¿Cine taquillero o cine premiado?
Si has visto Ocho apellidos vascos pero no Blancanieves (que es lo más probable) tal vez estés equivocado, pues parece que en el mundo del cine el público no tiene la razón. ¿O es la Academia de Cine la que falla? El cine español sufre un fenómeno curioso este año y es que las películas que más espectadores han conseguido no han sido las más galardonadas en los famosos Premios Goya. El cine comercial no es el cine más alabado por los críticos y especialistas en la materia, sin embargo sí es el que más atrae al público que es al final el que permite mantener esta gran industria, algo que no ocurre sólo en nuestro país sino que afecta a todo el cine en general. ¿A qué se debe este fenómeno?
Cartel promocional de “Ocho apellidos vascos”./KEKEMANIA.COM
Desde Variación XXI hemos querido poner algo de luz sobre este asunto. La cuestión es que la comedia de Martínez-Lázaro se ha alzado con el primer puesto en recaudación de taquilla española de la última década, superando Lo imposible: 56 millones de euros, según cifras de Rentrak. Sin embargo, la aclamada cinta de Pablo Berger, Blancanieves, que arrasó en los Premios Goya 2013 no llegó a recaudar un millón de euros en España.
Pero este fenómeno no se dio sólo en el pasado 2014, lleva ocurriendo muchos años y casi nos atreveríamos a decir que ha ocurrido toda la vida. De las 10 películas más galardonadas en los Goya en la última década sólo tres encandilaron también al público: Mar adentro, Ágora y El Orfanato.
Sin embargo, a Torrente, la saga más taquillera del cine español con dos títulos en el “top ten” de la recaudación, no le ha ido tan bien entre los críticos, amén del reconocimiento a Santiago Segura, que obtuvo en 1998 el Goya al mejor director novel por Torrente, el brazo tonto de la ley.
Este gráfico ilustra perfectamente este suceso:
Ránking de la cinematografía española./EL MUNDO
La película más premiada de la historia de España es Mar adentro con 14 Goyas, éste film sí aparece entre las películas más taquilleras de la última década en el quinto lugar. Blancanieves es uno de los casos más llamativos, es la segunda película más valorada por la Academia y sin embargo no entra ni entre las 10 películas más taquilleras y lo mismo pasa con la tercera película que más Goyas recibió, Pa Negre.
Tampoco aparecen entre las más taquilleras Las brujas de Zugarramurdi, Celda 211, Te doy mis ojos, El laberinto del fauno, Camino y No habrá paz para los malvados.
Por su parte, Lo imposible es la película más taquillera de la historia de España y tan siquiera está en el “top ten” de cintas premiadas –consiguió 5 galardones-. Lo mismo ocurre con el tercer film más taquillero, que aunque parezca sorprendente no es otro que Mortadelo y Filemón. Y también pasa lo mismo con Alatriste y con la tercera y cuarta película de la saga Torrente.
Centrándonos en el último año, 2014, y los últimos Premios Goya otorgados en febrero de 2015 observamos que el fenómeno se repite. Ocho apellidos vascos, situada a la cabeza en lo que a éxito de taquilla con 9,5 millones de espectadores, consiguió cinco nominaciones de las cuales consiguió llevarse tres premios a casa: Mejor actriz de reparto para Carmen Machi, Mejor actor de reparto para Karra Elejalde y Mejor actor revelación para Dani Rovira.
Por su parte, La isla mínima adquirió 17 nominaciones, nada más y nada menos. La película, dirigida por Alberto Rodríguez, a pesar de situarse en el quinto puesto en el ránking de taquilla de 2014 según los datos proporcionados por Rentrak, ha conseguido sentar a un millón de espectadores frente a la gran pantalla. Un buen dato, aunque lejos de las astronómicas cifras de la película de Emilio Martínez-Lázaro. Hablamos con un defensor de La isla mínima, el guionista José Joaquín Morales:
Por detrás de La isla mínima y con 16 nominaciones, El Niño sí ha conseguido colarse en el top ten de espectadores para el periodo 2003-2014 con 2,7 millones. Un caso más de los pocos de matrimonio bien avenido entre público y Academia.
Ahora bien, si las nominaciones sí acompañaron a la película no lo hicieron tanto los premios, ya que de esas 16 candidaturas sólo consiguió llevarse a casa 4 y fueron galardones de índole menor como Mejor sonido o Mejores efectos especiales, demostrando así nuevamente que los premios no se corresponden con el gusto de los espectadores.
Carteles promocionales de “El Niño” y “La isla mínima”.
Respecto a este “enfrentamiento” de gustos entre público y Academia hablamos con Jaime Rosales, el director de La soledad, la película que dio el campanazo en el año 2007 alzándose con el Goya a Mejor película y Mejor director. La soledad venía casi con lo puesto: 186.000 euros en taquilla, 34.000 espectadores en diez semanas (además de una vida paralela en DVD), y tres nominaciones. Y obtuvo pleno: Mejor película, Mejor actor revelación para José Luis Torrijo y Mejor dirección para Jaime Rosales.
Ese año la competencia no era poca ni mucho menos. Las 13 Rosas empezó de modo triunfal y luego se desinfló: 4 premios de 14 nominaciones. El Orfanato llegó consagrada con casi 25 millones de euros en taquilla, 4 millones de espectadores en 17 semanas (estrenada en octubre, en abril aún seguía en cartel) y 14 nominaciones. Y se fue con 7 premios, entre ellos Mejor guión original (Sergio G. Sánchez) y Mejor director novel (J.A. Bayona). Sin embargo el más importante, el de Mejor película se lo arrebató La soledad. Así lo explicaba su director:
En cualquier caso, 2014 ha sido, en términos económicos, el mejor año de la historia para el séptimo arte español. Las películas españolas han alcanzado un 25,5% de cuota de mercado logrando la mejor taquilla hasta el momento: 123 millones de euros, según datos de la FAPAE, la confederación de productores audiovisuales españoles.
Un curso marcado por el éxito de Ocho apellidos vascos que con sus 56 millones de euro reventó las taquillas, pero que se refrendó con los 17 millones de El Niño y los 11 de Torrente. En 2013, la película española que más dinero logró, 3 bodas de más, superó por poco los 6 millones.
La piratería, una lacra que amenaza gravemente al cine
También hay que tener en cuenta que otro fenómeno a la hora de valorar la taquilla de una película es, sin duda alguna y por desgracia, la piratería. Ésta es unas de las lacras de nuestro tiempo para el cine, y por ello Ocho apellidos vascos se cuido mucho de evitarla.
Piratear Ocho apellidos vascos, el mayor éxito del cine español, se convirtió en un grave error para los administradores de Series Pepito y Películas Pepito, que fueron detenidos el pasado mes de diciembre en Madrid y Alicante tras obtener unos beneficios estimados en 1.085.000 euros gracias a la difusión ilegal de contenidos audiovisuales sin autorización. Además, sus sitios web fueron cerrados.
Tras su estreno el 14 de marzo y permanecer nueve semanas en cines sin ser pirateada, la película de Emilio Martínez-Lázaro consiguió una recaudación de 50 millones de euros y ser la más vista de la historia del cine en España. Sin embargo, una vez que la película fue pirateada y filtrada a la red, la copia pirata se extendió como la pólvora, reduciéndose en más de un 50% su recaudación en cines el siguiente fin de semana.
El 6 de mayo de 2014, varias productoras y distribuidoras cinematográficas denunciaron las actividades de las páginas presentando varios ejemplos de películas accesibles a través de las mismas como Pompeya o Capitán América. De igual manera, tras la localización e identificación de quien podría haber sido la primera persona en subir la película Ocho apellidos vascos, se sumaron nuevas denuncias ante la Unidad de Investigación Tecnológica de la Policía Nacional y se incorporaron datos adicionales. A fecha de la denuncia, Películas Pepito ofrecía 7.289 películas, todas ellas sin permiso de sus titulares.
Esta protección a capa y espada que hizo Ocho apellidos vascos puede ser otra de las causas de su gran éxito en las salas españolas, ya que resultó prácticamente imposible acceder a ella de otro modo que no fuera comprando una entrada –especialmente las primeras nueve semanas-. Esto es algo que no pasó con La isla mínima y puede ser otro de los motivos de su baja taquilla ya que era mucho más fácil visionarla por medios ilegales, aunque también tenía menor capacidad de atracción, no le quitemos mérito a la película más taquillera de España.
Por otro lado hemos visto lo mucho que afecta la piratería al cine ya que cuando Ocho apellidos vascos llegó a Internet su beneficio se redujo más de un 50%.
Las películas más vistas en el 2014
Las películas más seguidas por los espectadores durante el 2014 en España fueron las siguientes:
- Ocho apellidos vascos: 56 millones de euros
- El Niño: 16 millones de euros
- El amanecer del planeta de los simios: 12,9 millones de euros
- Maléfica: 12,6 millones de euros
- El lobo de Wall Street: 12 millones de euros
- El hobbit: la batalla de los cinco ejércitos: 12 millones de euros
- Torrente 5: Operación Eurovegas: 10,7 millones de euros
- Lucy: 9,8 millones de euros
- Los juegos del hambre: Sinsajo parte I: 9 millones de euros
- Cómo entrenar a tu dragón 2: 9 millones de euros
Como se observa en este ranking, La isla mínima no se encuentra en el “top ten” de las películas españolas más seguidas por el público español mientras que Ocho apellidos vascos y El Niño ocupan los dos primeros puestos.
Centrándonos en las películas españolas más taquilleras del año pasado el ranking es el siguiente:
- Ocho apellidos vascos: 56 millones de euros
- El Niño: 16 millones de euros
- Torrente 5: Operación Eurovegas: 10,7 millones de euros
- La isla mínima: 6 millones de euros
- Mortadelo y Filemón contra Jimmy El Cachondo: 4,6 millones de euros
- Relatos salvajes: 4,3 millones de euros
- Pancho, el perro millonario: 2,5 millones de euros
- Perdona si te llamo amor: 2,1 millones de euros
- Carmina y amén: 1,9 millones de euros
- Kamikaze: 1,4 millones de euros
Aquí sí aparece la película de La isla mínima pero ocupa el cuarto lugar mientras que las otras comentadas anteriormente obviamente siguen en primer lugar.
Los Cines Callao, en la plaza del mismo nombre, son uno de los lugares más populares para realizar estrenos en Madrid./KARLEYM PUJOL
Algunos directores sí son capaces de aunar el favor del público y el de la Academia
Sin embargo, hay directores que han demostrado un especial “feeling” con la taquilla y el público, como Almodóvar. El director manchego sabe seducir, a partes iguales, a los académicos y los espectadores. Con Todo sobre mi madre (2000) llevó al cine a más de 2,5 millones de españoles y recibió 7 Goyas. Cerca se quedó con Volver (2006), con casi 2 millones de espectadores y 5 Goyas. Y Almodóvar no es una excepción. Alejandro Amenábar, desde su sorprendente ópera prima Tesis (1996), con 7 Goyas y rozando el millón de espectadores, ha demostrado que la Academia no es ajena al clamor del público.
Los Otros (2001), producción cien por cien española aunque con un reparto internacional y rodada en inglés, mantuvo hasta la aparición de Ocho Apellidos Vascos el privilegio de ser la película española con mayor número de espectadores (6,4 millones) de la historia, aún por encima de Lo Imposible (Juan Antonio Bayona, 2012), aunque con menor recaudación. La Academia concedió 8 Goyas a Los Otros. Amenábar aún protagonizó un tercer ejemplo que evidencia la conexión recurrente entre académicos y público: Mar adentro, con sus 4 millones de espectadores y sus 14 Goyas, máximo histórico. Éste es probablemente el mayor ejemplo de conexión entre crítica y público.
Los casos de Almodóvar y Amenábar no son excepciones. La niña de tus ojos (Fernando Trueba, 1998), Celda 211 (Daniel Monzón, 2009) y Los lunes al sol (Fernando León de Aranoa, 2002) franquearon la extraordinaria barrera de los 2 millones de espectadores consiguiendo, además, el Goya a la Mejor película. Belle Époque (Fernando Trueba, 1992) se quedó muy cerca de la misma cifra en las salas de cine. Los Goya no están reñidos con la taquilla.
Sólo hay una única ganadora del Goya a la Mejor película por debajo de los 200.000 espectadores y es precisamente La soledad, película de nuestro entrevistado. Entonces sí que primó el interés artístico sobre el comercial. La soledad, una cinta experimental, se impuso a El Orfanato (Juan Antonio Bayona, 2007) que había llenado los cines con 4,4 millones de espectadores. Ahora bien, El Orfanato ganó 7 Goyas, incluido el de Mejor director novel. Se escapó el Goya a la Mejor película pero con las manos vacías no se marchó.
Aun así, y aunque todas ellas hicieron buena taquilla en su momento, como ya se ha explicado ninguna de esas cintas, a excepción de Mar adentro y Lo imposible, se encuentran entre las películas más taquilleras de la historia del cine español, en la que sí se encuentra Torrente o Mortadelo y Filemón.
No es un problema exclusivo de España
Por último, hay que recordar que este fenómeno no se da sólo en España, en la meca del cine mundial, Hollywood, ocurre exactamente lo mismo. ¿Cuántos han visto The Artist o En tierra hostil? Sin embargo, ¿cuántos habrán visto Misión Imposible o Harry Potter? Pues bien, las dos primeras han sido algunas de las últimas películas premiadas con el Oscar a la Mejor película, mientras las dos siguientes no consiguieron ninguno. Posiblemente sea el momento de preguntarse por qué el cine comercial es tan “maltratado” en los premios, ¿es que los espectadores no son lo suficientemente cultos para apreciar las buenas películas o es que las Academias quieren pasarse de intelectuales? A fin de cuentas lo que importa es que la gente siga yendo al cine y emocionándose con el séptimo arte. Y los premios… que ahí sigan.
El cine de taquilla es el que permite que se siga haciendo sine de calidad aunque no sea el más visto
Muy interesante. Muchas veces he visto las peliculas despues de haber sido premiadas. Antes veo las taquilleras por la publicidad.
Buen análisis. Entiendo que los críticos del cine tomen en cuenta aspectos importantes que tal vez el espectador común no es consciente. Sin embargo la taquilla debe ser uno de los puntos con mayor peso ya que al fin y al cabo es lo que mantiene la industria del cine viva.
Exacto. Gran resumen Karol. Los críticos tienen en cuenta aspectos distintos que el espectador no valora y muchas veces ni conoce pero no hay que olvidar que es el público el que mantiene vivo el cine.
Súper interesante el reportaje
Muchas gracias Lucía. Te esperamos por aquí siempre que quieras.
La comedia siempre recibe menos premios que los dramas y eso no es justo. 8 apellidos vascos es muy divertida y hacer reír no es fácil. Sin embargo la isla mínima me aburrió muchísimo. Además debería tenerse más en cuenta al público.
Es cierto, la comedia tiende a conquistar al público, no tanto a la crítica.
Pues a mi me ha gustado mas La Isla Mínima que
Suponemos que quieres decir que te gustó más La isla mínima que Ocho apellidos vascos. Sobre gustos no hay nada escrito como se ha podido ver en el reportaje. De los dos expertos entrevistados uno prefería La isla mínima mientras otro elegía Ocho apellidos vascos. Esto es lo bueno del cine, que todos los gustos son válidos y La isla mínima cosechó muchos éxitos. Un saludo Carlota.
Los premios nunca van a concordancia con la opinión o gustos de los espectadores…
Así es, rara vez coincide como se ha visto en nuestro análisis y los expertos nos han explicado por qué es así para ayudar a entenderlo un poco mejor y que nosotros podamos haceroslo llegar. Por ello quisimos trabajar sobre este tema. Un saludo Eva.
Me parece muy interesante el tema que tratáis.
El cine es indispensable para mucha gente. No importa el motivo por el que vamos a ver una película, si es por los premios que tiene, o por que es muy comercial y arrasa en taquilla. Lo importante es que sigamos yendo al cine y disfrutemos con las diferentes historias que nos cuentan, y nos hacen pasar un buen rato.
Felicidades por el artículo y seguid así.
¡¡Exacto Mar!! Lo importante es seguir disfrutando del séptimo arte. ¡Gracias por tu apoyo!
me ha encantado el reportaje! Me parece un tema muy acertado, ya que está siendo muy sonado últimamente. Yo opino que la academia y una persona que va al cine a ver la película no se basan en los mismos parámetros para evaluarla. Así que, creo que deberían tratarse por separado y no unirlos. Un saludo y enhorabuena de nuevo!
Buenas Mariola. Es una buena forma de verlo y de hecho es la opinión que defendían los expertos entrevistados sobre el tema, los criterios de crítica y público para evaluar una película son completamente distintos. ¡Gracias por tu aportación y esperamos que sigas disfrutando del cine!
Un análisis muy interesante. En mi opinión la crítica nunca entenderá al público y el público nunca entenderá a la crítica y si la gente sigue yendo al cine ¿qué más da eso? Enhorabuena otra vez por el trabajo!
Esa es también nuestra opinión. Lo que importan son los espectadores y que el cine siga. Gracias por tu apoyo.
Sorprende que un director como Rosales elija 8 apellidos vascos antes que La isla mínima y muy gratificante que reconozca el gran trabajo de esta comedia y su guion. Gran entrevista
A mí lo que me sorprende es que una película tan racista como Ocho apellidos vascos haya llegado más allá de la fase de preproducción. Nunca he visto un film en el que se caricaturice tanto a una sociedad por sus costumbres, tradiciones y formas de ser hasta el punto de que sean el hazmerreír del resto de España
El conflicto entre el público y las Academias de cine no ocurre solo en España. El caso más sonado fue en 2009 en los Oscar. La favorita de los espectadores era Avatar (recaudó más de 2500 millones de dólares), pero The hurt locker (con menos de 50 millones) fue la que consiguió más estatuillas. Salvo excepciones es muy difícil poner de acuerdo a espectadores y Academia. Buen análisis. 🙂
Gran dato Agustín. Como hemos dicho esto no es un fenómeno que pasa solo en España, en Hollywood se ha visto en muchas ocasiones como el ejemplo que nos has contado.
Está visto que los críticos de la Academia, no tienen el mismo gusto, que la gran mayoría de espectadores, que semana tras semana llena las salas de cine. No obstante, los cines se seguirán llenando, para ver grandes superproducciones y para ver otras menos comerciales, que no por ello, menos interesantes, independientemente de los galardones que tengan y quizás algunos hayan ido a manos de quién no se lo merecía. Muy buen análisis y a seguir disfrutando de la gran pantalla.
Claro que sí. Ojalá las salas sigan llenándose sea con las películas que sea. Un saludo
Lo verdaderamente importante es que se sigan haciendo películas y que emocionen a cuanta más gente mejor. Si además son buenas y apreciadas por la crítica, estupendo. Enhorabuena por el artículo.
Exactamente. Eso pensamos nosotros. El cine es para disfrutarlo y si luego gusta a la crítica perfecto. Gracias por el apoyo.
La isla mínima es un peliculón y eso lo tiene que valorar la Academia. 8 apellidos puede ser muy divertida pero tiene menos calidad
Interesante análisis, es evidente que la gente de a pie no va a ver una película desde el mismo enfoque que alguien especializado en la materia. Pd: echo de menos Series Pepito 🙁
Yo también echo de menos Series Pepito y sobre todo, Series.ly. Son una gran pérdida…
Cómo bien apuntais, esto es muy curioso. La películas que más recuadan no son las que más premios se llevan. A mi me parece que esto aea asi. Una cosa es el criterio de miles de espectadores y otra la de criticos de cine y profesionales del mundillo que otorgan estos premios. Un muy buen artículo que refleja la situación del cine a la perfección. Enhorabuena!
Yo creo que las películas que realmente valen son las que premia la Academia. El resto no son cultura, son entretenimiento para las masas incultas.
No hay que ser tan radical y sobre todo hay que ser respetuoso y respetar a toda la gente que va al cine. Tachar a 9’5 millones de espectadores de “masa inculta” no parece lo adecuado. Aun así gracias por tu aportación
Me gustaría decir gran reportaje, pero no creo que lo sea. Hay una cosa que no me explico: aquí se habla de cine en el estado español y no se nombra para nada a Catalunya. Este reportaje adolece de un centralismo atroz que no tiene en cuenta la realidad plurinacional que conforma el estado español. Me parece vergonzoso que, en un intento de demostrar que el poder reside en la Meseta, se oculte que la auténtica industria del cine y sobre todo, el talento, se encuentren en mí país, que es Catalunya. Cualquiera que vea este reportaje pensará que la plaza esa del Callao (que para los que no la conozcan, es un solar inclinado con una entrada de Metro)es el epicentro del cine en el estado español, dejando de lado a todos los trabajaoores de mí país que son los que crean la mayoría de las películas del estado. Lo dicho, es vergonzoso. Os falta mundo por conocer y culturas por comprender. Ahora seguro que me censuráis por no decir algo que os guste.
En mi opinión todo vale y no hay por qué elegir. Ni el cine taquillero es el único que vale ni todo lo que premia la Academia es lo que hay que ver sí o sí. Todo vale. Para gustos colores
La taquilla y los espectadores son los que hacen que el cine se mantenga vivo porque tristemente lo que mantiene algo es el dinero pero ello no conlleva que tenga calidad que son aspectos que los críticos sabran valorar. Un grandisimo reportaje, sin duda un 10.
No dejan de ser dos tipos de oferta, hay personas que gustan de peliculas complicadas y otras a las que simplemente el cine es una via de esparcimiento,de ocio una noche de fin de semana. Es logico que se considere a las primeras de mayor calidad pero tambien tiene su merito lograr un exito de audiencia y recaudacion,no es tan sencillo como parece en mi opinion.
Yo creo que,generalmente, las películas más taquilleras suelen tener un importante elemento de entretenimiento. Dicho elemento es la causa de su éxito en taquilla. El hecho de que una película resulte entretenida al público no garantiza que sea de calidad y es por eso que normalmente la opinión del público y la crítica difiere.
De todas formas, es necesario la existencia de este tipo de cine, pues al ser más multitudinario, es el que mantiene la maquinaria de la industria funcionando.Como arte o una opción de ocio, lo importante es que sigamos disfrutando del maravilloso mundo del cine.
Gran conclusión Miriam. El entretenimiento es la clave del cine comercial y es lo que al final busca la gente y como bien dices es vital mantenerlo para que el cine siga funcionando y podamos disfrutarlo. Lo ideal es unir calidad y entretenimiento como ocurre en muchos casos.