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periodismo universitario en internet

España pasa hambre

Una decena de personas esperando a ser atendidas por la Asociación Vecinal “La Unidad de Villaverde Este”, en el distrito madrileño de Villaverde. | Fotografía: Guillermo A. Pérez González

  • Miles de personas de la Comunidad de Madrid sin apenas ingresos se han visto obligadas a solicitar alimentos para poder subsistir, ocasionando largas colas frente a los Bancos de Alimentos

  •  Muchos comedores sociales han visto duplicadas sus cifras de familias reclamando atención alimenticia de primera necesidad para poder sobrevivir

Han pasado casi dos años desde que el pasado 11 de marzo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara oficialmente como pandemia la expansión de la COVID-19, un virus que afecta a todas las personas sin importar su género, su edad o su condición social. Esta crisis sanitaria trajo consigo una profunda crisis económica y social que ocasionó que se produjera un antes y un después en la vida de muchas familias en nuestro país. A lo largo del confinamiento domiciliario impuesto en los meses posteriores al estallido de la pandemia, muchos centros de ayuda social, como las despensas solidarias y los comedores sociales se convirtieron en el único modo de supervivencia de muchos de los ciudadanos ante la falta de recursos, especialmente en la Comunidad de Madrid.

La pandemia ha agravado la situación social y ha disparado los índices de pobreza en la capital española. «Si en marzo de 2020 atendíamos a 100.000 personas, a finales del mismo a casi 200.000. Además, en abril de 2020 ya habíamos repartido la misma comida que en todo 2019», así lo apuntaban portavoces del Banco de Alimentos de Madrid. Y es que los comedores sociales en la capital han quintuplicado desde el mes de marzo el número de personas que atienden cada semana. Desde Cáritas alertan: «Las peticiones de comida se han duplicado y el 50% de estas son de personas que lo solicitan por primera vez».

Una decena de personas haciendo cola para comer

Personas esperando a ser atendidas por la Despensa de Alimentos de Arganzuela en Madrid. | Fotografía: Olga Calvo

Cáritas urge articulas respuestas para solucionar la pobreza en España

La batalla política en nuestro país consigue en muchas ocasiones, que nos olvidemos de la situación precaria de estas personas. Durante todo este tiempo entre las conversaciones por los ERTE, los ERE y la falta de ayudas, muchas familias se han visto obligadas a acudir a los bancos de alimentos para tener algo que llevarse a la boca. Instituciones como la Cruz Roja, el Banco de Alimentos de Madrid, Cáritas, parroquias o las asociaciones vecinales son los encargados de abastecer a la población que se encuentra en una situación delicada. 

Más del 20% de las familias con niños atendidas por Cáritas sufrían una elevada precariedad laboral y privaciones materiales severas, en mayo del 2021, frente al 17,9 % de abril del 2020 y el 2,8 % de febrero del mismo año, antes del estado de alarma.

La Cruz Roja subraya que otros factores de alarma son la exclusión residencial, que queda patente en el hecho de que el 46,2% de los encuestados contestan que no pueden pagar el alquiler o la hipoteca, y el sufrimiento psicológico que afecta al 67 % de este colectivo, más del triple que el conjunto de la población de Catalunya de más de 15 años de edad. La brecha digital complica aún más sus vidas. El 31 % manifiesta que no tiene los conocimientos necesarios para hacer gestiones a través de Internet; cerca del 29% no dispone de conexión y el 12,4% no cuenta con un dispositivo.

Un grupo de personas protestan debido a las pocas ayudas alimentarias durante la pandemia de la covid-19 en Madrid

Un grupo de personas protestan debido a las pocas ayudas alimentarias durante la pandemia de la covid-19 en Madrid | Fotografía: Europa Press

La vida familiar, perjudicada por la pandemia

«Nosotros vivimos de los 132€ que ingresamos mi mujer y yo, que esto hoy en día es insuficiente realmente, nosotros hemos estado un mes comiendo lo poco que nos podían proporcionar en los Bancos de Alimentos de mi barrio, pero claro mis hijas están en edad de crecimiento y tienen que llevar una alimentación mucho más equilibrada, necesitan comer verduras, carnes…, y esto a día de hoy es muy difícil», afirmaba Juan Carlos, un padre de familia de 34 años que se ha visto en la obligación de acudir a Bancos de Alimentos ante la pérdida de empleo tanto de él como de su mujer Ana. «Nuestra vida consiste en que un día mi mujer va con las niñas a poder alimentarlas y a pasar el día con ellas, y yo me pateo media Madrid echando currículum, y al día siguiente es al revés. Es una situación muy dura, pero estamos muy agradecidos a todas aquellas personas que, sin conocernos de nada, nos han ayudado muchísimo», resaltaba Juan Carlos. 

Otro caso lo encontramos en Dolores Ortiz, madre soltera de 27 años que vive sola con su hija en una casa en la cual no puede pagar el alquiler desde hace siete meses: «He trabajado de todo: limpiando, de cajera, cuidando a personas mayores. Mi hija tiene 10 meses y desde que nació vi necesario pedir ayuda porque no podía asegurarme de su correcta manutención. Ahora no me sale trabajo y no puedo pagar nada», explicaba Dolores. «Actualmente vivo de que mi casero me paga el agua y la luz, no recibo ningún tipo de ayuda estatal de ningún tipo, sobrevivo gracias a la labor de personas excepcionales que pueden proporcionar comida, tanto a mi como sobre todo a mi hija», añadía.

Largas colas en Madrid para conseguir comida para las Navidades

Un centenar de personas del barrio madrileño de Legazpi haciendo cola para conseguir algo que llevarse a la boca | Fotografía: Manu Mintru

La importancia del apoyo vecinal

En los últimos meses en la Comunidad de Madrid, a los puntos de reparto tradicionales se han sumado los creados por numerosas redes vecinales en barrios con el fin de atender necesidades básicas de dichas personas, configurándose en la mayoría de las ocasiones como única opción para miles de familias que han perdido su trabajo, y que no obtienen respuesta de los servicios sociales. La ciudadanía en los distritos de las clases trabajadoras coopera bajo el lema «el pueblo salva al pueblo»

Una muestra de solidaridad vecinal se encuentra en la despensa solidaria de Carabanchel. Están repartiendo 200 cestas semanalmente desde que se inició la pandemia. Tienen una lista de aproximadamente 250 familias, pero no hay suficiente para todas, por lo que algunas se encuentran en lista de espera. Cuando una de estas familias se da de baja porque ya no lo necesita, atienden a otra. En total llevan 500 hogares. Se abastecen con el apoyo de los comercios y vecinos que les proporcionan alimentos. La gente que necesita esos productos es la que se encarga de organizarlos y repartirlos. «Hacemos lo que buenamente podemos, llevamos varios meses que no damos abasto, no recibimos ninguna ayuda por parte del Gobierno, pero aquí vamos a seguir todos», aseguraba Cecilia García, una de las vecinas colaboradoras de la despensa. 

Otra muestra de esta solidaridad vecinal la encontramos en el distrito de Villaverde, concretamente en el barrio de El Espinillo, donde la sede de la asociación de vecinos del barrio llamada «La Unidad de Villaverde Este» sirve como comedor para muchas familias del barrio que no pueden permitirse comprar alimentos regularmente. Cada día asisten a la sede una media de 45 familias, según nos aseguran fuentes de la red vecinal. Muchos de los comercios del barrio, pequeños supermercados y restaurantes, colaboran con la iniciativa aportando agua, alimentos, mesas, sillas, entre otras cosas. Además, a través de las redes sociales, hay diferentes maneras de contribuir, tanto económicamente como proporcionando alimentos. 

Sin embargo, otras asociaciones como «Alma Latina» se sienten solas y piden ayuda, ya que sus voluntarios empezaron a ayudar durante el confinamiento, pero ahora estos tienen que volver a sus trabajos, a su vida diaria y no pueden ocuparse en su totalidad a repartir comida a la gente. «En la Asociación Alma Latina estamos desabastecidos y no sabemos qué hacer ante el alto volumen de demanda. Antes de la pandemia, atendíamos a cerca de 400 familias vulnerables al mes. Y ahora, repartimos alimentos a más de 24.000 familias a la semana», declaraba Olga Martínez, cofundadora de la fundación. «Desde el Gobierno de España no se nos hace ningún caso, no hemos recibido ni una sola ayuda por su parte. El Gobierno únicamente vende propaganda, ayudas que son temporales y precarias. No hay empleo, y aquí, ya vienen personas de toda condición y que nunca pensaron verse en una situación así. Cada día intentamos ponernos en contacto con alguna persona dentro del Gobierno, tanto de la Comunidad de Madrid, como el de Pedro Sánchez, pero una y otra vez recibimos la misma respuesta: “en breve nos pondremos en contacto” y así llevamos desde el mes de marzo», sentenciaba Olga. 

No obstante, estas ayudas proporcionadas por los Bancos de Alimentos o Asociaciones Vecinales no son suficientes. Con el progreso del otoño y la entrada del invierno, sumadas a las bajas temperaturas y los días de lluvia, la situación se complica, y muchas familias temen por no poder conseguir alimentos suficientes para estas navidades. Además, en los últimos dos meses en la Comunidad de Madrid, un total de 67 Bancos de Alimentos y/o Asociaciones se han visto obligados a cerrar sus puertas al no tener recursos suficientes para poder proporcionar comida a las personas según datos oficiales de la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM). 

Ofrenda de alimentos a los desfavorecidos en Madrid

La Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) pone alimentos a disposición de las personas más necesitadas en Alpedrete | Fotografía: Nicolás Castellano

Banco de Alimentos «Despensa solidaria de Alpedrete»

En las cercanías de la población de Collado Villalba, concretamente en la localidad de Alpedrete, existe un banco de alimentos que cubre las necesidades de muchas familias residentes en la sierra de Madrid. La presidenta de este banco, llamado “Despensa Solidaria de Alpedrete” señala un aumento de la demanda de alimentos que comenzó debido a la crisis económica, provocando que las familias ayudadas semanalmente pasaran de ser 30 a 80, lo que supuso un incremento de más del 150% en cuanto a familias ayudadas por la propia organización, y la misma presidenta, conocedora de la situación a nivel global debido a la reciente vinculación de su Despensa Solidaria como asociación colaboradora del Banco de Alimentos nos indica que esta situación se repitió en todos los bancos de alimentos de España, que se vieron saturados de trabajo en los primeros meses.

Pese a la actual reincorporación de gran parte de la plantilla de trabajo por parte de las empresas, que en la mayor parte de los casos han conseguido a rescatar, a día de hoy, a todos los trabajadores cuyo contrato se encontraba interrumpido por un Expendiente Regulador Temporal de Empleo (ERTE), la presidenta de la Despensa, llamada Dolores Val, nos comenta que en su banco de alimentos aún atienden a más de 70 familias, por lo que la cantidad de personas que siguen viviendo en una situación económica precaria que no les permite cubrir una necesidad tan básica como es la alimentación, sigue siendo notablemente superior a la de antes de la pandemia.

Dolores también señala que existe un cambio en el perfil del demandante de este tipo de productos, comentándonos que actualmente algunas personas cuya situación económica era favorable antes de la crisis derivada de la crisis originada por el COVID 19, ahora acuden al banco de alimentos por una cuestión de necesidad.

En este tipo de casos, la presidenta de este banco de alimentos, señala que a muchas personas les resulta difícil dar el paso y dejarse ayudar, ya que nunca se habían visualizado a sí mismos en una situación económica desfavorable en la que, debido a cuestiones ajenas a ellos, se vieran necesitados de productos de primera necesidad, por lo que señala que algunos bancos de alimentos, como el suyo, disponen de personas que además de ayudar en el reparto y la recogida de alimentos, actúan como psicólogos y orientadores, ayudando a los ciudadanos a superar los problemas anímicos derivados de la pandemia y de su impacto económico.

Aunque los bancos de alimentos y el apoyo vecinal han conseguido funcionar como amortiguadores sociales, paliando los efectos económicos negativos derivados de esta situación, y de la inicial incapacidad por parte de los organismos públicos de responder a las demandas de todos los ciudadanos a la vez, que comportó retrasos en los plazos administrativos del cobro de los ERTE, y de otro tipo de prestaciones como el paro, el ayuntamiento de Alpedrete ha comunicado en numerosas ocasiones su intención de poner fin al convenio que vincula la los trabajadores de la Despensa Solidaria al local que utilizan para realizar el reparto de alimentos debido a que según el edil de Comunicación, Antonio Plugiese, el acuerdo no tenía fecha de finalización, y por lo tanto no entraba dentro del marco de la legalidad.

Desde la Despensa Solidaria de Alpedrete se reclama la necesidad de disponer de una sede física desde la que proseguir desarrollando sus funciones y ayudando a la ciudadanía.

                                                                                                                                                                                              

Juventud también en riesgo

Sin embargo, la pandemia no solo afecta a familias, sino que también son muchos los jóvenes que se han visto perjudicados. La población menor de 24 años, aunque ha sido menos vulnerable al virus, se ha visto muy afectada por los efectos de la pandemia: el confinamiento, el cierre de las escuelas, de los centros para la infancia, de los centros de atención a los adolescentes y jóvenes. En el ámbito laboral, según la Organización Internacional de Trabajo, uno de cada seis jóvenes se encuentra sin trabajo debido a la crisis provocada por la covid-19. Esto ha contribuido a exacerbar las desigualdades entre la juventud, dejando atrás a la población más vulnerable de este colectivo.   

Según un estudio elaborado por el Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud en España, durante el año 2020 la tasa de paro juvenil se sitúa en más de un 25% en la Comunidad de Madrid, el porcentaje más elevado de los últimos 20 años. Por otro lado, según el informe: «El impacto de la covid-19 en la educación», publicado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), un total de 6.784 estudiantes de Universidades madrileñas, un 14% del total de los estudiantes en Madrid, se han visto obligados a poner fin a sus estudios universitarios para el curso 2020/21 por motivos económicos a consecuencia de la pandemia.

24 Comments

  1. Buen artículo que pone en valor la gran labor social de Cáritas diocesana y apunta a la familia como herramienta vital para la sociedad.

  2. Buenísimo reportaje que refleja la difícil situación en la que muchas familias han quedado tras la pandemia.
    Lo increíble es que en muchos casos tengan que ser asociaciones y no organismos oficiales los que echen una mano a estas familias. Y que no sólo no ayuden, sino que encima pongan impedimentos.
    Muy interesante

    • Una realidad , muy buen reportaje

  3. Esto es un mal endémico de este país, la imposibilidad de ahorrar debido a los bajos sueldos, el pago de impuestos que no se ve reflejado en temas sociales, hacen que aquellas familias con menor músculo financiero que les imposibilitan ahorrar, cualquier pequeña variación en su situación laboral repercuta muy negativamente y se vean abocados a utilizar estos servicios, que debería correr a cuenta del estado.

  4. Este artículo me parece exahustivo, analiza los problemas de una sociedad apartada por la crisis, olvidada y a manos de la solidaridad de las personas y de lss organizaciones de particulares unas y de la Iglesia otras.
    Es un artículo de uncia de una situación social terrible, donde los entes político-sociales, se apartan cobardemente de su responsabilidad, repartiendo ese dinero en actuaciones como poco. vergonzosas.
    Artículos como este, son necesarios para crear acciones sociales y transformar políticamente estas situaciones en ayudas oficiales.

    • Muy buen artículo, realista y bien documentado, noticias de actualidad y correctamente explicado. Muy buen trabajo.

      • Se me encoje el corazón leyendo artículos de estos pero la información es necesaria

        • Muy buen articulo con un gran aporte de datos.
          Enhorabuena

  5. Perfecto resumen de la situación, muy bien apoyado en datos.

  6. Un retrato realista de la situación que viven muchas personas.
    Estupendo artículo, bien documentado y bien escrito, que debería servir para hacernos abrir los ojos y reaccionar ante estas situaciones.

    • Me parece muy buen artículo. Ya que de esta forma se da una mayor visibilidad a un grandisimo problema. Me parece muy triste que muchas familias se vean asi de afectadas por causa de la pandemia. Por eso en una sociedad que estamos todos afectados en mayor o menor grado, deberiamos ayudarnos entre nosotros ya que es de vital importancia tener ese apoyo mutuo para poder sobrellevar la situacion actual.

  7. Es la realidad.

  8. Gran articulo, se nota el exhaustivo trabajo de investigación

    • Este minucioso y claro análisis de una situación real de nuestra sociedad, nos hace ver que:
      1- España es un país solidario, que cuando los ciudadanos necesitan ayuda, siempre hay una ciudadanía dispuesta a ayudar.
      2- La clase política no es capaz de preservar este tipo de situaciones con apoyo social, incapaces de preveer y bloquear los problemas antes de que surjan.
      3- La clase política no ayuda al ciudadano, le da igual, no tiene sensibilidad, porque no le importa en absoluto.
      Gracias por vuestro análisis y deseo que copien de este tipo de comentarios y surjan muchos más.

  9. Un artículo bién redactado y bién documentado del problema actual que tenemos .

  10. Muy buen artículo, bien documentado y expuesto , sobre la realidad actual . ENHORABUENA!!!

  11. Esta noticia es muy realista y es necesario que se de a conocer mas. Gracias por publicar información que en otros medios pasa desapercibida.

    • Excelente artículo, refleja una realidad que no vemos en las noticias.
      Sueldos bajos con impuestos altos, aumentarán está triste realidad.
      Felicidades a los autores del artículo.

  12. Gran artículo sobre un tema muy frecuente y humano

  13. Es una pena lo que esta pasando. Al menos en este buen reportaje lo reflejan. Muy bien redactado.

  14. Buen artículo, buen documentado y realista, espero ayude a salir de la pobreza a quien lo necesita realmente

    • Muy buen articulo, extenso y desarrollado. La triste realidad que nos a tocado vivir.

  15. Es lamentable pero es una realidad muchas familias lo están pasando muy mal 🥺

  16. Una realidad , muy buen reportaje

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