La crisis de los quioscos: “Si desaparece el papel es culpa de los editores que apostaron por la digitalización”

Alfonso, quiosquero desde 2015./ Gerard Salom

• Alfonso, quiosquero en Triviño Blázquez: «Los quioscos son un punto de reunión, no se pueden perder, los necesita Madrid»

• Entre 2012 y 2021 el número de quioscos en nuestro país ha disminuido un 44%

Los quioscos de prensa , una vez omnipresentes en las calles de España, están desapareciendo . Entre 2012 y 2021, el número de quioscos en nuestro país ha pasado de 7.639 a 4.252 , lo que representa una caída del 44% . Este descenso se atribuye a las crisis económicas, el desplome del consumo de los diarios y el impacto de la pandemia. Los redactores de Variación XXI han visitado varios quioscos para conocer su realidad: el Quiosco Triviño Blázquez, el Quiosco Reina Victoria 9 y el Quiosco Santa Engracia 143 , todos situados entre el barrio de Cuatro Caminos y Chamberí . La industria de la prensa en España está atravesando una transformación significativa. En la última década, la prensa en papel ha visto una disminución drástica en su circulación y en sus ingresos. Según un informe de PwC, los ingresos del sector de periódicos cayeron un 2,7% hasta 2021. Desde 2010, la caída ha sido del 50%, con 7,5 millones de ejemplares menos en circulación. Además, el número de lectores de prensa impresa ha descendido un 61% en los últimos diez años.

En medio del desafío de no desaparecer, los quioscos de prensa están encontrando formas de reinventarse. Ya no son solo puntos de venta de periódicos. Ahora, estos quioscos ofrecen una variedad de productos, desde golosinas y juguetes hasta café, tabaco, souvenirs para turistas y paraguas los días lluviosos. Adaptándose a las nuevas demandas del mercado y a los cambios en los hábitos de consumo.

Para los quioscos el declive comenzó en la década de los 2000 cuando las grandes distribuidoras y grupos mediáticos decidieron empezar a apostar por el consumo de información digital fomentando barreras de pago o suscripciones a la información digital de cada grupo mediático. El quiosquero de Santa Engracia asegura que «antes de los dos mil yo no podía ni ir al baño durante mi jornada laboral, la cola había llegado a la esquina de la cera y mirad ahora llevamos 15 minutos hablando y ni rastro de clientes». Los quioscos de Triviño Blázquez y Reina Victoria señalan que han vivido y viven la misma situación.

La llegada de la era digital marcó un cambio de paradigma en la forma de consumir información. En España, esta transición tuvo un impacto significativo en la prensa escrita, que experimentó una serie de desafíos. Uno de los cambios más notables se dio en los hábitos de consumo. Con el auge de Internet, los consumidores cambiaron la forma en que accedían a la información. Empezaron a preferir leer noticias en línea debido a su accesibilidad y actualización en tiempo real. Este cambio provocó una enorme disminución en la circulación de la prensa escrita.

Quiosco Triviño Blázquez./Antonio García

La publicidad, que había sido una fuente crucial de ingresos para la prensa escrita, también sufrió un duro golpe. Con la digitalización, los anunciantes encontraron plataformas en línea más efectivas para llegar a su público objetivo, lo que llevó a una disminución en los ingresos publicitarios de la prensa escrita. Aunque no todo es negativo, la digitalización también democratizó la creación de contenidos. Aumentando en el número de fuentes de noticias en línea. Esto a la vez hizo aumentar la competencia para la prensa escrita, poniendo aún más presión sobre los periódicos tradicionales. Además, la prensa escrita implica costos de producción y distribución significativos. En comparación con la publicación en papel, la publicación en línea resultó ser más rentable, lo que hizo que muchos periódicos acentuaran su presencia en línea.

¿Cuántos quioscos sobreviven en la ciudad de Madrid?

En la actualidad según el portal de transparencia de la Ciudad de Madrid hay 473 concesiones para quioscos de prensa, un 50% menos que hace diez años. En 2013 Madrid tenía 800 concesiones de quioscos para prensa. Esto es una clara reiteración de lo que contaban los quiosqueros de los barrios de Cuatro Caminos y Chamberí «los cierres de quioscos son constantes, solo hace falta andar un rato por cualquier barrio y notarás la ausencia y presencia de quioscos cerrados». Además los tres quiosqueros de ambos barrios comentaron que «el fin del quiosco está cerca, la sociedad ya no lee ni consume. Primero la crisis financiera del 2008, en 2020 la crisis del Covid-19 y ahora la constante subida de la inflación». Es una situación logísticamente insostenible, los quiosqueros hacen largas jornadas para lograr e intentar acabar el mes en positivo. Este esfuerzo se acentúa para ellos y ellas debido a que una gran mayoría de quiosqueros de Madrid están cerca de la jubilación poniendo la fecha en el fin de muchas concesiones en 2027.

Interior del Quiosco Reina Victoria, 9./ Antonio García

No obstante existe una asociación en la ciudad de Madrid para luchar por la supervivencia y estabilización de estos negocios, la Asociación de Vendedores Profesionales de Prensa de Madrid destinada a juntar a los quiosqueros y luchar por su bien estar. Actualmente desde AVPPM están teniendo reuniones con varios actores políticos de la Asamblea de Madrid para intentar mejorar su situación.

Con el cierre continuo de quioscos de prensa en Madrid y la caída de ventas de producto editorial cada vez más pronunciada, desde la AVPPM han hecho hincapié en la necesidad de un compromiso institucional para acometer cambios para la transformación de la red de ventas. En las reuniones con los dirigentes políticos están abordando las principales inquietudes, como la exigencia de adaptar los quioscos a las necesidades de sus barrios y la comercialización de otros productos que den viabilidad a los negocios. También trasladan las viejas reclamaciones de los quioscos en lo que respeta a la explotación de los espacios publicitarios para poder acceder a la publicidad genérica, así como las posibilidades para actualizar sus soportes para la instalación de pantallas enfocadas a la publicidad digital. También exponen la situación del proyecto piloto promovido por la AVPPM para la instalación de cajeros automáticos y armarios de entrega de la paquetería, que en la actualidad se está realizando en tres quioscos y que en breve se espera extender hasta en diez puntos de la ciudad.

Interior del Quiosco Triviño Blázquez./Antonio García

¿Qué ayudas tienen los quioscos?

En términos de ayuda, el Ayuntamiento de Madrid ha implementado varias medidas para apoyar a los quioscos de prensa. Estas incluyen la exención del pago del canon a los quioscos de prensa, lo que representa un ahorro estimado de 400.000€. Además, se ha otorgado una compensación del 100% en la tasa de ocupación de la vía pública. Los quioscos también tienen la posibilidad de una subvención del 25% del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) si su negocio se encuentra en un inmueble.

También se ha aprobado una nueva ordenanza que permite a los quioscos la venta de comida y bebida, una medida destinada a compensar la disminución en las ventas.

En el pasado, se adoptaron medidas especiales para entregar periódicos a los ancianos y para que los quioscos se deduzcan hasta 4.000 euros. Sin embargo, estas medidas parecen ser insuficientes para abordar completamente los desafíos que enfrentan los quioscos de prensa en España.

¿Cuál es la situación de los quioscos de prensa en otros países europeos?

La situación de los quioscos de prensa en Europa es similar a la de España, con una disminución constante en las ventas de periódicos y revistas debido al auge de los medios digitales. En muchos países europeos, los quioscos de prensa han tenido que diversificarse y vender otros productos para sobrevivir.

En Francia, por ejemplo, los quioscos de prensa han estado luchando con una disminución en las ventas de periódicos y revistas. Para ayudar a estos quioscos, el gobierno francés ha implementado varias medidas de apoyo, incluyendo subsidios y préstamos a bajo interés.

En Alemania, los quioscos de prensa, conocidos como «Kiosks», han tenido que diversificarse aún más, vendiendo una variedad de productos, desde alimentos y bebidas hasta souvenirs y artículos de regalo. Algunos quioscos incluso han comenzado a ofrecer servicios como la recarga de tarjetas de transporte público.

En el Reino Unido, los quioscos de prensa también han estado luchando con una disminución en las ventas de periódicos y revistas. Sin embargo, muchos quioscos han logrado sobrevivir diversificándose en la venta de otros productos, como alimentos, bebidas y tabaco.

La situación de los quioscos de prensa en Europa es desafiante, con una disminución constante en las ventas de periódicos y revistas debido al aumento de los medios digitales. Sin embargo, muchos quioscos han logrado sobrevivir diversificándose y vendiendo una variedad de otros productos.

El Quiosco Reina Victoria es uno de los pocos quioscos que sobreviven en el barrio de Cuatro Caminos. /Antonio García

Alfonso, quiosquero desde 2015

Alfonso, quiosquero desde 2015 regenta el Quiosco Triviño Blázquez. Con la jubilación cerca y desde cierta profesionalidad y lejanía analiza el papel de los quioscos y su futuro. Cuenta que una de las mayores evidencias es que «si desaparece el papel es culpa de los editores porque lo sacaron en digital y están perdiendo dinero a la vez que nosotros dejamos de ganar». Aunque ante la expresión atónita de tres estudiantes del último año en el Grado de Periodismo rectificó con una sonrisa en la cara a «desaparecer seguro que no, aunque en papel la publicidad está impresa y no la puedes quitar, los editores se equivocaron mucho. Lo gratis sale caro a todo el mundo». Para Alfonso el quiosco es un punto de reunión, un punto que necesita Madrid y cualquier ciudad viva de este mundo.

Al preguntar por la tirada de periódicos en su local afirma que «hay un descenso bastante grande diariamente le vienen 160 en total y le sobran unos 25, depende del día.» Entre estos diarios están: El País, El ABC, El Heraldo de Aragón, El Mundo, La Razón, El Periódico de España, Financial Times y The New York Times. De estos los que más venden son El País y el ABC. Alfonso señala que vende más periódicos que revistas, y que las que más vende son el Pronto y el Hola. En el ámbito deportivo destacan los periódicos As y Marca y la revista de Jugones. Añade que en la actualidad ha habido una disminución de compra de productos de cromos y que actualmente «solo me compran los productos Panini al principio de las temporadas, después su venta disminuye».

A pesar de los datos negativos y su pronta jubilación Alfonso no pierde la sonrisa atendiendo a ningún cliente, mostrándose dispuesto a hablar y fomentar un ágora de conversación en las inmediaciones del local realizando y poniendo en valor su visión de los quioscos porque según Alfonso «un quiosco es un punto de reunión, un punto que necesita Madrid».

Pueden escuchar la conversación con Alfonso en el siguiente vídeo:

¿Quién frecuenta los quioscos?

A pesar de que la ubicación del quiosco es un factor clave para determinar el perfil sociológico del consumidor, actualmente los quioscos tienen mayoritariamente clientes de edad media y avanzada, a veces tan avanzada que el quiosquero de Santa Engracia aseguró que «pierdo clientela porque lamentablemente van muriendo mis usuarios más frecuentes».

Quiosco Santa Engracia./ Antonio García

En el quiosco de Triviño Blázquez estaba comprando a Borja de 64 años, quien asegura que «soy de derechos y siempre he sido fiel a mi periódico de confianza. Me gusta leer noticias desde una perspectiva que respeta los valores conservadores, aunque cada vez es más difícil. Ir al quiosco es una parte esencial de mi rutina diaria, y lo disfruto mucho». Junto a él fueron visitando el comercio varios clientes que compraban todo tipo de prensa entre 50 y 80 años de edad, excepto una compra de una mujer joven de 34 años que se acercó al negocio a comprar El País.

En el quiosco de Reina Victoria mientras Javier de 62 años compraba sus revistas de motor e informática pudimos preguntarle cada cuanto compraba en el quiosco, compartido que «compró cuando llegan revistas estás, depende de la edición, entre mes o mes y medio la de motor y cada tres o cuatro meses la de informática». También preguntamos por si leía prensa a lo que contestó «no quiero que me manipule nadie, no compro prensa».

En el quiosco de Santa Engracia no apareció nadie a comprar prensa, sólo acudió una mujer de mediana edad para comprar un paraguas porque estaba lloviendo. Le preguntamos al quiosquero que cuál era su perfil de clientela y aseguró que «la gente que suele venir a comprar es gente ya mayor, aunque también viene gente de mediana edad, lo que es raro ver por aquí es gente joven».

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