La salud mental ‘un lujo’ necesario
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España cuenta con seis psicólogos y once psiquiatras por cada 100.000 habitantes
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La tasa de suicidios continúa en aumento y se sitúa como la principal causa de muerte no natural entre los jóvenes de 16 a 25 años
En un mundo pospandémico la salud mental continúa a la cola dentro del sistema sanitario español. Esta realidad puede verse reflejada en el agravamiento de las patologías mentales, así como en el incremento de la tasa de suicidios; convirtiéndolo en la principal causa de muerte no natural entre los jóvenes de 16 a 25 años; en un país que cuenta con seis psicólogos y once psiquiatras por cada 100.000 habitantes. La pandemia de la COVID- 19 puso en jaque a los problemas emocionales que ya existían previamente, y a otros nuevos que han surgido como consecuencia del confinamiento que se vivió en el año 2020. El coronavirus fue la antesala de lo que vendría a continuación: la epidemia de los problemas de salud mental. A día de hoy, y después de dos años de pandemia, los especialistas y expertos aseguran que la situación de pandemia solo evidenció una realidad que estaba acallada y que permanecía bajo la alfombra.
A pesar del incremento en los problemas psicológicos, y al avance en la visibilización de los mismos, la salud mental continúa siendo un tema tabú. Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 110 millones de personas conviven con algún tipo de trastorno mental. Además, la pandemia ha incrementado en un 25% los casos de ansiedad y depresión. Dos realidades que continúan al alza y para las que el sistema parece no estar preparado. “La atención psicológica en el sistema sanitario es insuficiente. Esto se traduce en listas de espera de unos cuatro o cinco meses. Estamos saturados”, cuenta Marta Alemán de 24 años, estudiante de máster en psicología clínica. La joven realiza sus prácticas en el Instituto de Trastornos Alimentarios (ITA), centro privado que cuenta con un equipo multidisciplinar, pero con costes elevados si se quiere acceder al tratamiento. Esto provoca una brecha entre la necesidad de tratamiento y su disponibilidad, así lo explica la psicóloga.
La falta de inversión en salud mental y la escasez de recursos está arrojando a España a un vacío inquebrantable. La atención llega tarde; y como consecuencia los suicidios siguen aumentando. “Cuando llegamos nosotros, a veces, es demasiado tarde”, afirma la psicóloga que ve una clara relación entre la escasa atención y el consumo de benzodiacepinas. “La venta de ansiolíticos, antidepresivos y somníferos se ha disparado en el último tiempo”, reconoce. Esta escasez de recursos está obligando a los médicos a recetar pastillas sin ningún tipo de control; lo que puede desembocar en problemas más graves.
“La falta de recursos nos obliga a apoyarnos en médicos y terapias privadas. No todo el mundo tiene el poder adquisitivo para acceder a ello. Siempre dependes de poder costearte estos gastos que no son baratos”, explica Paula Martínez de 27 años. Su historia como paciente de salud mental se inició hace unos años; momento en el que comenzó a tener problemas de ansiedad y autoestima. La joven cuenta que las terapias a nivel público no cuentan con la periodicidad suficiente para responder a un tratamiento estable y regular; lo que obliga a que el paciente recurra a la sanidad privada. “Sientes que te quedas un poco descolgado”, añade la joven.
Plan de prevención contra el suicidio
Con motivo de la falta de recursos que atraviesa el sistema sanitario español, determinadas asociaciones y plataformas actúan en favor de la inversión en salud mental. De esta manera, se pretende recaudar fondos y firmas; y al mismo tiempo, luchar para crear un plan de prevención del suicidio. El objetivo está claro: invertir en salud mental es hacerlo en beneficio de todos. Entre las principales plataformas se encuentra Stop Suicidios, encabezado por Roman Reyes; este joven perdió a su madre, víctima de suicidio. Ahora lucha para crear un plan de prevención y actuación contra este. Gracias a la manifestación que se vivió en 2021, en virtud del día mundial de la salud mental, el gobierno de Pedro Sánchez anunció un plan de actuación dotado de 100 millones de euros. Al mismo tiempo, se abrió la línea 024 que pretende ayudar a las personas con pensamientos e ideación suicida a través de la contención emocional. También juega un papel importante la Asociación Internacional del Teléfono de la Esperanza, formada por voluntarios que reciben formación para prestar servicios de ayuda en situación de crisis que requieran de alguna intervención.
La salud mental en cifras
- El 12’5% de todos los problemas de salud está representado por los trastornos mentales, lo que hace que estos superen al cáncer y a problemas cardiovasculares.
- Un 1% de la población mundial desarrollará alguna forma de esquizofrenia a lo largo de su vida.
- El 50% de los problemas de salud mental en adultos comienzan antes de los 14 años, y el 75% antes de los 18.
- Entre el 35% y el 50% de los afectados por alguna patología mental no reciben ningún tratamiento o no es el adecuado.
- Aproximadamente 450 millones de personas en todo el mundo se ven afectadas por un problema de salud mental que dificulta gravemente su vida.
- Más de 300 millones de personas en el mundo conviven con la depresión.
- 1 de cada 4 personas tiene, o tendrá algún problema de salud mental a lo largo de su vida.
- EL 6,7% de la población de España está afectada por la ansiedad, exactamente la misma cifra de personas con depresión. En ambas es más del doble en mujeres (9,2%) que en hombres (4%).
- Entre el 2,5% y el 3% de la población adulta tiene un trastorno mental grave. Esto supone más de un millón de personas.
- Entre el 11% y el 27% de los problemas de salud mental en España se pueden atribuir a las condiciones de trabajo.
- 8 de cada 10 personas con problemas de salud mental no tienen empleo (83,1%).
Influencers y salud mental: ¿Marketing o realidad?
Entre los principales efectos directos de la pandemia se encuentra el incremento en el consumo de redes sociales. El confinamiento y su correspondiente impacto en la vida de las personas generó un uso masivo que, en muchos casos, resultó en un uso abusivo. “El uso de redes sociales provoca que la gente llene su cabeza de ideas pesimistas. Esto puede hacer que aparezcan trastornos mentales”, explica Paula Carreras de 24 años. La estudiante de máster en psicología clínica en ITA coincide con su compañera Marta en diversos aspectos. Carreras cuenta que los influencers se aprovechan de la publicidad con la falsa idea de concienciar y priorizar la salud mental de sus seguidores; pero, en ocasiones, esto no es más que una estrategia de marketing. Con estas colaboraciones se vende el cuidado de la salud mental como si fuera un producto, y la realidad es que los principales beneficiarios son ellos. Si bien es cierto que, la figura del influencer ha cobrado relevancia en el último tiempo por el impacto que tienen en la opinión pública; conviene considerar que estos son personas que ganan dinero a través del contenido que generan. “Las noticias y los anuncios en modelos e influencers influyen en la idea que tienen los jóvenes para ser aceptados en la sociedad”, afirma la psicóloga. Esto último hace que los jóvenes recurran a hábitos poco o nada saludables con el fin de conseguir los cuerpos que se muestran en redes sociales como Instagram o TikTok. Esta situación se agrava tratándose de personas que aún están en pleno desarrollo; mermando su salud física y mental.
Por todo esto, determinadas figuras públicas han comenzado a pronunciarse al respecto, mostrando vídeos en los que comparten sus miedos y defectos; en momentos de mayor vulnerabilidad. A través de este movimiento se pretende crear conciencia y transformar el espacio público que suponen las redes en un entorno seguro para toda la comunidad.
Madrid se tiñe de blanco
El pasado 13 de noviembre la población española se unió en una manifestación que reunió a 670.000 personas contra la gestión del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso y en defensa de una sanidad pública; “de un servicio público, universal y de calidad”. Durante el recorrido los asistentes alzaron las manos con pañuelos y kleenex blancos, provocando una marea blanca que tiñó la ciudad. Este encuentro no se vivía desde hacía una década. Momento en el que se impulsó las privatizaciones de los hospitales con el gobierno de Ignacio González. La emoción recorrió las calles de la ciudad con manifestantes que no dudaron en alzar la voz para reclamar una mayor inversión en sanidad: “Somos la comunidad más rica y la que menos invierte en sanidad”, reafirmó un joven de 24 años durante el encuentro. “España necesita reforzar la atención primaria como puerta de entrada a la atención de salud mental”, asegura Marta Alemán. La psicóloga admite que de esta forma se pueden detectar de forma temprana los trastornos mentales, y así derivar al paciente a los recursos pertinentes.
La lucha es de todos: caminar en contra de la privatización del sistema y de las medidas en materia sanitaria que engloba el gobierno de Isabel Díaz Ayuso. Por este motivo, los médicos de atención primaria continúan en huelga indefinida con el objetivo de aumentar la inversión en esta. Estos aseguran que han atendido a más de 55 pacientes en un día, con el consecuente empeoramiento a nivel físico y mental; lo que conlleva limitaciones, tanto para el paciente como para el que atiende.