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periodismo universitario en internet

Hakuna: “SOLD OUT” de fe

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Jóvenes en un concierto de Hakuna Group Music. Fuente: Hakuna

  • Hakuna vive su revolución en el Palacio Vistalegre y en solo unas horas cuelga el cartel de sold out

  • La asociación privada Hakuna continúa en auge tras el éxito del último hit “Huracán”

El Papa Francisco define a Hakuna como una familia eucarística; una forma de entender el mundo y la vida a través de la fe. De esta manera nace el movimiento que hoy forma parte de la vida de jóvenes y adultos. La Jornada Mundial de la Juventud en Río de Janeiro ha sido clave en los comienzos de esta agrupación que hoy cuenta con sede física en las Rozas de Madrid. El evento celebrado en 2013 congregó a jóvenes creyentes de todo el mundo. De ahí que, Hakuna, se haya expandido a nivel internacional siendo reconocida en países como Ecuador, Argentina o México. Este nombre vio la luz en un bar durante una reunión con el productor del grupo musical de Hakuna Group Music; evento que propició el nacimiento de este fenómeno viral que se ha convertido en tendencia entre la población más joven gracias a las redes sociales.

Concierto de Hakuna Group Music

Grupo de jóvenes en primera fila en el concierto de Hakuna Group Music. Fuente: ABC

El concepto que engloba Hakuna pretende transmitir la visión de la comunidad que viene a decir que no hay problemas y que todos los seres humanos son hijos de Dios. Así nace Hakuna Group Music que abandera las voces de creyentes de todo el mundo a través de canciones dedicadas a Dios, convirtiendo la fiesta en un lugar para celebrar la vida. Este grupo continúa en auge tras el éxito del último concierto celebrado en el Palacio Vistalegre, en el que colgaron “sold out” convirtiéndose en un fenómeno imparable gracias a plataformas como TikTok. Durante semanas la red social pudo ver la expansión de su último hit “Huracán”. En apenas unas horas el tema se hizo viral entre los más jóvenes, inundando las redes con vídeos que la aclamaban como himno. De hecho, nadie sabía la repercusión que estaba teniendo.

Estas canciones reviven aquellos tiempos en los que la fe convivía en una sociedad que no la cuestionaba. “El último concierto promocional de su último disco, Qaos, ha hecho que Hakuna se hiciese viral en la red social de Tiktok. Esto produjo un boom en todos los jóvenes con su canción más famosa”, cuenta Inés Jiménez de 21 años, estudiante de farmacia en la Universidad Complutense de Madrid. La joven forma parte de Hakuna desde hace cuatro años y medio. “Entre todos ponemos un granito de arena para que todo salga bien”, expresa durante la entrevista en la que define a la asociación como unión, familia y felicidad. Al mismo tiempo, dicha agrupación se define a sí misma como una Asociación Privada de Fieles que fomentan una vida mejor promoviendo el culto público y la doctrina cristiana. Todo ello a través de retiros y actividades que se llevan a cabo en distintos puntos del país. “Ha sido como empezar a vivir una vida para la que estoy llamada”, cuenta una de las jóvenes que formó parte del pasado Soul Week.

Encuentro de jóvenes miembros de Hakuna

Encuentro de jóvenes miembros de Hakuna. Fuente: Conferencia Episcopal Española

En estas escapadas que testimonian los jóvenes se pretende indagar en uno mismo y animarse a continuar en el camino de la vida. Todos tienen algo en común y es ese sentimiento de búsqueda e introspección. “Caer para vivir”, así define el encuentro otra de las jóvenes miembro de Hakuna. Estas personas que son integrantes de la comunidad tienen la posibilidad de encontrarse con otros fieles a través de las actividades y retiros como God Stops, Tacones Rotos, Soul Week, Revolcaderos, Compartidiarios, entre otros. También se ha abierto la posibilidad de formarse mediante el Soul College, que representa la idea de la formación en distintas disciplinas relacionadas con el crecimiento personal.

Lo que está claro es que el rasgo común de todas ellas es el amor, el respeto por el otro y la solidaridad. “Lo que nos junta a todos es Dios, la creencia, las horas santas, y el poder salir con una mentalidad nueva. Salgo renovada para la semana hasta la siguiente que volvemos”, cuenta Inés que acude regularmente al Monasterio de la Visitación en Francisco de Sales todos los jueves en las llamadas “horas santas”; un tiempo en el que los jóvenes se dedican a centrarse en el momento presente y en conectar con Dios. Normalmente estas horas santas coinciden con el horario de tarde para que los mismos puedan asistir. Tal como sucede con Inés, que cuenta que este momento es mágico. Además, en estos encuentros se pueden escuchar canciones del mismo grupo. Así, se reúne con otros integrantes que comparten su amor por Dios y Jesús. “Cantamos canciones juntos y damos charlas sobre distintos temas con diferentes exponentes. Luego si podemos nos vamos a tomar algo”, afirma.  Además de compartir este amor por Dios, los miembros cuentan que formar parte de la asociación ha contribuido para mejorar su autoestima, o bien, en momentos en los que han dejado de amarse a ellos mismos.

En esta familia encuentran su refugio y una manera de sanar cuestiones de sus vidas que están sin resolver. Algunos de ellos afirman que acuden a Hakuna en momentos en los que no se encuentran bien. En esas batallas en las que, incluso ellos mismos se pierden. Aquí encuentran un lugar seguro donde poder expresar todo lo que están viviendo, formando una familia y un movimiento real de adoración al prójimo. “Lo que vivimos en Río de Janeiro es el núcleo de lo que estamos viviendo ahora. Un grupo de jóvenes que queríamos seguir juntos a Cristo, y la fiesta era como un lugar filtrado e iluminado por la verdad”, expresa José Pedro Manglano, fundador de Hakuna durante una entrevista con el medio digital El Debate.

Jóvenes miembros de Hakuna reunidos

Jóvenes miembros de Hakuna reunidos. Fuente: Archidiócesis de Madrid.

“Tenemos la convicción de que Dios es vida amorosa y esta vida debe mandar sobre el horario y la institución”, expresa Mangleno que asegura que, en Hakuna no hay problemas, y que, incluso el fracaso de Cristo ha sido la victoria. Esta comunidad de creyentes está creciendo a un ritmo imparable y los jóvenes que forman parte de ella cuentan lo identificados que se sienten con los principios que persigue la asociación y, por ende , del grupo musical que bautizó a Hakuna. De esta manera, Hakuna Group Músic se convierte en una parte de la identidad en la vida de la comunidad a través de las canciones que se desprenden del grupo religioso con canciones dedicadas íntegramente a Dios en las que se busca la belleza de Cristo y de la vida. El ritmo al que crece este movimiento es tendencia y sorprende tanto a los trabajadores como miembros que afirman que es algo totalmente nuevo y que no esperaban algo así, asegurando que lo que está sucediendo tiene la respuesta en Dios y en el destino. Según el propio fundador esta asociación se está manteniendo gracias a donativos de sus miembros. Además, recalca que los empleados son personas laicas ajenas a la asociación, y que esta depende íntegramente de sus participantes. A su vez, Mangleno persiste en la importancia de la cruz como elemento simbólico dentro del cristianismo.



Crecen los detractores

No todo lo que reluce es oro, y detrás de este tipo de movimiento se esconden polémicas acerca de las prácticas que emplean, así crecen las preguntas en torno a este tipo de comunidades que son calificados como grupos coercitivos. De esta forma crecen los detractores que aseguran que Hakuna no es más que una secta. “Hakuna es Opus Dei”, expresa Pedro Álvarez de 21 años, estudiante de ingeniería aeroespacial en la Universidad Politécnica de Madrid. “No sé de primera mano si el grupo tiene acciones sectarias; pero sí sé que el movimiento es sectario dado sus raíces; así que da para sospechar”, reafirma Pedro. Además, hace énfasis en el postureo en torno a esta tendencia que lleva como nombre Hakuna; tras el éxito de Huracán en redes sociales y al fenómeno viral que se vivió en las mismas. “Creo que el 80% de los jóvenes que acuden solo quieren posturear o ser parte de un movimiento que hoy está en la cresta de la ola”, cuenta el estudiante. Lo cierto es que hoy en día los movimientos coercitivos se encuentran en auge tras nombres y prácticas que resultan atractivas para las personas que acuden en busca de una guía o ayuda espiritual. Normalmente atraviesan momentos difíciles; y es en este momento cuando la propia vulnerabilidad hace que se aferren a algún tipo de religión o movimiento. De ahí que, la eterna pregunta sea cómo saber si se trata de una secta o no, y qué diferencia a las religiones de los grupos sectarios. Además, Pedro cuenta que este tipo de comunidades están formadas por familias adineradas que tienen el mismo patrón, lo que acrecienta el sentimiento de que sí pueda tratarse de una secta.


Polémica tras el éxito

Durante las últimas semanas los usuarios asiduos a redes sociales como TikTok han visto mermar la imagen de Hakuna con comentarios que inundaron las redes, y que han llevado a mermar la reputación de la misma. “Dónde está el popper”, así se expresa uno de los jóvenes en relación al fenómeno viral. También pueden verse otros que expresan miedo e incitan al odio. “No me metería con ninguna religión sin la certeza de que es algo malo, aun así, tampoco lo criticaría porque cada uno hace lo que quiere”, así defiende Laura Guerra su postura. La joven estudiante de Farmacia en la Universidad Complutense de Madrid se muestra decepcionada ante los comentarios abusivos que han recibido en las redes. “Si no sé, no opino”, recalca Laura. También se expresa Inés Jiménez al respecto. “Lo desconocido asusta, sobre todo lo ligado a Dios. Es una experiencia más como otras en la vida”, cuenta la estudiante. Además, enfatiza en el espíritu de Hakuna y dice que no se busca ningún perfil en concreto y que todo el mundo es bienvenido. “La gente se cree que para ser cristiano hay que ir todos los días a misa. Pero para ser cristiano hay que tener fe”, zanja Laura Guerra.

 

 

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