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Pagar para trabajar: precariedad laboral en estudiantes de periodismo y el Estatuto del Becario

Precariedad en estudiantes de periodismo

Precariedad en estudiantes de periodismo | Revista Tres Puntos

  • Uno de los causantes de la precariedad laboral en esta rama profesional es el gran número de egresados de las carreras de comunicación al mercado laboral

  • José Ignacio Barragán, estudiante de la UCM y vetado de las prácticas por el GIPE: «Se aprovechan de nosotros simplemente por el hecho de ser estudiantes»

El último año de grado de los estudiantes de cualquier facultad siempre está lleno de expectativas y de incertidumbre ante la vida laboral. Muchos de los estudiantes ya han empezado a hacer prácticas laborales desde el tercer curso y otros esperan terminar el cuarto año para solicitarlas. Cualquiera de las dos opciones son válidas pero la problemática actual se centra en la precariedad laboral que existe para apostar por una práctica y su situación actual. Específicamente es un problema que afrontan los estudiantes en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid.

Los contratos de prácticas tienen como objetivo ofrecer al estudiante una oportunidad laboral por un periodo en el que se van a formar y compartir oficio con profesionales titulados. Estudiar en la Complutense aporta un prestigio a los que cursan en la Facultad de Ciencias de la Información lo cual le aporta valor a la hora de entregar un curriculum. Sin embargo, las prácticas en este centro son extracurriculares, es decir, el estudiante puede conseguir el título de periodista, publicista o comunicador audiovisual sin pasar por ningún puesto de trabajo.

Lo usual es que los estudiantes pasan meses buscando prácticas sin éxito. Ciertas universidades cuentan con programas de prácticas, como la Oficina de Prácticas y Empleo (OPE) de la UCM, que alivian la búsqueda de empleo. Sin embargo, esto no asegura que las prácticas sean de calidad y ofrezcan buenas condiciones laborales. Muchas de ellas no ofrecen ayudas económicas al estudiante por lo que frena que la mayoría quiera aplicar. Las que sí lo hacen usualmente ofrecen un salario hasta un 40% menos de lo que gana una persona en la misma empresa y que realiza funciones similares a la ofertada.

Principal problema de la profesión periodística

Principal problema de la profesión periodística | Asociación de la Prensa de Madrid

En el último año, el sector del periodismo y la comunicación representó el 15,2% de los parados en España. La falta de empleo y buenos contratos son algunos de los condicionantes a los que se enfrentan los jóvenes periodistas al al salir de su facultad. Según el Informe Anual de la Profesión Periodística, uno de los principales problemas en 2021 fue la mala retribución del trabajo periodístico. Las largas horas de trabajo y los bajos salarios han precarizado la profesión. «El 62% de los periodistas contratados y el 58% de los comunicadores trabajan más de las 40 horas a la semana, y el 26 y el 20%, respectivamente, más de 45 horas».

El punto de vista de una profesora de periodismo

Pero, ¿cuáles son los motivos que propician esta situación de precariedad? Según Graciela Padilla, profesora titular y coordinadora del Grado de Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid, el principal factor es el alto número de egresados. Sin embargo, asegura que en los últimos años se ha reducido el numero de alumnos de nuevo ingreso en un intento de evitar esa saturación en el mercado laboral.

Por otra parte, en palabras de Nemesio Rodríguez, vicepresidente primero para Asuntos Profesionales de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), «hay un desajuste entre el drástico descenso del número de empleos periodísticos y la continua afluencia de nuevos titulados. No hay trabajo para todos por lo que los estudiantes que el año que viene se titulen como periodistas seguramente no trabajarán ejerciendo como periodistas sino en trabajos alternos de la comunicación».

Algunas opciones por las que optan los estudiantes que tienen la capacidad económica es entrar en el máster que ofrecen los medios de comunicación. Esta puede ser una oportunidad para quedarse trabajando en los medios pero que, sin duda, no todos podrán optar.

El Estatuto del Becario, el salvavidas para los estudiantes de periodismo

En un intento de mejorar estas condiciones laborales, en octubre del presente año, el Ministerio de Trabajo puso sobre la mesa el borrador de lo que se vino a conocer como el Estatuto del Becario. Según lo establecido en la propuesta, el nuevo estatuto tiene la intención de «reivindicar los derechos del sector joven en el mercado laboral, luchar con la precariedad […] y poner fin a las políticas abusivas y fraudes en torno a esta modalidad». Se espera que entre en vigor a partir del año 2023 pero las compañías que contratan tendrán hasta el 2025 para implementar en sus plantillas las medidas y políticas establecidas.

Actualmente en España, el Real Decreto 592/2014 presenta las medidas reguladoras de estas formaciones laborales, pero son consideradas como insuficientes por numerosas instituciones incluyendo el Ministerio de Trabajo. En la propuesta se encuentran nuevas medidas sobre otros temas que se consideran que también impactan el desarrollo de las prácticas laborales por universitarios en España: compensación de gastos, la garantía a las vacaciones, tutorización adecuada y compaginación con los estudios.

El Estatuto del Becario, cada vez más cerca

El Estatuto del Becario, cada vez más cerca | Crónica Madrid

En ese sentido, el estatuto pone fin a las prácticas extracurriculares, y señala que sólo se podrá iniciar un contrato bajo esta modalidad, estableciendo un convenio con la Universidad o centro de estudio. Ante ello, se espera que se lleven a cabo grandes modificaciones en los planes de estudio de facultades como la de Ciencias de la Información de la UCM al tener que incluir prácticas obligatorias para finalizar la carrera.

Sin embargo, esto no parece ser el cambio favorable que todo el mundo cree que es. «En otras carreras, cuando la asignatura de prácticas es obligatoria, también se generan otros problemas», explica Padilla, «no se pueden asegurar la calidad de las prácticas de la misma manera, que sean personalizadas y que sean remuneradas. […] Yo no soy partidaria de que las prácticas sean obligatorias».

Junto a ello, el estatuto pone fin a los becarios titulados. Esto quiere decir que las prácticas, que no podrán superar el 15% de créditos, sólo podrán ser realizadas por aquellos postulantes que aún se encuentren matriculados en la universidad. Se debe tener en cuenta que, de la Unión Europea, España es uno de los países que más becarios titulados tiene, es decir, jóvenes que ya han finalizado sus estudios pero aún se encuentran trabajando bajo este tipo de contratos.

Inforadio, la cantera del periodismo en Madrid

Inforadio, la «cantera» del periodismo en Madrid de la mano de la UCM | Inforadio

Se realizarán grandes cambios en los que se refiere a los gastos que, actualmente, son asumidos por el practicante. En principio, los coste de desplazamiento y manutención empezarán ser cubiertos por la empresa a menos que ésta ponga disposición del practicante dichos servicios o que la remuneración ofrecida sea suficiente para cubrirlo. Quizás uno de los cambios más importantes es la garantía a la remuneración mínima. Esto se espera ue propicie un cambio muy grande entre las empresas que ofrecen prácticas, especialmente aquellos que lo hacen a los estudiantes de comunicación, ya que una gran mayoría de ellas no ofrecen ayuda al estudio. Según un informe de la OCDE, España es el país que peor remuneración ofrece a los practicantes.

Los alumnos, los más perjudicados en este meollo

José Ignacio Barragán, alumno de periodismo de la Universidad Complutense de Madrid que realizó prácticas en el periódico deportivo AS, asegura que los practicantes realizaban las mismas tareas que los demás trabajadores por una remuneración que no correspondía. «Sinceramente, me parece bastante injusto porque al final estamos trabajando prácticamente las mismas horas que un trabajador normal, o quizás un poco menos, y no estamos cobrando ni la mitad o ni la cuarta parte», admite.

Además el estudiante fue vetado en su último y cuarto año de periodismo por la organización del GIPE a realizar prácticas. José Ignacio afirmaba que este curso 2022/2023 no puede adentrarse a ninguna empresa por la vía del GIPE ya que no se lo permiten. Esto se debe a que el estudiante comenzó a hacer prácticas en una revista donde intuía que el tema no era de su total agrado y optó por salir de dicha empresa informativa hablándolo con su respectivo tutor. Este último lo avisó de que el dejar las prácticas sin terminarlas traería consecuencias. José Ignacio aún así aceptó y el castigo fue el actual: el alumno no podrá realizar prácticas por el GIPE este año, ha sido vetado.

Todo sobre las futuras prácticas, más justicia y comodidad para los estudiantes y recién graduados

Ante ello, el nuevo estatuto también introduce otros cambios que acercan al practicante un poco más a la condición de trabajador. Entre ellos, se asegura el respeto a los días festivos y vacaciones, así como una limitación de horarios. Además, se debe garantizar la compaginación de las prácticas con los estudios, permitiendo también una interrupción temporal del contrato por enfermedad o responsabilidad de cuidado.

Para el caso de la carrera periodística, el derecho a tutorización introducido por el estatuto puede resultar uno de los más importantes ya que, además de la precariedad en la oferta de prácticas, las remuneraciones y condiciones laborales tienden a ser menos favorables. Se le asignará a cada practicante un tutor o tutora que estará encargado de coordinar y llevar a cabo un seguimiento de sus prácticas. En ese sentido, al tener a alguien encargado de ayudar, el estudiante podrá recurrir a él en los momentos en los que lo considere necesario u oportuno.

Sin embargo, hay una cuestión que destaca sobre las demás: se pone fin al concepto de «pagar para trabajar» al que se enfrentan muchos estudiantes, especialmente aquellos que cursan carreras como las de periodismo. Para ello, con la nueva propuesta se le prohíbe a las empresas exigir o aceptar el abono o pago de contraprestación por parte del estudiante para poder acceder a las prácticas.

Pagar para trabajar: los Máster que tanto ansían los estudiantes

Pagar para trabajar: los Máster que tanto ansían los estudiantes | El País

En definitiva, la nueva propuesta plantea solucionar los principales problemas a los que se enfrentan los estudiantes universitarios a la hora de querer acceder a las prácticas y llevarlas a cabo. Aunque el borrador se encuentre en proceso de modificación y negociación con grandes empresarios, se espera mantenga firmes las propuestas básicas con la finalidad de garantizar los derechos de los estudiantes españoles y poner fin a la figura del «falso becario».

Para luchar contra esta situación precaria, la responsabilidad no recae únicamente sobre las grandes empresas. «Es muy importante la proactividad de cada estudiante», asegura Padilla, «tienen que aprovecharse del profesor y de todas las oportunidades que salen en clase, en los seminarios, en los congresos… el trabajo no nos viene a buscar».

La situación de baja oferta laboral y malas condiciones ofrecidas en las prácticas universitarias tiene numerosos puntos de partida que deben analizarse individualmente para encontrar su solución. El Estatuto del Becario propone las soluciones a nivel empresarial, con una mejora de las condiciones de los factores externos, pero como ocurre en todas las carreras, se espera que aquellos que más destaquen, encuentren más éxito en el mercado laboral. Sin embargo, para ello, se deben corregir las circunstancias que provocan esta situación de desigualdad y precariedad laboral para los estudiantes de comunicación.

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