Del brillo a la sombra

• Las drag queens brillan en el escenario, ¿qué pasa cuando bajan de ahí?

• Michael Velázquez: A veces entran ganas de ponerse un letrero que ponga «No toquen a las drag queens».

En los brillantes escenarios y oscuros rincones de la vida nocturna, las drag queens han forjado un legado inolvidable, desafiando las normas de género y la monotonía con su estilo deslumbrante y su incomparable capacidad para entretener. Estas artistas, que se caracterizan por su exuberante glamour, maquillaje impecable y vestuarios espectaculares, son mucho más que simples intérpretes. Son embajadoras de la diversidad, la autoexpresión y la igualdad.

A lo largo de la historia, las drag queens han sido marginadas y estigmatizadas debido a su expresión de género no convencional. A pesar de los avances en la lucha por los derechos LGBT  en muchas partes del mundo y de la visibilidad y apoyo a través de la redes sociales, estas reinas de la noche todavía lidian con discriminación y prejuicios.

Seguramente, la mayoría tengamos una imagen en la cabeza sobre quiénes son. Algunos por haber acudido a un local donde había una actuación, otros por despedidas de solteros con su presencia y hay quienes las conocen por la presencia cinematográfica que han recibido. Muchos jóvenes lo habrán descubierto gracias al programa Rupaul’s Drag Race. La mayoría sabemos qué es una drag queen, pero pocos se paran a escuchar a la persona que hay detrás del personaje.

¿Qué es una drag queen?

Myth en un escenario / Instagram @myththedragqueen

«Myth Drag Queen» es el nombre artístico de Michael Steven Velázquez Hidalgo. Se traduce «como mito», y él se hace llamar como “El mito del drag de la ciudad de México”. 

Myth afirma que para él el drag es una herramienta que no solo le sirve para «ser más marica de lo que ya es», sino también para luchar contra los prejucios y dar voz a la comunidad LGTBIQ+. Para Michael es un mundo muy polifacético que une la pasarela, el maquillaje, el vestuario, los personajes y la actuación. 

Cuenta con un gran recorrido en el mundo del drag. Se graduó hace doce años en Publicidad y Relaciones Públicas, el grado que a la vez compaginaba con teatro. Fue su pasión por esto último lo que le llevó a dedicarse al espectáculo drag. Este 2023, Myth Drag Queen ya cumple 10 años.

«Puedo vivir una libertad que dedicándome a otra cosa no podría», es lo que siente Óscar al caracterizarse como Nagore Gore. Para los drags una de las cosas que más les enorgullece es hacer reír: «Veo que viene a vernos gente que tiene problemas y los dejan en la puerta del local durante la hora y media que dura el espectáculo. Consiguen reírse y olvidarse de sus problemas, y eso es para lo que estamos».

El mundo laboral no es precisamente sencillo: «Cuando de repente vas a actuar a un sitio nuevo o cuando la gente está muy borracha y no te atiende es muy duro», confiesa Nagore. Este mundo tampoco está recompensado económicamente: «Es muy fácil que nos contraten cuando llega el orgullo,ahí actúas en un escenario y cobras un dinero que está bastante bien. Pero luego a la hora de actuar en un local es más complicado». 

Las drag queens tienen una historia que se remonta décadas atrás y su origen se puede rastrear hasta principios del siglo XX en Estados Unidos. Durante ese tiempo, estas artistas comenzaron a actuar en clubes nocturnos y teatros, a menudo en espacios underground y clandestinos.

Miss Alternative World Ball, Melbourne, 1993 / Polixeni Papapetrou

Miss Alternative World Ball, Melbourne, 1993 / Polixeni Papapetrou

En España, la presencia y evolución de las drag queens ha sido significativa en la lucha por la aceptación y los derechos. Durante las décadas de 1970 y 1980, un período en el que España experimentó una transición hacia la democracia y la apertura social, las drag queens se convirtieron en figuras destacadas en los movimientos de liberación sexual y en la creación de espacios seguros para la diversidad de género y orientación sexual. En particular, la ciudad de Barcelona ha sido un epicentro de la cultura drag en España, con el famoso Carnaval de Sitges, que ha sido un evento emblemático para las drag queens y la comunidad LGBTQ+ en general. Madrid, por su parte, también ha tenido un impacto importante en la escena drag, con la celebración de eventos y concursos que han contribuido a elevar la visibilidad de estas artistas y promover la diversidad de género.

En las últimas décadas, el fenómeno de las drag queens en España ha experimentado un auge, con programas de televisión, locales nocturnos y festivales dedicados a esta forma de expresión artística. Estas artistas han abierto puertas para discutir la diversidad de género y orientación sexual de una manera lúdica y empoderadora, lo que ha sido fundamental en la lucha contra la discriminación y la promoción de la igualdad en el país. Su contribución a la cultura y la sociedad españolas es innegable.

Drag y trans no va de la mano

En un mundo diverso y en constante evolución, la autoexpresión de género se manifiesta de diversas maneras, y dos términos que a menudo se entrelazan pero son completamente distintos son «drag» y  «trans».

La cultura drag es un género artístico y de entretenimiento en el que artistas, comúnmente hombres, se visten y actúan como mujeres de manera exagerada y teatral. Las drag queens son conocidas por su maquillaje extravagante, trajes deslumbrantes y actuaciones en el escenario. El drag se centra en la actuación, la creatividad y la exageración, y por lo general, las personas que practican el drag lo hacen como una forma de entretenimiento. ​​«Parece que hay mucha tolerancia pero no la hay», son las palabras de Drag Fantasy acerca de los estereotipos a los que se someten en el día a día las drags. 

Ángela Ponce para Miss Universo 2018 / Instagram @angelaponceofficial

Por otro lado, ser transgénero implica una experiencia de identidad de género. Las personas transgénero no se identifican con el género asignado al nacer y buscan vivir y expresarse de acuerdo con su identidad de género real. Esto puede implicar una transición médica y social para alinearse con su género sentido. Las personas transgénero pueden ser transgénero masculinas (asignadas al nacer como mujeres, identificadas como hombres) o transgénero femeninas (asignadas al nacer como hombres, identificadas como mujeres). Una activista muy sumergida en la lucha es Ángela Ponce, ganadora de «Miss España 2018» y primera mujer transgénero en pisar las pasarelas del certamen «Miss Universo».

Drag kings

El fenómeno «Drag King» es la forma de explosión del género masculino, un arte basado en la «performance» de las características y los cánones ligados a la masculinidad, tratando de alejarla de sus rasgos más violentos y agresivos, haciendo de esto una parodia llena de fantasía. 

El término «Drag» se relaciona con la apropiación de la feminidad cargada de espectáculo, aunque en realidad se refiere simplemente a un mundo que trata de deconstruir las ideas de género, con el objetivo de abolir cualquier estereotipo, expresado de múltiples formas un arte cargado de comedia y libertad. 

El colectivo «Drag» se encuentra dentro de una lucha cargada de enemigos que no dejan terminar de traspasar el muro de la exclusión y rechazo social que sufren. Los roles establecidos entre las Drag Queen y los Drag King son equívocos, porque se relacionan con identidades y orientaciones sexuales que son totalmente independientes al movimiento. Los roles establecidos a este colectivo dentro de esta crítica política, que va de la mano del arte, se ha convertido en una revolución que busca la visibilidad con cada vez más referentes, que con su trabajo buscan una exposición diaria y positiva. El colectivo «Drag» se ha juntado en una misma lucha con altavoces que buscan dar voz en todas las direcciones. 

Los Javis, Ana Locking y Supremme de Luxe en la portada de Drag Race España / IMDb

Nagore Gore, veterano Drag Queen, opina que los programas como Rupaul dan mucha visibilidad pero tienen que salir de los estándares: «pienso que deberían tener un espectro más grande. Para mí, el tema drag lo puede hacer perfectamente una chica, un transexual, gente con barba, sin barba… creo que se autolimita muchísimo en ese sentido». 

El movimiento Drag, es una lucha agridulce, ya que a pesar de ser un trabajo lleno de luz, maquillaje y brillo, también está cargado de bombardeos de  comentarios negativos que generan un daño psicológico a cualquiera que busca trabajar de esto. En numerosas declaraciones, hemos encontrado la poca aceptación que tiene este movimiento y los ataques y amenazas que sufren por intentar romper con lo socialmente impuesto. 

El hashtag #Visibilidrag es un movimiento que inicia el fotógrafo español Ruben Anton en 2018, que busca dar repercusión y voz al trabajo del colectivo Drag, con el objetivo de valorar su lucha y que se les dé la oportunidad a estos artistas de poder vivir de la caracterización y del espectáculo. «Drag is Burning» busca dar pronunciamiento a una acción de levantamiento que abra definitivamente las puertas de la sombra al brillo. 

No todo es purpurina

Las dificultades en el mundo laboral es uno de los problemas principales, pues el mundo del drag no es sencillo en términos laborales. Los artistas drag a menudo se enfrentan a audiencias poco respetuosas o poco atentas, lo que puede hacer que su trabajo sea duro y poco gratificante. Además, se destaca que la recompensa económica no siempre es proporcional al esfuerzo invertido, lo que dificulta ganarse la vida a través del drag.

En cuanto a los estereotipos y falta de aceptación se subraya que, a pesar de los avances en la aceptación de la diversidad de género, las drags y las personas transgénero siguen siendo víctimas de estereotipos y estigmatización en la sociedad. La falta de tolerancia y aceptación a menudo se traduce en comentarios negativos y prejuicios. 

Las personas involucradas en la cultura drag a menudo sufren daño psicológico y amenazas debido a los ataques y amenazas que enfrentan por desafiar las normas de género tradicionales y los roles asignados. Esta situación resalta la necesidad de seguir luchando por la aceptación y la igualdad. Por último pero no menos importante están las imitaciones en la percepción de género, que a pesar de la visibilidad que han ganado las drags, todavía existen limitaciones en la percepción de género. Algunas personas consideran que el drag es exclusivo para ciertos grupos o estereotipos, lo que limita la diversidad dentro de esta forma de expresión artística.

This slideshow requires JavaScript.