Problemas de la educación tradicional. Los sistemas educativos alternativos
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La educación tradicional puede coartar la expresión y la iniciativa del alumno
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Los sistemas educativos surgen de otras formas de concebir el desarrollo y el aprendizaje
La educación es uno de los pilares de la sociedad. A través de ella el ser humano se descubre a sí mismo y al mundo que le rodea, enriqueciendo su conocimiento, pero sobre todo adquiriendo los valores que lo desarrollen como individuo. Es por ello que cuidar la educación y plantearse cuáles son los mejores caminos posibles a seguir son misiones necesarias para una sociedad sana. La educación tradicional ha contribuido a que esto sea así, pero hay ciertos aspectos que cuestionan tanto sus métodos como su eficacia. Así lo creen muchos de los alumnos de todo tipo de edades que se encuentran en su etapa de estudio.
Probablemente el motivo principal por lo que estos “fallos” sean más evidentes sea el paso del tiempo. El sistema educativo tradicional se ha mantenido inamovible mientras muchos cambios surgían a su alrededor. El desarrollo de Internet, la aparición de nuevas tecnologías, incluso la propia evolución y el cambio de las personas y sus formas de relacionarse con la información. La educación tradicional parece haber dado la espalda a la innovación. Precisamente en el momento de mayor revolución de información y conocimiento, en todos los ámbitos.
Dentro de los métodos y hábitos institucionalizados que conocemos, hay varios que las voces que plantean una crítica y una reforma acusan como erróneos. Uno de ellos sería el sistema de calificaciones. La valoración numérica trae consigo problemas tales como el hecho de medir las aptitudes de un individuo en base a ciertos criterios cerrados. Esto provoca que el valor de un estudiante quede reducido a una calificación, y por consiguiente, que se tergiverse la concepción general sobre su potencial. Esto en edades en las que se forma la personalidad y la percepción de sí mismos, puede ser muy dañino.
Del mismo modo que desmotivan, no se puede afirmar que reflejan un valor real del conocimiento adquirido. Esto entronca con otro de los aspectos más señalados, y es el método de la interacción del alumno con el conocimiento. Que se resume en una memorización y vaciado de información constante, en el que muchas veces termina por olvidarse en cuanto el alumno se examina. Por lo que no se produce ningún aprendizaje. Por otro lado, esto puede truncar la innovación: triunfa el que acumule más conocimiento y optimice su rendimiento, por eso la pedagogía convencional está diseñada para la memorización.
Otro de los puntos que se cuestionan es la falta de libertad del alumno y la ausencia de la estimulación de la creatividad. Todos estudian las mismas materias bajo las mismas expectativas, sin que se tengan en cuenta las peculiaridades ni talentos de cada estudiante. Los programas, estructurados y sin margen para que el alumno se los apropie o dejen su impronta en el contenido, cortan las alas a la iniciativa y a la elección. Como consecuencia de no fomentar el sentido crítico ni la iniciativa propia ocurre que, cuando el alumno recibe cierto grado de libertad, no sabe qué hacer con ella.
También se señala el formato de las clases. Aulas de 30 alumnos dedicados a escuchar durante largos períodos la voz de un profesor. Enormes contenidos teóricos con muy poca aplicación práctica, sensación de información irrelevante y estudiantes relegados a adoptar una actitud estrictamente pasiva. Esto termina por acabar con el interés y la pasión, que serían dos catalizadores fundamentales en el aprendizaje humano.
Los propios estudiantes ponen voz y palabras a estas críticas que se llevan realizando varios años. En esta recopilación de declaraciones a través de encuestas hemos podido recoger los pensamientos y las propuestas que los consumidores de la educación tradicional sugieren para mejorarla.
De los puntos en los que se difiere con el sistema tradicional nacen muchas de las propuestas de sistemas educativos alternativos. Estos son modelos con metodologías e incluso roles distintos para los profesores y los alumnos. Algunos ponen el foco en el ambiente de aprendizaje, otros en los factores a fomentar, también hay sistemas que ponen a los profesores en un segundo plano… Las propuestas son diversas. Vamos a ahondar en dos de ellos, el método Montessori y el método Waldorf.
Método Montessori
El método Montessori es un enfoque educativo desarrollado por la doctora María Montessori, pediatra y educadora italiana. La filosofía del método Montessori se basa en la creencia de que los niños tienen una capacidad innata para aprender y desarrollarse de manera independiente, y que el papel del maestro es guiar y apoyar a los niños en su proceso de aprendizaje.
Un aspecto clave del método Montessori es el uso de materiales didácticos diseñados específicamente para apoyar el aprendizaje de los niños. Estos materiales están diseñados para ser manipulados y explorados por los niños, y están organizados en áreas temáticas, como matemáticas, lenguaje y ciencias. Los maestros Montessori también utilizan una técnica llamada «observación científica» para monitorear el progreso de cada niño y adaptar su enseñanza de acuerdo a sus necesidades individuales.
Otro aspecto importante del método Montessori es la importancia de la independencia y la autonomía en el aprendizaje. Los niños son alentados a tomar decisiones y resolver problemas por sí mismos, y se les da la libertad para explorar el entorno y elegir sus propias actividades de aprendizaje. Esto se considera esencial para fomentar la curiosidad natural de los niños y su capacidad para aprender de manera autónoma.
Este enfoque educativo ha ganado popularidad en todo el mundo en las últimas décadas. Esto se debe a que se ha demostrado que es efectivo en la promoción del aprendizaje y el desarrollo de los niños.
Uno de los aspectos más importantes del método Montessori es el énfasis en la individualización y la personalización del aprendizaje. La observación científica permite que cada niño progrese a su propio ritmo y se sienta motivado y comprometido con su aprendizaje.
Un ejemplo del método Montessori podría ser la siguiente situación: un niño de 5 años está en una clase Montessori y tiene acceso a una variedad de materiales didácticos en diferentes áreas temáticas, como matemáticas, lenguaje y ciencias. El niño puede elegir libremente qué materiales desea utilizar y puede manipular y explorar esos materiales a su propio ritmo.
El maestro Montessori observa al niño y nota que tiene dificultades para comprender ciertos conceptos matemáticos. El maestro se acerca al niño y ofrece ayuda y guía, pero deja que el niño tome la iniciativa y resuelva los problemas por sí mismo. Si el niño necesita más ayuda, el maestro puede adaptar su enseñanza y ofrecer materiales adicionales o ejercicios específicos para ayudar al niño a superar esas dificultades.
En resumen, la educación tradicional se basa en un enfoque más tradicional de la enseñanza, en el que los maestros imparten lecciones estructuradas a grupos de estudiantes y luego evalúan a los estudiantes mediante pruebas y calificaciones, donde los estudiantes tienen poca o ninguna libertad para elegir sus propias actividades de aprendizaje y se espera que se adapten al ritmo del grupo y las expectativas del maestro.
En definitiva, la educación tradicional se basa en un enfoque más tradicional y estructurado de la enseñanza, mientras que el método Montessori se centra en la individualización y la autonomía en el aprendizaje.
Método Waldorf
La pedagogía Waldorf nace en Alemania en 1919, concretamente en Stuttgart. Es una técnica de enseñanza que nace en las premisas establecidas por Rudolf Steiner. Esta pedagogía está basada en la libre instrucción por parte de los alumnos, es decir, que sean autónomos a la hora de ir realizando y adquiriendo los conocimientos a lo largo del propio proceso educativo.
Se basa en la realización de dinámicas para fomentar el aprendizaje cooperativo, con el objetivo de que los alumnos lleguen a ser sujetos activos de su propio aprendizaje. Esto se logra mediante la integración de las familias para que también se pueda adaptar a los alumnos que tengan algún trastorno de aprendizaje hacia el sistema tradicional. El método se centra en el niño y sus ritmos de aprendizaje, donde el trabajo manipulativo y artístico son la clave para el desarrollo del menor.
Se fomenta especialmente el trabajo cooperativo, el docente se encarga de observar a los niños e ir introduciendo los conocimientos que se requieran en cada momento; haciendo especial hincapié en formarlos en materias de arte, música y trabajos más artesanales y manipulativos.
Durante la primera etapa educativa, el juego cobra un papel esencial, pues este sistema lo considera el motor principal del aprendizaje. Mediante estas actividades los alumnos potencian la creatividad y desarrollan la psicomotricidad al mismo tiempo.
El sistema Waldorf aspira “a que el niño sea feliz en el colegio”. De hecho el propio sistema tiene una definición propia del tipo de personas que tratan de formar: “El objetivo es crear una sociedad de personas amables, relajadas, lejos de la competitividad y ansiedad que nos rodea. Personas seguras de sí mismas que fomenten un entorno positivo.”
Estas son algunas de las propuestas que se desvían de la educación tradicional. Evidentemente esta funciona en muchos sentidos, y los alumnos adquieren diversos conocimientos y habilidades durante su formación, pero esto no quita que haya ciertos aspectos que necesiten ser revisados y adaptados a su tiempo. La educación es esencial. A nivel colectivo fomenta el bienestar social y el crecimiento económico, y, sobre todo, tiene una fuerte influencia en el desarrollo individual del individuo, pues lo orienta en la creación de la personalidad, lo instruye en valores y le ayuda a definir su camino. Un valor clave para medir la salud de una sociedad es su educación.
ENTREVISTA A LARA REDONDO, LICENCIADA EN PEDAGOGÍA
¿Qué es exactamente el método Montessori?
Para mí, Montessori es una filosofía de vida basada en observaciones de la naturaleza humana real, centrada en estar con los demás (no solo con los niños) sin juicios, prisas ni estrés. El enfoque Montessori utilizado en las escuelas es como un rompecabezas que consta de varios factores que benefician el desarrollo mental, físico, emocional y social de un niño.
¿Y por qué todo lo Montessori está tan de moda ahora, cuando en realidad hace ya cien años que Maria Montessori diseñó este método?
La educación Montessori es universal y atemporal porque, como ya he mencionado, se basa en la verdadera naturaleza de las personas. Como dices, se estableció hace muchos años, pero factores como las guerras mundiales y los regímenes políticos posteriores impidieron que se expandiera, ya que no interesaba una educación que fomentara el espíritu crítico. En los últimos diez años la educación tradicional ha comenzado a ser cuestionada y entró en crisis, por lo que se empezó a utilizar la educación Montessori, es una alternativa útil para cualquier niño en cualquier momento.
¿Cuál es el aspecto que más te gusta de todo lo que fomenta el método Montessori, y por qué?
Lo reduzco a tres factores principales: ritmo, autorregulación y enfoque. Vivimos en una sociedad sobreestimulada donde los niños no tienen tiempo para conocerse y explorar a su propio ritmo. Montessori es seguir al niño, ir despacio, dejar que tome sus propias decisiones y descubra sus necesidades. Mediante la tranquila compañía del adulto y el material de los sentidos, el niño entra en un estado brutal de conexión consigo mismo y luego se convierte en un adulto consciente de sí mismo, de sus necesidades y sentimientos.
¿Cómo son los alumnos que cursan en la escuela Montessori? ¿Hay algún tipo de niño que encaje mejor en este tipo de pedagogía?
Pienso que Montessori es apta para todos, porque el niño no necesariamente tiene que adaptarse al método, sino que el método se adapte a él. Si es un niño más deportista, debería poder correr al aire libre hasta que se regule, y si es un niño menos activo, debería tener tiempo hasta que decida aprender alguna materia. Montessori también comenzó su andadura con niños con necesidades especiales, y los primeros materiales sensoriales se desarrollaron específicamente para ellos. Montessori tiene algo para todos
¿Cuál es el papel de un guía Montessori? ¿Cómo funciona la relación guía – alumno para conseguir que sea el alumno quien elija qué le motiva, qué quiere hacer… y que a su vez el guía sea quien elija o prepare las propuestas?
La escuela Montessori opera a través de un triángulo que consta de 3 elementos básicos: adultos preparados, ambiente preparado y materiales Montessori. Los guías son el vínculo entre los niños y su entorno y materiales. Su función principal es observar constantemente a cada niño para saber en qué período sensible se encuentra, para brindarle materiales o actividades adecuadas a sus necesidades e intereses.
El guía, en cambio, es quien marca los límites para garantizar un entorno seguro para todos.
¿Y en cuanto a la Pedagogía Waldorf? ¿En qué está basada?
El método Waldorf se basa en el examen e inspección continuos de las personas, tanto individualmente como en reuniones semanales entre el profesorado.
En este caso hay que tener en cuenta que se fundó en 1919, en una situación histórica y social desafortunada desde el final de la Primera Guerra Mundial. Una guerra mundial que Alemania tuvo que reconstruirse casi por completo. Esos niños, hijos de trabajadores y muchos otros de la ciudad, tendrían la oportunidad de asistir a una escuela creada para ellos. Por ello Rudolf Steiner, filósofo e investigador, preparó a los profesores y les dio las bases para la creación de la filosofía llamada antroposofía, así como muchas instrucciones metodológicas y pedagógicas que fueron la base de su formación. recrear el aula de cada maestro de acuerdo con la naturaleza y el desarrollo de los estudiantes.
De acuerdo con este principio extremadamente maleable y creativo, la pedagogía Waldorf se ha reinventado en todas partes del mundo durante 98 años. Por eso sigue siendo tan popular y de moda, porque cada generación de niños plantea nuevas preguntas y necesidades, y por eso es necesario que los docentes se posicionen para renovar este impulso revolucionario y consecuente de enseñar.
¿Qué diferencias hay a nivel curricular entre una escuela tradicional y una Waldorf?
Las escuelas Waldorf cumplen con los requisitos legales del currículo del Ministerio de Educación. No obstante, el horario lectivo se amplía en una hora e incluye materias artísticas (música, ritmo, teatro, coro, dibujo, modelado…) y prácticas como materias técnicas manuales (lana, costura, barro y piedra) Escultura, cobre herrería, tallado en madera, huerta, informática, robótica…), también favorecen el desarrollo de la concentración y la creatividad durante los estudios intensivos. Todo esto es muy necesario para crear las mejores habilidades en las áreas de pensamiento, sentimiento y voluntad y así ponerlas a disposición para tus futuros proyectos personales de vida.
En cuanto a los adolescentes pre universitarios, ¿cómo se preparan en las Escuelas Waldorf para el acceso a la universidad?
Paulatinamente, a partir del bachillerato, los trabajos de investigación científica y sus presentaciones ingresan a las lecciones, ejercicios, o las llamadas “pruebas de estudio”, que son procedimientos para aprender a concentrarse y aprender con eficacia, porque el ejercicio de atención es corto, pero
Haz esto repetidamente hasta que obtengas resultados sin sentirte cansado. Algunos libros de texto oficiales se proporcionan desde el primer año, ya que los libros de texto para cada materia se han preparado con antelación. En el segundo año de sus estudios de pregrado, tienen que trabajar mucho en todos los libros de texto, medios audiovisuales, etc.
¿Cree que la pedagogía Waldorf es revolucionaria e innovadora hoy en día?
Hay más de 5.000 escuelas en todos los niveles educativos, educación especial, centros para adolescentes socialmente desfavorecidos. ¿Cuál es la causa actualidad? Lo que es más importante, las lecciones y los planes de estudio están diseñados en base al conocimiento de los maestros sobre la naturaleza total del desarrollo del niño a medida que avanzan a través de las etapas de madurez, y cada etapa requiere la comprensión de la persona de sus propias necesidades. Habilidades intelectuales, artísticas y técnicas del artesano para mostrar. toda su sensibilidad social intelectual, científica, artística y su formación transformadora. El objetivo de estas habilidades, que el Método Waldorf desarrolla en los alumnos, es hacer que cada niño sirva a la verdadera personalidad que quiere ser.