Un alimento, una sonrisa
Cerca de ocho millones de toneladas de alimentos son desperdiciados en España año tras año. Alimentos con fechas de caducidad cercanas a la fecha de compra, excedentes de producción, adquisición de alimentos que no son necesarios… Un problema que radica, en gran medida, en las familias y en sus hábitos de consumo. Un derroche que, día tras día, se hace más grave, pero que tiene fácil solución: la colaboración y el consumo responsable.
¿Y tú, cuánto desperdicias?
España es el séptimo país europeo que más desperdicia en la Unión Europea, en nuestro país se tiran al año 7,7 millones de toneladas de alimentos, en los hogares se tiran el 5% de los alimentas que compramos, la compra compulsiva y el exceso de ofertas son los principales motivos de este dato. Dentro de este dato cabe destacar que lo que más se tira son alimentos no procesados, ocho de cada diez hogares tiran este tipo de alimentos no procesados. Los motivos del despilfarro en los hogares son muy variados, el 72% de los consumidores reconoce que tira alimentos por una mala organización a la hora de ir a la compra, el 50% porque se olvida de congelar alguno de los artículos adquiridos, los cuales permanecen en la nevera hasta el momento de perecer y un 37% tira sobras, ya sea justo después de comer o tras haber pasado por la nevera.
Primavera y verano son las estaciones donde más se desperdicia alimentos, por este motivo diversas empresas realizan recogidas especiales en esta fechas, incluyendo navidades por los motivos evidentes.
La ayuda sí existe…
Los Bancos de Alimentos a través del espíritu solidario y difundiendo los valores humanos necesarios sin ningún tipo de distinción, tratan de resolver la necesidad básica del ser humano que tratamos en este reportaje: la alimentación.
En España y con esta misma idea, nació en 1996 la Federación Española de Bancos de Alimentos (FESBAL), una asociación sin ánimo de lucro que coordina sus propias actividades de recogidas de alimentos además de intervenir en las relaciones con los organismos centrales del Estado y con los de la Unión Europea para favorecer el acercamiento entre sí… Actualmente, está formada por 56 bancos de alimentos (uno al menos por provincia).
El funcionamiento de estas asociaciones se debe, en gran medida, a la colaboración desinteresada de los voluntarios que gracias a su tiempo, su conocimiento y su entusiasmo consiguen que se reduzca el gran desperdicio de alimentos que existe hoy en día. En FESBAL, cuentan con casi 3000 voluntarios con el que forman también un gran equipo de Gestión Comercial, de Logística, Área Financiera… Sólo el 4% del equipo está contratado.
El proceso que sigue esta federación consiste básicamente en obtener alimentos mediante las recogidas que hacen periódicamente durante el año pero sobre todo los obtienen de las donaciones y aportaciones materiales que se suscriben por acuerdos y convenios que se firman tanto con organismos públicos como privados (sobre todo empresas). Posteriormente, será distribuido a los 56 bancos asociados que lo llevarán a las diferentes entidades benéficas que atienden a las personas más desfavorecidas en España.
Con el paso del tiempo, FESBAL ha experimentado un crecimiento totalmente exponencial… desde 2008 hasta hoy, prácticamente ha doblado el número de personas a las que han ayudado llegando este último año hasta casi 2 millones y repartiendo diariamente 419.000 kilos de comida.
Anualmente, realizan lo que ellos llaman la Gran Recogida de Alimentos, una campaña que durante el último fin de semana de Noviembre moviliza a todos los bancos asociados además de gran parte de la población española, cadenas de alimentos, empresas de transporte, medios de comunicación… para recaudar la mayor cantidad de alimentos posibles. Sólo en un fin de semana con la ayuda de todos, se consigue el 20% de todo lo que recogen en un año estas entidades.
Un problema con fácil solución
El desperdicio es cosa de todos, y luchar contra ello debe ser un ejercicio de obligatorio cumplimiento. En España, según la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios), se desechan aproximadamente 25,5 millones de kilos de comida a la semana, de los cuales más del 80% conservan el estado en el que los compramos.
Países europeos como Italia o Dinamarca ya han comenzado a solucionar de manera seria y eficiente este gran problema. Los daneses ya han conseguido reducir en un 25% este despilfarro. Y lo han hecho gracias a asociaciones apoyadas por el Gobierno, que durante cinco años han invertido para que estos malos hábitos pudieran reducirse notablemente.
En el caso de Italia o Francia, ya aprobaron en el pasado año leyes conocidas como “Despilfarro cero”, que no solo penaliza el derroche de los alimentos, sino que incentivan la donación de los alimentos que no vayan a usarse.
El mayor problema se encuentra en los hogares. Por ello, en los últimos años se están incentivando medidas para evitar este grave despilfarro. Unas medidas que pueden llegar a reducir este problema.
- Compra lo que realmente necesites. Es necesario tener claro qué se va a comprar y, sobre todo, qué se va a consumir a lo largo de la semana. Con ello, evitaremos grandes compras con productos que no utilizaremos después.
- Ordena los alimentos a comprar por prioridades. Es importante clasificar el orden de necesidad de los alimentos a comprar, para así, en caso de falta de tiempo o dinero, poder comprar solo lo que realmente se necesita.
- Leer las informaciones del producto. Es realmente importante que todos los consumidores se conciencien de, antes de comprar cualquier alimento, revisar y comprobar las etiquetas, para poder conocer de primera mano aquello que están comprando y hasta cuándo pueden consumirlo.
- Distinguir el consumo preferente de la fecha de caducidad. Aunque muchos lo crean, no es lo mismo. El consumo preferente indica que se mantendrá la calidad hasta la fecha señalada, pero después podrá seguir usándose. En el caso de la fecha de caducidad, esto no sucede. Un producto es seguro hasta dicha fecha, no debe ingerirse después de la fecha de caducidad.
- Comprar frutas y verduras de temporada. Es en ese momento cuando se encuentran a su mejor precio y en su mejor momento. Por ello, podrán conservarse por un tiempo mucho mayor, evitándose así su derroche en el caso de no consumirlas en un periodo corto de tiempo.
- Servir cantidades más pequeñas de comida. Con ello, ayudaremos a que no se desperdicie la comida, ya que todo el mundo comerá lo que hay en el plato, y en el caso de querer comer más, se calcularán mejor las cantidades.
- Aprovechar los restos de comida. Es frecuente que estos restos acaben en la basura, pero pueden utilizarse como comida al día siguiente o también congelarse.
Otros reportajes interesantes sobre el desperdicio de comida realizado por nuestras compañeras Melanie de la Torre, Marta García Gil y Laura Gómez Navarro aquí.
Un reportaje muy interesante. Crea conciencia muy necesaria.
Cierto es! En España vivimos como reyes desperdiciando comida diariamente, y es que así educamos a nuestros hijos los españoles, cuando ya no pueden comer más pues tranquilamente tiramos los restos a la basura, en africa no creo ni que exista la basura orgánica, seguro que sí saben aprovechar los alimentos.
Un saludo y enhorabuena por el reportaje, espero que sirva para concienciar.
Me parece genial que se lleven a cano iniciativas para luchar contra este problema. Esto ayuda a una mayor concienciación de la sociedad. Gran artículo!!
Buen reportaje, te hace reflexionar sobre esas pequeñas cosas que poca gente da importancia.
Nunca había pensado que pudieramos tirar tanta comida. A partir de ahora intentaré aprovechar al máximo para no tirar nada. Buen periodismo si señor.
No nos damos cuenta que todos hacemos estas cosas hasta que lees este tipo de reportajes. Pensemos en esas personas que pagarían por comer ese “ya no quiero más” que tiramos diariamente a la basura. ¡Magnífico trabajo de concienciación!
Estaba buscando información para un trabajo para Educación para la Ciudadanía y he acabado leyendo este blog. Muy completo. Mil gracias al autor porque me ha salvado pero tal cual. Increíble que se tiren tantas toneladas de comida con tanta gente necesitada. Pero claro, si gana el R. Madrid luego todos felices. Y luego que venga el profesor de filosofía a explicarte que somos los únicos seres inteligentes de todas las especies. Y yo en el medio de todo me miro al espejo y solo veo a otra víctima más de la LOGSE…
Desde mi experiencia personal, colaborar en la Gran Recogida de Alimentos fue algo que me ayudó a tomar conciencia y saber que es un hecho que ocurre a diario en nuestra sociedad por desgracia. Gracias por todos los datos e información de interés.
Muy buen reportaje, más de una persona deberían aplicarse el cuento, y los supermercados no se yo si cumplen con lo que dicen en la entrevista, a más de un dependiente he visto tirar comida caducada a los contenedores de la calle, pero lógico por sus intereses e imagen de la empresa no van a contar eso en una entrevista pública…
Saludos.
Me ha encantado el reportaje. Una pena que tengamos que leer este tipo de artículos para que tomemos conciencia de ciertas cosas.
Un gran artículo para que todos tomemos conciencia de esta dura realidad.