Pan, trabajo y techo
Columnas provenientes de todos los puntos de España acudieron a la Marcha de la Dignidad
El 22M estuvo secundado además por más de 300 colectivos
Miles de personas salieron el pasado 22 de marzo a la calle para protestar por la políticas globales que está llevando a cabo el gobierno. Indignación por recortes en todos los ámbitos públicos, desahucios, despidos masivos de trabajadores, paro- sobretodo hartazgo en ese aspecto por parte de los jóvenes-, también rechazo a leyes tan polémicas como la del aborto, reivindicando como máxima la dignidad.
El acceso a una vivienda, trabajo, derechos sociales básicos como una sanidad y educación públicas constituyen a grandes rasgos lo que se entiende en este contexto como dignidad, o vivir dignamente. La consigna pan, trabajo y techo era la más repetida por todos los movilizados.
La marcha había partido días atrás desde diferentes lugares de la península, organizándose en distintos bloques, las columnas. Asturias, Galiza-Bierzo, Cantabria y Castilla y León conformaban la columna noroeste que al llegar a Madrid recorrió principalmente la calle Princesa- zona -hasta llegar al punto de encuentro con todas las demás.
La procedente del este de la península, Catalunya, Aragón y Navarra llegó a la capital por la zona de Alcalá de Henares atravesando los barrios de San Blas y Ciudad Lineal hasta llegar por la zona de plaza de Independencia al destino fijado por todas. Los del País Vasco, La Rioja y Burgos transitaba por Alcobendas. Otras columnas como la de Extremadura o Andalucía accedieron por la zona sur de la Comunidad de Madrid, y la de País Valencià-Murcia por la zona de Vallecas.
Aparte de todos estos bloques procedentes de las distintas zonas del país, participó la llamada columna del exterior, de todos los inmigrantes, que recorría la zona de Lavapiés principalmente. Todas ellas concluían su marcha en Atocha a las 5 de la tarde para desde alli partir a la macromanifestación con rumbo a Plaza Colón dónde se darían lugar tanto los discursos de los portavoces de todas ellas, como la lectura del manifiesto del 22M a cargo del conocido actor y activista Willy Toledo y la periodista Olga Rodríguez.
Cada una de las comunidades autónomas iba pasando por el escenario situado en la plaza Colón habilitado para la pronunciación de los discursos a cargo de cara representante.
Significativos fueron discursos como el del popular activista político del SAT, Diego Cañamero, que apelaba a la unidad de todos los pueblos para la lucha contra las injusticias del sistema y llamaba a la movilización masiva. “El pueblo no tiene otra arma que no sea la unidad” aclaraba. Con la voz entrecortada, pero eso sí, con una gran efusividad reclamaba “democracia para el pueblo y economía controlada por el pueblo”, decía que ese debía ser el gran espíritu de esta movilización.
Las reivindicaciones feministas estuvieron presentes, como la de Cataluña cuya portavoz se dirigía al público en un lenguaje de plurales femeninos. La ley del aborto dio mucho que hablar y su rechazo fue unánime en todos los que la mencionaron. Tras los discursos, empezó la Orquesta Solfónica que puso un fin de fiesta marcado por la música.
En el día siguiente, domingo 23 de marzo, según la agenda establecida por la plataforma 22M, se celebraba en la Plaza del Museo Reina Sofía una asamblea conjunta a las 11h y el lunes 24 dos manifestaciones, una por la mañana desde la Plaza Lealtad y otra por la tarde, convocada a las 19h desde Castellana 162, dónde se encuentra el Ministerio de Economía, pasando por los de Empleo y Seguridad Social; Fomento y Sanidad, Política Social e Igualdad, hasta llegar a Banco de España.
Cargas policiales
Una media hora antes de concluir el acto del 22M, cuando todavía quedaban personas en la Plaza- otras muchas ya se habían retirado debido a las bajas temperaturas-, irrumpió por los alrededores la policía.
Los agentes habían empezado a cargar por la zona de la Castellana con el objetivo de dispersar a los manifestantes que estaban reunidos pacíficamente. Noticia que le vendría muy bien a la prensa, ya que era el momento de abrir los informativos y la última hora primaba. Poco se mostró acerca de la manifestación multitudinaria y pacífica que había recorrido toda España desde las marchas y todo el centro de Madrid en una armonía envidiable.
Medios de comunicación
Ni en esa franja de noticias, ni en días posteriores se habló apenas del carácter de la marcha en los medios generalistas: televisiones, radios y principales periódicos. Había que acudir a otros medios menos conocidos tal vez, o medios más jóvenes e independientes como eldiario.es para informarse con más rigor.
La campaña emprendida por la policía contra los manifestantes dejó, entre otros, a un chico sin un testículo debido al ataque con pelotas de goma. Las Unidades de Intervención Policial (UIP) utilizaron también gas CS (ATL-1), una clase de lacrimógeno.
La casi treintena de personas detenidas por la policía durante esos enfrentamientos presentaron quejas por el trato recibido en los calabozos, tal como se muestra en el comunicado que emitió el equipo jurídico del 22M. Numerosas personas y colectivos organizados se manifestaron en las horas y días siguientes pidiendo su puesta en libertad. Se reunieron en concentraciones en la emblemática Puerta del Sol y en los juzgados de Plaza de Castilla, así como en otros puntos de la capital.
A fecha de hoy sigue detenido en prisión preventiva Miguel M. S de 21 años de edad, por el que se está llevando una campaña mediática para pedir su final puesta en libertad.
Nos gusta que se haya tratado la Marcha de la Dignidad,que reunió a personas de todas partes de España, al margen de los disturbios y los ataques a policías que al día siguiente, por desgracia, inundaron las páginas de los diarios.