Parkour, un modo distinto de vivir la vida
El Parkour es una disciplina física no competitiva, por lo que no es considerado un deporte en países como España, que se centra en la habilidad del movimiento en los individuos, siempre que se desarrolle de manera natural. Su principal objetivo es trasladarse de un lugar a otro de una manera más útil y sencilla en cualquier lugar que sea adecuado para ello y empleando solo su cuerpo. La práctica de esta actividad puede ser en grupo o de forma individual en cualquier tipo de espacio. La decisión que tiene cada individuo a la hora de involucrarse en este deporte es personal tanto en la forma de entrenar como en el enfoque que le quiera dar. A sus practicantes se les conoce como traceurs si son hombres, o traceuses si son mujeres.
Su creación vino a manos del francés Raymond Belle en la época de los años ochenta y posteriormente por su hijo David Belle y un grupo de amigos, quienes se hacían llamar Yamakasi. La práctica se popularizo en los años noventa y principios de los 2000 debido a su inclusión en grandes producciones fílmicas, documentales e incluso spots publicitarios.
Traceurs saltando / Pablo Varela (AMPK)
Origen
El termino Parkour de “parcours du combattant”(“parcours” significa recorrido en Francés), la clásica pista de obstáculos utilizada en los entrenamientos militares propuesta por el Oficial de la marina, instructor de educación física Georges Hébert durante la Primera Guerra Mundial.
Raymond Belle acuño el término “Le Parcours” con el fin de nombrar así a toda su práctica diaria de ejercicios. Nació en Vietnam en 1939, debido a la dura situación a la que tuvo que hacer frente durante la Primera Guerra de indochina, en la cual quedó huérfano, se vio obligado a entrenar y fortalecer su cuerpo para evitar ser una víctima de nuevo. Durante la noche hacia uso de los materiales de entreno militares poniendo a prueba su flexibilidad, fuerza y agilidad. Tras su regreso a Francia continuó con su carrera militar.
En 1973, nació su hijo David Belle, quien es considerado como el precursor del Parkour. Tras su rechazo a cualquier tipo de sistema educativo, comenzó a leer y analizar todos y cada uno de los recortes de prensa en los que se narraba las hazañas de su padre. Su curiosidad aumentó hasta el punto de darse cuenta que lo que el necesitaba era un medio en el cual desarrollar movimientos que le sirviesen para el día a día.
Descubrió que su padre llamaba a sus actividades Parcours, la concepción que tenía de este término para él era la supervivencia y protección de aquellos que realmente le importaba. Para su padre, el entrenamiento era algo vital, por ello David tomo la misma actitud con su formación, resultándole el parcours mucho más importante que lo que podía aprender en la escuela.
La transformación del nombre viene dado por el cambio de la “c” de “parcours” a una “k” porque era más fuerte y más dinámica, de la misma manera se propuso eliminar la “s” muda del final formando el actual término Parkour. Suele utilizarse las letras PK como abreviación. Todo ellos propuesto por el director de cine francés Hubert Koundé. Toda esta práctica tiene como principal lema Ser y durar (Être et durer) derivando este del lema del método natural Ser fuerte para ser útil.
David al principio se entrenaba por su cuenta. Cuando se mudó a Lisses, se encontraría con otro grupo de jóvenes a través de sus primos. Todos compartían las mismas inquietudes, por esta razón, comenzarían a entrenar todos juntos. Se someterían a sobreesfuerzos, como el de entrenar en ayunas, dormir en el suelo sin abrigo para así aprender a soportar el frío. Con esto querían conseguir la fuerza física y mental para poder superar todo tipo de obstáculos.
Traceurs practicando / Pablo Varela (AMPK)
Este grupo de jóvenes se autodenominarían Yamakasi, que significa “espíritu fuerte, cuerpo fuerte, hombre fuerte”. También denominaron su actividad como l´art du déplacement o el arte del desplazamiento.
Formaron un grupo con su jerarquía y sus reglas. Para poder entrar al grupo, se debía de estar recomendado por un miembro ya perteneciente. Completaron su formación con valores y principios como honestidad, respeto y humildad que debían de ser compartidos por todos los integrantes. Si algún miembro superaba un reto, todos debían de hacerlo, era de gran importancia llegar puntual a los entrenamientos, en los cuales nadie podía ser negativo ni quejarse.
Pese a toda la dureza que presentaban sus principios, respetar la salud y el bienestar físico eran sus bases primordiales. Si alguien se lastimaba durante la ejecución del movimiento, se consideraba un fracaso. El logro se conseguía cuando se repetía un mismo movimiento de manera correcta varias veces, solo una no valía.
A finales del año 1990, la popularidad del Parkour subió de una manera desmesurada; esto se produjo gracias al hermano de David quien circuló los vídeos por las principales cadenas de televisión. Debido a la repercusión que tuvieron los vídeos, varios programas de diferentes países comenzaron a realizar ofertas al grupo.
Finalmente el grupo se disolvió haciendo que cada uno de los integrantes tomase un camino diferentes, mientras que algunos decidieron continuar como Traceurs otros decidieron abandonar. A pesar de esta ruptura el número de practicantes fue aumentando y expandiéndose a todo el mundo.
¿Qué hacer si quieres practicar Parkour?
Lo primero que hay que hacer si se quiere ser Traceurs o Traceuses es acudir a las reuniones que son conocidas por las siglas RT. Para conocer todos los aspectos que requiere la iniciación en el deporte. Antes de embarcarte en la práctica los profesionales aconsejan acudir a los entrenamientos colectivos (EC) en los que te enseñan los objetivos y pautas a seguir, y la importancia de acondicionamiento físico.
Esta práctica se caracteriza en la simplicidad, esta radica en la sencillez a la hora de preparase, tan solo se necesita un calzado cómodo o en ocasiones se puede practicar descalzo. En cuanto a la indumentaria, un pantalón, camiseta o chaqueta que sean flexibles y adecuadas, sin importar cuál sea su estilo.
Al principio, como todo, se debe tener prudencia y paciencia sin abusar, se debe ir adquiriendo una base técnica y física antes de comenzar con ejercicios que supongan un mayor reto y evitar los riesgos que se puedan plantear.
Los movimientos deben ser efectivos y fluidos, basándose en la belleza y agilidad de los saltos, y su utilidad puede variar desde un mero atajo hasta la propia diversión.
Cuenta con una amplia variedad de técnicas:
Traceurs practicando dentro de un edificio / Pablo Varela (AMPK)
En primer lugar, las recepciones que consisten en el contacto directo con el suelo. Tiene como principal fin la repartición del peso por todo el cuerpo, los talones no deben tocar el suelo bajo ningún concepto, se debe reflexionar las rodillas e inclinar la espalda hacia delante para amortiguar el impacto. Existen algunos tipos como la Rodada (voltereta lateral que evada el impacto tras una recepción), en rama (balanceo con una sola mano en una rama o palo horizontal) o salto de precisión entre otros.
Por otro lado, encontramos las Pasavallas, es decir, este movimiento consiste en sortear un obstáculo de manera ágil y rápida con la simple ayuda de una mano. Dentro de este tipo se encuentran algunos como paso del ladrón (se corre hacia el obstáculo, se posiciona una mano primero, se pasan ambas piernas estiradas y luego se coloca la otra mano) o el rompemuñecas o dash (consiste en pasar primero las piernas estiradas y después las manos)
Los saltos componen otra de las técnicas más características del Parkour, se pueden encontrar algunos como salto de brazo (se realiza con el fin de agarrarse a una pared o valla) también se encuentra el salto de longitud o el salto de fondo (este se realiza hacia abajo).
Por último, se pueden destacar algunos movimientos como Laché (consiste en balancearse de una rama a otra sin perder el equilibrio ni la inercia), el potro (salto que consiste en superar un obstáculo mediante la apertura de las piernas) o Grimpeo es una escalada veloz y con una inclinación pronunciada)
Sin embargo, todos estos nombres pueden variar dependiendo de la zona en la que se practique. Los movimientos no están estandarizados debido a que es una actividad basada en la creatividad del traceurs y depende mucho del recorrido ya que se deben adaptar a todos y cada uno de los obstáculos que se les presenten.
Escuelas y asociaciones
Reunión de Traceurs / Pablo Varela (AMPK)
Para aquellos que quieran iniciarse en el mundo del Parkour, existen diferentes escuelas y asociaciones en las que te enseñan todos y cada uno de los puntos básicos de los que se compone la actividad, desde los movimientos, las técnicas etc.
Sin duda alguna ha tenido una gran proliferación en los últimos años, en el año 2010 surge la primera escuela de Parkour en España, Escuela de Parkour Madrid Mxcoach, situada al sur de la Comunidad. En sus clases cohabitan alumnos de todas las edades, cuentan con estilo libre o con monitores especializados para quien desee una ayuda adicional.
Bajo su lema “tu primer obstáculo es tu cuerpo” se entrena todos los días de la semana, buscan los puntos que tienes a favor en cada una de las especialidades, ejercicios grupales o incluso clases por sexo.
Una de las asociaciones más importantes del panorama nacional es AMPK (Asociación Madrileña del Parkour) que desde 2013 desarrollan esta actividad promoviendo la práctica saludable del Parkour. Defienden una serie de valores la dedicación, la autosuperación, el esfuerzo, el respeto a los otros y al medio ambiente, la igualdad y sobre todo la honestidad.
Esta asociación acoge a todo el mundo que se interese por el Parkour sin importar de donde vengan, inculcan los principios con los que se creó. Entre sus paredes se encuentra uno de los principales referentes a nivel nacional, también ofrecen clases adaptadas, seminarios, talleres, exhibiciones, etc.
En la actualidad, ha retomado su carácter social orientando e instruyendo a todos los integrantes, fomenta el compañerismo e incluso el culto al cuerpo como un órgano de desplazamiento.
Esta asociación persigue el objetivo de incluir el Parkour como una disciplina que promueve los hábitos de vida saludables, valores positivos y que jamás se asocie con el vandalismo, la destrucción del mobiliario urbano o la temeridad y el riesgo innecesario a la hora de practicarlo.
