Madrid, Urbanismo pensado para ricos
La situación por la que pasan algunos de los edificios más emblemáticos de Madrid es extremadamente delicada. Vendidos a grandes constructoras para hacer centros comerciales, gimnasios de lujos, oficinas u hoteles muchos de ellos van a perder gran parte de su riqueza arquitectónica. Nos adentramos en un Madrid histórico que corre el riesgo de desaparecer.
Edificio España en Plaza de España de Madrid / Variación XXI
Madrid histórico
Caminar por las calles de Madrid es como dar un paseo por buena parte de la historia de Europa. Los restos de la muralla árabe nos transportan hasta el reino de Al-Andalus, la Plaza de la Villa nos lleva hasta el Madrid de los Austrias y, un poco más abajo, el Palacio Real nos traslada hasta la época más borbónica.
En las calles de Madrid han nacido y vivido personajes como Cervantes, Francisco de Quevedo, Lope de Vega, Ortega y Gasset, Mariano José de Larra, Clara Campoamor… Hombres y mujeres que conocieron y pasearon casi por las mismas calles por las que podemos ahora caminar nosotros. La calle del León, en el barrio de Huertas, es un claro ejemplo de ello. Allí vivió y murió Miguel de Cervantes y nació el Premio Nobel de Literatura Jacinto Benavente.
Además de los lugares ya citados, el Templo de Debod, los jardines del Parque del Moro, la Plaza Mayor, la plaza de Santa Ana, los jardines del buen Retiro, el barrio de las letras, la plaza de Oriente, hacen de Madrid un lugar de un enorme valor histórico.
Pocas ciudades de Europa, e incluso del mundo, tienen tanto patrimonio histórico que mantener y explotar, con las salvedades de Italia y Grecia, con monumentos tan famosos que no resulta necesario ni siquiera citarlos.
Reloj situado en la cúpula del Edificio La Equitativa en Madrid/ Variación XXI
Madrid es, sin duda, una ciudad especial. Millones de personas la visitan cada año esperando sentir ese no sé qué al que le cantaba Sabina.
No podemos olvidar tampoco la cuestión económica. Según datos del consistorio, el turismo y los viajes a la capital generan 150.000 puestos de trabajo y suponen el 7,1% de la riqueza de Madrid. Solo en 2014 8,3 millones de turistas eligieron nuestra ciudad como destino de sus vacaciones.
Con los datos en la mano podemos afirmar que el sector turístico es clave para la economía y en gran parte se debe a la enorme riqueza arquitectónica y cultural que poseemos.
Gestión patrimonial
Sin embargo, es interesante preguntarse, ¿está bien gestionado todo este patrimonio? ¿Cuánto dinero se invierte en la conservación del mismo?
En 2014 se destinaron poco más de 10 millones de euros a la conservación del patrimonio, aunque en esta partida no quedan incluidas la restauración o protección de edificios históricos. Con todo esto, estamos viendo como, poco a poco, multitud de edificios han sido abandonados a su suerte permitiendo que la dejadez y la inactividad conseguieran aquello que el paso del tiempo no había conseguido.
Cartel en las obras del antiguo Cine Madrid/Variación XXI
Patrimonio bajo precio
Los Cines Luna son un claro ejemplo de ello. Los que durante años fueron una de las salas con más historia del centro de Madrid, pasaron al abandono con la llegada de los multicines a la Gran Vía. Posteriormente, fueron vendidos muy por debajo de su precio de salida para construir un gimnasio de lujo y una azotea donde se sirven gin tonics a 8 euros la copa.
Ahora, los Cines Madrid, en la famosa plaza del Carmen, correrán su misma suerte con un centro comercial, plazas de parking y, como no, un gimnasio con el que competir por el público urbanita.
Fachada sujeta por andamios/ Variación XXI
Obras
Durante los últimos 10 años los sucesivos gobiernos (todos del Partido Popular) han ido planeando operación urbanística tras operación urbanística, desde la faraónica M30, pasando por la inacabada Ciudad de la Justicia, hasta la inservible Caja Mágica, sin detenerse a diseñar un proyecto de ciudad que no basara su riqueza, única y exclusivamente, en el negocio del ladrillo. El centro de Madrid, por su parte, se ha convertido en un enorme centro comercial, en el que puedes recorrer la totalidad de la Gran Vía entrando de tienda en tienda. El pequeño comercio y las tiendas familiares han quedado relegadas a las zonas que se van alejando paulatinamente del kilómetro 0.
Cartel de lo que será el nuevo Centro Canalejas Madrid. situado en Calle Alcalá 6 / Variación XXI
El estallido de la burbuja inmobiliaria dejó paralizada la mitad de las grandes obras que había programadas y un serio problema de vivienda en toda la Comunidad de Madrid. Sin embargo, esto no ha detenido los planes que tenían las grandes constructoras. A pesar de los vientos de cambio que soplan de cara a las próximas elecciones municipales, decenas de operaciones se están cerrando “a última hora”, procurando que, si por algún casual el Ayuntamiento de Madrid cambiara de manos, las obras más importantes ya estén adjudicadas y los contratos firmados. La renuncia de Ana Botella de aprobar un nuevo Plan General Ordenación Urbana, un proyecto calificado por ecologistas y diferentes plataformas como “monstruoso”, parecía que frenaba de alguna forma esta nueva fiebre del ladrillo, aunque operaciones como la del Calderón o la de Chamartín alertan a esto colectivos de que, lejos de acabar, la política del ladrillazo sigue a la orden del día.
Tres claros ejemplos
Para analizar lo que buena parte de la oposición ha calificado como especulación urbanística nos hemos centrado en 3 edificios históricos de nuestra ciudad. Tres muestras de que la táctica de dejar morir un edificio para a continuación venderlo a precio de saldo está cada vez más de moda y de que, lejos de proteger algunas de las señas de identidad de esta ciudad, el Ayuntamiento pone todas las facilidades para que dichas infraestructuras las gestionen grandes capitales, muchos de ellos extranjeros.
Actualmente las obras en el edificio situado en la Plaza de Canajelas ya han comenzado. De este edificio solo se mantendrá la fachada, con un interior ya derruido. Estas obras tendrán un presupuesto de 500 millones de euros. La última información sobre este proyecto, según explican los compañeros de Voz Populi, es la paralización parcial por parte del consistorio, debido a que son edificios considerados como Bienes de Interés Cultural, a pesar de que el Tribunal Constitucional lo declara nulo, para poder facilitar la obra. El consistorio ha recibido un expediente disciplinario iniciado por el Departamento de Disciplina Urbanística, para esclarecer las licencias de la obra.
