Pages Navigation Menu

periodismo universitario en internet

Evolución del COVID en las residencias de mayores

Abrazo en una residencia entre familiares durante la pandemia

Dos familiares se abrazan a través de un plástico en una residencia / EFE

  • Han fallecido más de 30.750 personas en residencias a causa del coronavirus, según el IMSERSO

  • En Andalucía, Aragón, Cataluña, Comunidad Valenciana, Galicia, La Rioja y País Vasco es necesario el certificado COVID para el acceso a las residencias

Si hay un rango de edad que se ha visto afectado por las circunstancias sociosanitarias en la que nos encontramos desde hace un año y medio, por causa de la pandemia que nos ha tocado vivir, han sido y siguen siendo nuestras personas mayores. Una de las consecuencias que más han sufrido es el aislamiento, así como la distancia social y el uso de las mascarillas. Los familiares de los ancianos han sido relegados a un segundo plano y las visitas a las residencias de mayores han sido duramente restringidas con el objetivo de reducir los riesgos de contagio. Muchos familiares han tenido entre poco y nada de información del estado de salud de sus mayores debido a la saturación de trabajo en estos centros, muchos alegan que «ni siquiera contestan los teléfonos, la línea siempre está ocupada».

Y hablando de lo afectadas que han salido las personas mayores de esta pandemia, debido a los vulnerables que son y a todas las muertes y contagios que se han registrado en ese rango de edad de la sociedad, hablaremos sobre cómo las residencias de ancianos han vivido el confinamiento, cómo se han adaptado a las nuevas circunstancias y cómo han incorporado las nuevas medidas para frenar los contagios por COVID en estos lugares.

Desde el comienzo de la pandemia, las residencias de ancianos se han blindado por completo y han intentado evitar que las personas mayores se contagien de este virus tan mortal. En lo que llevamos de pandemia, ha dejado más de 30.750 fallecidos en residencias a causa del coronavirus, según el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO)

Mortalidad en las residencias durante el último año de pandemia

Gráfico sobre la mortalidad en las residencias durante 2021 / RTVE

A pesar de las medidas de prevención, el virus terminó llegando a la mayoría de las residencia de España durante el confinamiento y en muchas de ellas ocasionó fallecimientos y días de aislamiento en las habitaciones de las personas mayores. Pero si hay un centro que ha marcado un hito en España con cero contagios entre sus trabajadores y sus residentes es un centro de Bembibre, una pequeña localidad que se encuentra ubicada en la provincia de León. En enero fue la primera de la localidad en administrar la primera dosis de la vacuna a sus residentes. La primera mujer vacunada tenía 100 años.

Una de las enfermeras de la residencia Campolar, Natalia Moratiel, nos ha contado que estas personas mayores en todo momento desde el inicio de la pandemia se sintieron parte de la comunidad y mostraban al mundo y a sus familiares, a través de las redes sociales, que la vida dentro de esta residencia seguía latiendo. A lo largo de esta entrevista, Natalia también nos ha comentado cómo gestionaban la vida en la residencia en los meses del confinamiento y el procedimiento que realizaban en caso de que algún anciano se pusiera enfermo durante ese período de aislamiento, qué era lo que hacían en la enfermería de la residencia antes de llamar a las médicos del centro de salud o a la ambulancia.

De estos meses que fueron tan duros para todos, por lo que supuso el encierro forzado y el miedo que todos teníamos por contraer este virus que ha supuesto un giro en nuestras vidas, es que desde estos centros de mayores han hecho lo posible para que los residentes sintieran el calor de sus familias. Las nuevas tecnologías han sido unas aliadas perfectas para hacer que, a pesar de todo, las familias estuvieran en contacto con sus seres queridos, aunque fuese en la distancia.

Anciana haciendo una videollamada en una residencia durante la pandemia

Las videollamadas han permitido sentir más cerca a los familiares / GranadaHoy

Después de todos esos meses de espera tras el confinamiento y las llegadas de las vacunas, las familias pudieron acceder de nuevo a las residencias, pero debían seguir manteniendo de manera muy estricta las medidas que cada centro había impuesto para que sus mayores estuviesen protegidos de este virus y no volver a vivir el colapso sufrido en los primeros meses.

Andrés Torrente, un familiar de una de las mujeres que se encontraba interna en la residencia Campolar, nos habla de la importancia de la vacunación contra este virus y de lo que supone que las personas mayores estén protegidas en esta nueva situación en la que nos encontramos.

¿Qué protocolo han seguido y siguen las residencias?

Las medidas que las residencias de mayores han adoptado a lo largo de la pandemia ha ido variando conforme los meses y las normativas han ido avanzando. Entre las medidas que los centros han ido aplicado para frenar la oleada de contagios entre los ancianos de sus residencias encontramos:

  • Las personas no pueden ser visitadas por sus familiares: Una vez ha ido avanzando la pandemia y el índice de riesgo ha ido bajando después de la primera y segunda ola de contagios, en algunos lugares se han instalado protocolos de visitas cuidadas para que los ancianos puedan visitar a sus seres queridos de manera segura. Alguno de los mecanismo que se han empleado para seguir manteniendo la seguridad han sido los paneles de plástico que separan a la persona mayor de su familiar para que lo puedan ver de cerca o visitas de manera virtual, como las videollamadas. Esto ha sido una carga de vitalidad y energía emocional para los ancianos y los familiares que han acabado exhaustos física y mentalmente por las duras condiciones que han vivido.

    Visita a una residencia en pandemia separadas por plático

    Las visitas en las residencias se han desarrollado sin contacto y a distancia / Tododisca

  • Extremar las medidas de cuidado haciendo hincapié en el área del personal que procede del exterior. En ningún caso deben ir a trabajar con algún síntoma y se les facilita que puedan notificar inmediatamente los síntomas y quedarse en casa.
  • En el caso de que se dé un positivo por COVID en un geriátrico, poner a esa persona inmediatamente en aislamiento estricto. El personal sanitario que asiste a esa persona debe colocarse un equipo de protección individual de alto riesgo. Se evalúa la posibilidad de que si la persona es asintomática y su estado de salud no tiene criterio clínico de internación en un hospital, pueda permanecer aislado en la residencia a esperas del resultado de su evolución.Esto es muy importante puesto que para el paciente en este caso la residencia es su casa, su lugar donde habita y donde tiene sus vínculos de amistad, no es tan sencillo sacarlos de repente para trasladarlos a un hospital. En ocasiones, con la atención adecuada, puede permanecer de manera segura con una observación constante por si se presenta cualquier tipo de complicación.
  • En el momento del contagio se inician las investigaciones epidemiológicas oportunas para detectar los contactos estrechos del caso que ha dado positivo: sus compañeros de habitación, compañeros que comparten la mesa de comida,… Se inicia una vigilancia estricta de los síntomas de esos contactos para evitar que el virus se propague por la institución.

El pasaporte COVID, nueva medida de seguridad

En las últimas semanas, la situación de las residencia ha vuelto a cambiar en muchas comunidades autónomas y en otras es posible que varíe en las próximas semanas o días. Desde que el pasado 25 de noviembre Aragón diese el pistoletazo de salida a la implantación del pasaporte COVID para el acceso a ciertos establecimientos o edificios públicos, la actualidad en torno a esta medida ha ido cambiando cada pocas horas.

Hasta el momento, las doce comunidades autónomas que han decidido aplicar esta medida son: Galicia, Cantabria, País Vasco, Comunidad Foral de Navarra, La Rioja, Aragón, Cataluña, Comunidad Valenciana, Islas Baleares, Región de Murcia, Andalucía y Canarias. Sin embargo, a pesar de que su uso más popular es para el acceso a la hostelería y el ocio nocturno, también se ha aplicado en el sector sociosanitario. Andalucía, Aragón, Cataluña, Comunidad Valenciana, Galicia, La Rioja y País Vasco incluyen a las residencias entre aquellos lugares donde es obligatorio presentar el pasaporte COVID para el acceso a las instalaciones.

En la Comunidad Valenciana entró en vigor el pasado 4 de diciembre y hasta allí nos hemos acercado desde Variación XXI para hablar con Agustín, familiar de una persona que vive en una residencia de mayores de la provincia de Castellón. Le preguntamos sobre su punto de vista acerca del pasaporte COVID y su implantación en las residencias.

Tras el incremento de los casos de la variante Omnicrom, el pasaporte COVID se ha convertido en un mecanismo de presión para que aquellos que todavía no se han vacunado, se decidan a hacerlo. Las autoridades pretenden que el pasaporte COVID ayude a generar espacios seguros y a seguir aumentando las tasas de vacunación, a pesar de que España es el 4º país con más dosis completas administradas en Europa, según el Centro de Documentación Europea de Almería.

Galicia, pionera en proponer esta medida en el Consejo Interterritorial, reclama al Gobierno que se implante como medida obligatoria en todas las comunidades. Argumentan que se ha demostrado eficaz como mecanismo para fomentar la vacunación y como mecanismo para controlar el aumento de casos. Desde el Gobierno sostienen que el pasaporte COVID no está pensado para cubrir esa función y sería necesario un desarrollo normativo para que los tribunales lo admitieran. 

En aquellas comunidades donde se está solicitando el certificado COVID como requisito para el acceso a los centros residenciales, se ha generado un debate en torno a si debería de extenderse a los trabajadores. Algunos familiares de los residentes reclaman que si aquellas personas que desean poder visitar a sus seres queridos deben presentar el certificado, también debería exigirse que lo presente el personal que trabaja en las residencias. Afirman que son personas que están en estrecho contacto con las personas mayores y que deberían de ser los primeros en generar ese espacio seguro.

Desde Sanidad han puesto a disposición de los ciudadanos y de las empresas una aplicación y una web que les permite verificar si su certificado COVID es válido y está registrado. Recuerdan que en ningún momento se guardarán ni se compartirán datos personales o referentes a la  salud del titular del certificado, solamente se podrá comprobar que el nombre y la fecha de nacimiento coinciden con los datos del DNI. El proceso que deberán seguir los ciudadanos para acceder a las residencias o a cualquier otro lugar en el que se requiera el pasaporte COVID es mostrarlo al personal correspondiente para que lo escaneen y mostrar el DNI para que puedan comprobar que esa persona es el titular del certificado entregado.

Muestra del certificado COVID en la residencia

Una persona muestra su certificado de vacunación contra el Covid-19 / Eduardo Sanz

*El pasado 17 de diciembre España entró en riesgo alto de contagio. La información incluida en este reportaje se encuentra actualizada hasta el 20 de diciembre de 2021.

7 Comments

  1. Muy buen reportajeee

  2. Muy buen reportaje con mucha información contrastada.
    ¡Enhorabuena, sigue así!

  3. Muy buen reportaje, que no se nos olvide lo duro que fue para nuestros mayores y sus familias, el no poder verse, abrazarse, el no poder sentir el calor de los seres queridos en la última etapa de su vida. Sin olvidar a los trabajadores de los centros y a los sanitariosque hicieron cuanto pudieron y sufrieron también la impotencia de no poder hacer más

  4. Maravilloso estudio de una pandemia tan devastadora y descanocida. Enhorabuena

  5. Gran reportaje,muy interesante

  6. Muy buen reportaje

  7. Buen tramsno

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *