunas de ellas son Wible, Free2Move, Car2Go, Zity o GoToGlobal. Destacan por su popularidad y mayor cantidad de coches Wible, empresa de Kia y Repsol que cuenta con 500 coches y Zity, de Ferrovial y Renault con 658 vehículos.
En el caso de Wible, única empresa con vehículos no eléctricos sino híbridos enchufables, cuenta con una amplia zona que se extiende por todo el interior de la M-30 y también llega a la periferia a ciudades como Alcobendas, Majadahonda o Alcorcón además de llegar a IFEMA o al aeropuerto. Zity por su parte, alcanza también localidades de la periferia como Pozuelo, Coslada o Barajas.
Aunque no son las únicas opciones, ya que también existen cooperativas de vehículo compartido, que no buscan el beneficio económico con la actividad del carsharing sino ofrecer un servicio que cubra las necesidades de los socios. Un ejemplo de ellas es Conecta Movel, en Madrid, que cuenta con cerca de 40 socios y se encuentran en plena expansión. El coche compartido, sea cooperativa o empresa, siempre que utilice vehículos 0 emisiones y sea movido por energía renovable puede ser, según Mauro, socio de Conecta Movel, “una gran solución para la problemática de la contaminación muy presente en nuestros días”.
La capital cuenta con cinco episodios de contaminación, que tienen en cuenta los valores de contaminación alcanzados así como la persistencia de la polución para poner en marcha diversas actuaciones, existiendo en todas ellas medidas de recomendación y promoción del transporte público. En la primera fase se limita la velocidad máxima en la M-30 a 70 km/h. En la segunda fase, se prohíbe el acceso a la M-30 y su interior a coches que no tengan el distintivo ambiental de la DGT y se limita el aparcamiento en zona SER solo a vehículos con etiqueta ECO y 0.
En la tercera fase a las medidas anteriores se suma la prohibición de circulación a los vehículos más contaminantes por todo el término municipal. En la cuarta fase solo se autoriza la circulación en interior de M-30 a vehículos con etiqueta ECO, 0 o C. Por último la fase de alerta añade la prohibición de circulación de taxis que no sean cero emisiones o ECO y restringe el aparcamiento en zona SER exclusivamente a vehículos con etiqueta 0 emisiones.
Alternativa al coche tradicional
La aparición de la movilidad compartida en la capital ha significado no solo un cambio en la forma de desplazarse si no también un cambio en la forma de concebir la movilidad. En muchos hogares ha supuesto la razón definitiva para deshacerse de un vehículo privado personal, por el alto gasto que supone mantenerlo o comprar uno nuevo con unas características medioambientales compatibles con Madrid 360, y la facilidad y ahorro que supone disponer de un coche “nuevo” y pagar solo por los momentos de uso, sin preocuparse de combustible, mantenimiento, reparaciones etc.
Aunque no en todos los casos ha sido así, sino que hay segmentos de población que se resisten al cambio como apuntan desde la cooperativa “ la movilidad compartida encuentra su segmento perfecto en personas que nunca han tenido vehículo, ya que ellas no están renunciado a un modus vivendi previo y eligen su opción de movilidad sin sesgos adquiridos o prejuicios enquistados”.
Además, Madrid cuenta ya con una red de transporte público que es funcional para la mayoría de los desplazamientos en el día a día y la movilidad compartida se encarga de complementar a esta red, proporcionando un vehículo privado disponible 24 horas para aquellas ocasiones o situaciones imprevistas en las que se necesite un vehículo privado. Nacho, socio de Conecta Movel considera que “cubre huecos que el transporte público no puede llenar al ser servicios que no funcionan a demanda sino con horarios e itinerarios más o menos rígidos”.
Aplicación y uso
El funcionamiento en estos servicios es muy similar entre los distintos modelos: por lo general se necesita una aplicación con la que cada usuario tendrá que registrarse y certificar ciertos documentos (como el DNI o el carnet de conducir). Después se puede ver dónde se ubica cada vehículo en el mapa, el precio (generalmente se muestra por minuto), la autonomía y las zonas donde aparcar el vehículo posteriormente. El teléfono móvil será la clave para el uso de los coches, ya que se reserva y desbloquea y posteriormente se finaliza el trayecto desde el dispositivo.
Una de las grandes ventajas del carsharing es que a la hora de estacionar el vehículo no importa si el lugar de aparcamiento es zona verde o azul (restringidas o de pago) ya que al ser vehículos etiqueta 0 no tienen que pagar. Además algunas marcas como Wible tienen plazas reservadas en algunos parkings en zonas céntricas y algunos ayuntamientos reservan parkings exclusivos para carsharing. Un ejemplo de ello es el Parking princesa, en plena Plaza de España de Madrid.
Hay una gran pregunta que se hacen los usuarios menos frecuentes: ¿qué ocurre si hay un siniestro durante el alquiler del vehículo? La respuesta puede parecer más compleja de lo que es, ya que estos vehículos tienen una póliza a todo riesgo con franquicia, lo que significa que están cubiertos todos los daños a las personas involucradas y a los vehículos. Aunque “el truco” reside en que el seguro tiene una franquicia de cierta cantidad, que deberá ser abonada por el usuario del servicio en caso de resultar culpable del accidente. Esta cantidad varía según la empresa de carsharing pero se mueve alrededor de los 500 euros.
Otra incógnita suele ser la de qué ocurre si recibes una sanción de tráfico mientras usas el servicio. En este caso es muy simple, ya que en todo momento se sabe quién está usando sus vehículos, a qué hora, qué día y en qué lugar etc. Por lo que trasladan la infracción directamente al infractor, con un sobrecargo de hasta 20 euros en compañías cómo Wible por el incumplimiento de los Términos y condiciones de la aplicación.
Impulso desde la administración autonómica
La Comunidad de Madrid es la región española pionera en este tipo de proyectos y ayudas debido al potencial que proyecta la movilidad compartida. Para Nacho se trata de “una evolución del modelo rent-a-car, rent-a-bike de oficina pero sin un agente que se encargue del papeleo con el cliente” y se considera uno de los principales motivos del éxito en la capital española.
El gobierno regional tiene sus objetivos claros: movilidad personal con cero emisiones. Para ello se destinó un total de 2 millones de euros para subvencionar la compra de patinetes, bicicletas, motos eléctricas o ciclomotores con ayudas de hasta 1.000 euros para fomentar el uso del transporte sostenible. No obstante, estas posibilidades no son exclusivas en la CAM y la Comunidad Valenciana también ofrece subvenciones, aunque con el requisito de residir en la región.
La creación de bonos específicos para gastar en carsharing y motosharing es otra de las novedades que está impulsando la comunidad madrileña. La idea del bono ambiental, en términos generales, es deshacerse poco a poco de los automóviles privados que tengan más de 10 años o sin distintivo medioambiental y que se pretenda achatarrarlo.
Esta alternativa cuenta con puntos débiles y se puede concebir con cierto escepticismo debido al tiempo de espera que se necesita para conseguir dicho bono, de 3 a 6 meses. Ciertamente, los socios de Conecta Movel entienden que “la renuncia a la disponibilidad total de un vehículo en propiedad o renting, es especialmente claro en ciertas franjas de edad” con la consecuencia de provocar cierto rechazo a ciudadanos que no acaban de ver claro qué beneficios personales podrían obtener con el desprendimiento de su vehículo.
Carsharing contra la despoblación rural
El medio rural por lo general se caracteriza por ofrecer escasas opciones de transporte público, destacando principalmente el uso de autobús. Este medio de transporte se caracteriza por tener horarios y rutas fijas que además de ser poco flexibles cuentan con una reducida oferta de frecuencias, lo que sumado a la situación sanitaria y la consiguiente supresión de frecuencias han hecho que la demanda se desplome, suponiendo un hándicap para el desplazamiento de los habitantes rurales a otras localidades, que se ven obligados a utilizar el vehículo privado.
En este contexto, Hyundai lanzó ViVe, una iniciativa de carsharing rural que busca proporcionar un modo de transporte eficiente y limpio en los pueblos como medida para combatir el despoblamiento rural. El proyecto ViVe empezó en 2019 en Campisábalos (Guadalajara), pueblo con el aire más limpio de España según la ONU, y ya se ha extendido a otros pueblos como la Hiruela (Madrid) y de otras regiones como Extremadura, Islas Baleares, Andalucía, Castilla y León y Castilla la Mancha.
Esta iniciativa de Hyundai busca promover el transporte sostenible por la comarca, apostando por el coche compartido y vehículos eléctricos al mismo tiempo y es solicitable por todo municipio con una población inferior a 10.000 habitantes. De resultar elegido la marca asiática se encarga de instalar un punto de recarga y poner a disposición de los habitantes del pueblo un Hyundai Kona 100% eléctrico para ser utilizado en un radio de 150km, además, para su utilización tan solo es necesario contar una app en el teléfono móvil, desde donde se reserva y desbloquea el vehículo.
Mauro y Nacho, se muestran optimistas: “más allá de que pueda servir para ganar presencia mediática, existirán personas que se beneficien del servicio y contemplándose un panorama futuro de movilidad compartida en todas partes estos pueblos tampoco pueden quedarse atrás”.
Definitivamente el coche compartido cuenta con sus partidarios y detractores, aunque como señala Mauro, “lo que se pretende es avanzar, con paso tranquilo y sin asumir grandes riesgos. Lo importante es llegar, aunque no sea en primera posición ni de forma espectacular; añadir personas y reforzar la comunidad”.
Excelente reportaje, me gusta como recoge todas las opciones de carsharing de Madrid. Sin duda un sector con mucho futuro.
Muy buen trabajo chicos!
No sabía que existían las cooperativas de coche compartido. Todo un descubrimiento para mí; gracias.
¡Qué reportaje tan interesante! Felicidades
He revisado en la FUNDÉU y veo que habéis utilizado las referencias aceptadas para el término “car sharing”. ¡Estáis en todo!
Esto me hace que me entren muchas ganas de comprarme un coche.
Esto me hace que me entren muchas ganas de comprarme un coche eléctrico.
Amazing work, I’ve been living in Madrid for a while and it’s impressive how well the carsharing works in the city, it is clear that other capital cities in the world should do the same. Keep up the good work!
En mi opinión el coche compartido no es el camino a una “nueva movilidad”, ya que suele tratarse de una empresa privada que se lucra y obtiene beneficios a costa de un servicio público como es la movilidad y el transporte en las ciudades, para lo cual ya existe una solución: transporte público y taxis. Que manía con importar modas capitalistas extranjeras.