La McDonaldización del deporte
Cada día somos testigos directos de un fenómeno que viene acaeciendo desde que el ser humano se encontró con su propio reflejo y se preguntó si aquello que veía sería suficiente. Hablamos de la preocupación por el aspecto físico, de la lucha incansable por conseguir el cuerpo perfecto que ha acarreado la propagación de gimnasios, dietas y gurús del fitness que inundan las redes sociales con contenido que promete convertirnos en aquel Narciso que, de tanto quererse, se ahogó en su propia imagen. Ante este fenómeno que parece imparable cabe preguntarse, ¿estamos asistiendo a una Mcdonaldización del deporte?
Más clientes, menor precio
El sector fitness facturó en 2016 más de 26 billones de euros en Europa. Un total de 56’4 millones de personas acudieron al gimnasio durante ese año. Este panorama ha hecho posible que el continente europeo haya consolidado su sector deportivo
como el más potente del mundo, incluso por delante de Estados Unidos, según el European Health & Fitness Market Report 2017.
Las cadenas de gimnasios low cost más populares en el viejo continente son McFIT Group, Basic-Fit y Pure Gym. Los ciudadanos europeos más preocupados por acudir al gimnasio son los alemanes, 10 millones de personas acuden al gimnasio, seguidos por ingleses (9), franceses (5’4), italianos (5’2), y españoles (5).
De los más de 46 millones de habitantes que tiene España, 5 millones acuden a un gimnasio low cost según el 6º Informe de Gimnasios Low Cost en España. Esto quiere decir que uno de cada diez españoles decide invertir su tiempo y dinero en esta actividad. De hecho, la demanda es tan alta que el país ha pasado de tener 117 centros en el 2013 a 259 en el 2018. Entre las comunidades autónomas que más centros alberga se encuentra la Comunidad de Madrid con 102, seguido de Andalucía con 37 y de Cataluña, que tiene 32.
Los gimnasios low cost se consideran de este modo porque el precio de su mensualidad oscila entre los 22 y 30 euros (más IVA). La clave para que estos negocios sean rentables, a pesar de sus precios bajos, se halla en que muchos de los clientes de estos centros, con el paso del tiempo, no acuden con la misma frecuencia o dejan de ir mientras siguen abonando las cuotas a los gimnasios. Variación XXI se ha puesto en contacto con Noelia Olbes, directora de comunicación de DreamFit, quien afirma que el público del gimnasio es muy infiel, “los tópicos de operación verano o propósitos de año nuevo funcionan muy bien».
Las dos caras del deporte
La entrada masiva de gente en los gimnasios aporta numerosos beneficios a la sociedad. Además de hacer sentir mejor a las personas, hacer deporte mejora las funciones cognitivas y de memoria. Es un antidepresivo natural y disminuye el estrés, según la revista Más que salud. Sin embargo, la aparición de las grandes cadenas de gimnasios también supone nuevos riesgos.
Tal y como detalla Olbes, en función de la capacidad de los gimnasios de DreamFit «puede haber inscritas desde 4.000 hasta 8.000 personas». Esto se traduce en salas llenas de gente con unos pocos monitores encargados de supervisar a todos los usuarios. «Es verdad que no tenemos a un monitor por cada socio, pero intentamos suplirlo de la mejor manera posible».
Guillermo Blanchart, nutricionista y entrenador personal, sostiene que el riesgo de ir a los gimnasios sin asesoramiento personal «es elevado y algo que se ve mucho hoy en día en los gimnasios». «Me hierve la sangre cuando veo que el monitor está mirando a las musarañas mientras una persona está realizando ejercicios incorrectamente que, en vez de proporcionar un beneficio, perjudican a la salud e incluso pueden causar lesiones».
Otro de los problemas que ha emergido con esta tendencia es el consumo de suplementos alimenticios. Es más, la venta de productos de nutrición deportiva ha aumentado un 7% en 2017 respecto
al año anterior según datos de Euromonitor Internacional Sport Nutricion in Spain. «Hay bastante poco conocimiento», explica Blanchart, que señala que «tomarlos de manera adecuada requiere tener una serie de conocimientos que la gente de a pie no tiene. Por eso, lo idóneo es que esté pautado por especialistas».
Los trastornos de conductas alimentarias como la vigorexia, definida como la percepción de una imagen corporal distorsionada en la que se desea más masa muscular, también se han convertido en un tema de actualidad. «La vigorexia se vuelve dañina cuando uno nunca está feliz con sus resultados y toma medidas agresivas contra su propio cuerpo», sostiene el nutricionista, que también considera que «en este ámbito la gente es muy cruel”. «Se llama vigoréxico al que va una hora al día al gimnasio de lunes a viernes. En cambio, una persona que sale todos los fines de semana de fiesta y se bebe cuatro copas el viernes, cuatro copas el sábado y cuatro copas el domingo, ¿no es acaso alguien con malos hábitos?».
¿Moda o estilo de vida?
Cada vez, más gente acude a los gimnasios para ejercitarse y estar en forma. Este aumento se debe, entre otras cosas, a la búsqueda de la aceptación. El individuo no sólo busca aceptarse a sí mismo, sino que su objetivo es gustar a los demás para ser aceptado en un grupo. Los sociólogos lo denominan religiones civiles, lo que se describe como «formas de comportamiento ritual que tienen por objetivo encontrar una comunidad de referencia» según ha comentado el sociólogo, Luis García Tojar.
¿Por qué un culto al cuerpo y no un culto a la lectura? Esto se debe a que el ser humano es un animal político. «Nace para vivir en grupos, por lo que necesita esa aceptación» añade Tojar. La lectura es una actividad individual, mientras que el deporte en gimnasios es una acción grupal. Además, se ve incrementado debido a la importancia que tiene la imagen dentro de la cultura occidental. Se puede ver cómo los medios de comunicación bombardean con la idea de que hay que mantener un determinado aspecto físico para alcanzar el éxito social.
Este auge se debe, en gran parte, a las redes sociales, ya que «son un reflejo de la cultura en la que se vive” comenta Tojar. En los últimos años, ha habido un aumento de los influencers especializados en fitness y vida sana. Esto estimula a los individuos «cada vez más aislados, que tienen cada vez más problemas para encontrar vínculos de relación» que buscan formar parte de un grupo, siendo aceptados. Por otra parte, estas plataformas también son utilizadas por los gimnasios low cost (el 87% tiene página de Facebook y el 60%, perfil en Twitter) o por marcas relacionadas con el fitness. A través de estas muestran contenido audiovisual de sus clientes probando sus servicios o productos. Según un estudio de Clickz.com, el 55% de los consumidores confía contenidos generados por usuarios antes que en otras formas de promoción.
El aumento de publicaciones en redes sociales relacionadas con los gimnasios y el fitness, la importancia de la imagen dentro de la cultura occidental, la necesidad de formar parte de un grupo, o el aumento de inscripciones a gimnasios low cost son algunos de los síntomas que demuestran que la mcdonalización del fitness no es una moda “pasajera”.
Buen enfoque social
Gran reportaje, un saludo
El artículo me parece bastante bueno aunque esa referencia aristotelica al zoon politikon esta sacada de contexto a mi entender.
Gran reportaje, muy interesante
Un gran reportaje 😊
Totalmente de acuerdo
Muy buen trabajo, muy elaborado y con muchos datos que nos ayudan a ver el crecimiento de esta moda (porque no es más que eso) que esperemos, en el futuro, no traiga más problemas que beneficios.
Buen reportaje, compañeros. 👏
Un artículo muy interesante. Pone de relieve la democrátizacion del deporte en todos estratos sociales. Con sus beneficios y sus riesgos. Gracias!
Buen artículo, con mucho análisis por detrás y seguramente mucho más trabajo del que parece.
Buen planteamiento el de si es moda o estilo de vida 👍
Da sobre lo que pensar…
El deporte, en todos sus ámbitos, es fundamental para tener una vida sana, pero en los últimos años se está convirtiendo en moda y aceptación grupal. Muy de acuerdo con el artículo que refleja perfectamente la realidad de hoy en día. Excelente comentario.
Artículo muy interesante y enriquecedor de un asunto de flagrante actualidad, destacando la visión multidisciplinar del tema que permite al lector una percepción holística integrada, facilitada por la robusta labor de investigación que lo sustenta.
Genial el reportaje! Tema muy interesante
Hasta los gimnasios se lucran del postureo de Instagram y sus fotitos fitness, el mundo se va a la mierda y con el nuestra salud.
Estupenda reflexion
Interesante el tema, todo lo que sea hablar de deporte bienvenido sea
Buen artículo, con datos contrastados e información clara y concisa.
Como usuaria de gimnasio me parece un buen artículo y bastante sujeto a la realidad
¡Buen reportaje! La aportación del sociólogo me parece muy interesante.
Estoy totalmente de acuerdo
¡¡¡Muy buenoooo!!
Muy buen reportaje, bien construido y muy bien argumentado.
De siempre lo mejor para cuerpo y mente ha sido el deporte, lo malo es lo que que se obsesionan y quieren pasar el limite con toda series de productos que se les vende…. ESE es el NEGOCIO
Gran artículo, con información y rigor periodístico
Buen artíCulo, interesante y reAL, yo inViertO mucho tiempo en eL gimnasio para ejercitar mi cuerpo
Muy buen trabajo.
Solo importa el cuerpo,nis engañan con profesionales y maquinas que haran que nuestro cuerpo sea perfecto.
Solo para conseguir q vayamos al gimnasio,lo demas no les importa.
Excelente reportaje
Muy buen artículo. Yo, que tengo más de setenta años, acudo regularmente al gimnasio por salud, porque sé que me viene bien. Esa es la idea que debemos cuidar.
Muy interesante, totalmente de acuerdo con lo que vemos día a día. Buen trabajo
Muy buen artículo muy completo
¡Bravísimo! Me parece un artículo súper interesante y actualizado. Enhorabuena a todo el equipo por dar voz a lo que ocurre día a día ante nuestros ojos sin que ni siquiera nos demos cuenta…
Un reportaje muy interesante!!!
Enhorabuena