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periodismo universitario en internet

Más allá del bullying

bullying acaso redes sociales tablet nuevas tecnologías

Luis Sevillano. El País, 2018.

«La educación y responsabilidad de los centros sigue siendo la base del problema»

 

«Los casos de bullying no han aumentado con las redes sociales, simplemente se han viralizado»

El acoso escolar es un problema social instaurado en los colegios e institutos españoles, que por desgracia, continúa fuera de las aulas a través de las redes sociales y nuevas tecnologías. Se trata de una especie de tortura que agrede física, verbal y/o psicológicamente a niños y niñas que combaten con el daño constante que les persigue hasta alcanzar autolesiones e incluso, suicidios. Actualmente, se ha proclamado como un contratiempo habitual que se ha establecido como norma. Es poco usual encontrarse un colegio o instituto que no luche por erradicar el acoso escolar.

El bullying se ha intensificado con la aparición de redes sociales. Antiguamente se sufría en las aulas, en las plazas, en los parques…pero al llegar a casa el problema desaparecía y la evasión tomaba su papel gracias a las familias, que, en muchos casos, se convertía en el respiro de todos esos niños que solo deseaban volver a sus hogares. En la actualidad el asunto ha cambiado: las víctimas de bullying incluso viven sus peores momentos a través de redes sociales como Twitter, Instagram, Snapchat o Whatsapp. El ciberacoso puede considerarse un delito penal que se basa en la ridiculización y agresión a una persona o colectivo a través de dispositivos digitales y nuevas líneas tecnológicas.

En cualquier caso, el problema reside en la educación, y no solo en la que se imparte en las aulas, sino en la que se recibe en los hogares día a día. El respeto y la tolerancia se adquieren por imitación y por recepción educativa. Si un niño observa actitudes perjudiciales en su casa va a reproducirlos en su entorno como algo normal. En los colegios, en los institutos o en las zonas de juegos tomará actitudes negativas que perpetúen la discriminación, tolerancia y en definitiva, el acoso.

Campañas y soluciones activas

La ONG Save the Children asegura que los padres se enfrentan a un reto importante al querer conocer bien el mundo online y así poder ayudar a sus hijos, ya que el 7% de los jóvenes recibe acoso cibernético ya sea por Whatsapp o las redes sociales. Enviar correos amenazantes, llamar de manera anónima a la víctima, insultar  a través de mensajes, publicar imágenes comprometidas de la víctima…Todas estas prácticas son señas identificativas de un caso de bullying, pero en el caso del ciberbullying, se intensifican aún más. El acosador se siente con poder al verse escondido tras un anonimato. Es alarmante y cuando menos doloroso observar cómo los medios digitales sacan a la luz casos de extrema relevancia con mucha frecuencia. En el caso de El País, tiene una sección propia que se hace eco de todas las noticias sobre acoso escolar.

El bullying se ha intensificado con la aparición de redes sociales. Antiguamente se sufría en las aulas, en las plazas, en los parques…pero al llegar a casa el problema desaparecía y la evasión tomaba su papel gracias a las familias, que, en muchos casos, se convertía en el respiro de todos esos niños que solo deseaban volver a sus hogares. En la actualidad el asunto ha cambiado: las víctimas de bullying incluso viven sus peores momentos a través de redes sociales como Twitter, Instagram o Whatsapp. El ciberacoso puede considerarse un delito penal que se basa en la ridiculización y agresión a una persona o colectivo a través de dispositivos digitales y nuevas líneas tecnológicas. En cualquier caso, el problema reside en la educación, y no solo en la que se imparte en las aulas, sino en la que se recibe en los hogares día a día. El respeto y la tolerancia se adquieren por imitación y por recepción educativa. Si un niño observa actitudes que vulneran todos estos derechos fundamentales en su casa, va a establecerlos en su retina cerebral como algo normal. Después de la escucha viene la reproducción. En los colegios, en los institutos o en las zonas de juegos tomará actitudes negativas que perpetúen la discriminación, tolerancia y en definitiva, el acoso. Campañas y soluciones activas La ONG Save the Children, asegura que los padres se enfrentan a un reto importante al querer conocer bien el mundo online y así poder ayudar a sus hijos, ya que el 7% de los jóvenes recibe acoso cibernético ya sea por Whatsapp o las redes sociales. Enviar correos amenazantes, llamar de manera anónima a la víctima, insultar a través de mensajes, publicar imágenes comprometidas de la víctima...Todas estas prácticas son señas identificativas de un caso de bullying, pero en el caso del ciberbullying, se intensifican aún más. El acosador se siente con poder al verse escondido tras un anonimato. Es alarmante y cuanto menos doloroso observar cómo los medios digitales sacan a la luz casos de extrema relevancia con mucha frecuencia. En el caso de El País, tiene una sección propia que se hace eco de todas las noticias sobre acoso escolar.

El País, 2018

El bullying se ha intensificado con la aparición de redes sociales. Antiguamente se sufría en las aulas, en las plazas, en los parques…pero al llegar a casa el problema desaparecía y la evasión tomaba su papel gracias a las familias, que, en muchos casos, se convertía en el respiro de todos esos niños que solo deseaban volver a sus hogares. En la actualidad el asunto ha cambiado: las víctimas de bullying incluso viven sus peores momentos a través de redes sociales como Twitter, Instagram o Whatsapp. El ciberacoso puede considerarse un delito penal que se basa en la ridiculización y agresión a una persona o colectivo a través de dispositivos digitales y nuevas líneas tecnológicas. En cualquier caso, el problema reside en la educación, y no solo en la que se imparte en las aulas, sino en la que se recibe en los hogares día a día. El respeto y la tolerancia se adquieren por imitación y por recepción educativa. Si un niño observa actitudes que vulneran todos estos derechos fundamentales en su casa, va a establecerlos en su retina cerebral como algo normal. Después de la escucha viene la reproducción. En los colegios, en los institutos o en las zonas de juegos tomará actitudes negativas que perpetúen la discriminación, tolerancia y en definitiva, el acoso. Campañas y soluciones activas La ONG Save the Children, asegura que los padres se enfrentan a un reto importante al querer conocer bien el mundo online y así poder ayudar a sus hijos, ya que el 7% de los jóvenes recibe acoso cibernético ya sea por Whatsapp o las redes sociales. Enviar correos amenazantes, llamar de manera anónima a la víctima, insultar a través de mensajes, publicar imágenes comprometidas de la víctima...Todas estas prácticas son señas identificativas de un caso de bullying, pero en el caso del ciberbullying, se intensifican aún más. El acosador se siente con poder al verse escondido tras un anonimato. Es alarmante y cuanto menos doloroso observar cómo los medios digitales sacan a la luz casos de extrema relevancia con mucha frecuencia. En el caso de El País, tiene una sección propia que se hace eco de todas las noticias sobre acoso escolar.

El País, 2018

La Comunidad de Madrid ha puesto en marcha el Programa de Lucha contra el Acoso Escolar, cuyo principal objetivo es tomar medidas de carácter permanente y estructural para prevenir el acoso escolar y erradicarlo de manera inmediata en cuanto se tenga conocimiento de algún caso en cualquiera de los centros docentes de la región. Este Programa incluye una serie de medidas entre las que se incluyen la creación de la Unidad Equipo de Apoyo contra el Acoso Escolar, al servicio de todos los centros de la región; la aplicación, con carácter voluntario, de un test online para la detección de episodios de acoso escolar de manera más eficaz (más de 700 centros ya han participado), y la puesta en marcha del órgano consultivo “Observatorio para la Convivencia Escolar en los centros docentes”.

En el último informe realizado por la Fundación ANAR el pasado año 2018 se dictamina que se han reducido de 179 a 111 los casos de bullying escolar en la región.

Además, un nuevo decreto regulará la convivencia en los centros educativos. Los centros educativos de Madrid tendrán que informar a la Fiscalía o al organismo correspondiente en función de la gravedad de los hechos. Si los profesores incumplen con su deber de poner en conocimiento del equipo directivo situaciones que presenten indicios de violencia infantil, juvenil o de género contra niños y niñas o mujeres.

Como se recoge en el último Estudio sobre acoso escolar y ciberbullying de las fundaciones Mutua Madrileña y ANAR, el 80% de los chicos y chicas de 6º de primaria y de 1º de ESO consideran que la movilización de los compañeros es la medida más eficaz para frenar al acosador pero, mientras, las víctimas de acoso sienten que el apoyo de sus compañeros es reducido. Para ponerle freno a esas cifras, la Fundación Mutua Madrileña y Disney España han unido sus fuerzas en la campaña #ActivaTuPoder, con el que los héroes de Disney animan a los niños y niñas que presencian una situación de acoso escolar a tomar partido y ponerse del lado de sus compañeros vulnerables.

 

La base del conflicto

Las medidas de prevención y las campañas contra el acoso escolar se han vuelto cada vez más visibles, pero, ¿Dónde radica el problema?

Para dar respuesta a esta pregunta no hay nadie mejor que José Antonio Luengo, el subdirector general de la Inspección Educativa del Equipo para la Prevención del Acoso Escolar en la Comunidad de Madrid. Desde el año 2002 hasta el 2012 desarrolló su actividad profesional en el Defensor del Menor como Secretario General, y además, es licenciado en psicología y especializado en psicología educativa y sanitaria.

La Comunidad de Madrid ha puesto en marcha el Programa de Lucha contra el Acoso Escolar, cuyo principal objetivo es tomar medidas de carácter permanente y estructural para prevenir el acoso escolar y erradicarlo de manera inmediata en cuanto se tenga conocimiento de algún caso en cualquiera de los centros docentes de la región. Este Programa incluye una serie de medidas entre las que se incluyen la creación de la Unidad Equipo de Apoyo contra el Acoso Escolar, al servicio de todos los centros de la región; la aplicación, con carácter voluntario, de un test online para la detección de episodios de acoso escolar de manera más eficaz (más de 700 centros ya han participado), y la puesta en marcha del órgano consultivo "Observatorio para la Convivencia Escolar en los centros docentes". Este programa también contempla la introducción de nuevos planes de formación para el profesorado, inspectores educativos y directores de los centros docentes; la creación de una nueva Guía de Actuación contra el acoso escolar de obligado cumplimiento para los centros escolares; la adaptación de la normativa a las nuevas formas de acoso; la creación de estructuras de carácter permanente de lucha contra el acoso en los centros docentes; la introducción de parámetros relacionados con el conocimiento de las medidas y la normativa contra el acoso escolar en los procesos de selección de los directores de los centros docentes, así como la puesta en marcha de una campaña anual de sensibilización contra el acoso a partir de septiembre de 2016. En el último informe realizado por la Fundación ANAR el pasado año 2018 se dictamina que se han reducido de 179 a 111 los casos de bullying escolar en la región. Además, un nuevo decreto regulará la convivencia en los centros educativos. Los centros educativos de Madrid tendrán que informar a la Fiscalía o al organismo correspondiente en función de la gravedad de los hechos. Si los profesores incumplen con su deber de poner en conocimiento del equipo directivo situaciones que presenten indicios de violencia infantil, juvenil o de género contra niños y niñas o mujeres. Esta exigencia de denuncia interna, se hará extensible también al personal de administración y servicios de las instalaciones, desde empleados del comedor a trabajadores de la limpieza, en aplicación de la normativa estatal en vigor, como las leyes de protección al menor. Asimismo, los alumnos que no den cuenta de episodios de acoso o que puedan poner en riesgo la integridad física o moral de otros miembros de la comunidad educativa, cuando sea posible hacerlo sin riesgo propio ni de terceros, estarán incurriendo en una falta grave. Las AMPAS creen que Educación pretende criminalizar a los alumnos que no denuncien acoso escolar. Recupera la figura del chivato. Como se recoge en el último Estudio sobre acoso escolar y ciberbullying de las fundaciones Mutua Madrileña y ANAR, el 80% de los chicos y chicas de 6º de primaria y de 1º de ESO consideran que la movilización de los compañeros es la medida más eficaz para frenar al acosador pero, mientras, las víctimas de acoso sienten que el apoyo de sus compañeros es reducido. Para ponerle freno a esas cifras, la Fundación Mutua Madrileña y Disney España han unido sus fuerzas en la campaña #ActivaTuPoder, con el que los héroes de Disney animan a los niños y niñas que presencian una situación de acoso escolar a tomar partido y ponerse del lado de sus compañeros vulnerables. Las medidas de prevención y las campañas contra el acoso escolar se han vuelto cada vez más visibles, pero, ¿Dónde radica el problema? Para dar respuesta a esta pregunta no hay nadie mejor que José Antonio Luengo, el subdirector general de la Inspección Educativa del Equipo para la Prevención del Acoso Escolar en la Comunidad de Madrid. Desde el año 2002 hasta el 2012 desarrolló su actividad profesional en el Defensor del Menor como Secretario General, y además, es licenciado en psicología y especializado en psicología educativa y sanitaria.

José Antonio Luengo. El País, 2018.

José Antonio no duda en admitir que su papel es fundamental para tratar con los casos que le competen, pero, a pesar de ello, la responsabilidad de los centros y de los padres sigue siendo la base del problema. Estamos en un momento crítico, en un punto en el que todo lo que la sociedad piensa repercute directamente en los actos y problemas instaurados en la misma.

«Hemos pasado de una situación de invisibilidad a una situación casi de alarma, pero así se mueven los movimientos sociales, son momentos muy pendulares, debemos llegar a momentos en el que entre todos nos convenzamos de lo importante que es trabajar, mirar, hablar con nuestros alumnos». Así lo explica José Antonio Luengo. Se trata de un problema del que debemos ser conscientes en sociedad. Asumir el acoso escolar como un problema de niños que no nos repercute es echar balones fuera. Es fundamental concienciarnos entre todos de que las problemáticas sociales forman parte del comportamiento humano que asumimos en conjunto. Si los problemas de esta índole se propagan es porque, como seres sociales, adoptamos conductas externas como internas por imitación.

A pesar de ello, siempre hay un halo esperanzador que confía en la bondad humana. José Antonio cree que las nuevas generaciones se harán eco del bullying como un problema pasado. «Vamos a mejor porque sabemos lo que debemos hacer,  lo que pasa que lo estamos ejecutando y es difícil. El acoso escolar no es un problema en las escuelas, es un problema entre iguales y es un problema social, una enfermedad social que está muy ligado a lo que el mundo nos muestra en las series, que los niños ven solos sin que nadie esté con ellos, también lo ven a través del noticiero».

 

Bullying en redes sociales

Las redes sociales han sido partícipes de un nuevo movimiento de acoso escolar de las últimas generaciones. Ha hecho que las víctimas se vean inmersas en un bucle del que no pueden evadirse ni al llegar a sus hogares. Twitter es una de las redes sociales que más víctimas de bullying acoge, y por ello, se debe analizar la problemática desde una nueva perspectiva. El problema no es la tecnología, sino la educación.

Unicef

Los padres tienen una responsabilidad de guía, de acompañamiento. Los casos de bullying no han aumentado con las redes sociales. José Antonio afirma que simplemente se han viralizado mucho más los casos existentes, ya que cualquier caso de bullying se ve aumentado a través de redes sociales y nuevas tecnologías. Sin duda, el problema se hace evidente con el mal uso de las mismas. En el momento en el que un niño de 8 años tiene un teléfono móvil sin control parental, se ve continuamente expuesto a cualquier tipo de insulto, amenaza o agresión verbal, que desgraciadamente, suele terminar en física.

 

Encuestas entre los más jóvenes

Para verificar la opinión de los jóvenes hemos querido realizar una encuesta online que demuestre la perspectiva del bullying en redes sociales entre las personas de su entorno. Las preguntas se hacen eco de la posible incrementación del acoso escolar con la aparición de las redes sociales. Además, a través de las respuestas hemos comprobado que de los 100 encuestados, el 60% ha presenciado casos de bullying.

El 57% de los jóvenes cree que Instagram es la red social donde más se intensifica el acoso.

Survio, “Encuestas digitales”

Otra de las preguntas hace referencia al momento clave en el que comienza el acoso. El 51% de los encuestados cree que se inicia cuando hay insultos frecuentes, mientras que un 49% piensa que comienza en la marginación de un individuo.

Siempre ha existido el acoso escolar. Las redes sociales, como ya hemos comprobado anteriormente, han hecho que se expandan mucho más los casos de bullying. Todos formamos parte de ellas, y es por esto que se llegan a viralizar mucho más.

Survio, “Encuestas digitales”

 

6 Comments

  1. ¡Buen trabajo!

  2. Este tipo de “acoso” siempre ha existido y ahora está muy bien que se denuncie porque el daño a veces es irreparable. Mano dura contra todo tipo de acoso y mas dura con el de los menores

  3. Muy interesante

  4. Trabajo muy interesante y solo por curiosidad, ¿existe algún protocolo homologado a nivel estatal sobte cómo actuar contra el bullying en los centros educativos?

  5. Muy buen trabajo!!!

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