Redes sociales como negocio: maquillaje y arte

Patricia Manzano

• En España casi 26 millones de personas tienen redes sociales, y el 22% de estos para realizar una compra

• «Detrás de esta profesión hay muchas horas de inversión» Patricia Manzano, maquilladora

Aunque el trabajo como maquillador/a está comúnmente asociado a la industria de la televisión, los puestos a los que pueden optar son mucho más variados. Los maquilladores pueden trabajar en centros de estética, peluquerías y salones de maquillaje; pero también optar a desarrollar su arte en la televisión, revistas de moda, desfiles, firmas cosméticas, o incluso convertirse en el maquillador/a de confianza de las celebrities, entre otros.

Sin duda, podemos afirmar que se trata de una profesión muy sufrida si analizamos las cuantiosas horas de trabajo que conlleva y el poco valor que, en ocasiones, se le otorga a las personas capaces de hacer magia con las brochas. Por no hablar de que también pueden verse abocados a lidiar con los egos de aquellas personas a las que maquillan. Y como cualquier profesión artística, el maquillaje requiere tener algo innato, pero está lejos de ser suficiente con eso. Tener una larga y amplia formación profesional es completamente necesario para poder integrarte en este mundo.

La importancia del arte

Como en muchas otras profesiones, en el maquillaje también cuesta empezar y meter cabeza. Actualmente, las redes sociales se han convertido en una ventana perfecta para demostrar tus trabajos, tus capacidades y tu valor. Además de la visibilidad que conceden y la posibilidad de llegar a un público muy amplio, hacer un continuo y apropiado uso de las redes sociales puede darte la oportunidad de que las marcas u otros artistas del maquillaje te conozcan e incluso lleguen a contactar contigo. Incluso podríamos llegar a afirmar que un perfil de Instagram bien cuidado donde los posts publicados demuestren tus habilidades puede convertirse en el mejor de los currículums. 

En ocasiones, el camino hasta la cima puede volverse duro. Debemos tener en cuenta que pagar una continua formación sin recibir remuneración alguna puede ser desalentador y difícil de afrontar para algunas personas. Además, los maquilladores deben invertir una buena cantidad de dinero en proveerse de distintos productos de diversas marcas para conocer el mercado y gozar de gran variedad y versatilidad. Y la mayoría de estos productos no son baratos.

Maquillajes creados por Patricia Manzano y compartidos en sus redes sociales Fuente: @patrimanzano.mua

​​Patricia Manzano sabe muy bien de lo que estamos hablando, pues lleva ya varios años abriéndose paso en el mundo del maquillaje. Aunque siente que su pasión por el maquillaje es algo vocacional, está constantemente esforzándose y trabajando por aumentar su formación y sus conocimientos. Lo último que ha hecho ha sido mudarse de Granada a Madrid para asistir a un curso de Maquillaje Profesional de la mano de Alberto Dugarte, personalidad reconocida dentro de la profesión y que actualmente trabaja como director de Peluquería y Maquillaje en teatro, cine, TV y editoriales de moda. 

La extensa formación de Patricia Manzano recoge maquillaje para eventos, manicura y uñas acrílicas, diseño y depilación de cejas con hilo, microblading, caracterización y lifting, tinte y extensiones de pestañas. Tiene claro que quiere ir un paso más allá y aprender mucho más, y ganas no le faltan.

Cabe destacar que su cuenta de Instagram profesional (@patrimanzano.mua) está cuidada al detalle. Con una periodicidad diaria, sus seguidores pueden ver sus trabajos y nuevas creaciones de maquillaje en distintas modelos o sobre sí misma, además de reviews de productos, sugerencias y recomendaciones con un trato muy cercano. Ella sabe muy bien lo que es utilizar las redes sociales como forma de negocio, pues es a través de Instagram como ofrece citas para las personas interesadas en sus distintos servicios.

Y haciendo a una parte su amor por el maquillaje, también tiene otra cuenta de Instagram (@resinbypatri) en la que muestra otra forma de arte. De lo que estamos hablando es de accesorios de resina hechos a mano y con diseños 100% personalizados que muestra y vende gracias a las redes sociales. Anillos, pendientes, llaveros, placas para perros y gatos e incensarios son algunos de los productos que crea y comercializa. Es en el apartado de «historias destacadas» de Instagram donde tiene recogida toda la información de interés para los interesados: formas, colores, adornos, precios, forma de pago, etc. Con envíos a toda España, es ella misma quien gestiona los encargos, los diseña, los crea, los envuelve y prepara rigurosamente para su envío, y los lleva a correos para que lleguen a su destinatario.

Placas para mascotas, llaveros y mucho más hechos de resina por Patricia Manzano. Fuente: @resinbypatri

El arte en las redes sociales

Según indican los estudios realizados, aproximadamente 4700 millones de personas usan internet y se estima que 4550 millones usan las redes sociales habitualmente. Una gran parte de los contenidos que se consumen en internet son culturales, tales como series, películas, vídeos de entretenimiento, dibujos, videojuegos, etc. Dentro de lo que puede calificarse como industria cultural o artística hay un sector que goza de gran popularidad a la hora de recibir visitas y obtener likes y es lo que en muchas ocasiones se califica de «arte menor»: el maquillaje, los productos decorativos hechos a mano y los dibujos o las ilustraciones.  

Internet es una herramienta habitual para los artistas. Fuente: http://pymesworld.com

Los artistas que realizan esta serie de trabajos o encargos reciben, muy a menudo, poca retribución económica por su trabajo o incluso hay quien se dedica a robar su arte para hacer uso de él. 

Otra tendencia al alza en este mercado es la de pedir productos (dibujos, ilustraciones, objetos personalizados, etc.) o servicios (sesiones de maquillaje o de fotografía, entre otros) a los artistas y profesionales a cambio, únicamente, de dar visibilidad al trabajo del artistas Esta visibilidad como moneda de pago es ofrecida por influencers, negocios y por particulares a los artistas bajo el pretexto de que, de esta manera, su trabajo será más conocido y tendrán más clientes. 

La situación de precariedad y desamparo lleva a los artistas, en muchas ocasiones, a aceptar este tipo de acuerdos por los que no perciben dinero por lo que además se generan unos precedentes difíciles de dejar atrás. 

Si bien es cierto que los artistas encuentran en internet y en las redes sociales unas plataformas útiles a la hora de promocionar su trabajo y obtener reconocimiento, la realidad es que para este tipo de arte no resulta rentable económicamente, pues la gestión de las redes sociales o de la página web requiere una gran inversión de tiempo que luego no tiene porqué traducirse en que la gente haga uso de sus servicios o compre sus productos.

La precariedad de los artistas. Fuente: CNT 

Los materiales empleados, el tiempo y el trabajo no son gratuitos para los artistas, que en muy pocas ocasiones son capaces de rentabilizar sus trabajos artísticos para poder vivir íntegramente de ellos. La mayoría de los artistas que se dedican al «arte menor» acaban renunciando a él como trabajo y pasa a ser un hobby, debido a las condiciones precarias de la industria.

Hace unos años, tener presencia en las redes sociales no tenía mayor importancia, en la actualidad, se han convertido en un medio muy importante cuando se trata de dar a conocer negocios. La importancia que tienen cada día aumenta, así como las posibilidades que ofrecen a las empresas para el desarrollo de su actividad.                        La presencia a día de hoy en las redes sociales permite ampliar el mercado y encontrar nuevos clientes a la par que se puede interactuar con ellos de una manera sencilla, cómoda y rápida.                                                                 Cada día más gente utiliza las redes sociales y aquellas empresas que quieran conseguir ampliar su público deben estar dentro de ellas, ya que en España casi 26 millones de personas cuentan con ellas, siendo utilizadas en un 25% para seguir a una marca comercial determinada y un 22% finalizando la compra de productos o servicios a través de la misma.

Por ello, cada vez es más importante que las empresas comiencen a publicitarse en estos medios para así conseguir posicionamiento en el mercado, reconocimiento y aumento de sus clientes. Permite reunir información valiosa sobre el público al que queremos dirigirnos, consiguiendo un gran número de datos en tiempo real, conociendo quiénes son, cómo son y su opinión acerca de la marca/producto que ofreces, siendo todo ello una ventaja a la hora de tomar decisiones comerciales. De igual forma, los clientes potenciales, podrán contactar de manera rápida y directa con aquellas marcas con las que estén interesados.

Como todo, también cuentan con una parte negativa y es que, si no se hace un uso correcto de ellas, puede generar el impacto contrario al deseado por parte de las marcas, por ejemplo, si no se gestionan de manera adecuada y se cometen errores graves en la venta de un producto, la empresa o marca está expuesta completamente a que miles de personas de manera virtual vean ese error y que derive a generar una mala reputación o imagen, de igual manera que un mal comentario o una crítica desagradable hacia el producto pueda afectar a las ventas.

Para que un negocio funcione en Internet es fundamental conocer las normas y el buen uso de cada red en la que se exponga, puesto que cada una es diferente y, aunque siguen unas líneas generales, cada una tiene sus pequeños matices que se deben conocer para sacar el mayor rendimiento, igual que para que funcione se debe tener en cuenta la inversión, tanto monetaria como de tiempo, que se debe hacer para que la propuesta salga adelante y se potencie lo máximo la difusión del mensaje que se quiere dar a conocer.

Un factor importante a tener muy presente es que las redes sociales son pasajeras, es decir, la estrategia digital de una marca no solo puede basarse en crear perfiles en medios sociales, sino que se deben potenciar mediante otros canales como una página web propia, esto debido a que, lo que sucede en redes a menudo es por un periodo de tiempo, imposible de conocer, pero que lo que puede ser un éxito en poco tiempo convertirse en algo que pase desapercibido.