Los vapers: un dispositivo de moda entre los jóvenes
Consumo de vapers / Foto: Getty Images
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El 44,3% de los jóvenes de 14 a 18 años ha consumido vapers en alguna ocasión
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Se desconocen los riesgos para la salud de los consumidores a largo plazo
El consumo de cigarrillos electrónicos o vapers se ha vuelto una actividad cada vez más frecuente en la sociedad, sobre todo entre los más jóvenes. Estos vapers que están tan de moda en la actualidad se tratan de un producto con boquilla y batería, que se utilizan para inhalar un vapor que puede contener nicotina, saborizantes y otras sustancias químicas. En la actualidad se pueden encontrar en todo tipo de establecimientos, como estancos, tiendas, bares o locales de ocio, además de en internet. La encuesta EDADES 2020 refleja que el 10% de la población de 15 a 64 años ha consumido cigarrillos electrónicos (con o sin nicotina) alguna vez en su vida. Además, según la Encuesta Estatal sobre Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias (ESTUDES) de 2022, el 44,3% del alumnado de 14 a 18 años ha consumido en alguna ocasión cigarrillos electrónicos.
Según la encuesta EDADES 2020, el 12% de los hombres y el 8,9% de las mujeres encuestadas han consumido este tipo de cigarrillos en alguna ocasión. En casi todos los tramos de edad prevalecen los hombres en el consumo, excepto en el tramo de 45 a 54 años, donde las mujeres son las que más consumen este dispositivo. Sin embargo, son los jóvenes comprendidos entre las edades de 15 y 24 años el grupo que muestra una mayor prevalencia en el consumo según este estudio. La Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) asegura que “los cigarrillos electrónicos se utilizan especialmente por fumadores que quieren dejarlo y exfumadores”, aunque se ha observado un gran aumento del uso de cigarrillos electrónicos entre los adolescentes. Este estudio refleja que un 60,7% de los jóvenes prefieren vapers que no contienen nicotina, mientras que el 14,9% los consumen con nicotina y el 24,4% restante utilizan vapers de los dos tipos. También es llamativo el consumo de las pipas de agua o cachimbas, ya que uno de cada cinco jóvenes de nuestro país fuma con alta frecuencia las también llamadas shishas. El 20% de los jóvenes fuma estas pipas de agua a diario y un 35% enciende al menos una cada semana, lo que refleja que esto es algo que se ha convertido en un hábito entre los jóvenes españoles.
Encuesta sobre Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias en España
La Asociación Española Contra el Cáncer ha realizado recientemente un estudio para analizar la influencia de las plataformas de video-on-demand y los medios sociales en la exposición al tabaco y las nuevas formas de fumar en los jóvenes. Este estudio refleja que el 57% de los jóvenes creen que vapear está de moda porque lo hacen actores, streamers o influencers. Es decir, si los jóvenes ven a las personas que admiran fumando o vapeando tienden a normalizar ese comportamiento y a creer que existe un riesgo menor. Esto se refleja en los datos, pues de los encuestados que aseguran no haber tenido ninguna forma de exposición al humo a través de las pantallas, solo fuma un 24,5%, mientras que de aquellos que sí han tenido alguna forma de exposición fuman un 53,1%, más del doble de los que no la han tenido. Es evidente, por tanto, que el consumo de vapers en las redes sociales incita a los jóvenes a seguir esta misma conducta.
Estudio de la Asociación Española Contra el Cáncer
Un joven adicto al vaper
El caso de Alberto de 24 años es como el de muchos jóvenes que empiezan a consumir vapers a raíz de fumar las pipas de agua o cachimbas en momentos puntuales. Las cachimbas son más grandes y difíciles de preparar, y a veces no están al alcance en ciertos momentos. No se pueden consumir en la calle o caminando debido a su tamaño y hay que hacerlo en casa o en locales destinados a ello, algo que cambia cuando llega el vaper. Alberto cuenta cómo para él fue un cambio que realizó sin darse cuenta: “pasé de fumar cachimbas de vez en cuando, porque era más complicado, a poder fumar vaper siempre que quisiera”. El tamaño y la comodidad para consumir este dispositivo han sido unos de los incentivos que han hecho más populares a los vapers. Alberto lleva un año fumando vaper, no lo fuma todos los días pero en los fines de semana es cuando más lo utiliza, según nos cuenta. Es en el ambiente de fiesta y de noche cuando más lo consume, como la mayoría de jóvenes, no tanto en el día a día. Muchos de los consumidores de vapers no saben los problemas que este dispositivo puede ocasionarles. En cambio, Alberto piensa que este humo sí que puede poner en riesgo su salud y no lo ve como una opción saludable.
Sin embargo, aunque Alberto cree que los vapers pueden ser perjudiciales, no se siente capaz de dejar de usarlos por completo: “no sé si dejaré de fumar pero si que quiero usarlo menos”. A pesar de que algunos lo vean como una opción no tan perjudicial para la salud, algunos estudios ya muestran los riesgos que puede suponer el consumo de estos cigarrillos electrónicos.
Los estancos, parte de esta adicción
Muchas personas que consumen cigarrillos electrónicos habitualmente los compran en lugares como los estancos. María López es trabajadora de uno de estos establecimientos y asegura que venden 40 cigarrillos electrónicos desechables al día y 1440 al año. Además, al realizar muchas promociones en su negocio las personas cada vez que van con la intención de comprar un vaper, en muchas ocasiones compran más de uno. Cuenta que la gran mayoría de personas que compran este sistema electrónico también fuman tabaco y que compran los vapers con nicotina y no como un sustituto del tabaco, sino como complemento al mismo. “La gente compra los vapers con nicotina, porque además hay mucha más variedad dentro del mercado en cuanto a sabores y marcas”, afirma María.
Estanco en el que se venden vapers
El rango de edad de las personas que van a comprar vapers a este establecimiento ronda entre los 18 y los 35 años, y el tipo de gente que los consume suele ser personas que salen de fiesta y que son relativamente joven. Asimismo, María puntualiza que los mayores de 40 años no tienen el mismo gusto: “la gente más adulta fuma tabaco, y los que fuman vapers no los compran desechables sino recargables, por el simple hecho de que les sale mucho más económico”. Sin embargo muchos menores de edad, intentan comprar vapers recargables, incluso tabaco, lo que obliga a María a pedir el DNI de aquellos que no cumplen con la mayoría de edad: “lo intentan sobre todo menores de edad que vienen a por vapers recargables”. “Yo, personalmente, cuando más veces pido el DNI es en la zona del tabaco y de los vapers que se pueden recargar, pero evidentemente no se les vende absolutamente nada porque no tienen los 18 años todavía y porque puedo llegar a perder mi puesto de trabajo”, cuenta la trabajadora del estanco.
Riesgos del consumo de vapers
Los cigarrillos electrónicos o vapers se suelen promocionar como una alternativa saludable al tabaco y se venden como dispositivos sin perjuicios para la salud. Sin embargo, según el Plan Nacional de Drogas, “existen muy pocas evidencias sólidas sobre sus efectos a medio y largo plazo en la salud”. Además, su eficacia como un método para dejar de fumar es algo que está en duda por la Organización Mundial de la Salud y que no ha sido demostrada. La AECC asegura que no se han realizado estudios toxicológicos o de seguridad del consumo de cigarrillos a largo plazo en humanos, por lo que no se puede recomendar los vapers como una herramienta útil para dejar de fumar tabaco. De hecho, el hecho de fumar estos productos podría ser una puerta de entrada a este hábito para aquellos que nunca antes habían consumido tabaco.
Vapers a la venta en un estanco
El Plan Nacional de Drogas advierte que se han encontrado sustancias cancerígenas en líquidos y el vapor de cigarrillos electrónicos, como los anticongelantes, dietilenglicol o las nitrosaminas, unas sustancias químicas nocivas que pueden provocar cáncer. El propio vapor de estos cigarrillos son perjudiciales para los pulmones en crecimiento y puede provocar efectos adversos en las vías respiratorias. Además, la nicotina de los vapers generan adicción y puede afectar el desarrollo del cerebro. Sin embargo, por tratarse de un producto reciente, todavía se desconocen los efectos de estos productos a largo plazo en la salud de los consumidores.
La venta de vapers o cigarrillos electrónicos está prohibida en muchos países del mundo entre los que están Argentina, Colombia, México, Nicaragua, Panamá, Uruguay, Venezuela y Brasil. Igualmente, gran parte de estos productos llegan de contrabando sin ningún control sanitario. Tal ha sido la gravedad del problema que el Centro para el Control de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos lanzó un comunicado advirtiendo de que los problemas de enfermedades respiratorias se habían multiplicado sobre todo entre los más jóvenes. El medio de información BBC entrevistó a la doctora y cardióloga Scholz para alertarnos acerca de este suceso. La doctora señala que cada vez recibe en su consultorio más jóvenes de 16 a 24 años que usan este producto y tienen un índice de nicotina en el cuerpo equivalente al consumo de más de 20 cigarrillos al día. Además de no cumplir las promesas terapéuticas, los cigarrillos electrónicos pueden ir en sentido contrario y ser perjudiciales para la salud, y nos alerta sobre los tres principales ingredientes que aparecen en estos dispositivos: propilenglicol capaz de transportar la nicotina a nuestro organismo, la nicotina con una gran dependencia y sustancias aromáticas que permiten que existan vapers de distintos olores y sabores agradables que son más aceptados que el tabaco en un entorno social, ya que éstos tiene más bien un olor algo desagradable.
Consumo de vapers / Foto: Getty Images
Asimismo la cardióloga Slochz afirmaba lo siguiente: “no tenemos suficientes estudios al respecto, sobre todo porque estos dispositivos hoy en día traen tantos aditivos que no tenemos una idea exacta de las reacciones químicas que se dan allí, a una temperatura alta”. Varios estudios afirman que los vapers traen cantidades de nicotina cada vez más pequeñas y entregadas en grandes cantidades haciendo que la dependencia de la gente que lo consume aumente de manera drástica. Su fácil uso y accesibilidad también es algo que ayuda a que cada vez más gente lo consuma. “Este es un producto que puedes usar una y otra vez. Lo guardas en tu bolsillo, le das una calada y lo guardas. Luego puedes volver a tomarlo cuando quieras“, explica Scholz. “Esto crea una rutina, y la persona empieza a usar cigarrillos electrónicos en la calle, en el trabajo, en el baño de la escuela, acostado en la cama…”. Los datos no son solo preocupantes en Estados Unidos, en países como España el vaper se empieza a consumir entre la edad de 11 años y cada vez son más las personas que lo fuman (pasando de un 4% en 2021 a un 8,6% en 2022). Estos datos tendrían que tenerse en cuenta a la hora de la venta de vapers a menores de 18 años en cualquier estanco o comercio en el que sea legal su venta. Sin embargo, debido a la novedad de este producto solo queda esperar a conocer nuevos estudios que aclaren los riesgos que los vapers puedan ocasionar en la salud de las personas.
