Convivencia de culturas: ¿cómo se sienten los chinos en España?
Lingxin Dong tiene 21 años. Al igual que a cualquier otra chica de su edad, a Lingxin le gusta salir, socializar y el cine. Sin embargo, la cultura del país en el que nació, China, marca en ella una diferencia con respecto al resto de sus compañeras en España. Una diferencia que le impide relacionarse con españoles al igual que lo haría con chinos, pues aunque ella quiera, la cultura y el idioma se empeñan en separarlos.
«Me gusta mucho España, la gente es muy cariñosa, y tanto mis compañeros como mis profesores son muy amables. Sin embargo, es difícil la diferencia de culturas y la diferente forma de pensar de unos y otros. Esto me ha causado problemas para integrarme con los españoles, y a veces, hace que me sienta sola», contaba Lingxin. Pero al igual que ella, esta sensación la experimentan la mayoría de chinos que llegan a España. La sensación de no sentirse totalmente integrados en el país en el que han decidido vivir.
«Con mis amigas chinas comparto los mismos gustos, los mismos temas de conversación y las mismas aficiones. Sin embargo, con los compañeros españoles, aunque nos llevamos muy bien, no existe esa conexión debido a las diferencias de cultura, por tanto no llegamos a entendernos del todo bien», expresaba Linxing. Y es que, cada vez son más los estudiantes chinos que deciden venir a España, que deciden tomar el riesgo de separarse de su familia, de su cultura y de sus costumbres con la esperanza de mejorar su calidad de vida, de forjar la posibilidad de un mejor futuro laboral, y de vivir en la sociedad española que -aunque muy diferente a la suya- les despierta una gran adoración, comentó a Variación XXI Joaquín Aguirre, profesor de la Universidad Complutense de Madrid.
Una realidad diferente a la esperada
Una adoración por la cultura de España que a veces no es suficiente para sentirse completos en este país. Pues, aunque hoy en día la situación ha cambiado bastante, los inmigrantes chinos que vienen a crear su negocio a veces no lo tienen fácil. Y es que, aunque la mayoría de los ciudadanos españoles los aceptan y respetan, hay otro sector de la población que no. La idea de que acaban con los negocios de los españoles debido a sus bajos precios, y de que son una comunidad hermética que solo se relacionan entre ellos, ha hecho que estos experimentasen un cierto racismo por parte de algunos españoles. Una realidad totalmente distinta a la que esperaban cuando decidieron emprender su viaje a España.
La cultura china es una cultura especial, pero no por ello deja de ser una cultura bella. Para los chinos, la familia es el núcleo sobre el que centra la comunidad china, que se empeña en no perder tradiciones y raíces. Son también las propias familias las que se financian entre ellos para abrir los negocios. Basando por tanto sus vidas en la familia y el trabajo. Y es que los chinos no tienen problema en trabajar muchas horas para sacar adelante sus empresas, pues enriquecerse es uno de sus objetivos vitales.
«Reservados, educados, familiares y trabajadores», así se definen ellos, quienes añaden que, a pesar de que sean reservados, una de las cosas que más les gusta de los españoles es la cercanía de la gente. Sin embargo, el problema del idioma es lo que hace que muchas veces parezca que son más introvertidos de lo que en realidad son.
Así nos cuenta su propia experiencia y el problema de la situación de menosprecio de algunos españoles hacia los chinos Jackie Zeng, estudiante china de arquitectura en España. Jackie nos cuenta en primera persona cómo ha vivido esta situación. Desde el ‘bullying’ que le hacían en el colegio hasta la falta de respeto que algunos jóvenes realizan a sus padres en su propia tienda. Una experiencia dura pero a la vez reflejo de la realidad.
Unión de culturas, personas y visiones
Sin embargo, este es un problema que poco a poco está desapareciendo. Hace años, cuando los chinos comenzaron a venir a España, su desconocimiento total del idioma fue lo que más los distanciaban de los españoles. Sin embargo, hoy en día, eso está cambiando. Según Iván Máñez, director y fundador de la revista Global Asia, en los últimos años han ido mejorando su integración. La compra de bares y restaurantes españoles es un ejemplo.
¿Por qué encerrarnos en lo conocido? ¿Por qué no salir de nuestra zona de confort? ¿Por qué no probar a conocer cómo son otras personas y sus culturas? Si en la diversidad se encuentra la clave. La diversidad te aporta riqueza, te permite mirar más allá, te hace ver que no hay nada a lo que temer, pero sí mucho que ganar. Ganar otra visión del mundo y de las personas, una visión mejorada.
Como dijo Mark Twain: “Nadie adquiere una visión amplia, saludable y generosa si se queda en una esquina de la Tierra toda su vida”.