La propaganda en el conflicto Ucrania-Rusia
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Rusia ha perdido la batalla de la propaganda exterior desde el minuto uno
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La incapacidad de Ucrania de ganar un conflicto armado a Rusia la lleva a buscar la intervención de una tercera potencia
La propaganda es un elemento crucial en el conflicto armado entre Rusia y Ucrania . Los intereses geopolíticos han desatado una guerra no declarada que por el momento ha terminado con la vida de alrededor de 40.000 civiles, según el general Mark Milley , jefe del Estado Mayor Conjunto de EE.UU . Además, la BBC asegura que 200.000 soldados tanto rusos como ucranianos han muerto o resultado heridos como consecuencia de los enfrentamientos . Sin embargo, las cifras cambian dependiendo del país, ya que la estrategia propagandística varía de un territorio a otro.Por un lado, Ucrania conoce su incapacidad de ganar por sí sola y centra sus esfuerzos en demonizar al enemigo y conseguir el apoyo exterior . Y por otro lado, Vladimir Putin sabe que su imagen es imposible de adecentar fuera de Rusia por lo que enfoca su propaganda a los habitantes rusos para que aprueben su causa y la compartan.
A lo largo de la historia, los ciudadanos rusos y ucranianos han pertenecido a la misma nación en varias ocasiones. La disolución de la URSS en 1991, significó la separación de Rusia y Ucrania , que a pesar de convertirse en estados independientes siguió compartiendo muchos aspectos comerciales, culturales y lingüísticos . Según Newtal , un tercio de la población ucraniana habla principalmente ruso en el ámbito familiar, abarcando un 15,8% que solo habla ese idioma, frente al 46% que utiliza el ucraniano.Unas cifras que muestran la división de un país donde parte de sus habitantes se sentían rusos y que se estabilizarían bajo la influencia de Rusia, y otra parte prefería aliarse a la Unión Europea. Las diferencias se llevaron a la conocida como Revolución del Euromaidán encabezada por los europeístas ucranianos cuando el presidente Víktor Yanukóvich se convirtió en los sobornos de Vladimir Putin . Aunque lo cierto es que poco rompió el acuerdo, porque la crudeza de las manifestaciones obligó a Yanukóvich a abandonar el país que tomaría la oposición, y desataría la toma de Crimea por parte de armados financiados desde el Kremlin.
El referéndum de adhesión a Rusia celebrado en Crimea tuvo un claro ganador: « El número de votos a favor de la reunificación con Rusia fue de 1.233.002 lo que supone el 96,77%» según dijo Mijaíl Málishev , jefe de la Comisión Electoral de la República Autónoma Ucraniana de Crimea . Este movimiento se desarrollará por el territorio del Donbass , liderado también por grupos prorrusos que seguirán las repúblicas independientes de Donetsk y Lugansk . Unas declaraciones no supusieron la paz, sino el inicio de una guerra civil con varios acuerdos fallidos como el Protocolo de Minsko el Acuerdo de Minsk II . Pero que, sin embargo, terminó quedando en segundo plano el jueves 24 de febrero de 2022, cuando las tropas rusas atravesaron las fronteras de Ucrania, y cayeron los primeros misiles en Kiev y Jarkóv.
« Proteger a las personas que han sido objeto de hostigamiento y genocidio por parte del régimen de Kiev» dijo Vladimir Putin para justificar su decisión. A pesar de que el inicio del conflicto estaba relacionado con la intención del presidente Volodímir Zelenski de introducir a Ucrania en la OTAN . En ese instante, la propaganda se puso en marcha, por parte del gobierno ucraniano centrándose en el exterior para conseguir apoyos que le ayudaran a ganar el conflicto . Y por otro lado, desde el Kremlin están enfocados en la interna, motivando y convenciendo a sus habitantes que el conflicto es la única alternativa.Asimismo, en Estados Unidos y la Unión Europea se lleva a cabo la misma dinámica, con la a medios de comunicación rusos desde el principio de la guerra, la difusión de fake news o la demonización de todas las figuras que tienen que ver con Moscú.
La fallida propaganda rusa
« Todos los conflictos armados tienen dimensión propagandística » confirma el profesor de historia de la propaganda, Pablo Sapag.
La propaganda rusa ha querido ser un arma crucial para la victoria del conflicto armado, como llama Putin a la invasión que está realizando un territorio ucraniano. Sin embargo, « Rusia tiene perdida la batalla de la propaganda exterior desde el minuto uno » sentencia el profesor Sapag.
¿Cómo fueron sus comienzos?
El 24 de febrero de 2022 estalló un episodio bélico entre Ucrania y Rusia, del cual podemos decir que es la segunda parte de esta película.
Estallo la guerra. Pero esta palabra no fue nunca utilizada por los medios rusos, todo lo contrario.
No querían alarmar a la población y su principal estrategia propagandística era no utilizar la palabra guerra en ningún caso y por supuesto, anular a los medios de comunicación internacionales, ya que el Kremlin descubrió que lo único que hacían era calumniar y publicar falacias sobre su « operación militar especial » .
Una lección sobre la paz mundial, es el video publicado por el Ministerio de Educación ruso para explicar lo que estaba pasando, desde el punto de vista del gobierno ruso. En este video se muestra cómo los niños eran felices usando una cara muy reconocida en el país, la de Sofia Khomenko , una niña de 12 años que en 2017 mostró al mundo a través de sus canciones la devoción que poseía por su país.
Fue una estrategia crucial para el Kremlin , ya que estaba utilizando a una niña, imagen clara de la inocencia, pureza y sinceridad, para explicar lo que el conflicto a otros niños.
¿Qué significa la misteriosa letra Z?
Los convoyes rusos tomaron las calles con una misteriosa Z dibujada en color blanco. Rápidamente, se descubrió que era un símbolo con el cual se representaba el apoyo a Putin en este conflicto con Ucrania. “Putin ha conseguido un símbolo que le reconozca. Tenía un gran problema, y es que no podía utilizar la hoz y el martillo, no podían usar la estrella roja, porque todo estaba relacionado con el comunismo. Y de repente encuentran algo que les funciona, que es sencillo y que tiene un cierto sentido” declara José María Forlado, historiador de la Universidad Complutense.
De momento no está comprobado al cien por cien lo que significa, ya que han aparecido otros convoyes desplegados en territorio ucraniano con otros símbolos como la O o la V que utiliza el Kremlin como arma propagandística publicando estos símbolos y frases bélicas como: «Por la victoria», «Fuerza en la verdad» o «La tarea se completará».
Lo curioso de esta estrategia, es que no usen letras del alfabeto cirílico, sino del alfabeto latino, lo que los expertos determinan como una prueba de que se están dirigiendo al mundo con una letra que es legible para todo aquel que lo ve.
El declive de la propaganda rusa
Después de vivir unos comienzos de difusión y euforia propagandística debida a los grandes avances que hacían las tropas rusas y que alimentaban con excesiva propaganda, todo dio un giro cuando las tropas se retiraron de la región de Járkov. Se hablaba de «derrota» palabra más que prohibida en las publicaciones de la propaganda oficial del Kremlin.
Quisieron levantar los ánimos y lograr un giro en el ánimo de los combatientes rusos, además de recuperar la notable victoria que le caracterizaba en los inicios de la guerra, con publicaciones en las que incluían frases como «toda marcha acorde el plan» o «los objetivos iniciales no han cambiado» pero esto ya no surtía efecto.
Cada vez más, eran las personas que abandonaban el frente ruso y esto, de cara a la comunidad internacional, no era muy bueno. Los medios rusos intentaron ocultar este abandono de las filas combatientes, pero no pudieron contenerlos y el mundo se enteró en qué situación, de clara desventaja, estaba Rusia.
Con la globalización, cada día nos llegan noticias nuevas sobre el conflicto entre Ucrania y Rusia, pero para hacer una buena propaganda «es necesario saber cosas profundas, historia de Ucrania, historia de Rusia, etc.» Tal y como nos confirma el profesor Sapag. Hoy en día con las RRSS cualquiera puede hacer propaganda que, en su mayoría, son repeticiones de lo que publican los medios convencionales y por ello «las redes sociales son una caja de resonancia más, pero no es una innovación propagandística», aclara Sapag. Es crucial corroborar las fuentes de información y contrastar todo aquello que nos llega para no dejarnos engañar y estar bien informados en cada momento.
Ucrania, una comunicación hacia occidente
La estrategia propagandística ucraniana se basa en su presencia en el exterior. Es importante mencionar que guerra y conflicto armado no son sinónimos. Técnicamente, las guerras se libran entre estados, se declaran y eso tiene una serie de connotaciones legales. En el caso de Ucrania y Rusia solamente se ha declarado una operación militar especial acotada a una zona concreta de territorio. Sin embargo, desde el bando de Ucrania y sus apoyos internacionales si se presenta como una guerra. Utilizan la propaganda semántica en numerosas ocasiones y este caso es una de ellas porque a efectos puramente semánticos guerra pareciera ser más que conflicto armado y no necesariamente.
Ucrania es un país consciente de que no puede ganar un conflicto armado a Rusia en el campo de batalla de ninguna manera y sabe que los países occidentales la apoyan. Por ello busca la intervención de una tercera potencia. Esta podría ser una coalición de estados liderados por EE. UU. o la OTAN, que de alguna manera resuelvan el problema de incapacidad militar ucraniano frente a una potencia como Rusia. Hay un caso claro de este tipo de propaganda que busca la intervención de un tercero y es el «supuesto misil ruso caído en Polonia» (territorio de la OTAN). La mañana siguiente de la caída del misil, todos los medios se hacían eco de la noticia acusando a Rusia sin haber aún ningún tipo de investigación. El propio presidente Zelenski fue el que acusó a Rusia buscando activar el Art. 5 de la OTAN, que activaría su intervención en el conflicto. Sin embargo, la OTAN acabó confirmando que el proyectil era ucraniano. El profesor Pablo Sapag afirmó que sería un misil de bajo alcance, y señala la importancia de que los periodistas aprendan sobre material armamentístico y tácticas militares para no alarmar a la población. El misil podría ser un S-300 en su versión original de finales de la década de 1970, aunque no se ha confirmado de una forma oficial.
El conflicto de Ucrania y Rusia no es un conflicto nuevo, tras su independencia completa en el año 1991, Ucrania quiso entrar en la OTAN. Y en 2013, un acuerdo político y comercial entre Ucrania y la Unión Europea tensó de nuevo la relación con Rusia. La figura del mandatario Volodymyr Zelenski es importante en cuanto a propaganda se refiere. Este tiene dos visiones, su figura de cara al exterior y de cara al interior de su país. Según el Instituto Español de Estudios Estratégicos, con anterioridad a la guerra, la popularidad de Zelenski había mermado debido a su incapacidad de frenar a los rebeldes prorrusos del este del país o el aumento de los precios del gas, entre otras acciones. Pero, a pesar de que desde dentro del país no se sabe muy bien cómo es percibido, debido a este principio de silenciación antes comentado, su popularidad habría conseguido aumentar tras estallar la guerra, como muestra el siguiente gráfico de la agencia Rating.
El profesor Sapag afirma que desde la propaganda occidental y ucraniana se le presenta como un héroe. Para los receptores de información toda la responsabilidad de la defensa y de la protección del país recae sobre el presidente, ya que no se muestran generales ucranianos o su ministro de defensa. Es él quien se dirige directamente tanto a su pueblo como a Europa, dando una imagen humilde de jefe de Estado en camiseta de algodón, algo muy pensado. Pero, un conflicto armado no se puede sostener sobre un individuo, porque los conflictos son complejos según Colin Gérard del laboratorio Geode de París. Por el contrario, otro principio propagandístico que utiliza Ucrania es la demonización de la figura de Putin como único responsable de la guerra, comparándolo con Hitler. Y los ucranianos han introducido un elemento importante para la propaganda en las guerras y esas son las redes sociales.
Además, Ucrania está utilizando otros principios propagandísticos hacia el exterior. Estos son «el enemigo comete atrocidade» o «el enemigo utiliza armas prohibidas». Por ejemplo, el tema del armamento nuclear. El gran público ha pensado que es cierto que Rusia vaya a usar en algún momento armas nucleares y que esto puede afectar a todo el mundo. Sin embargo, Rusia no ha amenazado públicamente con utilizar este tipo de armas. Ni por parte del presidente, ni de ningún responsable militar ni político. Solamente se ha advertido que si el conflicto perdura se podría generar un problema mayor donde intervengan fuerzas que todas tengan armamento nuclear como Reino Unido, Francia o EEUU. Ya que si Rusia usara armamento nuclear le afectaría a él directamente. Por ello, todo esto responde a una trama propagandística más, que por supuesto sirve para demonizar aún más el país de Rusia.
Existe también un proceso de propaganda interna ucraniana pero muy pequeño. Se centra sobre todo en la censura o principio de silenciación y el principio de transfusión. El primero se utiliza para que la propia población no sepa lo que verdaderamente está pasando, ocultando muertes o heridos. Y el segundo se encarga de agitar a la población ucraniana, recordándoles en sus mentes un sentimiento antirruso que ya lleva arraigado en su población durante años.
La propaganda trabaja con percepciones nunca con realidades. Y desde occidente la percepción que el gran público tiene de la guerra es que Ucrania es el bueno en la historia, pero basta investigar un poco para conocer la verdad completa sobre la realidad.
Para entender mejor el conflicto armado pincha aquí.