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Detrás del envejecimiento: desafíos de la tercera edad en una sociedad moderna

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Grupo de ancianos socializando / nadiesolo.org

 

  • Muchos adultos mayores son objeto de discriminación por motivos de edad.

  • El aislamiento social: de lo que nadie nos advierte

El proceso de envejecimiento es sumamente complejo; no se limita únicamente a lo biológico, sino que abarca aspectos mentales, espirituales, sociales, económicos y culturales. Es un proceso que se origina en el individuo, pero que tiene implicaciones sociales, económicas, laborales y familiares. Desde nuestro nacimiento, pasando por el crecimiento y enfrentando los retos que cada etapa nos presenta, la vida nos brinda una amplia gama de experiencias, pero, ¿Qué ocurre cuando alcanzamos una etapa en la que la acumulación de vivencias se entrelaza con nuevos desafíos?

Por otro lado, el mundo avanza a un ritmo vertiginoso, donde la tecnología digital se ha convertido en un pilar fundamental de la vida moderna. Sin embargo, en medio de esta revolución digital, existe una nueva realidad: la brecha digital que afecta de manera significativa a las generaciones mayores.

Los números no engañan: la tercera edad está en constante crecimiento. No obstante, detrás de cada cifra, existe una historia que merece ser contada. Desde la creciente necesidad de atención médica hasta la soledad que se cierra en la puerta de al lado.

 

El aislamiento social: de lo que nadie nos advierte

A edades más avanzadas , la salud mental viene determinada no solo por el entorno físico y social, sino también por los efectos acumulativos de las experiencias de vida anteriores y los factores estresantes específicos relacionados con el envejecimiento. La exposición a la adversidad, la pérdida significativa de la capacidad intrínseca y una disminución de la funcionalidad pueden provocar angustia psicológica.

 

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Mujeres hablando de una fotografía antigua / @nadiesolovoluntariado

Los adultos mayores tienen más probabilidades de experimentar eventos adversos como el duelo, una reducción de los ingresos o un menor sentido de propósito con la jubilación. A pesar de sus muchas contribuciones a la sociedad, muchos adultos mayores son objeto de discriminación por motivos de edad, lo que puede afectar gravemente a su salud mental.

Es posible que las personas mayores experimenten la etapa de jubilación y retiro como un período de pérdida y desvalorización, sintiéndose marginadas socialmente. Es probable que se vean a sí mismas como personas que ya no son consideradas por los demás, ya que sienten que no cuentan con ellas. No es infrecuente, por lo tanto, que algunas personas mayores experimenten una disminución significativa en su autoestima.

El menoscabo en la autoestima de la persona adulta mayor conlleva a su retiro de las funciones y roles que podría desempeñar en la sociedad, además de la adopción de un estilo de vida sedentario e inactivo. Esto resulta en graves daños tanto a su autoestima como a su condición física, especialmente porque sienten que su contribución a la sociedad ya no es relevante, lo que puede desencadenar un nivel peligroso de ansiedad que afecta su salud tanto física como emocional.

Por otro lado, las discapacidades físicas y las enfermedades mentales son desencadenantes del sentimiento de soledad entre las personas mayores , sobre todo si viven solas, lo que implicaría que la salud y la soledad están asociadas de forma negativa. Además, algunas investigaciones han ahondado en estos componentes, indicando que esta relación se produce en sentido inverso, siendo la soledad un factor de riesgo para que la salud comience.

En la actualidad, la soledad se ha convertido en un problema de salud pública , no solo por ser fuente de sufrimiento y por su influencia en la salud de las personas mayores, sino también por sus importantes repercusiones en los sistemas sanitarios. En este sentido, la soledad ha sido identificada como factor social predictor de un mayor número de visitas al médico, rehospitalizaciones y un aumento de la estancia hospitalaria, solo por la necesidad de sentir compañía.

 

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Mujer ayudando a beber a una anciana / nadiesolo.org

Hay que comprender que no se trata de que la persona adulta mayor se jubile o mantenga una discapacidad cognitiva o motora y se aísle, se trata de que cambie de ámbito de acción, que se dedique a otra actividad en la que se le requiera. Hay que dejar claro que gracias a la experiencia, conocimientos y capacidad que la persona adulta mayor posee, es importante que pueda formar parte activa de la sociedad en que convive, que se relacione con todas las generaciones a su alrededor. Esto ayudaría a mejorar su autoestima y elevaría su grado de productividad, para que deje de percibirse como una carga social.

 

Desarrollo tecnológico. ¿Ayuda o complicación?

En paralelo al cambio demográfico que ha invertido la pirámide poblacional en las últimas dos décadas, hemos sido testigos de un avance tecnológico sin precedentes en la historia. Actualmente, la tecnología se ha infiltrado en todos los aspectos de la vida cotidiana, desempeñando un papel fundamental en la banca, la logística, la administración pública, la cultura, el entretenimiento, las relaciones personales, la participación política y mucho más, convirtiéndose en un elemento imprescindible. Sin embargo, esta proliferación tecnológica ha venido acompañada de un aspecto negativo y excluyente, ya que quienes desarrollan la tecnología y diseñan políticas no han logrado garantizar su accesibilidad y uso universal, lo que ha resultado en exclusiones basadas en género, nivel educativo y, en particular, en edades.

Las personas mayores, o más precisamente, el proceso de envejecimiento en la sociedad moderna, conlleva, entre otras cosas, adaptarse a cambios personales que están directamente relacionados con la constante adquisición de nuevos conocimientos y la vitalidad que caracteriza a esta sociedad en constante evolución.

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Dos mujeres experimentan con nuevas tecnologías juntas / @nadiesolovoluntariado

En este sentido, abordando concretamente el ámbito de la tecnología, surge el concepto de brecha digital, como la segregación existente, entre las personas que comúnmente utilizan la tecnología de una manera regular en su devenir cotidiano, y las que, o bien, no tienen posibilidades reales de acceder a medios tecnológicos, o desconocen sus posibilidades y correcta utilización.

En lo que respecta a las limitaciones o el rechazo a las nuevas tecnologías, es fundamental considerar en primer lugar la sensación de inseguridad que puede surgir al utilizar las nuevas tecnologías, especialmente aquellas que podrían poner en riesgo la confidencialidad o información sensible, como datos de tarjetas de crédito o transacciones bancarias. La falta de conocimiento o el escaso control sobre los posibles peligros puede dar lugar a la negativa a utilizar estas herramientas.

Por otro lado, la accesibilidad representa una barrera significativa, teniendo en cuenta las características de este grupo de edad. Las pantallas altamente sensibles al tacto, de tamaño reducido o con formatos en constante cambio son difíciles de usar para una población que no ha adquirido o ha visto disminuidas muchas de las habilidades necesarias para interactuar con los dispositivos digitales.

Es muy importante matizar que las personas mayores no han tenido experiencia utilizando aparatos tecnológicos porque su vida personal y laboral se desarrolló en una época donde no existían ordenadores, teléfonos móviles, robots o internet, sumado a esto las dificultades cognitivas y motrices propias de la edad; han hecho que las interacciones con la tecnología sean más difíciles.

Como resultado de la digitalización de numerosos servicios, muchas personas mayores han experimentado una reducción en su participación en actividades que anteriormente podían ser significativas o necesarias para mantener su nivel de autonomía. Esto se refiere a recursos o servicios que no estaban digitalizados hasta hace poco y que las personas de edad avanzada solían realizar sin necesidad de ayuda, como realizar pagos en ventanilla bancaria, ver televisión sin conexión a Internet, llevar a cabo trámites burocráticos, hacer compras en efectivo o acceder a información de servicios públicos y privados.

La obligación de utilizar la tecnología en muchas de estas situaciones ha llevado a que este grupo de población actualmente necesite asistencia para llevar a cabo actividades que antes podían realizar de manera independiente, lo que a menudo resulta en una disminución de su participación.

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Chica joven y mujer mayor juntas / @nadiesolovoluntariado

En este sentido, para las personas mayores el ser capaces de manejar las nuevas formas de tecnología debería volverse necesario con la finalidad de poseer mayor autonomía y capacidad en su vida diaria.

Los dispositivos de asistencia, como las prótesis avanzadas o los audífonos de última generación, también han marcado una diferencia en cuanto a la recuperación de la independencia en las actividades diarias de muchas personas.

Las tecnologías de la información y la comunicación indudablemente han traído consigo numerosos cambios en la vida de las personas por los múltiples beneficios y oportunidades que estas pueden ofrecer. Así como la posibilidad de facilitar procesos y actividades de la vida diaria. En este sentido, los adultos mayores son un sector de la población que ha sido fuertemente impactado por su rápido avance, lo que ha implicado una inserción paulatina de este grupo etario.

 

Acciones que hacen la diferencia

Para cualquier persona ser voluntario resulta muy gratificante, porque sabes que con tu labor estás ayudando a una o muchas personas que lo necesitan. Quien tiene este espíritu solidario obtiene importantes beneficios, especialmente mentales y emocionales  pero, para una persona mayor, el voluntariado significa mucho más.

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Mujer sonriente apoyada en la espalda de un hombre que mira hacia arriba / nadiesolo.org

Nadiesolo Voluntariado, una fundación benéfica que desarrolla programas de voluntariado para acompañar a personas que sufren soledad no deseada por enfermedad, dependencia, discapacidad o en riesgo de exclusión.

Su misión es ser cauce de solidaridad para contribuir a crear una sociedad más justa y humana, mediante la promoción, formación y coordinación del voluntariado.

Su historia comienza primero en hospitales, acompañando a personas enfermas y solas. Con el tiempo empezaron a acompañar a personas mayores en sus domicilios y en residencias; y después incorporaron el acompañamiento a personas con discapacidad intelectual y el acompañamiento a personas sin hogar.

Su acción de voluntariado permite dedicarle un tiempo especial a aquella persona que se encuentra en estado de soledad no deseado, para brindarles charlas, risas y algo tan simple pero muy importante como el acompañamiento a estas personas.

Actualmente cuentan con una opción de voluntariado que llaman «La tercera no es la vencida» donde refleja el voluntariado de personas que acaban de jubilarse con una edad entre los 60 y los 65 años. «Es una forma de luchar contra la soledad cuando tu cuerpo te acompaña, tus ganas. También puedes hacer cosas por los demás, te mantiene activo y te mantiene bien» comenta Violeta Jaraquemada, responsable de comunicación de la ONG Nadie Solo.

La acción voluntaria es sumamente importante debido a que acompañan a personas que se sienten solos en diferentes ámbitos, como indica Violeta. Intentan identificar la mayoría de casos posibles y abordarlos con los distintos voluntarios.

Tras la pandemia del COVID hubo un antes y un después en el voluntariado, pues el acompañamiento se realizó de persona a persona y tras las restricciones la ONG tuvo que reinventarse. Empezaron a potenciar los acompañamientos telefónicos, teniendo en cuenta el reto que implica a las personas de tercera edad que no manejan los medios digitales, pero pudieron salir adelante y luego los acompañamientos siguieron tras el paso de la pandemia.

La ONG cuenta actualmente con dos canales de contacto a las personas que están solas, bien organismos e instituciones, o el contacto directo. Siempre a través de correo electrónico, teléfono, redes sociales o la web oficial https://nadiesolo.org/

 







 

 

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