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periodismo universitario en internet

El negocio del sexo en Internet: dinero fácil a un click

  • «En el porno el hombre es el protagonista, todo gira en torno a él, a su deseo»

  • El 40% de los adolescentes ha visto porno en Internet antes de los 14 años

El negocio del sexo en Internet: dinero fácil a un click

El negocio del sexo en Internet: dinero fácil a un click. Fotografía de Isidora Sepúlveda

Si ponemos la palabra «porno» en el buscador de Google, aparecen más de mil ciento sesenta millones de resultados aproximados y relacionados con esta búsqueda, y es que el consumo de sexo o porno en Internet ha provocado un cambio en la sociedad. La explosión de Internet, donde la pornografía, las aplicaciones de citas y las comunicaciones virtuales están a un click para cualquiera, han provocado una nueva forma de relación entre el sexo y la tecnología. «No podemos ignorar que, hoy en día, el porno es educación sexual» son palabras de Erika Lust, directora y productora de cine erótico en Erika Lust Films. Y es que el 40% de jóvenes de 14 a 18 años sexualmente activos, aprendieron más de sexo con el porno que en clase en el 2019. No es ninguna novedad que el sexo al igual que su trato ha sido tabú durante décadas, pero hoy en día, la fuente de esta enseñanza ha pasado a ser impartida por el lado oscuro y fantasioso que es el de Internet.

Pero ¿qué conforma exactamente la industria del porno y la revolución tecnológica que supone? Al igual que cualquier sector de consumo, la pornografía tiene muchos géneros o ramas. Los portales y plataformas web de porno son los principales proveedores de este contenido. La página web PornHub es la más famosa, se define así misma como «el sitio de vídeos de sexo en español más completo y revolucionario» Ofrecen desde vídeos porno en streaming, o DVDs para bajar hasta álbumes de fotos. Son «la comunidad de sexo gratis número 1 de la red». No cabe esperar menos de ellos, cuando su promedio es de más de 100 mil millones de visitas de vídeo al año.

Otra rama que existe, son las web de consumo a través de las «chicas webcam», mujeres independientes de normalmente edades jóvenes, que emiten en directo un show donde hacen actos sexuales por dinero, reciben aportaciones de puntos que luego canjean. En todo momento hay al menos 5000 modelos en directo en los 5 principales sitios webcams, las cuales cobran 3,69$ por minuto en un chat privado. Internet ha supuesto un gran avance, el comercio y el consumo son sus grandes bazas en cualquier formato. La pornografía es una de las más consumidas tras campos como cine, videojuegos o música. En 1991 empezó a aparecer para más tarde ser común y popular. Y esto se debe a que su consumo es puramente anónimo, desde la comodidad del hogar. Este consumo suele ser gratuito o premium, cómo si pagáramos por un servicio mensual como el de Netflix, con contenido más explícito y de calidad para el espectador.

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PornHub es la plataforma más famosa de pornografía. Fotografía de Mariam Azarkan.

Pero al igual que Internet ha supuesto un avance, también ha ayudado al delito o degradación de ciertos roles en la industria sexual. Casi un tercio de los vídeos porno que hay en Internet contienen actos de agresión física, las mujeres son las víctimas en el 94% de los casos. Y es que la mayoría del porno no tiene una visión moderna de los roles sexuales, el hombre se convierte en el protagonista, todo gira en torno a él, a su deseo, cuenta Erika Lust, quien defiende una perspectiva de contenido sexual feminista.

Datos y nueva educación sexual

La industria del porno en general tiene un ingreso de 57 mil millones de dólares que la convierten en la segunda Hollywood. Se ha normalizado de una manera tan rápida las últimas décadas, que en la anterior, gracias a la tecnología, se ha impulsado mucho más. En todas partes del mundo, con tan sólo un click en Internet como en redes sociales, la pornografía está en manos de cualquiera. El 12% de los sitios de Internet son páginas pornográficas, es decir, son unos 25 millones. Hay 28 mil usuarios cada segundo gastando 3 millones de dólares en pornografía. Además, el valor anual de la industria a nivel internacional llega a los 5 mil millones de dólares.

Al día se envían 2.5 millones de correos electrónicos con contenido pornográfico. También el 35% de las descargas de archivos en Internet son de contenido erótico. Los términos más buscados en relación con la pornografía son «sex, adult dating y porn». Al día hay casi 120 mil búsquedas de «child porn». En promedio, una persona comienza a ver pornografía desde los 11 años y el 20% de los hombres admiten haber visto pornografía en el trabajo. Se ha estudiado que el día más común para verlo es el domingo. El servicio de pago de Pornhub se lanzó en 2015, cuenta con 5 millones de suscriptores. Es propiedad de un conglomerado privado de pornografía con más de 100 sitios web, productoras y marcas: un verdadero monopolio de la industria pornográfica. Según un reportaje del New York Times, realizado por Nicholas Kristof, la página web recibe 3.5 billones de visitas por mes, más que Netflix, Amazon o Yahoo.

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Búsquedas de pornografía en Internet. Fotografía de Irene Álvarez

Probablemente estemos ante la nueva educación sexual debido a que los jóvenes se ven expuestos a este contenido desde los 8 años, siendo aún niños. Uno de cada 4 hombres empieza a consumir pornografía antes de los 13 años, la edad media del consumo de las mujeres es a los 16 años y, no obstante, la edad media genérica es de 14 años. Según un estudio de «Nueva pornografía y cambios en las relaciones interpersonales», presentado en Madrid y elaborado por la Red Jóvenes e Inclusión Social y la Universitat de Illes Baleares.

El target y perfil de público que estas páginas webs buscan tienden a ser hombres heterosexuales de cualquier edad, ya que el contenido que se realiza está dirigido hacia todas las edades. Creando expectativas, la pornografía suele mostrar un lado del sexo que no es ni de lejos el real, donde el hombre es el que suele tener el mando y el placer se encuentra sólo en él. Sara Marrone, oficial de prensa en Erika Lust Films, comenta que «cualquier sexismo dentro de la industria refleja el sexismo y los diferentes tipos de violencia sexual que preexisten en la sociedad». Esto hace que el target se cumpla y se consuma por el promedio de hombres que buscan que lo haga.

Además, muchas ex-actrices que trabajaban en la industria, tras salir de ésta, han declarado la dureza de ese trabajo, confirmando lo anteriormente mencionado de a quién va dirigido el contenido sexual que fomentaban a crear. Entre los nombres más reconocidos encontramos los de MIA Khalifa, Rachel Marie Oberlin, más conocida como Bree Olson o Jenni «Jennifer» Ketcham. La mayoría sufrieron una serie de abusos, depresiones y trastornos, otras han visto complicaciones diarias en sus vidas cotidianas o a la hora de buscar otros empleos. Salir de esta industria se puede convertir en un callejón sin salida.

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Consumo de pornografía y contenido explícito. Fotografía de Mariam Azarkan.

 

La implicación de las redes sociales

La manera de entablar nuevas relaciones íntimas que lleguen al sexo se está llevando al ámbito digital. La pandemia ha puesto en jaque la forma de relacionarnos socialmente, por lo que herramientas como Twitter, Instagram o las videollamadas han estado aún más presentes en la cotidianidad de las personas. A la hora de querer mantener relaciones sexuales, apps como Tinder o los contenidos de Onlyfans están a la orden del día para ofrecer fácilmente contenidos para adultos. Dejando a un lado las páginas web que ofrecen dichos vídeos de carácter sexual, el uso de apps de citas han pasado de tener como fin encontrar a una pareja estable, a querer buscar una persona «de usar y tirar».

En primer lugar, el éxito de Onlyfans viene dado por una nueva manera de hacer dinero, donde se pueden encontrar a famosos, influencers o personas anónimas que comparten contenidos de carácter sexual, ganando así publicidad y seguidores. Sin embargo, dicha web requiere de una suscripción (de mínimo 5 dólares) para poder acceder a los vídeos, aunque el precio mínimo que suelen pagar los usuarios se concentra entre los 15 y 20 dólares. Del mismo modo, a partir de las estadísticas de GoogleTrends pueden consultarse las búsquedas más visitadas que incluyen este tema. La presentadora Daniela Blume, la actriz Bella Thorne o la cantante Mala Rodríguez, son algunas de las famosas más buscadas por los internautas de la web.

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OnlyFans es la web de creación amateur más popular del momento. Fotografía de Irene Álvarez

Por otro lado, la app de citas, Tinder. lleva años en funcionamiento y, lejos de tener como objetivo principal el encontrar una pareja estable, se ha demostrado que los usuarios que la frecuentan suelen hacerlo para mantener relaciones esporádicas y basadas en el sexo. «Mis expectativas están en echar un polvo un par de veces y paso a la siguiente. Quita un poco la humanidad de la gente, eres una cosa», aseguraba uno de los usuarios de estas aplicaciones en el documental «Hot Girls Wanted» de Netflix. No obstante, los contenidos sexuales esconden un peligro aún mayor dada su facilidad de acceso, un riesgo para la actividad de los menores dentro de las redes.

Twitter, una de las apps más utilizadas a nivel mundial y que a pesar de sus políticas de datos y seguridad, ofrece contenidos para adultos, algunos de ellos muy explícitos. La dinámica para acceder a ellos resulta demasiado simple y muy expuesta a cualquier tipo de público. Con tan solo poner en el buscador palabras como «sex», «sexgifs» o «sex videos» aparecen automáticamente múltiples cuentas que ofrecen dichos contenidos. Algunas de ellas contienen vídeos cortos de escenas sexuales y que, a primera vista, pueden parecer inofensivas. Sin embargo, si el internauta ahonda en los propios seguidores de las cuentas, descubrirá que estas se siguen unas a otras y, algunas de ellas, ofrecen contenidos aún más explícitos cortando partes de vídeos de páginas pornográficas oficiales, y sin ningún tipo de censura.

Además, existen usuarios que, sin identificar su identidad real, entablan conversaciones privadas con mujeres para pedirles encuentros sexuales, ofreciendo incluso dinero y comodidades para que éstas acepten.

 

El consumo de pornografía en tiempos de la covid-19

Durante el confinamiento, las plataformas pornográficas vieron una gran oportunidad para liberar su contenido Premium y captar a personas que jamás se habían enganchado. El objetivo era doble: por un lado, económico, lograr posibles clientes potenciales para el consumo de su material pornográfico, y por otro lado, social, para aliviar la soledad. La intención, según esto, era disminuir la ansiedad de las personas en el encierro obligatorio por causa de la covid-19. Con sede en Canadá pero registrada en Luxemburgo, PornHub, uno de los sitios de vídeos pornográficos más populares del planeta, registró 42.000 millones de visitas el año pasado. Esta plataforma como muchos otros portales pornográficos, genera un gran porcentaje de sus ganancias a través de la publicidad y de las suscripciones de pago para acceder a contenido Premium, además del tráfico en sus páginas. «Desde marzo de 2020 hemos visto un aumento promedio general del 20-30% en todas nuestras plataformas» nos explica Sara Marrone, confirmando este aumento de consumo durante el confinamiento.

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Consumo de pornografía durante el confinamiento. Fotografía de Irene Álvarez

En medio de la reciente polémica por la emisión de vídeos de abuso de menores y de violaciones en su plataforma se encuentra PornHub. La presión sobre la plataforma aumentó desde que The New York Times publicara un artículo en el que acusaba a la página web de lucrarse con contenido abusivo. Tras salir a la luz esa información, las compañías de servicios financieros Visa y Mastercard anunciaron que no procesarían pagos a PornHub. El sitio se apresuró a responder, en tan solo 24 horas el número de vídeos alojados en el portal, líder en contenido pornográfico, pasó de más de 13 millones a apenas rozar los 3 millones. La decisión de Visa y Mastercard ha asustado a los creadores de contenido para adultos que se ganan la vida con contenido de pago, lastima a las personas por las que PornHub nunca se ha preocupado. Hasta ahora, como en la mayoría de redes sociales, cualquier usuario, anónimo o identificado, podía subir todo tipo de contenido a la plataforma. Un problema constante que da lugar a situaciones de ciberacoso y amenazas pero que en el caso de PornHub era aún más sensible por tratarse de contenidos pornográficos, a veces subidos sin autorización de sus protagonistas o con menores participando. 

En definitiva, consumir pornografía es una decisión de cada uno de nosotros. Aceptar las consecuencias de lo que conlleva demuestra el grado de madurez que posee cada individuo, y la forma de afrontarlo muestra cómo se está de preparados para la vida y sus desavenencias. Según Sara Marrone, «la pornografía nunca dejará de existir, pero si puede cambiar, y la verdad es que este cambio puede beneficiar a todo tipo de público, independientemente de su género u orientación sexual». Y lo cierto es que el sexo sigue siendo, sin duda, un tema tabú que muchos siguen evitando, pero se trata de una realidad que la sociedad debe afrontar.

8 Comments

  1. Muy buen reportaje, se nota que está documentado y bien argumentado. El vídeo que lo acompaña me ha gustado mucho. Enhorabuena

  2. Muy interesante, ya era hora de que se tratara este tema en los medios.
    No podemos plantear una sociedad feminista sin cuestionarnos los problemas que arrastramos de raíz.

  3. Un reportaje muy interesante y completo. No hay tapujos a la hora de hablar de la industria pornográfica. Excelente!

    • Un reportaje muy interesante y de actualidad, es muy necesario que entendamos que lo personal es político y que empecemos a dirigir a nuestra sociedad, y sobre todo a nuestros jóvenes, a un mejor desarrollo de la sexualidad fundamentado en el respeto y la comunicación y no en la industria pornográfica y sus muchos abusos.

      • Un reportaje muy interesante, es difícil crear una sociedad feminista y respetuosa con la mujer mientras se siga cosificando y mercantilizando su cuerpo. La educación en el tema debería ser temprana y con voces que hablen claro sobre el tema.

  4. Un reportaje muy interesante y de actualidad, es muy necesario que entendamos que lo personal es político y que empecemos a dirigir a nuestra sociedad, y sobre todo a nuestros jóvenes, a un mejor desarrollo de la sexualidad fundamentado en el respeto y la comunicación y no en la industria pornográfica y sus muchos abusos.

  5. Increíble.. Artículo necesario y de interés actual 👏🏻

  6. Genial sin plis

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