El patinete eléctrico, el vehículo que va más rápido que su control

Patinete eléctrico y su uso por ciudad. / AutoBild

• El auge de la demanda de los vehículos de movilidad personal eléctricos genera un debate sobre sus beneficios y limitaciones

• Movilidad moderna: Explorando el mundo con patines eléctricos, la nueva alternativa de transporte

Los patinetes eléctricos han llegado y están aquí para quedarse. En la época de la movilidad sostenible y la búsqueda de opciones alternativas al transporte convencional, estos dispositivos de movilidad personal se presentan como una elección popular para muchos.

En los últimos años, las áreas urbanas han experimentado un aumento significativo en la presencia de patinetes eléctricos en sus calles. Aunque es innegable que estos vehículos ofrecen una solución cómoda y fácil para trayectos cortos y medianos, permitiendo evitar el tráfico y contribuir a la reducción de emisiones contaminantes, también han surgido desafíos en términos de control y seguridad. Esto se debe a la rapidez con la que pueden moverse, especialmente cuando son utilizados por personas que no siempre están familiarizadas con las normas de circulación, lo que puede representar un riesgo. Curiosamente, uno de los principales atractivos de los patinetes eléctricos es su velocidad. Estos vehículos tienen la capacidad de superar los 20 kilómetros por hora, proporcionando así una opción de transporte veloz y conveniente para el estilo de vida urbano. Sin embargo, esta velocidad también plantea problemas, ya que muchos usuarios se enfrentan al dilema de equilibrar la emoción de la velocidad con la necesidad de mantener el control.

En España, la siniestralidad de los patinetes eléctricos ha mostrado un incremento significativo en los últimos años. Según un informe de la Fundación Mapfre y CESVIMAP, desde enero de 2021 hasta septiembre de 2022, se registraron 385 accidentes viales con patinetes, de los cuales 83 fueron graves y 18 resultaron en fallecimientos. En 2021, se produjeron 13 muertes, un aumento notable en comparación con los años anteriores: seis muertes en 2020 y cinco en 2019. Las comunidades autónomas con mas fallecimientos desde 2021 son Cataluña, con seis víctimas, y Madrid, con tres​​​​. Además, el número total de accidentes con patinetes eléctricos en España se incrementó en más de un 30% en un año, reflejando la creciente popularidad de estos vehículos entre los jóvenes y residentes de las grandes ciudades. Se estima que hay 1,3 millones de usuarios de patinetes eléctricos en España, con un aumento significativo durante la pandemia.

En Madrid, desde hace ya varios años, empresas como «Bolt» o «Lime» ofrecen un servicio de alquiler de estos vehículos. A pesar de contar con un sistema de estacionamiento habilitado y una normativa vigente, se han registrado numerosas quejas por la falta de responsabilidad de algunos usuarios. Los patinetes eléctricos se vuelven cada vez más populares y a su vez se ha observado un aumento de los incidentes relacionados con el control inadecuado de estos vehículos. Muchos usuarios no están familiarizados con su manejo, o no prestan la debida atención mientras circulan, lo que puede llevar a situaciones peligrosas tanto para ellos como para los peatones y otros vehículos. «Los patinetes van como quieren, no respetan nada y a nadie», afirma Jesús Martínez, un madrileño que no dudaba en apalear contra estos vehículos. Marcos Díaz piensa que debería haber un mayor control sobre estos vehículos «Yo soy taxista y he tenido un par de percances con los patinetes eléctricos, muchos no saben que es un ceda», abunda Díaz.

Patinetes eléctricos por Madrid y sus nuevas autorizaciones. / TIER

Solo una persona, con casco y prohibido conducir con auriculares

La regulación establece que tanto las bicicletas como los patinetes eléctricos solo tienen permitido atravesar los pasos de peatones de manera legal cuando el ocupante se ha bajado del vehículo y lo cruza a pie. Optar por cruzar montado en el patinete conlleva una multa de 200 €. Además, tanto las bicicletas como los patinetes eléctricos están excluidos de circular por las aceras, y aquellos que infrinjan esta normativa podrían enfrentar sanciones de hasta 200 € por contravenir el artículo 125.1 del código de circulación, que prohíbe el uso de «todo tipo de vehículos» en aceras y zonas peatonales. Conforme a la ley, los patinetes están destinados exclusivamente para el uso individual. Por lo tanto, está prohibido que dos personas viajen en el mismo patinete, y quienes lo hagan podrían enfrentar una multa de 100 €. En caso de circular durante la noche sin un sistema de iluminación en el vehículo, la multa podría ascender hasta los 200 €. Además, realizar modificaciones ilegales en un patinete eléctrico puede acarrear consecuencias financieras significativas. Estos vehículos pueden tener una o más ruedas y son propulsados por motores eléctricos diseñados para alcanzar velocidades entre seis y 25 km/h.

Ya se hizo en Barcelona y ahora Madrid ha prohibido el acceso de los patinetes eléctricos  al transporte público por varios incidentes que afortunadamente no ocasionaron daños humanos. Las baterías de los patinetes eléctricos pueden sobrecargarse y explotar si no se hace un correcto uso de estas y ese es el principal motivo de esta prohibición. «Yo lo veo bien, si pueden explotar que no sea un peligro para todos» explica Sara Gomez, una estudiante de Salamanca que se mostraba a favor de esta medida. También hay quien no está de acuerdo con esto; «Yo voy al trabajo con patinete y tengo que coger el metro, ahora tendré que dejar el trabajo porque no llego a tiempo», comenta Manuel Da Silva.

A un paso de distancia. / Rent and Roll

El Director de Formación de la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE), Roberto Ramos, subraya la necesidad de formar a los conductores de patinetes eléctrico

«Los conductores de patinetes deberían tener una formación mínima antes de poder conducir estos vehículos por la vía pública».

Ramos explica que es «contradictorio» permitir a conductores utilizar las vías públicas sin un mínimo de conocimiento normativo. No obstante defiende que en el ámbito medioambiental, los patinetes eléctricos reciben elogios por su contribución al cuidado del entorno. Según el experto, «el impacto directo en el medio ambiente es prácticamente nulo, es decir, son vehículos que no emiten gases contaminantes ya que sus motores son eléctricos.» En cuanto al acceso de los patinetes al transporte público, Ramos destaca un aspecto psicológico relevante: el riesgo percibido. «Si los conductores de VMP (vehículos de movilidad personal) creen tener controlado el riesgo que asumen, seguirán haciéndolo.» Este recordatorio resalta la importancia de la conciencia del riesgo y la necesidad de una formación efectiva que trascienda los aspectos normativos y aborde la percepción y gestión del riesgo por parte de los conductores de patinetes eléctricos.

¿Y la educación?

La educación juega un papel fundamental en abordar el problema del control de los patinetes eléctricos. Campañas de concienciación pueden ayudar a todos a comprender la importancia de seguir las normas de tráfico y conducir de manera responsable. También es esencial que los fabricantes proporcionen información clara sobre el manejo de los patinetes y que los usuarios reciban una formación básica antes de utilizarlos en las vías públicas.