Elefante Blanco

“Edificio H” VS “Espacio Escultórico”. Fuerte polémica alrededor del nuevo edificio construido en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) debido a que atenta contra el paisaje del espacio escultórico en Ciudad Universitaria (CU). El movimiento a favor del espacio escultórico, “Salvemos el espacio escultórico”, exige reubicar el edificio o derribar 4 pisos de su altura, la petición supera ya las 30.000 firmas. Reportaje en colaboración con Héctor Barón, Vania Rivas, Gerardo Lugo, Raúl Arriaga y Erick Platas Macías.

Vistas desde una de las esculturas de el espacio escultórico dentro de la Ciudad Universitaria de la UNAM. Al fondo, el Edificio H. / Raúl Pérez, Proceso.

El espacio escultórico es una de las obras más importantes del periodo moderno de la Ciudad de México. Se encuentra ubicado dentro de Ciudad Universitaria de la Universidad Nacional Autónoma de México y de la Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel (REPSA) y Zona de Amortiguamiento de la Zona Núcleo declarada por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.

El espacio escultórico se concibió como un espacio público y alternativo donde arte y naturaleza se unen a favor de la contemplación, reflexión, reunión y meditación de todos aquellos que deseen visitarlo.

Fue creado de una manera colectiva por seis artistas de tendencia geométrica. Cada uno de ellos realizo una de las obras que conforman el espacio escultórico, todas fechadas en 1980:

Helen Escobedo intervino con “Coatl”, Manuel Felguérez realizo la “Variante de la llave de Kepler”, Mathias Goeritz: “La Corona Del Pedregal”, Hersúa: “Ave Dos”, Sebastián: “Colotl” y Federico Silva contribuyo con “Ocho Conejo”.

El centro del espacio escultórico, en cambio, fue inaugurado el 23 de abril de 1979, en el cincuentenario de la autonomía universitaria. Se trata de una plataforma circular de 120 metros de diámetro delimitada por 64 módulos gigantes. El área de la circunferencia quedó constituida por un mar de lava inmóvil en su estado natural. Su forma circular alude a la pirámide de Cuicuilco, primera en Mesoamérica, integrando así, la imagen cósmica del mundo prehispánico con el arte contemporáneo.

En una ciudad como la de México, una de las más grandes del mundo, la sobrepoblación es uno de los problemas principales, hasta hace poco el espacio escultórico era el único punto en la ciudad desde el que se podía tener una vista de 360 grados sin que se atravesaran altas edificaciones. Sin embargo, ahora sí se verá una edificación en el horizonte del espacio escultórico que rompe con la tónica del paisaje, el Edificio H, construido en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la universidad, aprobada por el exrector de la universidad, José Narro, con la necesidad de albergar más estudiantes y profesorado como consecuencia del desarrollo de la universidad. Una vez alzado y solo pendientes de los últimos detalles y acabados para su inauguración (todavía permanece cerrado sin fecha de próxima apertura), las quejas llaman a la puerta. Diversas manifestaciones por parte de artistas, periodistas, biólogos, estudiantes, arquitectos y paisajistas empiezan a surgir en contra del edificio, alegando que este echa a perder las vistas y el concepto del espacio escultórico, anulando todo el sentido para el que fue realizado, rompiendo con la idea de preservar la naturaleza y el paisaje artístico obstruyendo la vista ya que se levanta en el eje oriente del Espacio Escultórico, uno de los puntos más atractivos del mismo, ya que desde ahí se observan los volcanes de Iztaccíhuatl y Popocatépetl.

Manifestación contra el “Edificio H” de la FCPyS de la UNAM/ Adrián Hernández, El Universal.

Manifestación contra el “Edificio H” de la FCPyS de la UNAM/ Adrián Hernández, El Universal.

Tras las protestas, la universidad respondió con un “comité de expertos, plural y multidisciplinario, que se encargará de analizar la situación y proponer soluciones”. La UNAM afirma que es “sensible a la inquietud manifestada en torno a la construcción del referido inmueble”. El comité está integrado por once personalidades, entre las que se cuentan arquitectos, artistas, ambientalistas e investigadores de las ciencias y las humanidades. El grupo es coordinado por el arquitecto Xavier Cortés Rocha, profesor de la Facultad de Arquitectura. Sin embargo, la UNAM reiteró que el inmueble fue edificado atendiendo las necesidades académicas de la Facultad y que su desarrollo se llevó a cabo “en estricto apego a la normatividad en la materia y a la legislación universitaria”.

El escultor Pedro Reyes, uno de los principales detractores del Edificio H e integrante del movimiento “salvemos el espacio escultórico” informó a los medios acerca de una reunión que mantuvo con el comité de expertos de la UNAM, para discutir sobre el tema: “Nos manifestaron soluciones muy chafas, como poner árboles o espejos al edificio; pero no estamos de acuerdo. Nosotros no nos vamos a cansar hasta que lo logremos, incluso podríamos llegar a los recursos legales. La Universidad tiene que responder a su misión. No, no hay más salida que se recorte una parte del edificio o que se reubique”, indicó que la reubicación del edificio podría costar alrededor de 30 millones, que se suman a los 55.5 millones que costó la construcción actual.

El movimiento “salvemos el espacio escultórico” lanza una petición para demoler los cuatro últimos pisos del edificio así como para mejorar su mantenimiento y conseguir la apertura de este espacio público los fines de semana: “Por lo mismo exigimos que se restaure de manera integral el Espacio Escultórico, que se encuentre abierto los fines de semana para que un público más amplio pueda conocerlo y, sobre todo, que se respeten los lineamientos establecidos para obras de este tipo. Exigimos desde luego la demolición de los cuatro niveles superiores del nuevo edificio”

La petición, firmada entre otros por los arquitectos Teodoro González de León, Alberto Kalach y Tatiana Bilbao; el curador del MoMA, Christian Rattemeyer; artistas como Gabriel Orozco, Carlos Amorales, Rafael Lozano-Hemmer, Yoko Ono, las investigadoras Ana María Cetto y Luz Emilia Aguilar Zinzer y el cineasta Alejandro González Iñárritu, se difunde en el portal Change.org y que cuenta hasta el momento con más de 30 mil firmas de apoyo.

La comunidad de la FCPyS, el cuerpo docente, así como parte de la comunidad estudiantil de la UNAM, coincidieron en que las exigencias de la demolición del edificio H son tardías y en que son necesarios nuevos espacios. También reciben apoyo de aquellos que dicen estar de acuerdo con el edificio, argumentando que las instalaciones son insuficientes y durante la construcción “nadie hizo nada”.

El último dato sobre el polémico debate nos lo proporciona El periódico “El Excelsior” y es que el edificio, defendido en primera instancia como necesidad para los estudiantes, fue en realidad diseñado en gran medida para albergar oficinas, lo que juega en contra de los defensores del edificio. Los datos más técnicos, así como los costos y el proceso de construcción se encuentran en el artículo del mismo periódico.

Detrás de la polémica y el debate, el edificio H es una advertencia de que como no puede continuar el crecimiento de la universidad, otro ejemplo más del problema de sobrepoblación que presenta la Ciudad de México, no hay más terreno para crecer en horizontal, la fauna y flora corren peligro, y por lo tanto nuestra salud, solo queda crecer hacia arriba, con las consecuencias que ello conlleva.