Migraciones: en busca de un futuro
España siempre ha sido un país de migraciones. Su ubicación geográfica le hace ser principalmente un país de inmigrantes, sin embargo desde el inicio de la crisis de 2008 se ha producido un incremento de la salida de jóvenes españoles tal y como ocurrió en otras épocas debido a la incertidumbre política. El exceso de paro y la falta de oportunidades han sido los principales condicionantes de este aumento del flujo de emigrantes. Por otra parte, la guerra de Siria es una de las principales causas de inmigración hacia Europa. Pero, ¿conocemos realmente la trayectoria de los migrantes?
Del Mundo a España
Según datos provisionales del Instituto Nacional de Estadística (INE) la población inmigrante en España alcanzó la cifra de 4.418.898 personas a fecha de el 1 de Enero 2016, lo que supone una reducción de más de 35.000 inmigrantes que han decidido abandonar nuestro país durante el año 2015. Según el INE, «en estos resultados influye el proceso de adquisición de nacionalidad española, que afectó a 114.207 residentes en 2015».
Mariya Bakhovska llegó a España proveniente de Ucrania el 28 de Diciembre del año 2000. Su vuelo llegó a Barcelona donde la recogería su marido, que llevaba viviendo en nuestro país desde hacía tres meses. El 31 de Diciembre llegaba a Badajoz y gracias a un pequeño grupo de monjas, pudo pasar la entrada al nuevo año bajo techo. Confiesa que los primeros meses son los más difíciles para un inmigrante. «Al principio, cuando llegas a un país y no conoces el idioma y las costumbres, lo que se te pasa por la cabeza es irte de aquí. No voy a aguantar. Cuando vienes sola puedes aguantarlo, pero yo dejé una hija con dos añitos en mi país, y todo mi pensamiento estaba puesto en ella. Pero pensando en ella, sabía que tenía que estar aquí».
Según datos del Observatorio Permanente de la Inmigración, la distribución por sexo indica que el 47,3% del total de extranjeros es mujer. «Entre las principales nacionalidades, las que presentan una mayor proporción de mujeres son la boliviana (57,6%), ucraniana (56,4%) y colombiana (54,5%). Por el contrario, tan sólo el 29,4% de los pakistaníes y el 35,6% de los portugueses es mujer».
España es un país donde los flujos migratorios son muy importantes. Mariya Bakhosvka afirma que lo más difícil para llegar al país es el visado. «Cuesta mucho dinero», dice. Sin embargo, para ella mereció la pena venir a España. «Aquí he encontrado mi destino, mi vida», sentencia.
Cataluña, con más de un millón de extranjeros y la Comunidad de Madrid, con 811.090, son las dos comunidades autónomas que cuentan con más extranjeros que poseen el certificado de registro o tarjeta de residencia en vigor. Sin embargo, Andalucía es la comunidad que más aumenta en términos absolutos.
Mariya es actualmente la presidenta de la Asociación de Inmigrantes de las Vegas Bajas. Los datos demuestran que desde el inicio de la crisis, la llegada de inmigrantes ha descendido. «En España se necesitan facilidades para encontrar trabajo. Se suele decir eso de ‘primero para españoles y luego para inmigrantes’. Es muy complicado». Sin embargo, la presidenta deja claro que los españoles no somos un pueblo racista. «Hay de todo pero por lo general la gente es muy abierta. Al principio pueden pensar de otra manera y ser más distantes, pero después los españoles son muy cercanos y te ayudan siempre que pueden».
La mal llamada ‘crisis de refugiados‘ es actualmente uno de los grandes problemas migratorios mundiales. Casi cinco millones de refugiados se encuentran en cinco países: Turquía, Líbano, Jordania, Irak y Egipto. Según la ONU, más de 13 millones de personas necesitan asistencia humanitaria urgente dentro de Siria. En España, el Gobierno se comprometió a acoger aproximadamente 16.000 refugiados sirios antes de que finalizase 2017. Sin embargo, las cifras reales difieren de los compromisos. Las ONGs denuncia falta de voluntad por parte de los Gobiernos y de la Unión Europea. Mariya es clara con este tema: «lo primero para acabar con la crisis de refugiados es acabar con la guerra, para que toda esa gente pueda regresar a su país y reconstruirlo».
De España al Mundo
¿Existe en España una fuga de cerebros? ¿Se marcha cada vez más gente de España en busca de un futuro mejor? Estas preguntas serán respondidas con datos clarificadores y con el testimonio de dos emigrantes en Dinamarca.
El número de españoles emigrados asciende a 2,3 millones siendo esta la cifra más alta desde que se contabilizan los registros. Entre 2008 y 2015, el Padrón de Españoles Residentes en el extranjero (Pere) ha crecido en 833.339 personas.
Durante estas fechas, el Gobierno español sostiene que hay ‘brotes verdes’ pero observamos que esto no es así. Los expatriados no solo no regresan a España, sino que cada vez se marchan más. El número de residentes españoles en el extranjero ha crecido un 5.6%, alcanzando ya los 2.305.030 españoles en el mundo. Es la cifra más alta desde 2008, cuando el Instituto Nacional de Estadística (INE) comenzó a trabajar con estos datos. Si retrocedemos al inicio de la crisis, el número de españoles en el extranjero ha aumentado en un 56%. En conclusión, el número de españoles en el extranjero ha ganado 833.339 españoles entre 2008 y 2015.
Luis González y Marisa Blázquez son dos ingenieros químicos que tuvieron que emigrar a Dinamarca para encontrar trabajo. Ambos estudiaron en la Universidad de Valladolid, donde se conocieron y al ver que en España no había trabajo decidieron emigrar para tener más posibilidades de encontrar empleo. Al poco tiempo los dos encontraron trabajo, el primero de ellos como ingeniero químico y la segunda como ingeniera de procesos.
Los dos coinciden en que el tipo de trabajo en Dinamarca es mejor que en España, en parte porque la figura del jefe es diferente, es un líder. «En mi trabajo, mi jefe no tiene un título de jefe, sino que es más como un líder, como un líder de un equipo», afirman los dos. Ante la pregunta de qué si tuvieran la oportunidad de trabajar en España en vez de en Dinamarca, los dos dudan, aunque volverían por el tema de que sus familias viven en España, pero por ejemplo Marisa asegura que «el trabajo que tengo allí me gusta mucho y me tendrían que ofrecer un trabajo muy muy bueno para que me mereciera la pena». En definitiva, los dos regresarían, pero si tuvieran una oferta de trabajo mejor que la del país donde viven.
Una pregunta fundamental es donde se marchan la mayoría de los españoles. Los cinco destinos más solicitados son Argentina, EEUU, Reino Unido, Alemania y Francia. Por otro lado, Francia, Argentina, Venezuela y Alemania son los países extranjeros en donde más españoles residen.
En los últimos años, ha aumentado el número de españoles que se marchan a realizar máster a países escandinavos (Suecia, Dinamarca, Noruega). En el caso de Dinamarca, el número de españoles es notable. Así nos lo cuentan nuestros entrevistados: «Sí que hay bastantes españoles en Dinamarca. Trabajando en mi empresa éramos once españoles de diferentes lugares de España como Madrid o Asturias», manifiesta Luis. «Mi empresa al ser más grande, pues tiene más españoles, somos al menos veinte y otros tantos son latinoamericanos, por lo tanto, hablan castellano. Se escucha mucho español, en las clases de danés siempre encuentras a alguien español», concluye Marisa.
Terminada la entrevista, tanto Luis González como Marisa Blázquez fueron preguntados por la asociación Marea Granate que es un colectivo integrado por emigrantes españoles cuyo objetivo es luchar contra las causas por las que les obligan a emigrar a otros países. Los dos conocen esta organización y afirmaron que les ayudan bastante aportándoles información sobre España, «por ejemplo, en las elecciones de junio, Marea Granate nos aportó información sobre la campaña electoral y nos hizo llegar el buzoneo de los diferentes partidos políticos», finaliza Luis González.
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