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periodismo universitario en internet

No lo canceles, léelo primero

Cultura de la cancelación

Representación visual de la cancelación

  • Nadie se libra de la cancelación, seas presidente o cantante famoso

  • Gonzalo Torné: «La cancelación es una pataleta.»

 

La cultura de la cancelación es un fenómeno que está a la orden del día y que cala en todo tipo de ámbitos e ideologías. Para explicar cómo funciona esta censura moderna, vamos a poner varios ejemplos del sector del entretenimiento y de la política.

 

Donald Trump se va de Twitter

El bloqueo de las cuentas del expresidente de EE.UU, Donald Trump, nos puede llevar a reflexionar sobre la importancia de cuestionar las decisiones de censura en redes sociales y otras plataformas digitales. Aunque creamos que las plataformas digitales son fuentes neutrales de información. En realidad las redes sociales están retirando información y la suspensión de las cuentas, amparándose en los términos y condiciones establecidas por ellas. Estas cuentan con el poder suficiente para delimitar sobre qué temas se puede debatir de manera abierta y establecen el tono de comunicación pública en su plataforma.

Trump baneado de Twitter

Las caricaturas de los Reyes de España

La revista satírica El Jueves, que en 2007 publicó una portada en la que para reírse del cheque bebé mostraba una caricatura de los actuales Reyes Felipe VI y Letizia en la cama.

Cheque bebé burla

Caricatura de SSMM los Reyes de la revista El Jueves

El juez Juan del Olmo secuestró la publicación, con lo que consiguió que la portada se difundiera por todo Internet, convirtiéndola en una de las imágenes icónicas del semanario. En 2014, la publicación pasó por una experiencia parecida, aunque en este caso la censura vino por parte de los editores.

 

Caso Sonyleaks

En 2014, unos hackers filtraron información confidencial de Sony Pictures supuestamente en nombre de Corea del Norte. Además, amenazaron con atentados en caso de que la película The Interview, que narra un complot para asesinar al Kim Jong-un, llegara a estrenarse. Aunque en un primer momento la productora cedió a la presión, la película se acabó proyectando en algunos cines y, sobre todo, en vídeo bajo demanda, recaudando 36 millones de dólares antes de su recién anunciado estreno en el Reino Unido y a pesar de las malas críticas. Este caso recibió mucha censura también por redes sociales. Si queréis saber más sobre este hackeo, te dejamos aquí un programa especial de la BBC que lo explica:

 

 

La sensualidad de Jason Derulo

Por otra parte, Jason Derulo sufrió la censura por sus publicaciones en Facebook, Twitter o Instagram. En 2019 el artista publicó en sus redes sociales una foto posando en ropa interior. La red social, Instagram decidió borrar la fotografía “porque va en contra de nuestras normas de la comunidad sobre desnudos o actividad sexual. Nuestras pautas se basan en nuestra comunidad global, y algunas audiencias pueden ser sensibles a diferentes cosas”. El problema es que su miembro destacaba demasiado en el boxer. El cantante se defendió diciendo que le era imposible ocultarlo.

 

JAAAAASON DERUUUULO

Foto que las redes sociales censuraron de Jason Derulo

Entrevista a Gonzalo Torné

Para profundizar en el tema, hemos querido hablar con un experto. Gonzalo Torné de la Guardia, novelista y ensayista catalán nos concede una entrevista en la que se discuten aspectos actuales de este fenómeno, algunos de los cuales trata en su ensayo “La cancelación y sus enemigos”.

 

 

Queremos aprovechar la dirección en la que ha derivado la entrevista para hablar de la dicotomía «izquierda y derecha». Más que casos de cancelación, esta segunda parte del reportaje estará más enfocada en los métodos que utilizan los bandos, la participación de los medios en esas disputas y entre varias informaciones tratar de reconstruir un esquema general de la situación.

 

Las cancelaciones de PP y Vox

Ya que en la entrevista se mencionan las cancelaciones recientes de PP y Vox, empecemos por ahí. En este año de elecciones han sido varias las comunidades y localidades en las que ha empezado a gobernar el Partido Popular y/o Vox. En algunos pueblos donde se ha establecido su gobierno, se han eliminado de programas culturales algunas obras de teatro y proyecciones de películas por motivos que no han resultado del todo convincentes.

En Madrid, el Ayuntamiento de Valdemorillo quitó de un festival la obra de teatro «Orlando», de Virginia Woolf debido a problemas económicos tal como comunicó a la agencia EFE, aunque la compañía Defondo lo tachó de veto ideológico a su obra porque el protagonista transiciona de hombre a mujer. El Ayuntamiento, con gobierno de Vox, se justificó aclarando que la obra figura como posible pero no estaba dentro de un programa cerrado y que también tuvieron que prescindir del cine de verano por estos recortes, que la obra no era un caso aparte.

La transición de hombre a mujer del personaje de Orlando

En Briviesca, el PP ha cancelado también la obra «El mar: visión de unos niños que no lo han visto nunca», que está inspirada en la historia de un maestro republicano que fue fusilado en tiempos de la Guerra Civil Española. El Ayuntamiento explicó que la contratación de la compañía encargada de la obra era demasiado costosa y necesitaba demasiados recursos espaciales y energéticos. El PSOE achacó la decisión a otro veto ideológico por la trama de la obra.

Representación teatral de la obra censurada

Y en Bezana, localidad cántabra, el equipo de gobierno PP-Vox retiraba de su cartelera de cine de verano la película «Lightyear» porque incluía un beso entre una pareja de mujeres lesbianas, según la oposición.

Pareja lésbica en Lightyear

 

La izquierda también cancela

Todos estos casos de cancelación vienen de la derecha, pero en medios como La Gaceta de la Iberosfera, El Debate o El Confidencial aparecen artículos que dicen que ahora no lleva la batuta la derecha. En ellos se dice que la cancelación pertenece ahora a una izquierda autoritaria.

La periodista Rebeca Crespo destaca en su artículo en La Gaceta que la cancelación de la izquierda demostró su poder con movimientos como MeToo y Black Lives Matter, donde la causa era justa aunque han pagado también inocentes por acusaciones anónimas. Y que de ahí, dice, se ha extendido a cancelaciones culturales (acto asociado a la derecha). J.K.Rowling ha sido cancelada por no apoyar la teoría queer y al colectivo transexual y en 2022 se quemaron en la Complutense varios libros de la filósofa Amelia Valcárcel por estas mismas razones.

Imagen simbólica de la quema de libros en la Complutense este 2022

Habla además de la llegada de la corriente woke (ideología progresista estadounidense basada en la defensa de lo políticamente correcto) a Latinoamérica, donde se queman estatuas de Cristóbal Colón porque se empiezan a ver como signos de conquista y opresión; aparece el lenguaje inclusivo que se extiende en todo el mundo y que cancela a quien no lo quiere usar; y términos como ‘privilegio blanco’ se popularizan.

 

Los dos bandos cancelan

Y claro está, hay espacio para quien habla de la cancelación desde ambos bandos. En El Confidencial también hay espacio para la doble crítica.

La escritora y periodista italiana Costanza Rizzacasa hace de voz equidistante durante una entrevista que se le hace en este medio a raíz de la publicación de su libro «La cultura de la cancelación en EEUU». Para ella ninguna cancelación es buena, sea de un libro con una historia tránsfoba (lo cancelaría la izquierda) o de un libro que hable de la sexualidad libremente (lo cancelaría la derecha). Rizzacasa en su obra repasa la historia de la cancelación en EEUU, que va desde censura para no herir sensibilidades de minorías por parte de la izquierda, a la censura de la derecha de ciertos mensajes por no coincidir con sus valores en temas, sobre todo, de identidades de género y racismo. Compara la situación de allí con la que se vive en Europa y piensa que no llegará a la misma magnitud pero sí que destaca que hay pasos que se están tomando en esa dirección, de los que pone ejemplos.

 

Cuando Rusia se lanzó a invadir Ucrania, una conferencia sobre Dostoievski se canceló en una universidad italiana solo por ser el autor ruso. Después habla de cómo a otros autores clásicos se los tacha de misóginos, racistas o antisemitas y se prohíben sus libros. A Mark Twain, que fue uno de los primeros en hablar de compensaciones a las víctimas de esclavitud, se le tacha de racista porque en uno de sus libros se repite la palabra ‘nigger’.

 

La periodista cree que el problema es que actualmente se quiere que los libros, películas y otros productos culturales reflejen la sociedad actual, pero para ella lo bonito de estos productos es que te hacen ver otras realidades. La lista de libros prohibidos en EEUU por ambos bandos es extensa. De hecho, la Oficina para la Libertad Intelectual de la Asociación de Bibliotecas de Estados Unidos publica cada año un informe con todos los libros que se impugnan y en 2022 la cifra fue de 1269.

Es una guerra de ideologías constantes en la que cada bando intenta bloquear y cancelar al otro como puede y los que no opinen igual. Pero como explicaba Gonzalo Torné, democracia es la capacidad que tiene el otro de contestarte a lo que publiques. Cada uno que saque sus propias conclusiones y que se sienta libre de expresarse en la sección de comentarios. Por favor, que sea con respeto y educación. Y sabiendo que otros pueden contestaros.

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One Comment

  1. Ya no se puede decir nada en en las redes. Enseguida te saltan a la yugular. Menos mal que a mí en Twitter me respetan.

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