La Atención Primaria madrileña: un sistema en crisis

Manifestación celebrada el pasado 13 de noviembre en Madrid (L. Barbero/L. Bizzego)

• Los médicos de familia y pediatras denuncian una falta de personal que les lleva a realizar hasta el doble de consultas diarias

• La creación de los nuevos Puntos de Atención Continuada (PAC) sin contratación de una plantilla adecuada ha provocado la protesta de los sanitarios

Los sanitarios llevan años alertando de la situación «límite» del Sistema de Atención Primaria de la Comunidad de Madrid. Una situación que ha ido a más en los últimos meses. Primero fue el personal de urgencias extrahospitalarias quien se puso en huelga, poco después le siguieron médicos de familia y pediatras. Todos reclaman a la Consejería de Sanidad madrileña un cambio en sus condiciones laborales, aumento de plantilla y horarios compatibles con sus vidas privadas. Doctores, como Ana María Abad, y enfermeros, como Fernando Cózar, María Mariscal y Alicia Abad, nos han contado la realidad de lo que se está viviendo en el interior de los centros de salud. Insisten en la necesidad de un cambio urgente para poder dar la mejor atención a sus pacientes.

El pasado 13 de noviembre las calles del centro de Madrid se llenaban «en defensa de la sanidad pública». Un grupo de asociaciones vecinales – con el apoyo de sanitarios, partidos políticos y personalidades influyentes del país – convocaban una manifestación como respuesta a la destrucción del Sistema de Atención Primaria (SAP) que, aseguran, se está produciendo en la Comunidad de Madrid. A esta reivindicación se han sumado las huelgas indefinidas emplazadas, entre otros, por el sindicato sanitario AMYTS en las urgencias extrahospitalarias de Atención Primaria, pediatras y médicos de familia. Sus representantes sindicales insisten en que el sistema “está agonizando”. Pero ¿cuál es la situación de la sanidad madrileña?

Las protestas giran en torno a distintos puntos problemáticos de la Atención Primaria, es decir, la atención sanitaria realizada en los centros de salud de la Comunidad. Por un lado, el problema con el nuevo sistema de atención de urgencias para el que los médicos reclaman «no hay suficiente gente». Por otro, las reivindicaciones de médicos de familias y pediatras, que solicitan un cambio en sus condiciones laborales. Sanitarios, como María Mariscal, que denuncian «una sobrecarga de trabajo importante desde la finalización de la última ola del covid» y lamentan «no estar ofreciendo sus mejores cuidados».

El problema de los ‘PAC’

La primera huelga convocada fue la de las urgencias extrahospitalarias. Durante la pandemia causada por el Coronavirus, la Comunidad de Madrid cerró los Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) a pesar de las críticas de los sindicatos sanitarios. El pasado 27 de octubre, el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso anunciaba su plan de reapertura de los centros sanitarios 24h. Para ello, se reabrirían los 37 centros cerrados en la pandemia, que se sumarían a los centros del Servicio de Atención Rural (SAR) – los centros fuera de Madrid, donde los pacientes son atendidos por médicos de familia -.

Nuevo Punto de Atención Continuada en Puente de Vallecas, Madrid (Europa Press).

El problema se origina por la reapertura de estos centros, bajo el nombre de Puntos de Atención Continuada (PAC), sin un aumento de plantilla. «No hay suficientes médicos para llenar todos los PAC. Han intentado rellenar los médicos que necesitaban los SUAP unificándolos con los SAR y le han cambiado el nombre», cuenta Ana María Abad, médico de familia de Atención Primaria. De los nuevos 80 PAC, 34 de ellos solo contarían con dos enfermeros y un celador para la atención de pacientes. El médico, sin embargo, les atendería por videollamada. Los 46 centros restantes, contarán con un médico presencial.

Todo sin nuevas contrataciones. «Van a obligar a los médicos que quieren una plaza fija, a tener que irse a una plaza de PAC en lugar de estar en un centro de salud con lo que eso conlleva. Trabajas un día cada no se cuántos, con un horario diferente  y haciendo noches y fines de semana», defiende Abad. 

«Solo se pide poder realizar una buena atención a los pacientes», recuerda Alicia Abad, enfermera en prácticas en un centro de salud madrileño. Para ello, los médicos critican que la solución de la Consejería de Sanidad sean las consultas por videoconferencia. Desde el sindicato AMYTS advierten de que «se está poniendo en riesgo la salud de los madrileños», porque en muchas ocasiones desde un ordenador «no se puede realizar un buen diagnóstico». Además, la plantilla de los PAC también estará formada por voluntarios de la Atención Primaria, que no pueden garantizarse siempre. Entre otras cosas, porque como denuncia la enfermera Abad «son guardias de 24h muy mal pagadas». Lo que puede desembocar en que muchos centros no cuenten con el número de facultativos necesario para la atención e incluso se vean obligados a mantenerlos cerrados.

Médicos de familia y pediatras en huelga

Al mismo tiempo, los médicos de familia y pediatras han levantado la voz para señalar la situación «caótica» que están viviendo. Para ello, los sindicatos sanitarios, como AMYTS, convocaron una huelga indefinida con la intención de reclamar al Gobierno madrileño que mejore sus condiciones laborales, actúe ante la falta de personal y ponga fin al éxodo de facultativos. «Tenemos unas consultas de hasta 50-60 pacientes diarios en un periodo de 7 horas de turno», denuncia Mariscal. Los sindicatos piden que el número de consultas no supere los 31 en el caso de la medicina de familia y los 21 en el de pediatría. Así, podrían dedicar 10 y 15 minutos, respectivamente, por consulta.

Cartel de la huelga de médicos de familia y pediatras (RTVE).

Otra de las reivindicaciones es la creación de horarios flexibles que permitan la conciliación, porque los sindicatos aseguran que es uno de los principales motivos por los que los facultativos abandonan la atención primaria. Los sanitarios como la enfermera Mariscal piden «poder conciliar porque aunque no lo parezca somos personas y nos gustaría pasar tiempo con nuestras familias». Y también recuerdan, que llevan años prometiendo mejoras laborales que nunca han llegado. «Hay muchos acuerdos que llevan muchos años firmados y que nunca se manifiestan», reclama la doctora Abad. Quien crítica que los sueldos de la Atención Primaria no se hayan igualado a los de la Atención Hospitalaria, como se prometió hace años. 

Esta situación ha causado un éxodo de sanitarios que solo ha hecho agrandar los problemas. Mariscal advierte de la «falta de personal por un éxodo de casi 300 compañeros que terminaron la residencia el año pasado». Los cuáles, asegura, no encontraron un puesto fijo. Por ello, muchos jóvenes sanitarios se plantean abandonar la Comunidad de Madrid en busca de nuevas oportunidades. «Dadas las condiciones de aquí, me he planteado irme fuera muchas veces», lamenta el enfermero Fernando Cózar. Los sanitarios insisten en la necesidad de un cambio.