La brecha salarial y otras desventajas de ser mujer
«Son muchas las dificultades fisiológicas que la mujer tiene respecto a un hombre», eran las palabras de un político en un acto institucional por el Día de la Mujer. «La han ascendido, a saber con quién se habrá acostado» o «a las tías os afecta todo», son otros de los muchos comentarios que se hacen sobre la mujer. Se trata de hacer ver que la mujer no puede ascender por su profesionalidad, por su trabajo y esfuerzo, si no que ese ascenso es producto de un coqueteo llevado al máximo nivel. Seguramente haya casos de acoso laboral a hombres y, también, es probable que existan casos en los que el hombre percibe un salario inferior al de la mujer, ocupando los dos el mismo puesto de trabajo. A pesar de esto, la gran mayoría de los casos que se conocen son de mujeres. Y de eso trata este reportaje, de la precariedad salarial, del acoso laboral y numerosos aspectos en los que la mujer está en clara desventaja respecto al hombre.
Según los datos reflejados en el último informe publicado el pasado mes de noviembre, la Organización Internacional del Trabajo (OIT), ha informado que habrá que esperar al menos otros 70 años para que desaparezca la brecha salarial, es decir, para que hombres y mujeres cobren un sueldo igual por el mismo trabajo.
Este mismo informe, además, refleja que nuestro país se encuentra en el medio del ranking de los países con mayor desigualdad a nivel europeo. Con un 16,3% de desigualdad. Según el periódico El Mundo, en la actualidad, la brecha salarial global se sitúa en el 23%.
En Variación XXI hemos tenido la oportunidad de entrevistar a Asunción Bernárdez Rodal, actual directora del Instituto de Investigaciones Feministas de la UCM y coordinadora del programa de doctorado en Estudios Feministas y de Género. Además, es profesora en la Universidad Complutense de Madrid.
En su libro, Mujeres en Medios: Propuestas para analizar la comunicación masiva con perspectiva de género, explica que muchas mujeres sufren una segregación horizontal en sus puestos de trabajo. Esto consiste en una concentración de mujeres en determinados sectores y áreas laborales y una de las segmentaciones más predominantes se da en el periodismo. En este sector se plasma la presencia minoritaria de mujeres en aquellas secciones de los periódicos de mayor reconocimiento y prestigio como en economía y política.
Las periodistas tienen una mayor presencia en secciones que gozan de un menor prestigio como la sociedad. Por otro lado, trabajan de forma masiva en prensa especializada para mujeres que, además, está infravalorada en comparación con otro tipo de publicaciones.
El techo de cristal
Otro tipo de discriminación que sufren las mujeres por el hecho de serlo es la denominada segregación vertical. Se trata de las dificultades y barreras a las que tiene que hacer frente, y las cuales les impide acceder a los puestos altos de dirección y a la toma de decisiones importantes. Según cuenta Bernárdez Rodal en su publicación, este concepto ha sido denominado como «el techo de cristal». Además la Encuesta Anual de Diversidad de Género en el trabajo refleja que el 82% de los altos cargos directivos están copados por hombres, siendo mucho más habitual la presencia de mujeres en empleos a tiempo parcial y en sectores peor remunerados. El «techo de cristal» está presente en todos los sectores del mercado laboral, incluso en profesiones fuertemente feminizadas.
Los avances en igualdad que todavía no igualarán la brecha
En declaraciones a un diario digital, la investigadora Bernárdez Rodal afirma que seguimos inmersos en una sociedad patriarcal en la que la mujer queda en un segundo plano. Explica que se han producido avances en igualdad pero que, a pesar de eso, todavía quedan muchos años para conseguir una representación igualitaria en los medios de comunicación.
Desde Variación XXI queremos aportar nuestro granito de arena para concienciar a la sociedad. Por eso, terminamos el reportaje con declaraciones de personas con las que queda muy bien reflejado que la sociedad está concienciada del problema pero lo asume como algo normal, sabiendo que es algo que debería cambiarse.
En las declaraciones recogidas, todas las personas están de acuerdo en que existe desigualdad de género en el ámbito laboral, siendo el salario una de las desigualdades más notorias, ya que desempeñando el mismo puesto de trabajo, la mujer cobra menos que el hombre.
«Trabajábamos igual y yo cobraba mucho más que ella», son las declaraciones de un hombre que ha trabajado en la misma empresa y en el mismo puesto de trabajo que su mujer, afirmando que su esposa aún sigue trabajando. Además, los entrevistados creen que las medidas tomadas desde el Gobierno para paliar la desigualdad son pocas, incluso inexistentes. «Eso está ahí, se sabe desde hace mucho tiempo y, de momento, no hay ningún paso adelante», afirmaba una entrevistada.
Y es que, no sólo vale con saber que el problema existe, sino que también hay que movilizarse para concienciar a los demás y poner soluciones con las que no se hable más de la mujer inferior al hombre.
7 Comments
Trackbacks/Pingbacks
- variacion XXI | La pobreza tiene rostro de mujer - […] inestable, cuya destrucción suele ser rápida. Además, se ven perjudicadas por realidades como la brecha salarial. Las mujeres que…
- variacion XXI | La pobreza tiene rostro de mujer - […] , cuya destrucción suele ser rápida. Además, se ven perjudicadas por realidades como la brecha salarial . Las mujeres…
Muy bueno
Mi generacion no verá la igualdad en salarios ni en muchas cosas pero confío en que la vuestra lo disfrute como si hubiese existido siempre
Mientras las leyes las dicten hombres, estamos a años luz de que quieran desprenderse de sus privilegios
Esta genial
Deja una verdad muy cierta en el exterior
Genial
Ojalá los medios dieran mayor visibilidad a este problema tan vigente y real, que aún a día de hoy sufren las mujeres. Gran reportaje.