Animales sin rumbo y las protectoras exhaustas

Colaboradores de ACUNR con perros del refugio. / Fuente: ACUNR.

• España es uno de los países con la tasa de abandono y maltrato más alto de la Unión Europea.

• Desde el Gobierno de coalición se impulsa una normativa que evite esta lacra, pero la medida no convence a todos.

Las adopciones batieron récord durante el transcurso de la pandemia. El confinamiento acentuó la necesidad de compañía en muchas personas y la posterior salida provocó un aumento importante de las adopciones. Pero con la vuelta a la normalidad, los abandonos de mascotas han vuelto a sus números habituales y las protectoras siguen masificadas, como es el caso de ACUNR. Otro problema añadido es el maltrato. Todos vemos imágenes y noticias de los brutales ejemplos de maltrato y abandono que se producen en nuestro país. Estamos ante una dinámica constante en nuestro territorio y la ciudadanía exige más derechos para los animales. Desde el actual Gobierno de coalición se han impulsado leyes y cambios en el código penal que protejan a los animales, pero las medidas no gustan a todo el mundo y todo parece indicar que la situación seguirá en la misma senda.

El caso -no tan único- de Trío

Trío es un perro que, por su genética, entra en la categoría de Perro Potencialmente Peligroso, pero su perfil discierne mucho de esta categorización, desbordando amabilidad y sociabilidad. Este animal tiene una historia complicada. Su dueño fue abusivo con él, le golpeaba mucho, y un día le dio una patada que le perjudicó mucho una pata. Trío se tuvo que operar, y en esta operación se le colocaron tornillos para mejorar su recuperación, que posteriormente el veterinario tenía que retirar en una siguiente consulta. Su dueño nunca le llevó a dicha consulta.

Los tornillos permanecieron ahí, haciendo que uno se incrustara al hueso, generándole muchísimo dolor. Está en una condición peligrosa y sufriendo de una cojera provocada por el malestar. La protectora ACUNR lo acogió y le están dando un tratamiento, pero ahora están buscando una casa de acogida para que alguien lo cuide mientras se recupera de la operación que necesita para quitarle los tornillos que sigue teniendo dentro de la pata, pues en la protectora no puede tener una recuperación favorable.

A Trío le han adoptado y devuelto 3 veces, factor que afecta a su psique, evidentemente. Él lo pasa muy mal en el refugio, le da ansiedad estar rodeado de otros perros, pues como está cómodo realmente es alrededor de las personas.

El caso de Trío no es un suceso aislado.

Trío, perro en ACUNR, en búsqueda de un hogar. / Foto por: Natalia Rodicio.

Los españoles adoptaron un 51% de perros y gatos que fueron recogidos por sociedades protectoras de animales durante 2020, según concluye el estudio de la Fundación Affinity “Él nunca lo haría”. Se adoptaron unos 147.000 animales –87.000 perros y 60.000 gatos– lo que supone un 3% más de perros y un 10% más de gatos que el año anterior, tendencia positiva que no se observaba desde 2018. En total se adoptó al 52% de los perros recogidos y al 51% de los gatos.

Pero, España es uno de los países miembros de la Unión Europea con la tasa más alta en número de animales abandonados y maltratados. Varias de las protectoras consultadas por RTVE.es han declarado un aumento de abandonos a principios del año 2021. La causa se debe a las “adopciones compulsivas” llevadas a cabo durante el confinamiento.

El COVID en España afectó de manera singular a las protectoras de animales. Según el estudio de la Fundación Affinity “Estudio sobre el impacto del COVID en protectoras”, la pandemia generó una caída de donaciones, una falta de voluntarios y una disminución en la donación de alimentos. El confinamiento limitó a toda la sociedad durante meses, restringiendo la actividad de las protectoras a servicios mínimos y postergando los planes de adopción de las familias.

En el caso de la protectora ACUNR en concreto, durante la pandemia les llegaron casos de personas con mascotas ingresadas en el hospital, fallecidas y en casos médicos complicados. En estos casos, intentaron ayudar y buscarles una familia. “En caso de ingresos de personas que no tenían una familia y tenían que ingresarse, nos hacíamos cargo del animal hasta que se resolvía el asunto, ya fuera de manera favorable o desfavorable” decía Alma, una voluntaria de ACUNR.

En el ámbito de adopciones, la pandemia afectó de gran manera. Algunas adopciones fueron muy urgentes, los voluntarios para poder circular y burlar el confinamiento necesitaban un pase… el proceso estaba envuelto en complicaciones, por ello no se dieron muchos animales en adopción.

Fachada de ACUNR. / Foto por: Isabelle Jacobo.

Esta protectora hace un arduo trabajo, y es curiosa la gran cantidad que tiene de galgos y de la categoría PPP (Perros Potencialmente Peligrosos). Este es un problema bastante generalizado en España.

Fundada en el año 2009, ACUNR -asociación sin ánimo de lucro- opera con el objetivo de prestar auxilio a animales en situación de desamparo. ‘Rescatar, resguardar y recuperar’ es su meta con los animales que reciben, para posteriormente poder encontrarles una familia.

España es un país de caza, cerca del 90% de la superficie de nuestro país está habilitada para practicar este deporte. Los galgos y podencos son perros que se utilizan para ello, pero sobre todo los galgos, los utilizan también para carreras y como fuente de ingresos. La capacidad física de estos perros está en su mejor momento entre los 18 meses y los 4 años aproximadamente. Cuando llega el momento en el que los galgos no tienen el rendimiento deseado, estos son maltratados, abandonados e incluso asesinados por los propietarios.

La mayoría de los galgos en estos casos necesitan tratamiento médico y psicológico. Son rescatados en estados de extrema delgadez, muchas veces cuentan con disparos o fracturas y enfermedades transmitidas por parásitos. Aparte de todos estos problemas de salud, suelen tener pánico a las personas. Todo esto hace que dichos perros pasen mucho tiempo en protectoras hasta que puedan ser adoptados. Algunos con más suerte descansan en casas de acogida hasta que terminan su tratamiento, o hasta que están lo suficientemente fuertes para ser adoptados por su familia definitiva.

Las protectoras están llenas de perros de caza, y a largo plazo

Galgos rescatados en ACUNR. / Fuente: ACUNR.

Los otros perros que se encuentran de forma masiva en las protectoras son los PPP, y las razas que entran en esta categorización son los Staffordshire Bull Terrier, Pit Bull Terrier, American Staffordshire Terrier, Rottweiler, Fila Brasileiro, Dogo Argentino, Akita Inu y Tosa Inu.

Estos perros son los más abandonados y menos adoptados en Madrid debido a la regulación de tenencia de algunas de estas razas. Por ley, para adquirir un PPP se necesita contar con una licencia, que muestra como requisitos: un certificado de capacidad física y aptitud psicológica, uno de antecedentes penales, una póliza de seguro de responsabilidad civil por daños a terceros y el último recibo pagado. El gasto económico llega a un mínimo de 53 euros.

Se paralizan las protectoras por quedarse sin aforo

En el centro La Fortuna, de Madrid, el 70% de los perros rescatados son PPP. En el centro de Las Rozas el 90% de sus animales son de la misma categoría. Desde las protectoras aseguran que los perros no tienen ningún problema de agresividad.

Perro rescatado en ACNUR. / Foto por: Isabelle Jacobo.

Estos casos paralizan el movimiento de los refugios por lo que no cuentan con espacio para acoger más animales. Además, al pasar tanto tiempo en jaulas rodeados de tantos perros, estos generan problemas de miedo y ansiedad crónicos.

Lo cierto es que hoy en día la ley de PPP criminaliza a determinadas razas y las clasifica como potencialmente peligrosas por sus características morfológicas. Pero es incierto que un perro sea agresivo por pertenecer a una raza. Según un estudio de la Universidad de Córdoba, el comportamiento del perro se ve más determinado por efecto del dueño

En la misma línea se expresa el presidente de la protectora de animales El Refugio, Nacho Paunero: “La ley es un fracaso porque se hizo con precipitación, en respuesta a un periodo de agresiones. Miles de familias tienen pitbulls; los ataques son algo aislado”.

Las protectoras hacen un trabajo muy duro, y ayudan a tantos perros como pueden, pero la solución reside en la concienciación social acerca del tema.

Una nueva ley de protección animal, aunque no para todos

El problema que supone el maltrato y el abandono animal impera con notoriedad en nuestra sociedad y desde el conjunto social se espera una respuesta desde el poder judicial y legislativo desde hace mucho tiempo. Desde el Gobierno, más concretamente desde el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, liderado por la secretaria general de Unidas Podemos, Ione Belarra; se aprobó el pasado mes de agosto la nueva Ley de Protección Animal, ley que ha provocado polémica por la enmienda del PSOE.

La ley tiene como principal objetivo el establecer un marco legal que ponga fin al maltrato, abandono y sacrificio animal. Las penas por maltrato aumentan, con penas de cárcel de entre 24 y 36 meses, y se incrementa el control de los animales domésticos en nuestro país. Ahora bien, la enmienda incluida por el PSOE en la que se excluyen a los perros de caza no ha gustado a los sectores animalistas y las críticas no se han hecho esperar.

Prácticamente todos los grupos animalistas han exigido la eliminación de esta enmienda. “Los animales de caza deben estar igual de protegidos que los animales de compañía. Los abandonos en España vienen principalmente de los cazadores”, aclaran desde la protectora Animales Con Un Nuevo Rumbo. 

Convocatoria contra la exclusión de perros de caza de la Ley de Protección Animal. / Fuente: La Vanguardia.

Estos últimos días se ha podido observar cómo los grupos animalistas han salido a las calles en varios rincones de España en protesta a la enmienda impulsada por los socialistas. El lema es claro: “Mismos perros, misma ley”. El objetivo de las críticas ha sido, como principal exponente, el Partido Socialista y el colectivo de la caza, que es uno de los principales exponentes de abandonos de animales, especialmente de podencos y galgos.

Los galgos son una de las razas de perros más vulnerables ya que es muy usada como herramienta de trabajo en las épocas de apogeo de la caza. Según la asociación Anima Naturalis, durante el año 2020, 162.000 perros fueron abandonados. De estos, se estima que 50.000 fueron galgos y otros perros de caza. Esto es una cifra estimada, ya que no se realizaban censos sobre el número exacto de animales en España, cosa que puede cambiar con la nueva ley.

Para las asociaciones animalistas, los cazadores, al igual que el resto de ciudadanos, deben atenerse a una igualdad legal. Además, las entidades protectoras han amenazado con huelgas si la enmienda sale adelante. Desde el PSOE aún no ha habido respuesta, pero la oposición de sus socios de Gobierno, Unidas Podemos, y el gran rechazo social puede hacer que los socialistas cambien de parecer.

En caso de querer colaborar con ACUNR, estos son los datos de contacto y ayuda en su web.