Chamartín suena a hip hop
Varios chicos practican breakdance en la parada de metro de Chamartín
– Parques, plazas y estaciones de metro, los escenarios del hip hop madrileño
– El hip hop como expresión de una parte de la realidad social y cultural de España
Madrid es una ciudad viva en todos los sentidos. Nutrida por sus edificios, plazas y parques, líneas de metro y bus, pero en esencia, por las personas que la habitan. Los madrileños, de nacimiento o no, conforman el verdadero alma de la ciudad, sumergidos en un sinfín de idas y venidas, de fiestas y eventos, de risas y lloros. La geografía y arquitectura de la ciudad dan rienda suelta a todo tipo de movimientos socioculturales que, a su vez, modifican las zonas urbanas de Madrid. El espacio público, además, es el espejo de los cambios políticos y los avances que surgen con el desarrollo de la tecnología. El hip hop aterrizó en Madrid en los años ochenta y, desde entonces, ha supuesto un elemento de cambio social y urbano para la capital del país, extendiéndose hasta el último rincón de plazas y parques.
Historia del hip hop
Los inicios del hip hop como movimiento urbano, juvenil y transgresor se remontan a Nueva York, a finales de los años 60. El hip hop nació hace ya más de cinco décadas a partir de los interludios musicales, es decir, esos momentos en que la voz y los instrumentos de una canción pierden protagonismo y el ritmo pasa a ocupar un primer plano. Los DJs, o pinchadiscos, empezaron a tener gran presencia en los bares, club y discotecas de aquel entonces. Algo no muy diferente a lo que sucede en los clubs y salas de fiesta de cualquier ciudad. A manos de estos artistas el interludio se convirtió en una composición en sí misma. Es decir, una grabación o record dispuesta a salir al mercado. Pero no se puede olvidar que el hip hop nace, entre otros factores, como un movimiento callejero y urbano, cuando estos primeros DJs congregaban a decenas de personas a decenas de personas en las plazas o canchas de baloncesto de los neoyorquinos barrios de El Bronx y Brooklyn.
Poco a poco, el hip hop se extendió desde las fiestas hasta los parques a través de los distritos de Nueva York para más tarde convertirse en un nuevo movimiento cultural a lo ancho y largo del país norteamericano. Desde Estados Unidos dio el salto al resto del mundo, llegando a España y consolidándose en las décadas de los setenta y ochenta.
Rapero cantando durante uno de sus conciertos de hip hop
Según Reyes Sánchez, profesor de la Universidad Complutense de Madrid, “el hip hop es un movimiento que engloba tres disciplinas artísticas: la pintura (graffiti), la danza (el breakdance) y la música (rap, electro, breakbeat, beat-box)” (Reyes Sánchez, 2007).
El breakdance es una forma de danza que se desarrolló en conjunto con la música hip-hop. Incorpora movimientos acrobáticos, giros en el suelo, y expresión corporal. Los breakers, también conocidos como b-boys y b-girls, participaban en competiciones de baile para demostrar sus habilidades.
El rap es una forma de expresión vocal que se caracteriza por el ritmo y la poesía rimada. Se cree que el primer rap fue realizado por DJ Kool Herc en una fiesta en el Bronx en 1973. El rap se convirtió en una forma importante de contar historias sobre la vida en los barrios marginales, abordando temas como la violencia, la discriminación y la desigualdad social.
El graffiti se convirtió en una forma de arte distintiva dentro de la cultura hip-hop. Los artistas de graffiti pintaban murales coloridos y expresivos en las paredes de las ciudades, a menudo incorporando letras estilizadas y personajes.
Este estilo de pintura es una variante del Hip Hop, una forma de promocionarse
“A medida que el hip-hop se extendió, también lo hizo su influencia en la moda, el lenguaje y la actitud”, explica el profesor Reyes Sánchez. En los años 80, el hip-hop comenzó a ganar popularidad a nivel nacional e internacional, y surgieron artistas icónicos como Run-D.M.C., LL Cool J y Public Enemy. Durante los años 90, el hip-hop experimentó una explosión comercial con la llegada de artistas como Tupac Shakur, The Notorious B.I.G., Dr. Dre y Jay-Z.
El Hip Hop en Madrid
La historia del hip hop en Madrid está entrelazada con el desarrollo urbano de la ciudad y la cultura juvenil de los años ochenta. El movimiento llegó inicialmente a España como una forma de subcultura urbana, ocupando espacios públicos como parques y plazas, así como espacios de ocio privados como discotecas. También se celebraban anualmente competiciones locales de rap y breakdance. “Fue con los medios de comunicación que se hicieron eco del movimiento cuando realmente eclosionó en España”, explica Reyes Sánchez.
La cultura del hip hop en Madrid fue una forma de canalizar la precariedad, los retos y el caos de la ciudad en creatividad, creando un vehículo de lucha y respuesta a esos problemas. Con el tiempo, sin embargo, el hip hop se ha convertido en un producto de consumo, perdiéndose su naturaleza crítica y experimental en los circuitos de la comercialización dominante. Incluso con el auge de la tecnología digital y las redes sociales, el hip hop sigue siendo una cultura callejera, en la que los espacios públicos siguen siendo lugares de encuentro y de expresión fundamentales. Madrid conserva algunos de estos lugares esenciales, como parques y plazas, como Nuevos Ministerios que es un punto de encuentro de raperos, breakers y grafiteros en Madrid. En el distrito Centro hay muchos locales y discotecas asociados al hip hop, como “But”, “El Sol” y “Shoko”.
Entre los estilos musicales que influyeron en la movida, el hip hop tuvo un papel destacado. A finales de los años 80, aparecieron los primeros discos de rap en español, que, aunque no tuvieron mucho éxito comercial, sentaron las bases para el desarrollo de una escena nacional. En los años 90, grupos como CPV (Club de los Poetas Violentos), Violadores del Verso o La Mala Rodríguez consiguieron un sonido propio y una repercusión mediática, fusionando el rap con otras influencias culturales. El hip hop madrileño se convirtió así en una expresión de la diversidad y la creatividad de una generación que transformó la ciudad con su música.
Chamartín, punto de encuentro
Actualmente, la estación de Chamartín supone uno de los puntos neurálgicos de encuentro para breakers, es decir, bailarines de breakdance. Se reúnen de 18 a 23 horas de lunes a viernes en el interior de la parada de metro del famoso distrito madrileño, donde cualquier viandante puede ver los giros y piruetas que realizan al compás de la música rap y breaker. “Para mí supone un momento de diversión. aprendizaje y disfrute con mis amigos. Me acogieron bien desde el principio y nuestra máxima siempre es el respeto”, afirma Kevin Zambrano, que llegó desde Ecuador a Madrid hace tan solo cuatro meses.
Torrejón de Ardoz, la cuna del hip hop español
El hip hop es una cultura que nació en las calles de Nueva York en los años 70, pero que pronto se extendió por el mundo gracias a la influencia de los militares estadounidenses. En España, el lugar donde esta cultura echó raíces fue Torrejón de Ardoz, un municipio madrileño que albergaba una base aérea de EE. UU.
Los jóvenes de Torrejón y de otros barrios periféricos de Madrid se sintieron atraídos por el estilo de vida, la música y la moda de los americanos, que podían escuchar en la radio o ver en la discoteca Stone’s, un local que se convirtió en el epicentro del hip hop español. Allí actuaron artistas como Mariah Carey, Afrika Bambaataa o Will Smith, y también surgieron los primeros raperos y DJs nacionales, como El Chojin o Frank T, que fueron los pioneros de este género musical en España.
El hip hop español se fue diversificando y expandiendo por todo el país, pero Torrejón siempre mantuvo su esencia y su influencia. Hoy en día, para algunos sigue siendo un referente para los amantes de esta cultura.
Actualidad
El hip hop, con el paso de los años, ha ido teniendo una diversificación de estilos. Actualmente podemos ver algunos como el trap, que ha continuado siendo un subgénero dominante, caracterizado por ritmos pesados, patrones de hi-hat rápidos y letras a menudo centradas en temas como la vida en la calle, el éxito y la riqueza. O también el Mumble Rap, que es un estilo de rap que a menudo se asocia con letras ininteligibles o entonación relajada. Artistas como Future y Lil Uzi Vert han sido influyentes en este subgénero.
El hip hop también tiene una parte de baile, es este tipo de baile urbano donde se realizan movimientos utilizando la fuerza del cuerpo
Algunos artistas madrileños que han contribuido en la escena han sido Nach, uno de los artistas más reconocidos del hip-hop en España y concretamente en Madrid, ha tenido una carrera prolífica y ha sido influyente en la escena.
Kase.O, es integrante del grupo Violadores del Verso, Kase.O es otro referente del rap español.
La cultura de las batallas de rap también han impulsado mucho este estilo, este tipo de evento, patrocinado por Red Bull, ha sido una plataforma importante para las batallas de rap en España. Ha ayudado a destacar talentos emergentes y a fortalecer la escena de las batallas en Madrid.
Este estilo musical siempre ha hecho mucho énfasis en lo visual, y en la estética, de ahí que los videos musicales han adquirido una importancia creciente, con muchos artistas utilizando la plataforma visual para expresar sus ideas de manera más completa y auto-produciéndose, como el canario Bejo. Pero, sin duda, un elemento fundamental que siempre ha acompañado al hip hop es su constante evolución y adaptación a la época, sin olvidar sus raíces callejeras y estilo reivindicativo.
