La privatización del fútbol desde los años 90
-
La llegada de Telefónica, más tarde Movistar, supuso el punto de partida del mercado informativo deportivo
-
La privatización de contenidos ha provocado una bajada notable en las audiencias, demostrando que el deporte ya no es un entretenimiento para todas las clases sociales.
El deporte siempre ha movido pasiones entre la gente , y con el paso de la historia ha ido evolucionando tanto la forma de practicarlos como de consumirlos. Los eventos en el Coliseo eran gratuitos, para que los emperadores ganaran popularidad entre el pueblo. En el fútbol, al principio se pagaba un precio muy asequible – sobre 250 pesetas costaban, 1,50 euros actuales – y ha sufrido una evolución que lo ha llevado actualmente a ser un producto de lujo en España, ya no solo presencialmente – las entradas pueden superar los 300€ – sino también desde las retransmisiones a través de televisión o plataformas de streaming.
Pero, ¿cuándo comenzaron las retransmisiones deportivas? Y sobre todo, ¿cuándo se privatizaron hasta el punto de considerarse un lujo en España? El primer antecedente en directo fue un derbi entre Atlético de Madrid y Real Madrid en 1958 a través de TVE. En 1963 acordaron retransmitir un partido semanalmente. En 1983 aparecieron las televisiones autonómicas en busca de unirse a estas retransmisiones.
El punto de inflexión se produce con la aparición de Canal Satélite Digital y Vía Digital, los principales operadores vía satélite. Canal +, en 1990, retransmitió el primer partido codificado de la historia de España, un Valencia – Atlético de Madrid. Hasta noviembre de 1997 se retransmitía un partido, y desde ese momento se pasó a emisión toda la jornada. En ese momento, Canal + invirtió 4500 millones de pesetas en el producto, En 2015 el precio llegó a los 600 millones de euros, unas 100.000 millones de pesetas. En 20 años el precio se había multiplicado por 200.
Actualmente hay diversos eventos y partidos que deben ser transmitidos en abierto, pero se trata de una lista muy reducida. Hablando de fútbol, se debe poder ver los partidos oficiales de la selección absoluta, las semifinales y finales de Eurocopa y Mundial, la final de Champions y Copa del Rey y un partido por jornada de primera división. El resto de partidos se pueden seguir a través de empresas privadas. Los derechos de la liga los comparten Movistar y DAZN. Además, Movistar cuenta también con la segunda división, las competiciones europeas y ligas extranjeras como la Serie A italiana. DAZN por otro lado cuenta con la Premier League inglesa. Además, se puede ver a través de empresas externas, como Orange o Prime Video, que emiten los canales de Movistar y DAZN y ofrecen también el producto.
Evolución de los precios
El influyente más grande en la privatización de los precios fue la llegada, sin competencia -si quiera estatal-, de las tres grandes teleoperadoras que regían el oligopolio informativo en España. Movistar, Vodafone y Orange llegaron al mercado deportivo con ‘paquetes’ que incluían todo el deporte. No obstante, los precios de los famosos paquetes deportivos han ido ascendiendo durante los años, viendo cómo sus ingresos, a su vez, seguían incrementando sin parangón. El inicio fue la compra de Canal+ por parte de Telefónica y, a partir de entonces, la privatización y los abusos informativos han sido constantes.
Evolución de los precios de los paquetes deportivos de Movistar/Vodafone/Orange (en €):
Cómo ha afectado a las audiencias
En estos últimos ocho años cada vez han sido más los deportes que han sufrido una privatización de sus derechos televisivos con motivo de los altos costos que, han incapacitado la posibilidad de que cualquier televisión pública pueda hacerse cargo, y por ende, tener la máxima audiencia. . . . . . . . . . . . . . posible.
En el transcurso de estos años, en la que empezó a ganar bastante terreno la televisión de pago, fue cuando afectó de manera notable a las audiencias del deporte. Tanto es así que en 2020 bajó un 14,7% puntos, es decir, al 65% que, en comparación al 2015 en la que el interés de la población era del 80% por televisión, radio o soporte digital lo que supone una enorme catástrofe para los medios que poseen los derechos televisivos deportivos. Cierto es que el interés siguió siendo alto, pero no se puede negar que esto supuso un gran retroceso con respecto a temporadas atrás.
De esa audiencia, el público masculino sigue manteniendo el interés por ver el deporte a pesar de las trabas que pueda haber, a pesar de su audiencia bajase 8 puntos, es decir, situándose en el 81%. Por otra parte, el público femenino es el sector donde más ha repercutido, ya que baja veinte puntos (49,4%), más que la totalidad de la audiencia desde el 2015 hasta el 2020. A pesar de ello, y aunque debido a la privatización de los derechos televisivos haya afectado de forma abismal en todas las edades, las personas mayores a 55 años, provocando una gran pérdida de interés, retrocediendo ese segmento de la audiencia en 12 puntos.
Sin embargo, esta tendencia que estaba cogiendo las retransmisiones deportivas a la baja se ha frenado en la temporada 2021-2022. En dicha edición, esa sangría notable que la audiencia de La Liga estaba sufriendo, aumentó en un 26%, lo que significó que alcanzó un promedio de más de 300.000 espectadores. Por ejemplo, Movistar plus registró su mejor media anual histórica con un 0,62% de share y 39.000 espectadores de medios. En el caso del canal GOL, logró superar el 1% del share de medios, alcanzando un 1,3% y 72.000 espectadores de medios. Esta tendencia alza continuó en el arranque liguero de este año -2023-, en el que consiguió aumentar la audiencia en un 2,9% mayor, es decir, 333.000 espectadores más que la temporada pasada.
Cómo vemos, desde que en 2015 fuera en serio el poder de las televisiones de pago para hacerse con los derechos televisivos, las audiencias han estado en una constante montaña rusa. En esos primeros años hasta el 2020, la tendencia fue a la baja aunque siguiera destacando la gente joven. Sin embargo, en estos dos últimos volvió a aumentar el número de espectadores, de cierto modo, de manera discreta.
Impacto en las plataformas de streaming deportivas (DAZN, Movistar etc.)
Parece difícil que haya una masa crítica dispuesta a que llegue el fin de semana y le sirva con partidos de cualquier equipo. Esa es la baza que juega DAZN: el seguidor de fútbol que no requiere un equipo concreto, y que consume fútbol como parte de una oferta deportiva mayor, junto a Moto GP, Fórmula 1, baloncesto y fútbol extranjero, etc.
Para todo lo demás, y suena a legión, Movistar+ como única vía de acceso a todo el fútbol. Y no necesariamente para quien quiere ver como tal todo el fútbol, sino también para quien simplemente quiere ver los partidos de su equipo, el 10% de los partidos de cada jornada.
DAZN, por su parte, consigue entrar en la batalla por LaLiga a costa de que ningún aficionado a un club ni ningún establecimiento hostelero tendrá suficiente con sus cinco partidos por jornada.
DAZN era el actor llamado a poder ofrecer todo el fútbol sin necesidad de pasar por una teleco concreta, y ya difícilmente será así visto que se conforma con la mitad de los partidos. O dicho de otro modo: con no contentar a los seguidores de ningún equipo, sino solo a quienes quieren ver fútbol sin importarles qué equipo juegue. ¿Será suficiente?
Impacto en el sector servicios (hostelería, piratería etc. altos precios)
En la actualidad, no todo el mundo se puede permitir suscribirse a cadenas de pago para ver el fútbol por diferentes motivos. Esto hace, por una parte, que la hostelería tampoco pueda ofrecer este servicio a sus clientes y obtener beneficios de manera indirecta con ello viéndose por tanto muy afectado. Es por eso por lo que por ambas cosas ha aumentado la piratería y se ha visto en todo este último tiempo que el número de bares que disponían de este servicio haya ido disminuyendo progresivamente en comparación con años anteriores al 2015.
El interés se ha mantenido, relativamente, lo único que la sociedad busca cualquier vía para llegar a ello. Por esta misma razón, vemos que el impacto de la piratería sigue siendo brutal y en el que va a ser difícil cortarlo, al menos hasta que las televisiones de pago no paren de seguir subiendo los precios u ofreciendo otras alternativas al usuario como la de compartir. . . . . . . . . . dispositivos. en el que de cierta manera servía para frenar un poco la piratería y que en las redes sociales como Twitter se veía más satisfacción en los consumidores. Por ejemplo, la piratería a los accesorios a eventos deportivos en directo han aumentado en 2021 y 2022 el 30 por ciento, en España más de un tercio (34%). Por otro lado, según el Observatorio de piratería y hábitos de consumo digital 2022, la escalofriante cifra del 20% del fútbol que se ve por televisión se piratera. Esto se debe a la subida anual del precio y la eliminación de la opción de compartir dispositivos. “La piratería refleja el 14% en contenidos en directo en España”, aseguró Javier Tebas, presidente de La Liga acerca de lo que supone para el deporte español ver contenido ilegal cada jornada.
Esto nos indica que, el alto precio de la suscripción incita a que la piratería siga en aumento y, por otro lado, que el número de bares sea cada vez menor los que tengan el paquete de TV de pago para ver el fútbol. La subida de los precios sumando a los demás gastos a los que tiene que hacer frente a la hostelería, se han encarecido progresivamente en estos últimos años, razón por la que aunque no sea posible verlo por estadísticas, sí que es posible a través de nuestras propios ojos que el impacto sea en mayor grado en los bares contrastando con la subida de la piratería que es la ganadora de todo esto.
Hemos hablado con un hostelero, sector afectado por la subida de precio. Nos ha comentado los problemas de los bares para poder ofrecer el producto debido a su elevado costo.
No Comments
Trackbacks/Pingbacks