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periodismo universitario en internet

La melodía de las calles de Madrid

  • Los músicos de la capital describen su día a día en la calle

  • Dani Terzo, Laura Moreno, Uweimar Useche y Nuria Enríquez hablan de su labor como músicos callejeros

Dani Terzo, músico callejero, ha transformado el asfalto de Gran Vía en su puesto de trabajo y con un marcado horario, todos los días entona sus canciones favoritas en Madrid. Era jueves por la mañana cuando decidió cantar el exitoso “Soldadito de hierro” de Nil Moliner. La magia surgió cuando apareció el autor de la canción, emocionado y agradecido por escuchar esta versión. Como un fan más, grabó el momento; y la ilusión de ambos viajó hasta las redes sociales, donde ahora ese vídeo tiene miles y miles de visitas. Como Dani Terzo, Uweimar Useche, Laura Moreno y Nuria Enríquez, tienen que pisar el suelo de las calles de la capital e incluso, a veces, el subsuelo del metro para intentar ser escuchados. 

Pero es bien sabido que de Madrid se llega al cielo, gracias a la cantidad de personas diferentes que transitan sus calles. Además, la música nunca ha entendido de límites o barreras, por lo que sí, las casualidades existen; y fruto de ello, los sueños se cumplen.

La música es un elemento infinito en sí mismo. Siempre habrá algo nuevo que poder descubrir y no importará que una muchedumbre persiga un mismo sueño musical, pues las posibilidades creativas son innumerables y todo el mundo puede aportar su propia originalidad a la industria.

En la ciudad madrileña, existe una gran cantidad de músicos de diferentes estilos que conforman ese puzle cultural del que hablamos. Mientras realizas algo tan simple como caminar entre las calles, puedes disfrutar de la música de artistas tan variados como Uweimar Useche, quien interpreta todo tipo de ritmos instrumentales con su gran compañera de vida: la guitarra.

Por otro lado, Laura Moreno y Nuria Enríquez consiguen llenar de música Madrid combinando su vocación por la música pop, con su labor como maestras de educación infantil. “Yo soy maestra, y mi sueño sería poder dedicarme tanto a la educación como a la música. Me gustaría seguir tocando en la calle, haciendo mis conciertos, sacar mi música y seguir con mis niños y mi música”, explicaba Enríquez. Porque cuando algo te llena, no puedes ignorarlo.

Recorriendo las calles de la capital podemos encontrar también a Dani Terzo, un ejemplo a seguir para las nuevas generaciones de músicos callejeros, pues él también bebe y vive exclusivamente de la fuente infinita del pop.

Todos estos artistas, junto a muchos otros, hacen que las calles suenen y vibren al compás de acordes y melodías que sueñan con alcanzar los logros que ansían sus autores.

Laura Moreno entrevista

Entrevista a la cantante Laura Moreno

En el mundo musical no todo es un jardín de rosas

Detrás de cada músico, de su voz y su guitarra, está la persona que se lanza a la calle arrastrado por una pasión que esconde deseos, necesidades, oportunidades y un punto de simple diversión. “Hay mucha gente que lo hace por perseguir un sueño o simplemente por darse a conocer”, diferencia Laura Moreno, aunque ella pone el enfoque en su felicidad para explicar por qué usa las calles como escenario: “Lo hago por pasármelo bien. Es una experiencia increíble que me da adrenalina y una sensación que no sabría cómo explicar “. La intérprete también reconoce que el dinero ayuda y que es otra de las motivaciones que mueve al músico a probar suerte en las arterias de Madrid.

Para llegar al sueño hay que encontrar la esquina, losa o sombra que allane el camino. Hora a hora el músico se enfrenta al reto del público. Día a día se enfrenta a la misma rutina, esa en la que se va sabiendo el qué (tocar) y el cuándo (hora) sin conocer el cómo (forma) y el dónde (lugar). Dani Terzo ve cada día como “una experiencia nueva”. Él, como el resto de músicos, conoce su rutina, pero reconoce que el directo guarda un componente impredecible que lo hace diferente: “Siempre pasan cosas nuevas. No sabes qué te va a recibir. A veces bien, a veces no tan bien, pero es muy positivo.” Los cuatro músicos coinciden en que ese componente es el público. La gente disuade las dificultades y hace del sacrificio una recompensa. “Vas a llegar lejos” o “me has alegrado el día” es la gasolina que convierte el caos diario en satisfactorio.

Aunque los mensajes reconforten, los obstáculos forman parte de la rutina. Mover micrófono, guitarra, cables y demás accesorios, son el desafío que Laura afronta cada mañana. Los horarios, los desplazamientos y el montaje tensan y aprietan a Nuria. La inestabilidad es el tormento que persigue a Dani. La incertidumbre es lo que amenaza a Uweimar. Sin embargo, después de ver caer el sol al compás de su música, todos se quedan con la misma sensación: el haber disfrutado con ella.

Aun así, no todo es un camino de rosas sobre todo cuando nos referimos a la parte con menos visibilidad del mundo musical. Cuando un viandante ve a un músico tocar en la calle, despierta en él un pensamiento en forma de prejuicio: pensar que esa persona vive en una situación de extrema necesidad económica por la que se ve obligada a salir a la calle. Los cuatro músicos rechazan tal estigma y comparten el estado de la música como sustento. “No es cosa de solo un día, hay que currárselo”, resalta Nuria. Dani subraya la libertad y las posibilidades de Madrid para tocar y crecer porque “quien un día está tocando, mañana está en un concierto”. Sin embargo, reconoce que la inestabilidad es una de las grandes dificultades de su día a día: “Vivo al 100% de esto y nunca sabes qué va a pasar”.

 

¿Qué se necesita para poder tocar en las calles de Madrid?

Para tocar, nadie puede hacerlo sin licencia ni permiso. El Ayuntamiento de Madrid fija 450 plazas para “Músicos de Calle” y sus respectivas actuaciones en el espacio público. Para distribuirlas, acepta solicitudes y las somete a sorteo público, de donde salen los 450 músicos que durante un semestre natural (de enero a junio y de julio a diciembre con un período excepcional en los meses de julio y agosto) pueden ocupar las calles para tocar, interpretar y cantar. La autorización es imprescindible y su carácter es personal, intransferible e indispensable durante las actuaciones.

La licencia se obtiene entregando la ‘Solicitud de autorización para interpretación musical en vías y espacios públicos del Distrito Centro de Madrid’ en las oficinas de registro municipales o en el portal en línea del propio Ayuntamiento. La Instrucción 1/2020 del 5 de febrero de 2020 recoge toda la información necesaria para tramitar la petición y conocer la reglamentación. Las normas escritas imponen dos franjas horarias para los músicos: 12-14h y 18-21 horas. También órdenes como una distancia de 75 metros entre ellos, 3 metros de acceso a viviendas y locales y una hora máxima diaria en la misma ubicación.

Para los entrevistados, el permiso es necesario. Laura acepta la existencia de reglas por la contaminación acústica y la necesidad de establecer unos límites, pero rechaza las sanciones: “Tanto como multar o vetar… tiene que haber normas, pero lo que hacemos es trabajo, cultura y entretenimiento”. Nuria valora contar con una legislación, porque a diferencia de magos, titiriteros y bailarines “tiene una oportunidad”.

Los pilares de un músico

Lo verdaderamente satisfactorio para cualquier persona dentro del mundo cultural es, sin duda, sentir el apoyo del público; esas personas que son capaces de apoyarte desde el minuto uno, creer y apostarlo todo por ti aunque no te conozcan de absolutamente nada. Porque sí, el talento es un elemento base para triunfar, pero el verdadero reto es saber expresarlo y comunicarlo hacia el resto de personas, quienes serán los responsables de elevar al músico hacia la cima.

Hoy en día, tenemos la suerte de contar con internet, el revolucionario invento que cambió el rumbo del mundo. Aquí podemos encontrar varias plataformas sociales que permiten a los usuarios compartir su contenido y obtener ese feedback tan deseado. Para los músicos, las redes sociales como Instagram son una oportunidad para captar la atención de sus espectadores, engancharlos y deleitarlos con su talento. De esta forma, consiguen establecer vínculos muy especiales, que además de compartir el amor por la música, consiguen enlazar el corazón del artista con el de sus seguidores.

Es por esto que al lado de los pies de los músicos callejeros se puede visualizar todo tipo de carteles, en los que aparecen los usuarios de sus redes sociales. Ante este fenómeno, Laura Moreno declara: “Creo que ahora mismo es el escaparate más grande que tenemos ”. Todos los entrevistados ven en esta herramienta un aliado en la búsqueda de oportunidades laborales. Aunque, como bien hemos explicado anteriormente, esto no solo les ha servido para encontrar conciertos, sino también para conectar con un público deseoso de saber qué hay detrás de esa voz que les ha alegrado el camino al trabajo o un tranquilo paseo.

Por supuesto, otro de los factores clave en el entorno de la música callejera es el compañerismo en las calles. Todos nuestros protagonistas coinciden en que, efectivamente, es un elemento imprescindible, pues lo hace todo más llevadero. Dani Terzo declara: “Hay un colectivo de 6-7 personas que siempre están ayudando, creando buen ambiente”. Ante los ojos del entrevistador, da la sensación de que son una pequeña familia.

Sin embargo, existen algunas excepciones. Uweimar Useche señala en este caso a las personas que no siguen la normativa impuesta como los culpables de la ruptura de la pacífica armonía del sector, pues nunca llueve a gusto de todos y hay quien no parece respetar las normas básicas de la música callejera.

Por suerte, los artistas que llenan las calles de Madrid con su música conservan en su mayoría un ambiente muy sano, que se refleja luego en su actitud frente al éxito de algunos de los más afortunados. Es el caso de Nuria Enríquez cuando comenta con orgullo el salto al estrellato de su amigo Lukitas, con el que compartió escenario en el Teatro de Príncipe Pío. Aunque todos nos hablan de amigos que han conseguido hacer de su pasión su profesión, Laura Moreno intenta seguir los pasos de Andrés Suárez, cantautor que comenzó su carrera en las calles de A Coruña.

Una época de oportunidades musicales

Programas de televisión como La Voz u Operación Triunfo han visibilizado la labor de los músicos callejeros, con figuras de la talla de los anteriormente mencionados Ana Guerra, Pablo López y Miriam Rodríguez.

Laura Moreno habla sobre este hecho con firmeza: “Yo sí que creo que es un aprendizaje y un escaparate, pero al final eso es, si no hay un trabajo después no vas a hacer nada”. Por su parte, Nuria Enríquez ha probado suerte en diversos castings pues comenta que es muy interesante que además se enseñe a los concursantes técnica vocal.

Los espectadores fans de este tipo de realities pasean por las calles poniendo todos sus sentidos en los artistas que se acumulan en las esquinas de las calles, por si alguno de ellos se convierte pronto en una superestrella, poder contar que siguieron de cerca sus primeros pasos en el sector musical.

Los mejores tips para tocar en Madrid

Tocar en la capital es todo un desafío, sobre todo porque la gente lleva el reloj instalado en el cuerpo y es complicado conseguir que se paren a escuchar aunque sólo sea durante unos instantes. Aun así, nuestros protagonistas lo tienen claro: lo importante es la actitud. “Que ellos noten que tu disfrutas con lo que estás haciendo. Hay veces que cantando una canción y no hay nadie, pero de repente lo haces con ganas y la gente empieza a pararse”, expresaba Nuria Enríquez. Sin embargo, el cantante Dani Terzo asegura que es complicado que la gente vibre contigo y que entre en sintonía, por lo que, además de las ganas, es importante el repertorio de canciones. No todo el mundo tiene el mismo gusto musical y eso es un factor a tener en cuenta, aunque los artistas coinciden en que no sirve de nada cantar música que a ellos mismos no les llene. 

Entrevista a Nuria Enríquez

Entrevista a la cantante Nuria Enríquez

Por otro lado, el sitio en el que un artista callejero se pare a tocar a cantar, marcará la diferencia. Cuando me pongo en la calle del Primark es pasajera y entonces te ve mucha más gente. En Callao se hace un círculo y llamas más la atención, pero ya te quedas ahí”, explica Laura Moreno. De esta forma, la artista nos da a entender que existen varias posibilidades y que cada músico deberá saber a qué método prefiere exponerse. “A cada uno nos va bien en un sitio. También depende de lo que toques, si cantas, bailas…”, agrega Nuria Enríquez. Pues, aunque haya diferentes zonas, al final cada músico callejero hará suyo el lugar en el que decida establecerse, el sitio donde sea capaz de moverse como pez en el agua.

La música callejera más allá de España

Aunque ahora Madrid se ha convertido en su escaparate, Dani Terzo y Uweimar Useche también conocen lo que es tocar en otros países. Terzo comenzó sus andaduras como músico callejero en Perú. Ya había tocado antes en Venezuela, su país de origen, pero nunca lo había hecho en la calle. Aquellos días fueron el comienzo de lo que hoy es su trabajo. Allí floreció su gusto y pasión por lo que hizo, decidió que quería seguir dedicándose a ello y, antes de asentarse en Madrid, puso rumbo a Francia, donde vivió un par de meses.

Entrevista al guitarrista Uweimar Useche

Por su parte, Useche sabe de primera mano lo que es tocar en Venezuela y Colombia. “Vengo de otra cultura donde tocar en la calle no se ve como que la persona esté compartiendo su arte, sino que simplemente pueden pensar que es gente pidiendo dinero”, agrega el guitarrista. Useche afirma haber sentido el cambio de percepciones sociales de un país a otro y destaca también lo gratificante que es que aquí las personas agradezcan su trabajo cuando está tocando.

“Madrid es una ciudad que permite movimiento para lo que quieras hacer”, Terzo compara la capital española con Londres. Ambas, comenta, son ciudades repletas de músicos callejeros, donde tu vida puede cambiar de un día para otro. “Quien hoy está tocando en la calle, mañana puede estar en un concierto”, las posibilidades, dice, son enormes.

4 Comments

  1. Todo el mundo tiene que tener su oportunidad. Para triunfar hay que empezar desde abajo y poco a poco para valorar el éxito de mañana.

  2. Me ha encantado, artículo muy interesante. Enhorabuena!

  3. Artículo muy interesante. Me pasaré por Gran Vía a verles actuar

  4. Muy interesante !

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