Las elecciones norteamericanas también se viven en España

¿Alguna vez te has preguntado cómo se viven unas elecciones desde el extranjero? Hemos investigado cómo viven los norteamericanos residentes en Madrid sus elecciones.

Estados Unidos celebra elecciones presidenciales cada cuatro años el primer martes después del primer lunes del mes de noviembre, evitando así que puedan coincidir con el día siguiente a la noche de Halloween. En dicha cita electoral también se renueva la totalidad del Congreso, una gran parte del Senado y se elige a los gobernadores de algunos de los estados que conforman la Unión.

Para las elecciones presidenciales los candidatos pueden presentarse como independientes o hacerlo como candidatos de un partido, para lo cual necesitan obtener la nominación en un proceso de primarias.

Las primarias no se celebran en un mismo día, sino que entre los meses de febrero y junio se van realizando por separado en los distintos estados. Esto permite que los candidatos que al comenzar las primarias obtengan malos resultados se vayan retirando, de modo que el voto se vaya concentrando entre los precandidatos con más posibilidades de hacerse con la elección.

Democrats Abroad Spain

Tanto republicanos como demócratas disponen de organizaciones para mantenerse en contacto con sus simpatizantes que residen en el extranjero y animarles a votar. Dichas organizaciones son Democrats Abroad y Republicans Abroad. Sin embargo, tal y como nos cuenta Albert P. Torres, un americano residente en España y muy activo dentro de Democrats Abroad Spain, los republicanos se encuentran actualmente desaparecidos en nuestro país.

Por el contrario, Democrats Abroad cuenta con una gran presencia en España, ayudando a los norteamericanos residentes en nuestro país a ejercer su derecho al voto, organizando debates o haciendo exposiciones sobre cuestiones como la historia del papel de la mujer en la sociedad estadounidense.

Beers and politics en la Casa del Pueblo de Vallecas

La Casa del Pueblo de Vallecas, sede del PSOE

La tarde del pasado domingo 13 de marzo se celebró el evento “Beers and politics”, organizado por las Juventudes Socialistas en la Casa del Pueblo de Vallecas. Se preparó un pequeño salón de actos con mesas circulares en las que voluntarios de las Juventudes Socialistas fueron colocando latas de cerveza y algo para comer.

A pesar de ser una charla sobre las primarias norteamericanas, los estadounidenses eran una clara minoría dentro de los asistentes, los cuales eran sobre todo miembros del Partido Socialista Obrero Español, entre ellas dos chicas con chapas de apoyo a la candidatura de Hillary Clinton.

Preparativos para el debate sobre las elecciones

Dada la enorme presencia española en el acto, este comenzó con una explicación sobre el funcionamiento de las elecciones presidenciales norteamericanas y mostrándose las características de la política de dicho país, destacándose por ejemplo como el término “liberal” no se emplea para referirse al centroderecha como en Europa, sino a la izquierda.

Tras ello, toman la palabra los representantes en España de los candidatos demócratas, Alana Moceri por parte de Hillary Clinton y Richard Frederick por parte del senador de Vermont Bernie Sanders. Tanto Alana como Richard nos muestran la diferencia entre ambos candidatos.

Alana aboga por llegar a acuerdos con los republicanos para conseguir aquello que considera posible lograr. Por su parte, Richard desconfía de poder llegar a acuerdos con el Partido Republicano, al que considera un partido intransigente. El representante de Sanders plantea el dilema en el que se encuentra la sociedad norteamericana como el de “tunear el coche o comprar uno nuevo”, reconociendo que Hillary es “la mejor tuneadora”. Cuando se plantea que Estados Unidos va en la buena dirección y su único problema es que tarda demasiado en “cambiar el rumbo”, Richard advierte de que “el Titanic también tenía un problema cambiando el rumbo demasiado lento”.

El panorama político se plantea difícil para la izquierda norteamericana, en un contexto en el que la clase media está desapareciendo y el espectro político lleva desplazándose hacia la derecha desde tiempos de Reagan.

Debate en la Plaza Mayor

Variación XXI también asiste al debate organizado por Democrats Abroad el 15 de marzo en un bar de la Plaza Mayor. El debate también trata sobre las posturas de los precandidatos Bernie Sanders y Hillary Clinton, sin embargo en esta ocasión el ambiente es muy distinto. Los asistentes son americanos residentes en España y por tanto el debate se realiza en inglés.

Democrats Abroad en un bar de la Plaza Mayor

Los participantes, entre los que hay jóvenes, ancianos, blancos, afroamericanos, hispanos… ven en una pantalla cuatro horas de debate entre Sanders y Hillary resumidas en media hora. Mientras comen y beben, muestran sus opiniones sobre los temas en los que los organizadores han dividido el debate, desde el empleo hasta la inmigración, siendo el primer tema el que más polémica genera. La mayoría de los asistentes se posiciona a favor de Hillary, algo que contrasta con la victoria obtenida por Sanders en el voto de los americanos residentes en España.

Los participantes debatiendo en el acto de Democrats Abroad

¿Cómo votar desde fuera de Estados Unidos?

Miren Masides es estudiante de la Universidad Complutense y ciudadana americana. Entrevistada por Variación XXI, nos cuenta que para votar debe descargar la solicitud por Internet y luego ir a Correos, donde deberá dar su número de pasaporte. Desde el momento en el que se inscribe, le envían mails de propaganda electoral, pero en ningún momento recibe propaganda en su buzón.

Los votos de los americanos extranjeros van a su estado y sirven para el reparto de delegados de dicho estado. En el caso de Miren, su voto se contabilizará en New Jersey. Esto es así tanto para las primarias como para las presidenciales.

En las primarias existe sin embargo otra posibilidad en el caso de los demócratas, quienes pueden elegir entre votar para el reparto de delegados de su estado, o hacerlo a través de Democrats Abroad. Quienes se registren en Democrats Abroad pueden hacer que su voto se contabilice en el reparto de los delegados del voto exterior. En estas primarias ha sido Bernie Sanders quien se ha impuesto, logrando un 69% de los votos del extranjero, los cuales le han valido para adjudicarse nueve delegados, frente a los cuatro de Hillary.

Cabe añadir que no en todos los estados se elige a sus delegados mediante un sistema de primarias. En otros muchos como Iowa se emplea el sistema de caucus, en el cual los simpatizantes de uno u otro partido deben estar presentes en un edificio donde se reúne dicho partido. Esto hace que solo voten aquellos ciudadanos con una alta implicación política. Hasta el momento, el sistema de caucus ha perjudicado a los dos grandes favoritos, Hillary Clinton por los demócratas y Donald Trump por los republicanos.

Precandidatos y temas de la campaña

En las primarias norteamericanas una multitud de precandidatos se enfrenta a un proceso de selección darwinista en el que los más débiles van teniendo que abandonar la carrera a la Casa Blanca y solo van quedando los más fuertes. Aunque no existe ninguna norma que obligue a los candidatos menos votados a retirarse, los altos costes que supone la campaña, así como la posibilidad de apoyar a un candidato con opciones más serias, hace que la retirada de candidatos sea una constante.

Desde que Martin O´Malley se retirase de la carrera presidencial por haberse quedado en un pobre 1% en los caucus de Iowa, las primarias demócratas han sido un mano a mano entre la secretaria de estado Hillary Clinton y el senador por el estado de Vermont Bernie Sanders. Además, están siendo unas primarias carentes de sorpresa, pues antes incluso de que comenzase la carrera por la Casa Blanca ya se veía a Hillary Clinton como la indiscutible favorita para hacerse con la nominación demócrata.

Las primarias republicanas se están mostrando en cambio mucho más dinámicas. De ser el gobernador de Florida, Jeb Bush, el claro favorito, hemos pasado a ver como la irrupción de Donald Trump le arrebató dicho privilegio. Desde entonces, se ha comentado mucho la posibilidad de que la campaña del magnate neoyorquino se desinflase, lo cual podría parecer que iba a suceder cuando una encuesta le situó en segundo lugar, por detrás del neurocirujano Ben Carson, o cuando Ted Cruz se puso en cabeza venciendo en los caucus de Iowa. Aún así, Donald Trump continúa siendo hasta la fecha el precandidato con más posibilidades de hacerse con la nominación republicana.

Los diversos grupos que simpatizan con el Partido Republicano han tenido que ir cambiado su apoyo de uno a otro candidato conforme estos han ido retirándose. El voto libertario estuvo en su momento representado por el senador por Kentucky Rand Paul, pero tras su retirada en Iowa ha pasado a estar en manos de Ted Cruz, quien tiene el voto conservador tras la retirada de Ben Carson y, tras el abandono de Jeb Bush y de Marco Rubio, es el más cercano al voto hispano, ya que es hijo de un exiliado cubano, lo cual no le ha proporcionado un gran dominio del castellano, llegando a decirle a Marco Rubio en un debate “díselo en español”, cuando realmente quería decir “dímelo en español”.

Actualmente las primarias republicanas se han convertido también casi en un mano a mano entre Donald Trump y Ted Cruz, con la presencia también del gobernador de Ohio John Kasich, quien incluso a día de hoy  tiene menos delegados que los que tenía Marco Rubio en el momento de abandonar la carrera presidencial.

La politóloga Alana Moceri ha relacionado el auge del fenómeno Trump con el movimiento del Tea Party, por ser un movimiento muy crítico con las élites del Partido Republicano. El favorito de dicho movimiento es el senador Ted Cruz, de modo que, salvo un milagroso triunfo de John Kasich, el candidato republicano a la Casa Blanca será alguien vinculado al Tea Party.

Aunque solo se habla del radicalismo de Donald Trump, Moceri advierte de que Ted Cruz es un “Trump light”, con la diferencia de que, mientras Trump aún no tiene muy definidas sus posturas con respecto a numerosos temas, Cruz sí tiene más claro qué políticas llevar a cabo. Moceri avisa también de la posibilidad de que la Convención Republicana sea una “convención abierta”, es decir, que ninguno de los candidatos llegue con los delegados suficientes para ser nominado y haya que llegar a acuerdos.

En el lado demócrata, queda la duda de qué candidato será mejor para hacer frente al candidato que salga de la Convención Republicana. El hecho de que Bernie Sanders se haya autodefinido como “socialista” (palabra que en Estados Unidos se asocia fácilmente con “comunista”) ha hecho que se le muestre como un candidato demasiado a la izquierda y con pocas posibilidades de vencer en las presidenciales. Sin embargo, las encuestas le sitúan mejor que a Hillary en dicho escenario.

Preguntado por esta cuestión, Richard Frederick nos explica que muchos seguidores de Trump podrían acabar votando por Sanders, pues ambos candidatos captan la insatisfacción de los votantes norteamericanos.

Si Sanders puede aprovechar su mejor posición ante las presidenciales para tratar de lograr la nominación y el entusiasmo que despierta entre los sectores más descontentos de las clases media y trabajadora, Hillary cuenta con el apoyo de las minorías étnicas y de las mujeres. Alana Moceri nos explica el pasado de compromiso de Hillary con estos dos colectivos y señala la importancia que tendría que por primera vez una mujer entrase en el Despacho Oval de la Casa Blanca, lo cual podría animar a muchas más mujeres a entrar en política.

Entre los temas de esta campaña cabe destacar el de la desigualdad. Albert P. Torres nos explica como en Estados Unidos ha aumentado tanto la pobreza como la extrema riqueza, algo en lo que también coincide Richard Frederick “la gente rica va acumulando pasta, la gente normal, como tú y yo, poco a poco vamos perdiendo”.

Otro de los temas fundamentales es el de la inmigración. Miren Masides, quien además de ser ciudadana estadounidense tiene raíces latina, nos explica que está de acuerdo con que exista cierto control respecto a la inmigración, pero tiene miedo con respecto a ciertas posturas que considera demasiado restrictivas o incluso xenófobas.

El apoyo de los partidos españoles a los precandidatos

Desde España el único partido político que se ha posicionado claramente a favor de un candidato ha sido Podemos, quien simpatiza con Bernie Sanders.

Kevin Tejada, ciudadano neoyorquino de origen guatemalteco y residente en España nos explica que él ve como, mientras que los simpatizantes de Podemos apoyan a Sanders, los del PSOE apoyan a Hillary. Por su parte, Albert P. Torres, sitúa al Partido Demócrata entre PSOE y Ciudadanos, lo que muestra lo muy a la izquierda que se encuentra Bernie Sanders dentro de su propio partido.

Por otro lado, el candidato con el que más simpatizan los liberales españoles es Ted Cruz, el único candidato mínimamente libertario tras el abandono de Rand Paul.