Drogas y desinformación: la juventud del siglo XXI
-
Los jóvenes consumen droga por primera vez entre los 14 y los 15 años
-
Pocas campañas de sensibilización del consumo de drogas por parte del gobierno
Todo comienza en un supermercado en el que tu primo mayor compra un suave Vodka Negro para tu grupo de amigos, en una esquina en la que tu colega del barrio ha quedado contigo para venderte tu primer chivato de marihuana, o en el banco de un parque en el que tu antiguo compañero de colegio te ofrece que pruebes algo que no se parece a nada de lo que has tomado antes. Como todo, tiene un principio, pero no se puede saber si tiene un final. Emulando al gato de Schödinger, puede ser a la vez un placer efímero y una jaula permanente. Porque en la droga no todo lo que sube, baja, ni todo lo que empieza, acaba.
De acuerdo con un estudio publicado por El País en el año 2018, la edad del inicio de consumo de drogas –alcohol, tabaco, cannabis y cocaína– se sitúa entre los 14 y los 15 años. Las primeras copas y aquellas caladas novatas seguidas de una incontrolable tos tienen lugar en la adolescencia, una época especialmente delicada debido a que su desarrollo físico y neurológico aún no ha finalizado; de hecho, acaba de empezar. Desde luego, es lógico cuestionarse por qué un bien de consumo tan peligroso comienza a tan temprana edad. ¿Falta de información? ¿Campañas inefectivas? ¿Presión social? ¿Una imperante necesidad de evadirse?
En la búsqueda de respuestas, tuvimos la oportunidad de disipar ciertas dudas con Adela López, una joven trabajadora social con experiencia en un centro de reinserción, que no duda en señalar que el gobierno debería realizar estas campañas principalmente en institutos de modo que se incida más en la población joven.
Tal y como indica, «la gente desconoce las consecuencias negativas que tiene a largo plazo y las enfermedades que causa. El gobierno es consciente de la cantidad de trastornos mentales que hay en población joven y adulta por culpa de las drogas» .
Las declaraciones de Adela, quizá de forma involuntaria, nos sirvieron de motivación para investigar las campañas llevadas a cabo en España a través del Plan Nacional sobre Drogas; desde que se emitiera la primera en el año 1990, se han realizado un total de 23 campañas preventivas.
Lo curioso es que, de todas ellas, únicamente dos son protagonizadas por el alcohol. La hemeroteca del gobierno de España nos descubre que, históricamente, el cannabis y la cocaína son los dos enemigos públicos del Estado, desatendiendo el consumo de drogas legales –como el tabaco y el alcohol- que han logrado abrirse paso en la sociedad, adquirir un carácter normalizado y extender sus raíces sigilosamente hasta los más jóvenes.
Sondeo a 70 jóvenes
En un sondeo realizado por Variación XXI a 70 jóvenes de entre 16 y 27 años, hemos averiguado que más de la mitad de ellos probó por primera vez las drogas siendo todavía menor de edad: la mayoría, entre los 15 y los 17 años. Además, ante la pregunta “¿Qué droga consume con más frecuencia?”, de las 62 respuestas 35 señalaron al cannabis, concordando con la predilección del gobierno por combatir los derivados de la marihuana.
Respecto a las campañas de prevención e información, un 79,4% de nuestros encuestados considera que hacen falta más campañas debido a que se sienten desinformados, lo que constituye que el consumo que se realiza es menos responsable, pues no son del todo conocedores de las consecuencias y múltiples efectos que las drogas tienen sobre ellos.
Además, el 53% de los encuestados opina que la educación es la vía más factible para reducir el consumo de drogas entre la población más joven, junto con un 27% que destacó la necesidad de más campañas de sensibilización para atajar este problema. Por otro lado, solo un 5% respondió a la respuesta “más castigo para aquellos que consuman”.
De esta manera, se puede observar que los jóvenes, y mayormente los menores de edad, están en un escaparate poco protegido frente a los perjuicios de las drogas. Cada uno podrá valorar si se responsabiliza a las familias o a la educación en los colegios, pero bien es cierto que el Gobierno no tiene como prioridad en temas de salud pública esta problemática.
No Comments
Trackbacks/Pingbacks