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Solidaridad en España: Fundación Verón

Niños hondureños de la Fundación Verón

Un grupo de alumnos hondureños de la Escuela de Vidrio / Fundación Verón

  • Las fundaciones benéficas luchan por mantener viva la llama del sentimiento de humanidad.

  • Organizaciones como Fundación Verón o Un Somriure Per Txernòbil tratan de ayudar a aquellos que más lo necesitan buscando el apoyo de las personas.

Wilson es un niño hondureño que nació en una familia desestructurada. Sus oportunidades de conseguir una vida digna eran escasas por la falta de recursos con la que contaba. Su futuro estaba escrito, estaba destinado a ser parte del amplio grupo de adultos que no encuentran trabajo y pierden sus esperanzas antes incluso de tenerlas. Fundación Verón llegó en el momento indicado. Hicieron un gran esfuerzo por luchar contra la timidez que Wilson tenía y que le impedía integrarse, pero el amor y la dedicación dieron sus frutos. Ahora este niño es uno de los más activos dentro de la Escuela del Vidrio de la Fundación Verón. Teresa Fernández-Maquieira, la encargada de Gestión, Marketing y Comunicación de la fundación asegura que es un gran ejemplo para todos sus compañeros y que le espera un futuro prometedor.

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Alumnos de la Fundación / Fundación Verón

Las organizaciones benéficas juegan un papel fundamental en nuestra sociedad. En España hay cerca de 9000 fundaciones que emplean a más 250.000 personas y que dedican 8000 millones de euros a proyectos de interés general, según datos de la Asociación Española de Fundaciones (AEF). Cada vez más empresas deciden crear una fundación por altruismo, pero también por sus ventajas fiscales y porque beneficia a la imagen corporativa. 

Las fundaciones se financian con dinero procedente de personas físicas o de empresas en un 85 % y solo el 15 % proviene de la Administración, conforme a los datos que maneja la AEF, la Asociación Española de Fundaciones. Para los Gobiernos, las fundaciones constituyen una forma de cubrir necesidades a las que no pueden o no quieren dar respuesta, así que es lógico que premien de alguna forma su actividad, y lo hacen mediante considerables deducciones y exenciones fiscales.

 

¿Cómo funcionan las fundaciones benéficas en España?

Una fundación es una entidad dedicada a fines de interés general. Su base es la filantropía, es decir, el amor a la humanidad. Se trata de aportar un capital para el bien común, como puede ser luchar contra una enfermedad rara, crear becas para la investigación o escolarizar a niños desfavorecidos. Las fundaciones se rigen por un patronato integrado por un mínimo de tres miembros y sus cargos son gratuitos, aunque sus gastos realizados en trabajos a favor de la propia fundación son justificables y devueltos, asimismo, existe la posibilidad de contratar a los propios patronos, siempre y cuando lo autorice el protectorado correspondiente.

El régimen legal de las fundaciones, tras la derogación de la Ley 30/1994, de 24 de noviembre, de Fundaciones y de incentivos fiscales (primera norma de ámbito general desde la promulgación de la Constitución Española) es la Ley 50/2002, de 26 de diciembre, de Fundaciones, texto de referencia en la materia.

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Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030

 

¿Qué es la Fundación Verón?

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La escuela / Fundación Verón

La Fundación Verón es una organización sin ánimo de lucro, con sede en España, que trabaja desde 2015 en la promoción y gestión de proyectos educativos dirigidos a mejorar la formación y el desarrollo integral de jóvenes y adolescentes en riesgo extremo de pobreza o exclusión para facilitar su integración social y laboral. Esta organización cree firmemente que la educación es el elemento más eficaz para transformar y mejorar la sociedad y propiciar su desarrollo estable y sostenible. Actualmente, la fundación centra sus esfuerzos formativos  en una de las zonas más desfavorecidas de Honduras.

 

¿Por qué la Fundación Verón se centra en los niños de Honduras?

Teresa Fernández-Maquieira, la persona responsable de la gestión, el marketing y comunicación de la Fundación Verón, comenta que Honduras tiene un 53% de extrema pobreza, 1,2 millones de niños entre las edades de 3 a 17 años están sin escolarizar en el país. Además, 1000 niñas entre las edades de 10 a 14 años dan a luz tras ser violadas cada año. 

Respecto a las marcas hay información pero nada muy calculado, cuando se busca en internet hay más historias determinadas que números generales. En la escuela hay 129 alumnos actualmente y 129 ex alumnos, de los cuales el 70% sigue estudiando o se encuentra trabajando. Buena cifra porque el 60% de los hondureños no tienen trabajo. 

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Alumnos de la Escuela de Vidrio / Fundación Verón

 

Principales objetivos de una fundación

Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), las misiones fundamentales de una fundación u organización benéfica son «prestar ayuda a ciertos grupos sociales en determinados momentos».

El concepto benéfico hace referencia justamente a esa función: hacer el bien en aquellas situaciones en las que sea necesario y en favor, por lo general, de grupos sociales, étnicos, culturales, religiosos o geográficos desfavorecidos por algún tipo de contexto, lógica, dinámica, enfrentamiento o guerra.

Específicamente las fundaciones son organizaciones sin ánimo de lucro cuyo patrimonio es destinado a la realización de fines de interés general, con el objetivo de beneficiar de esta manera a diversos colectivos con importantes necesidades. Sin embargo, aunque se trata de un concepto conocido de manera general por la sociedad, aún quedan dudas sobre cómo funcionan realmente y cómo es el día a día de estas fundaciones.

 Las fundaciones trabajan de manera desinteresada en busca del bien de la sociedad, cuyo impulso se focaliza en la solidaridad y el bienestar de todos los grupos que lo necesiten, generalmente centrándose en un asunto en concreto. Entre los fines de interés general que puede una fundación perseguir se encuentran, entre otros los siguientes:

 

Infografía de los objetivos de una fundación benéfica

Infografía de los objetivos de una fundación benéfica / Edición propia

 

Como asegura el blog jurídico-mercantil Romehu, entre los objetivos que este tipo de fundaciones persiguen se encuentran la defensa de los derechos humanos, la asistencia y la inclusión social de los más desfavorecidos, la cooperación para el desarrollo, la promoción del voluntariado o la creación de programas educativos, culturales, científicos, deportivos, sanitarios y laborales, entre muchos otros.

 

El trabajo de Un Somriure Per Txernòbil

Apolonia Llull formó parte de la junta directiva de la ONG Un Somriure Per Txernòbil, encargada de acoger niños y niñas de Ucrania y Bielorusia en situación de vulnerabilidad durante temporadas estivales y navideñas en Mallorca.

 «En nuestro caso, la composición de la junta directiva está formada por una presidenta, un secretario, una tesorera y cinco vocales, en esta última tenía que haber mínimo dos. Cada uno tiene sus propias competencias». Cada asociación acoge sus propios estatutos. Dentro de la fundación de la que formaba parte, por ejemplo, existe la posibilidad de inscribirse como socio activo o pasivo, aceptando contribuir con una cuota mínima anual de 25 euros. Aunque también se organizan otro tipo de actividades, desde eventos deportivos a mercadillos, todos con carácter solidario para la recaudación de fondos.

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Escuela del Vidrio / Fundación Verón

Llull hace hincapié en que dentro de una ONG, la junta directiva solo es la encargada de «mover los hilos», ya que sin la participación del resto de personas que puedan formar parte directa o indirectamente, no sería posible. «Precisamente, se mantiene el contacto con dos asociaciones, una de Bielorrusia y otra de Ucrania, que en su momento se encargaban de seleccionar y ayudar a los niños que luego nosotros acogemos. Principalmente, por la situación que viven ambos países y por la catástrofe nuclear de Chernóbil que hubo en el pasado y que a día de hoy sigue afectando a su sociedad, con la radiación y sus consecuencias».

Asimismo, como matiz, según recoge el medio digital Fibwi Diario,  el conflicto entre Ucrania y Rusia «ha obligado a la Asociación Un Somriure per Txernòbil a tener que modificar sus funciones iniciales. En los últimos meses, la entidad se ha ocupado de ayudar a las familias refugiadas que han llegado a Mallorca a buscar un hogar, un trabajo, a garantizar sus necesidades básicas y, sobre todo, a integrarse».

 

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Teresa Fernández-Maquieira con una alumna / Fundación Verón

¿Qué se consigue con todo esto?

Gracias a la Fundación Verón muchas personas tienen la oportunidad de tener un futuro mejor en Honduras e incluso fomentan su deseo de ayudar a los demás después de haber recibido ayuda. Debido a su deseo de llegar a los demás, muchas personas se están comenzando a interesar por participar de causas sociales como las que estas organizaciones impulsan. Cabe recordar que España es el país de la Unión Europea con más personas inscritas en el Cuerpo Europeo de Solidaridad, según datos de Injuve, perteneciente al Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030.

Las fundaciones benéficas son mucho más que simples organizaciones. Trabajan con personas con el objetivo de conseguir un mundo mejor. Buscan conectar personas que no han tenido tanta suerte en la vida con sociedades dispuestas a abrir su corazón a los demás. 

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