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Endogamia en el profesorado universitario: plazas “con bicho” y otras prácticas

Facultad Ciencias de la Información

Facultad Ciencias de la Información, UCM [Fotografía] Recuperado de https://ccinformacion.ucm.es/facultad

  • La condena a la Universidad Complutense por la adjudicación de un puesto de profesor de ética pone en cuestión el sistema, bajo sospechas de endogamia

  • La presidenta del tribunal alega que el recurrente no da el perfil por no ser experto en la materia

En la Universidad Complutense de Madrid cada poco tiempo salen a concurso público una serie de plazas para el puesto de profesor contratado como doctor en régimen de interinidad, es decir, plazas para trabajar como profesor interino. Para poder optar a ellas, se debe seguir una serie de pautas y criterios mínimos que han sido establecidos previamente por los órganos de gobierno. El problema reside en que, en ocasiones, estas pautas y requisitos son ignorados o vulnerados, de forma que no se valoran como es debido los perfiles de los postulantes, y es ahí donde surge el gran problema de la endogamia universitaria y de las conocidas como <<plazas con bicho>>, es decir, puestos a los que optan varios postulantes, pero que antes de que se realicen las resoluciones del concurso ya tienen un ganador.

En la Facultad de Ciencias de la Información se ha debido repetir uno de estos concursos tras ser anulados por una sentencia del Tribunal de Madrid, el conocido como ‘caso Talavera’.

La normativa de adjudicación es compleja y ha sido sometida a reforma para evitar casos de endogamia, en el conocido como Programa ‘Echegaray‘.

Pasos del proceso de selección de profesor-doctor interino

El primero de los pasos, es publicar una convocatoria de presentación y verificar que las plazas salen a concurso público. Esto implica que puede presentarse quien lo desee, siempre y cuando cumpla con dos requisitos:

  • Estar en posesión del título de doctor
  • Tener una acreditación de ANECA (Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación) que verifique que has superado todos los méritos propuestos.

En segundo lugar, se debe rellenar una solicitud que será facilitada por la página web de la universidad. Además, se deberá de acompañar de la documentación requerida en la convocatoria. Se da un plazo de 10 días para rellenarla desde el momento en el que se publica la convocatoria.

El tercer paso es crear una Comisión encargada de resolver el concurso, la cual estará formada por cinco profesores doctores activos, funcionarios de carrera o profesores contratados doctores. Los miembros se designan del siguiente modo:

  • Un profesor y su suplente de la Universidad Complutense, designados por el Consejo de Departamento por sorteo entre los profesores del departamento para el que se concursa.
  • Dos profesores y sus respectivos suplentes de la Universidad Complutense, designados por el Consejo de Departamento entre los profesores adscritos al área de conocimiento para la que se convoca la plaza.
  • Un profesor y su suplente de la Universidad Complutense, designados por la Junta del Centro.
  • Un profesor y su suplente de la Universidad Complutense, designados por la representación de los trabajadores

Finalizado el plazo de presentación de solicitudes, el secretario de la Facultad, con el visto bueno del Decano, en el plazo máximo de cinco días hábiles, hará pública la lista provisional de admitidos y excluidos, con indicación en este último caso de la causa de exclusión.

Por último, el secretario de la Facultad, con el visto bueno del Decano, en el plazo máximo de tres días hábiles, hará pública una resolución con el siguiente contenido:

  • Lista definitiva de admitidos y excluidos, con indicación en este último caso de la causa o causas de exclusión.
  • Día, hora y lugar en el que los aspirantes podrán examinar toda la documentación presentada por los demás aspirantes, bajo la custodia del secretario del Centro o persona en quién éste delegue.

Procedimiento de selección de los concursantes

Este proceso consistirá en valorar de manera motivada el currículo de los candidatos en los que se tendrán en cuenta criterios como estos:

  • Actividad docente. La puntuación máxima que se puede otorgar en este criterio estará comprendida entre 20 y 30 puntos. Se tendrán en cuenta algunos aspectos: la trayectoria docente, dedicación a tiempo completo o a tiempo parcial en la Universidad, número y diversidad de asignaturas impartidas, elaboración de material docente, proyectos de innovación, entre otras.
  • Actividad investigadora. La puntuación máxima que se puede otorgar en este criterio estará comprendida entre 30 y 40 puntos. Se tendrán en cuenta apartados como publicaciones científicas, libros y capítulos de libros, creaciones artísticas profesionales etc; dirección y participación en proyectos competitivos de investigación, dirección de tesis doctorales y de otros trabajos de investigación.
  • Experiencia en gestión y administración educativa, científica y tecnológica; actividad profesional. (10 puntos). Se tendrán en cuenta: el desempeño de cargos de responsabilidad en gestión universitaria pública recogidos en los estatutos de las universidades, o que hayan sido asimilados, u organismos públicos de investigación durante al menos un año; el desempeño de puestos en el entorno educativo, científico o tecnológico dentro de las Administraciones Públicas durante al menos un año; experiencia profesional y otros méritos relacionados con la experiencia
  • Estar habilitado o acreditado para participar en los concursos de acceso a Catedrático de Universidad o Profesor Titular de Universidad del área de conocimiento a la que esté adscrita la plaza convocada (10 puntos).
  • Haber sido Ayudante, Profesor Ayudante Doctor, funcionario docente interino, Profesor Asociado o Investigador contratado en la Universidad: por cada año 4 puntos (máximo 20 puntos).

Nota aclaratoria sobre aplicación del baremo: la aplicación del baremo aprobado por la Comisión de Selección deberá garantizar que todos los méritos de los candidatos/as puedan ser valorados. A tal efecto, en los criterios con puntuación máxima establecida se valorarán todos los méritos con independencia del tope existente.

La problemática de la endogamia universitaria

La endogamia universitaria reside en la sistematización de un organigrama que contrata como profesores doctores, o en cualquier ámbito, con preferencia a los docentes que han cursado sus estudios en el centro o a quienes forman parte del entorno o de los titulares de los departamentos. Para ello se llega a hacer todo lo posible, hasta manipular concursos públicos. Varios estudios confirman que el 80% de profesores contratados doctores cursaron sus estudios en el mismo centro que los contrata.  Son las famosas <<plazas con bicho>>, en las que la comisión encargada de evaluar  ya ha decidido previamente quien es <<su>> candidato. Se trata de amiguismo para rodearse de simpatizantes y conocidos, aunque con ello se pierda el camino hacia un nivel docente superior.

Se conocen como plazas de promoción interna y se destinan a docentes a los que se les acaba la estancia como ayudante doctor, que han de superar una comisión de selección. Pero la parte fangosa del proceso llega cuando es el departamento el encargado de elegir a los miembros del tribunal y no resulta ser todo lo objetivo que debería, pues la comisión de selección es integrada por compañeros del anterior ocupante del puesto, que ahora aspira a un ascenso a doctor interino por medio de un concurso público en el que parte con la ventaja de optar a una plaza que se ha publicado para lograr dicha promoción interna.

Nos encontramos ante una montaña difícil de escalar por la multitud de intereses que se cruzan y las trabas que ponen al avance de una investigación firme sobre casos de presunta prevaricación que se vienen registrando en nuestras universidades desde hace mucho. La endogamia convierte así el sistema de contratación universitaria en un nido infectado de malas prácticas, donde lo último es la excelencia, y al que solo puede entrar alguien que ya estaba dentro. Es buscar el fin sin importar los medios.

Desde otro prisma se puede decir, quizá con cierta razón, que no hay nada malo en instruir y entrenar a los que quieres que sean los encargados de la docencia en el futuro de la Universidad. El problema reside en sistematizar un organigrama que favorezca dentro de un organismo público a algún candidato por encima de otros, desnivelando una carrera en la que todos deben partir desde el mismo punto. Aprovechan que tienen licencia para añadir ciertas extensiones a los criterios generales para incluir como requisitos los méritos y características que favorezcan al candidato preferido.

En cualquier caso, lo único indiscutible de este tema es que no se puede actuar por encima de la ley.

Caso Talavera

El llamado <<caso Talavera>> ha levantado la polémica en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense, que ha sido condenada a repetir la adjudicación de una de estas plazas.

Todo empezó cuando en julio de 2016 sale a concurso público la plaza de profesor de Ética y Deontología Profesional, después de que a María del Mar López Talavera, anterior ayudante doctor, se le acabase dicho puesto provisional y se pusiese en marcha las pautas para el paso de ayudante doctor a doctor interino, un puesto fijo, con todo lo que ello conlleva. La comisión de selección se constituyó el día 28 de septiembre y sus miembros, como ellos mismos reconocieron, dedicaron los días previos a revisar los expedientes de los solicitantes con el fin de agilizar el proceso. Es decir, que realizaron el baremo después de conocer todos los expedientes, algo que se considera que contamina el proceso.

El concurso fue impugnado por uno de los candidatos descartados, Julio César Pérez Herrero, periodista especializado en análisis político y colaborador en diferentes espacios de COPE y TVE. Julio César se presentó a este concurso con la intención de optar a la plaza. Quedó último. En unas declaraciones a <<El Confidencial>> el denunciante asegura que le llamaron para aconsejarle que no se presentara, porque era una “plaza con bicho” y que posteriormente le dijeron que le habían dejado a tanta distancia para que no pudiera reclamar porque no le merecía la pena.

En declaraciones a este medio, el recurrente explica que <<violaron toda la normativa procedimental para facilitar el acceso a la plaza a una compañera del propio departamento. Le admitieron que presentara un mérito fuera de plazo diciendo que era potestad del tribunal>>.  Para el candidato, <<no es habitual que haya una sentencia firme de la Justicia condenando a todos los miembros del tribunal a retrotraer las acciones. Si realmente es un tema frecuente y no lo denuncian, los miembros del tribunal están siendo cómplices>>.

<<Tuve varias llamadas, algunas desde dentro del tribunal y otras desde fuera. Saben quiénes hicieron las llamadas, saben quiénes son. Eran conscientes que lo habían hecho iba en contra de la ley>>, declara el periodista. <<De lo que se trata es de denunciar un sistema endogámico y mafioso que se ha asentado en la universidad y que es incompatible con la excelencia y la competitividad>>. Puntualiza que <<esto no tiene nada que ver con la otra profesora. Tiene que ver con el comportamiento delictivo de quienes obraron de esta manera. Y solo hay dos opciones, si no sabían que estaban obrando mal, son unos incapaces, y si lo sabían, son unos delincuentes>>.

La sentencia es firme y ordena a la Complutense a repetir el proceso de selección por haber obrado mal en el momento de el baremo, donde revisaron los expedientes antes de publicar el baremo, y por cuatro extensiones de los criterios generales en los que no se estaba siendo justo. En este sentido, el demandante ha criticado que <<resulta que van a evaluar los mismos que han sido condenados por cometer todas las irregularidades habidas y por haber>>.

Herrero es también doctor por la Complutense y posee una larga trayectoria académica, como puestos como profesor en la Universidad San Pablo CEU, y llegó a ser decano de la Facultad de Comunicación de la Universidad Camilo José Cela.  Al tratarse de una experiencia en centros privados no ha sido reconocida en los criterios de baremación. La sentencia advierte que, aunque no es igual alcanzar una plaza de docente en universidad pública que en una privada, el valor de la docencia es el mismo y debe ser tomado en consideración.

Desde el tribunal se ha acusado a los medios de falta de pluralidad en el caso, por dar solo la voz del denunciante y no la otra parte. Llegando a hacer un comunicado de prensa contra las informaciones de ‘El Confidencial’. Desde este medio intentamos contactar con todos y cada uno de los implicados en el caso. Solo se prestaron a hablar con nosotros Héctor Fouce, secretario del tribunal, aunque acogiéndose a su derecho de no hablar sobre el caso Talavera, y la presidenta del mismo, Eva Aladro. El resto se excusó en falta de tiempo o de disponibilidad e incluso alegaron un acuerdo interno para no pronunciarse en público. Una de las implicadas trató el caso como <<algo normal en las universidades donde las impugnaciones están a la orden del día>>, para añadir que ella <<no perdía el tiempo en cuestiones menores>>.

La profesora Aladro aseguró que Herrero está haciendo su campaña y dando bombo mediático a un tema que no es como lo pinta, pues la sentencia sólo se trata de una estimación <<en parte>> que obliga a rehacer <<cuatro cosas>> puntuales.

Según sus declaraciones, fue el propio Herrero quien llamó para anunciar que se presentaría, ante lo cual le indicaron que era una plaza de promoción interna y que no era adecuado al perfil que solicitaban, porque él no es profesor de ética.

También asegura Eva Aladro que no hicieron el baremo después de ver los expedientes, sino que fue un error de redacción como respuesta al recurso del demandante. No obstante, la sentencia recoge declaraciones de miembros del tribunal en las que asegura que hicieron esto para ganar tiempo. <<No es una plaza regalada, concluyó, sino un concurso por promoción interna>>.

El pasado 3 de diciembre se volvió a reunir la comisión, con la misma composición que en la ocasión anulada, para realizar el baremo y puntuar a los candidatos. Lo curioso, de nuevo, es que tanto la fecha de baremación como la del resultado del concurso son del mismo día, el 3 de diciembre, mientras que la publicación de la baremación es del 4 de diciembre, un día después a la realización del concurso. El resultado ha sido parecido, María del Mar Talavera ha salido vencedora y Julio Cesar Herrero, penúltimo.

Según ha podido saber este medio, Julio César Herrero ha vuelto a recurrir todo el proceso a través de una reclamación escrita al rector en la que alega, entre otras cosas, que no se le notificó la reunión y  que los miembros de la comisión han sido recusados por “parcialidad objetiva”. Estima que la propuesta <<es inválida porque no cumple con lo declarado en la sentencia, basta con comprobar que la puntuación de la concursante que entonces y ahora fue propuesta y que formaba parte del propio departamento es la misma, como prácticamente son todas las clasificaciones de los concursantes>>. El reclamante pide que se designe una nueva selección y se valoren los currícula de los concursos conforme a los criterios de la sentencia.

Posibles soluciones: el Programa ‘Echegaray’

El programa Echegaray, nombrado así en honor al profesor, político y matemático, José Echegaray y Eizaguirre, pretende lograr la movilidad del profesorado y atraer al talento por medio de un sistema de concursos abiertos donde las personas que conformen las comisiones de selección sean docentes con alto prestigio reconocido y seleccionados por la Comunidad de Madrid. El objetivo es que los procesos de selección sean más limpios y se abra el escaparate para atraer y retener talento.

La aprobación de este programa se prevé para el primer trimestre de 2019. Con ello dejarán a elección de las universidades que saquen las plazas si quieren usar el programa nuevo o hacerlo de la forma antigua. Por el momento, no será obligatorio el uso de este programa, aunque será recompensado con un incentivo económico para quien lo ponga en práctica. A los que desde la comunidad de Madrid le ofertarán diferentes nombres de especialistas para conformar la comisión de selección.

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